viernes, 5 de julio de 2013

El sistema educativo en México


Enrique Cervantes Astorga
1220450
Ética Persona y sociedad
Dra. Alicia Ocampo

El sistema educativo en México

Abstract

La sociedad mexicana actual vive en un estado deplorable debido a la corrupción, la violencia, la falta de seguridad, entre otros aspectos. Muchas personas sostienen que la solución a todos estos problemas es educando a la sociedad, facilitando a los niños a que puedan ir a la escuela para que se les sea impartida la educación básica. Sin embargo, es probable que más que una solución, esto genere más problemas ya que el sistema educativo mexicano no está adaptado a las necesidades de los mexicanos.

Desarrollo

En México, es común escuchar pláticas donde el tema principal es la situación tan deplorable en la que se encuentra el país en ámbitos de seguridad, salud, economía, educación, entre otros. Así mismo, muchas personas coinciden en que la solución a nuestro estilo de vida está en la educación, sin embargo, ¿realmente es esta la solución a nuestros problemas y no la causante de muchos problemas?
            Según el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (2010), el grado de escolaridad promedio de los mexicanos es de 8.6 años, lo que significa que en promedio los mexicanos no acabamos la secundaria, sin embargo, de acuerdo con el artículo 4 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, “Es obligación de los mexicanos hacer que sus hijas, hijos o pupilos menores de edad cursen la educación preescolar, la primaria, la secundaria y la media superior” (Diario Oficial de la Federación, 10 de junio de 2013). Si comparamos esto con el dato de la INEGI, podemos darnos cuenta que, a pesar de los programas educativos en México y el número de escuelas públicas que hay para que los niños puedan estudiar, éstos están dejando la escuela por diversas razones.
            Un estudio hecho por la facultad de psicología de la UNAM (Flores, R. y Gómez, J., 2010) demostró que un estudiante debe de sentirse motivado para que pueda volverse un aprendiz autónomo con gran interés en el aprendizaje, por lo cual, las escuelas de educación básica, deberían de tener como meta principal motivar a sus alumnos de esa forma, para que ellos deseen continuar con sus estudios. Por desgracia, la situación en las escuelas es diferente, debido al sistema educativo mexicano. Este sistema, en vez de motivar a los alumnos a seguir estudiando, crea el efecto contrario en ellos.
            Uno podría decir que no es motivo de preocupación el hecho de que la educación básica no esté diseñada para motivar a sus estudiantes a seguir adelante. Sin embargo lo que sí es motivo de preocupación, es que la causa de la desmotivación que el sistema educativo mexicano genera, está relacionada con problemas éticos que pueden atentar contra la integridad de los estudiantes.

El problema de la autonomía

La ética kantiana nos dice que la autonomía es propiedad de la voluntad de los seres racionales que está relacionada con su capacidad de elegir y actuar libremente (Hill, T., pp. 29, 1991). Durante la formación básica de un estudiante, especialmente durante sus estudios de primaria, el alumno se ve diariamente sometido a una serie de eventos en los que el desarrollo de su autonomía se pone en riesgo. El cantante británico Roger Waters hace una crítica al sistema educativo, tocando de forma muy explícita este punto en una de sus canciones: “When we grew up and went to school, there were certain teachers who would hurt the children in any way they could by pouring their derision upon anything we did and exposing every weakness however carefully hidden by the kids” (1979b). Waters hace referencia a las humillaciones que los alumnos reciben por parte de sus profesores en la primaria, al tener ideas distintas a las del profesor o incluso a las que la escuela quiere que tenga porque así lo dice el sistema educativo. En ese momento, los estudiantes van perdiendo su autonomía poco a poco, ya que se ven forzados a comportarse e incluso a pensar de cierta forma.
            “Es autónomo el que no se rige por lo que le dicen, pero tampoco sólo por sus apetencias o por sus instintos, que al fin y al cabo él no elige tener, sino por un tipo de normas que cree que debería cumplir cualquier persona, le apetezca a él cumplirlas o no.” (Cortina A., pp. 7, 1996) Al dañar la autonomía de los estudiantes, los profesores están prohibiéndoles que actúen y piensen con libertad, la cual es parte de los derechos humanos que sostenía Kant. Así mismo, si se analiza desde un enfoque utilitarista, John Stuart Mill decía que “el único fin por el cual es justificable que la humanidad, individual o colectivamente, se entremeta en la libertad de acción de uno o cualquiera de sus miembros […] es evitar que perjudique a los demás.” (Rachels, pp. 154, 2006). También decía que no podemos privar de la libertad a las personas con la justificación que lo hacemos por su propio bien, ya que cada individuo es soberano sobre sí mismo. Roger Waters hace énfasis en esto con su famosa frase “Hey Teachers! Leave them kids alone!” (1979a), que se traduce en: ¡Oigan, maestros! ¡Dejen en paz a los niños!

El obstáculo de la honestidad

Si nos ponemos desde una perspectiva meramente kantiana, el imperativo categórico de la honestidad nos dice que es incorrecto mentir ante cualquier circunstancia (Rachels, pp. 186-203, 2006). De igual forma, la ética de la virtud pone a la honestidad como una virtud esencial que debemos desarrollar como seres humanos, para la convivencia social. Además, nos dice que mentir no es la única forma de engañar a la gente (Rachels, pp. 272-274, 2006). Sin embargo el sistema educativo mexicano está diseñado, en gran manera, para aprobar un examen, más que para aprender. Razón por la cual muchos de los alumnos prefieren atentar contra su dignidad cometiendo actos de deshonestidad para aprobar un examen. Si bien, esto no sucede con todos los alumnos, cabe mencionar que una gran mayoría es la que se siente presionada a engañar y hacer trampa para obtener una calificación aceptable, en vez de utilizar sus habilidades para realmente aprender, ya que los exámenes rara vez están diseñados para medir tu aprendizaje y capacidad de razonamiento, sino que sólo miden tu capacidad de retención de información a corto plazo.
            Después de un corto análisis, se puede apreciar cómo la educación fomenta que se comentan faltas a la honestidad, pero ¿por qué decimos que hay un gran problema ético con esto? Si bien, la ideología kantiana es un poco extremista con el imperativo de no mentir y no nos dice cuáles son las implicaciones que esto tiene, sino que sólo sostiene que mentir es malo, sin importar las consecuencias de ello. Rachels, por otra parte, sostiene que “hay algunas reglas morales que se deben de tener en común, porque esas reglas son necesarias para que la sociedad exista” (pp. 53, 2009), una de esas reglas morales que podrían ser universales es la honestidad, ya que sostiene que si vivimos en una sociedad en la cual es permisible mentir, la comunicación no podría existir, puesto que uno no podría asegurar que le están diciendo la verdad (Rachels,2009), lo cual provocaría un retroceso social y un caos.
            “Se necesita valor para ser honesto cuando todos los demás se salen con la suya haciendo trampas en los exámenes, mintiendo a sus padres y robando en el trabajo” (Covey, 2006, pp. 39). Sean Covey, nos dice cómo a veces puede resultar complicado ser honesto en una sociedad donde lo más común son las faltas a la honestidad sin embargo resulta más satisfactorio ser honesto. “La honestidad es siempre la mejor política, aun cuando esto no esté de moda” (Covey, 2006, pp. 39).

Conclusiones

En conclusión, pudimos observar cómo el sistema educativo mexicano atenta contra la ética, al dañar la autonomía del individuo, así como su dignidad, al incitarlos a cometer faltas en la honestidad. Es necesario que haya una reforma educativa con el fin de solucionar estos problemas que ésta genera en los alumnos que reciben educación básica. Esta reforma debe de proponer una nueva forma de medir el desempeño de los alumnos de una forma más personalizada. Así mismo, se deberá capacitar a los maestros para que sean capaces de impartir clases sin dañar la autonomía del estudiante, de forma que éste pueda desarrollarse plenamente al mismo tiempo que desarrolla sus capacidades intelectuales y va adquiriendo conocimiento.











Referencias

Cortina, A. (1996). Ética. La vida moral y la reflexión ética. Madrid: Santillana.

Covey, S. (2006). Los 7 hábitos de los adolescentes altamente efectivos. México: DeBolsillo

Diario Oficial de la Federación de México (DOF). (2013, 10 de junio). Decreto por el cual se reforman los artículos 3º., 4º., 9º., 37, 65 y 66; y se adicionan los artículos 12 y 13 de la Ley General de Educación. Secretaría de Educación Pública [en línea]. Recuperado de: http://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5301832&fecha=10/06/2013

Flores, R y Gómez, J. (2010). Un estudio sobre la motivación hacia la escuela secundaria en estudiantes mexicanos. Revista electrónica de investigación educativa, 12(1). Recuperado el 29 de junio de 2013 de: http://www.scielo.org.mx/pdf/redie/v12n1/v12n1a5.pdf

Hill, T. (1991). Autonomy and Self-Respect. Nueva York: Cambridge University Press.

Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI). (2010). Escolaridad. Cuéntame de México. Recuperado el 29 de junio de 2010 de http://cuentame.inegi.org.mx/poblacion/escolaridad.aspx?tema=P

Rachels, J. (2006). Introducción a la Filosofía Moral. México: Fondo de Cultura Económica.

Waters, R. (1979a). Another brick in the Wall pt. 2. [Grabada por Pink Floyd]. En The Wall [CD]. Reino Unido: Harvest Records.

-------(1979b). The happiest days of our lives. [Grabada por Pink Floyd]. En The Wall [CD]. Reino Unido: Harvest Records.

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