Enrique Cervantes Astorga
1220450
Ética Persona y sociedad
Dra. Alicia Ocampo
El sistema educativo en
México
Abstract
La
sociedad mexicana actual vive en un estado deplorable debido a la corrupción,
la violencia, la falta de seguridad, entre otros aspectos. Muchas personas
sostienen que la solución a todos estos problemas es educando a la sociedad,
facilitando a los niños a que puedan ir a la escuela para que se les sea
impartida la educación básica. Sin embargo, es probable que más que una
solución, esto genere más problemas ya que el sistema educativo mexicano no
está adaptado a las necesidades de los mexicanos.
Desarrollo
En México, es
común escuchar pláticas donde el tema principal es la situación tan deplorable
en la que se encuentra el país en ámbitos de seguridad, salud, economía,
educación, entre otros. Así mismo, muchas personas coinciden en que la solución
a nuestro estilo de vida está en la educación, sin embargo, ¿realmente es esta
la solución a nuestros problemas y no la causante de muchos problemas?
Según el Instituto Nacional de
Estadística, Geografía e Informática (2010), el grado de escolaridad promedio de
los mexicanos es de 8.6 años, lo que significa que en promedio los mexicanos no
acabamos la secundaria, sin embargo, de acuerdo con el artículo 4 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, “Es
obligación de los mexicanos hacer que sus hijas, hijos o pupilos menores de
edad cursen la educación preescolar, la primaria, la secundaria y la media
superior” (Diario Oficial de la Federación, 10 de junio de 2013). Si comparamos
esto con el dato de la INEGI, podemos darnos cuenta que, a pesar de los
programas educativos en México y el número de escuelas públicas que hay para
que los niños puedan estudiar, éstos están dejando la escuela por diversas
razones.
Un
estudio hecho por la facultad de psicología de la UNAM (Flores, R. y Gómez, J.,
2010) demostró que un estudiante debe de sentirse motivado para que pueda
volverse un aprendiz autónomo con gran interés en el aprendizaje, por lo cual,
las escuelas de educación básica, deberían de tener como meta principal motivar
a sus alumnos de esa forma, para que ellos deseen continuar con sus estudios.
Por desgracia, la situación en las escuelas es diferente, debido al sistema
educativo mexicano. Este sistema, en vez de motivar a los alumnos a seguir
estudiando, crea el efecto contrario en ellos.
Uno
podría decir que no es motivo de preocupación el hecho de que la educación
básica no esté diseñada para motivar a sus estudiantes a seguir adelante. Sin embargo
lo que sí es motivo de preocupación, es que la causa de la desmotivación que el
sistema educativo mexicano genera, está relacionada con problemas éticos que
pueden atentar contra la integridad de los estudiantes.
El
problema de la autonomía
La ética kantiana
nos dice que la autonomía es propiedad de la voluntad de los seres racionales que
está relacionada con su capacidad de elegir y actuar libremente (Hill, T., pp.
29, 1991). Durante la formación básica de un estudiante, especialmente durante
sus estudios de primaria, el alumno se ve diariamente sometido a una serie de
eventos en los que el desarrollo de su autonomía se pone en riesgo. El cantante
británico Roger Waters hace una crítica al sistema educativo, tocando de forma
muy explícita este punto en una de sus canciones: “When we grew up
and went to school, there were certain teachers who would hurt the children in
any way they could by pouring their derision upon anything we did and exposing
every weakness however carefully hidden by the kids” (1979b). Waters hace referencia a las
humillaciones que los alumnos reciben por parte de sus profesores en la
primaria, al tener ideas distintas a las del profesor o incluso a las que la
escuela quiere que tenga porque así lo dice el sistema educativo. En ese
momento, los estudiantes van perdiendo su autonomía poco a poco, ya que se ven
forzados a comportarse e incluso a pensar de cierta forma.
“Es autónomo el que no se rige por
lo que le dicen, pero tampoco sólo por sus apetencias o por sus instintos, que
al fin y al cabo él no elige tener, sino por un tipo de normas que cree que
debería cumplir cualquier persona, le apetezca a él cumplirlas o no.” (Cortina
A., pp. 7, 1996) Al dañar la autonomía de los estudiantes, los profesores están
prohibiéndoles que actúen y piensen con libertad, la cual es parte de los
derechos humanos que sostenía Kant. Así mismo, si se analiza desde un enfoque
utilitarista, John Stuart Mill decía que “el único fin por el cual es
justificable que la humanidad, individual o colectivamente, se entremeta en la
libertad de acción de uno o cualquiera de sus miembros […] es evitar que
perjudique a los demás.” (Rachels, pp. 154, 2006). También decía que no podemos
privar de la libertad a las personas con la justificación que lo hacemos por su
propio bien, ya que cada individuo es soberano sobre sí mismo. Roger Waters
hace énfasis en esto con su famosa frase “Hey Teachers! Leave them kids alone!”
(1979a), que se traduce en: ¡Oigan, maestros! ¡Dejen en paz a los niños!
El obstáculo de la honestidad
Si nos ponemos
desde una perspectiva meramente kantiana, el imperativo categórico de la
honestidad nos dice que es incorrecto mentir ante cualquier circunstancia
(Rachels, pp. 186-203, 2006). De igual forma, la ética de la virtud pone a la
honestidad como una virtud esencial que debemos desarrollar como seres humanos,
para la convivencia social. Además, nos dice que mentir no es la única forma de
engañar a la gente (Rachels, pp. 272-274, 2006). Sin embargo el sistema
educativo mexicano está diseñado, en gran manera, para aprobar un examen, más
que para aprender. Razón por la cual muchos de los alumnos prefieren atentar
contra su dignidad cometiendo actos de deshonestidad para aprobar un examen. Si
bien, esto no sucede con todos los alumnos, cabe mencionar que una gran mayoría
es la que se siente presionada a engañar y hacer trampa para obtener una
calificación aceptable, en vez de utilizar sus habilidades para realmente
aprender, ya que los exámenes rara vez están diseñados para medir tu
aprendizaje y capacidad de razonamiento, sino que sólo miden tu capacidad de
retención de información a corto plazo.
Después de un corto análisis, se
puede apreciar cómo la educación fomenta que se comentan faltas a la honestidad,
pero ¿por qué decimos que hay un gran problema ético con esto? Si bien, la
ideología kantiana es un poco extremista con el imperativo de no mentir y no
nos dice cuáles son las implicaciones que esto tiene, sino que sólo sostiene
que mentir es malo, sin importar las consecuencias de ello. Rachels, por otra
parte, sostiene que “hay algunas reglas morales que se deben de tener en común,
porque esas reglas son necesarias para que la sociedad exista” (pp. 53, 2009),
una de esas reglas morales que podrían ser universales es la honestidad, ya que
sostiene que si vivimos en una sociedad en la cual es permisible mentir, la
comunicación no podría existir, puesto que uno no podría asegurar que le están
diciendo la verdad (Rachels,2009), lo cual provocaría un retroceso social y un
caos.
“Se necesita valor para ser honesto
cuando todos los demás se salen con la suya haciendo trampas en los exámenes,
mintiendo a sus padres y robando en el trabajo” (Covey, 2006, pp. 39). Sean
Covey, nos dice cómo a veces puede resultar complicado ser honesto en una
sociedad donde lo más común son las faltas a la honestidad sin embargo resulta
más satisfactorio ser honesto. “La honestidad es siempre la mejor política, aun
cuando esto no esté de moda” (Covey, 2006, pp. 39).
Conclusiones
En conclusión,
pudimos observar cómo el sistema educativo mexicano atenta contra la ética, al
dañar la autonomía del individuo, así como su dignidad, al incitarlos a cometer
faltas en la honestidad. Es necesario que haya una reforma educativa con el fin
de solucionar estos problemas que ésta genera en los alumnos que reciben
educación básica. Esta reforma debe de proponer una nueva forma de medir el
desempeño de los alumnos de una forma más personalizada. Así mismo, se deberá
capacitar a los maestros para que sean capaces de impartir clases sin dañar la
autonomía del estudiante, de forma que éste pueda desarrollarse plenamente al
mismo tiempo que desarrolla sus capacidades intelectuales y va adquiriendo
conocimiento.
Referencias
Cortina, A. (1996). Ética. La vida moral y la reflexión ética.
Madrid: Santillana.
Covey, S. (2006). Los 7 hábitos de los adolescentes altamente
efectivos. México: DeBolsillo
Diario Oficial de la
Federación de México (DOF). (2013, 10 de junio). Decreto por el cual se
reforman los artículos 3º., 4º., 9º., 37, 65 y 66; y se adicionan los artículos
12 y 13 de la Ley General de Educación. Secretaría
de Educación Pública [en línea]. Recuperado de: http://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5301832&fecha=10/06/2013
Flores, R y Gómez, J. (2010).
Un estudio sobre la motivación hacia la escuela secundaria en estudiantes
mexicanos. Revista electrónica de investigación
educativa, 12(1). Recuperado el 29 de junio de 2013 de: http://www.scielo.org.mx/pdf/redie/v12n1/v12n1a5.pdf
Hill, T. (1991). Autonomy and Self-Respect. Nueva York:
Cambridge University Press.
Instituto Nacional de
Estadística, Geografía e Informática (INEGI). (2010). Escolaridad. Cuéntame de México. Recuperado el 29 de
junio de 2010 de http://cuentame.inegi.org.mx/poblacion/escolaridad.aspx?tema=P
Rachels, J. (2006). Introducción a
la Filosofía Moral. México: Fondo de Cultura Económica.
Waters, R. (1979a). Another
brick in the Wall pt. 2. [Grabada por Pink Floyd]. En The Wall [CD]. Reino Unido: Harvest Records.
-------(1979b). The happiest
days of our lives. [Grabada por Pink Floyd]. En The Wall [CD]. Reino Unido: Harvest Records.
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