Dicen que todos somos iguales pero, ¿en
realidad existe la igualdad en México? México es un país con un gran índice de pobreza,
de acuerdo con el informador: “En el país
hay 11 ciudadanos con más de 1,000 MDD, y el 46% de la población carece de la
alimentación necesaria para sobrevivir” (El informador, 2013). ¿Cómo es posible
que existan personas con extrema riqueza mientras que otros no tienen ni para
comer? México es un país en donde, hasta este día de hoy, no hemos logrado la
igualdad de sociedades. Y, para lograr esto, necesitamos de la justicia. "La justicia significa igualdad de oportunidades,
separación de distancias y liberación de situaciones humillantes, denuncia del
orden establecido y compromiso para el cambio de estructuras generadoras de
desigualdades" (Martínez, 1999, p. 151). No se trata de dar todo lo que tenemos a las
personas que lo necesitan, se trata de dar las mismas oportunidades a toda la
sociedad para que en conjunto busquen lo que realmente quieran lograr en su
vida y así llegar a una sociedad imparcial en todos los aspectos para lograr
ser una mejor sociedad.
La
justicia es una parte esencial para el desarrollo de una comunidad, sin
justicia no habría equilibrio en una sociedad, y las personas hicieran lo que
quisieran debido a que no hubiera una barrera que marcara los actos injustos;
es por eso que es esencial escuchar a las personas, para ejercer justicia en
donde es debido. Por otro lado, sin imparcialidad la justicia no pudiera
existir debido a que en una sociedad imparcial todas las personas tendrían los
mismos derechos, deberes y oportunidades y por lo tanto se les trataría por
igual a todos. También, debemos de recordar que todas las personas somos
iguales y, por lo tanto, no debemos de tratar a las personas como medios si no
al contrario, al ayudarnos entre todos logramos ser una mejor sociedad. Es por
esto que en este ensayo se toman como esenciales el escuchar a las personas,
darle las mismas oportunidades a todos, lo incorrecto de que las personas con
dinero se aprovechen de otros y la importancia de que una sociedad se ayude
mutuamente. Con estos temas, cualquier sociedad puede conseguir cambiar para
bien y lograr lo que se propongan.
¿Cuál
es el punto de limitar a una sociedad, de no darles las mismas oportunidades y
de no respetar sus capacidades? “Las capacidades humanas tienen que ver con la
autonomía de hombres y mujeres como una necesidad básica que les permite tener
confianza suficiente en sí mismos para actuar y participar en la cultura y
sociedad de la que forman parte. En este sentido, la pobreza también es la no
expansión de las capacidades” (Benítez, 2008). Muchas personas por más que
quieran expresarse no tienen la confianza suficiente para hacerlo debido a que
sienten que no forman parte de la sociedad, que no cuentan con el poder
necesario o que simplemente que no les harán caso. Aquí es donde entran los
derechos humanos de primera generación, que son el
derecho a la libertad y los derechos frente al estado. Las personas tienen el
derecho a la libertad de expresarse y el estado tiene la obligación a tomarlos
en cuenta y debe de hacerse justicia ante los casos de personas que no son
escuchadas debido a que "la justicia
expresa una profunda y unitaria exigencia de que todo ser humanó sea reconocido
y tratado como principio absoluto de sus propios actos, otorgándole el
valor de fin" (Martínez, 1999, p. 152). En el caso de no ser escuchados, las
personas de hacer eso de lo que se llama: la desobediencia civil debido a que
ésta es “el medio de protesta más natural y razonable” (Rachels, 2007, p. 246).
Es la forma en que las personas saben que serán escuchadas. Al escuchar a toda
la sociedad, sobre todo a las personas pobres, nos podemos dar cuenta de las
verdaderas necesidades que tiene un país y de lo que hay que hacer para
mejorarlo.
Una
sociedad imparcial es una sociedad que tiene un gran futuro. La idea de la
imparcialidad es “que los intereses de todos son igualmente importantes, desde
un punto de vista moral, no hay personas privilegiadas” (Rachels, 2007, p. 34).
Si México es un país en donde falta imparcialidad entre los ricos y los pobres,
¿cómo pretendemos llegar a tener un buen futuro? Hoy en día, “La pobreza es una
negación de las oportunidades y las opciones básicas para el desarrollo humano,
así como la ausencia de determinadas capacidades elementales para realizarse”
(Benítez, 2008). Debemos tener en cuenta que para que la sociedad crezca en conjunto y se desarrollen mejores
oportunidades en el país hay que darle las mismas oportunidades a todos sin
importar el nivel social de las personas ya que, la imparcialidad
tiene una regla importante, “la cual nos prohíbe tratar a una persona de modo
diferente de otra cuando no hay una buena razón para hacerlo” (Rachels, 2007,
35). Aquí es donde entra el problema de justicia social, la cual " no es solamente el problema de igualdad de
oportunidades [...], es un problema de justicia, ciertamente, pero fundamentalmente
de justicia individual" ( Martínez, 1999, p. 156). En
una sociedad justa e imparcial, todos tenemos derecho a hablar y expresar
nuestra forma de pensar, a tomar nuestras decisiones y no a que un grupo de
personas con poder decidan por nosotros. ¿Cuántas veces no hemos pensado que
nuestros candidatos no sirven para nada y sólo toman las decisiones que a ellos
les conviene? México tiene que romper con esa idea, respetar nuestra autonomía y
dar a la sociedad el derecho a decidir lo que más nos convenga.
En el mundo, todos los seres humanos
somos iguales y, en México, todos los ciudadanos contamos con los mismos
derechos ¿Cómo es posible que exista gente rica que sólo se aprovecha de los
pobres? Muchas veces la sociedad se ve utilizada por otras personas y no hay
quien los pueda defender porque el poder, en la sociedad mexicana, significa
más que la justicia y la igualdad. Muchas de nosotros hemos escuchado casos en
donde las personas han sigo utilizadas y no pueden hacer nada al respecto. Una
vez me tocó escuchar que el gobierno le había quitado un terreno a una persona,
sin motivo alguno, llegaron y le dijeron que sería despojado de sus tierras y
que necesitaba irse. El señor, sin saber que hacer, acudió a distintas personas
para que lo ayudaran. Por más que buscaron la forma, había personas con
demasiado poder dentro del gobierno que lograron ganar el juicio cuándo ni
siquiera existía un argumento válido para despojarlo. “Si alguien dice que algo
es incorrecto, necesita dar razones y si sus razones son sólidas, otros deben
de reconocer su fuerza” (Rachels, 2008, 31), pero eso no pasa en México. Es por
eso que necesitamos educar para la justicia y así que situaciones como la
anterior no sucedan. Al educar para la justicia existen algunas líneas de atención,
como por ejemplo: "Desarrollar la actividad escolar en un clima de respeto
a las necesidades de crecimiento, maduración y mejora personal" (
Martínez, 1999, p. 160). Debido a que si desde pequeños las personas van
aprendiendo a convivir en un ambiente de respeto, obtendrán un conocimiento que
va madurando conforme crezcan. De igual forma, otra línea de atención es "Sensibilizar acerca de las situaciones de marginación"
(Martínez, 1999, p. 160) debido a que las personas, sobre todo en la sociedad mexicana,
no estamos acostumbradas a pensar de donde surgen estas situaciones y como es
que podemos ayudar. La mayoría de las veces, el poder hace
que una sociedad se vuelva injusta y corrupta; no respeta los derechos de sus
ciudadanos y así jamás habrá igualdad en la sociedad.
Una país justo es un país que busca lo
mejor para sus ciudadanos. Tanto ricos como pobres tenemos los mismos derechos,
nadie debe de ser utilizado ni mucho menos discriminado. Al tomar la justicia
como imparcialidad vamos " transformando nuestras sociedades injustas en
sociedades más equitativas" ( Martínez, 1999, p. 158)En
la vida, todas las personas buscamos lo que más nos haga feliz y realizamos
acciones para lograrlo sin pensar a quien podamos dañar. Debemos de recordar
que “los seres humanos
nunca deben ser
“usados” como medios
para un fin” (Rachels, 2007,
p. 210). Si realmente queremos
lograr algo, lo podemos lograr con ayuda de otras personas mas nunca
utilizándolas. Una sociedad en la que todos nos ayudamos mutuamente es una
sociedad que busca lo mejor para todos de forma imparcial. La generosidad es
una virtud que si una sociedad desarrolla, su esperanza de ser cada vez mejor
será más grande. “Ésta debe alcanzar tal grado que sea congruente con la
posibilidad de guiar nuestra vida cotidiana de una manera mínimamente
satisfactoria” (Rachels, 2007, p. 281). Al ser generosos ayudamos a otras
personas pero al mismo tiempo seguimos contando con los recursos necesarios
para continuar con nuestra calidad de vida. “Toda persona capaz de adquirir la
virtud puede lograr la felicidad” (Aristóteles, 1940, p. 14).¿Qué mejor que
esto? ¡Ayudar a otros, a nosotros y ser felices al mismo tiempo!
Si todos en
conjunto somos una sociedad y nuestras acciones afectan a otros, ¿por qué no
pensar en los demás cuando tomamos decisiones? “El principio
de utilidad exige
que cuando
tengamos que elegir
entre diferentes acciones o políticas sociales, debemos elegir aquella
que tenga las mejores consecuencias globales para todos los afectados”
(Rachels, 2007, p. 151). Una sociedad que piensa en las consecuencias a futuro
es una sociedad prevenida que puede tomar acción en cualquier momento y tener
buenos resultados. ¿Por qué no tomamos decisiones teniendo en cuenta los
efectos que tendrá para otros? Porque México no se encuentra preparado, o más
bien, no ha llegado a conocer la igualdad en su totalidad. “La desigualdad en el ingreso
tiene un fuerte efecto negativo sobre la EVN, […] esta relación puede estar
mediada por el capital social, expresado en los niveles de corrupción y las
diferencias culturales” (Idrovo, 2005). Al tomar decisiones,
las personas solo piensan en sus propios fines y al hacer esto, hace que otras
personas carezcan de necesidades básicas. Como consecuencia a esto, la
esperanza de vida en México es muy baja y estamos haciendo que nuestra sociedad
pierda todo lo maravilloso que tiene. En la Declaración sobre el Derecho del
Desarrollo “se establece que acceder a los
servicios básicos, como son educación, salud, alimentos,
vivienda, empleo, y a la justa distribución de los ingresos, genera
igualdad
de oportunidades” (Benítez, 2008). ¿Por qué no dar igualdad de oportunidades a
todos y así explotar todo lo que nuestro país nos ofrece siendo una sociedad
que busca el mejor fin para todos?
En mi punto
de vista, una sociedad tiene mucho por dar si está unida. Al existir problemas
dentro de una misma sociedad todo cambia y las personas comienzan a ver por
propio fin sin pensar en los demás y ahí es donde los verdaderos problemas
comienzan. Para mi, México tiene mucho que dar y yo si creo en su potencial. Si
tan solo fuéramos capaces de tener un cambio radical para bien, la situación
sería muy distinta ya que México es un país que tiene mucho que dar pero no lo
estamos aprovechando a como se debe. La sociedad mexicana puede cambiar,
siempre y cuando la justicia tome el lugar que le corresponde y no se haga al
lado por el poder que tienen otros. Como bien lo mencioné en el ensayo, es muy
fácil ser justos, solo es cuestión de escuchar a todos los ciudadanos, ser
imparciales con todos dándoles las mismas oportunidades, respetar a las
personas no aprovechándose de ellas ya que todos somos iguales y por último,
ayudarnos mutuamente ya que lo que todos queremos es un mejor país. Es cuestión
de realizar cuatro pasos importantes para lograr ser una mejor sociedad y llegar
a hacer de nuestro un país algo extraordinario.
Imaginémonos
un México al cual la gente desee visitar o vivir en él por su capacidad, su
desarrollo, su gente, sus culturas y tradiciones. ¿Quién no quisiera un México
así? Esto no es un sueño, es una realidad, es algo que se puede lograr siempre
y cuando las personas estemos dispuestas a cambiar. Y, si la situación no se
presta al cambio, ejercer nuestro derecho de ser escuchados y tomar cartas en
el asunto porque al querer un mejor país, estamos buscando un mejor ambiente
social para todos lleno de oportunidades y beneficios. ¡Luchemos por un México
mejor!
Bibliografía:
Idrovo, Á. J. (2005). Desigualdad en el ingreso,
corrupción y esperanza de vida al nacer en México. Revista de Salud Pública,7(2)
121-129. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=42270201
Martínez, Ramón. Valores humanos y
desarrollo personal: tutorías de educación secundaria y escuelas de padres.
Madrid: Escuela española, 1998. Print.
México, entre multimillonarios y la pobreza extrema ::
El Informador. (2013).El Informador :: Noticias de Jalisco, México, Deportes
& Entretenimiento. Recuperado el 29 de Junio de 2013, de
http://www.informador.com.mx/mexico/2013/449523/6/mexico-entre-multimillonarios-y-la-pobreza-extrema.htm
Millán , H. (2002). Crisis y pobreza
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http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=11501909
NACIONES UNIDAS, 1986, Declaración sobre el derecho al desarrollo, adoptada
por la Asamblea General en su resolución 41/128, de 4 de diciembre.
Rachels, J., & Millán, G. (2007). Introducción a la
filosofía moral. México, D.F.: Fondo de Cultura Económica. Aristóteles. ética a
Nicómaco. (1940). Madrid: Mestas Ediciones.
Salvador Benítez, L. (2008). Desarrollo, educación y
pobreza en México. Papeles de Población, 14(55) 237-257.
Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=11205510
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