Carlos Augusto Mendoza Sánchez
3/07/2013
A01225953
El abuso a los animales tiene que desaparecer
Abstract
Este ensayo
se basa en la investigación sobre el abuso de los animales y en la forma en que
se presenta, también exponemos una teoría que explica por qué las personas que se
involucran en el abuso animal muy probablemente cometerán más actos de
violencia, posiblemente contra los seres humanos y porque prefieren cometer
estos actos de crueldad con los animales y no con los humanos. En el ensayo se
mencionas las diferencias entre la crueldad activa y la pasiva así como los
determinantes inmediatos del abuso animal. El abuso animal se dice que es el
resultado de la ignorancia de las consecuencias de nuestro comportamiento
abusivo de los animales, la creencia de que el abuso se justifica, y la
percepción de que el abuso es personalmente beneficioso, se describe un
conjunto adicional de factores que tienen efectos directos sobre el maltrato
animal y los efectos indirectos. Estos factores adicionales incluyen rasgos
individuales, como la empatía, la socialización del individuo, el nivel de la
persona de la tensión o el estrés, el nivel individual de control social, la naturaleza
del animal, y la posición social del individuo.
El ensayo
aborda la Ética kantiana, la religión, derechos humanos y la justicia, se
exponen casos de la vida real referentes al problema ético que implica el abuso
de los animales, las formas en que se presenta este problema, por ejemplo la
tortura, la deshidratación, infecciones
parasitarias no tratadas, la vivienda inadecuada en condiciones climáticas
extremas, y la falta de atención médica y también se exponen las posibles
soluciones para ponerle fin.
***
Cada día en
México los animales son golpeados, descuidados, o forzados a luchar por la
supervivencia. En condiciones impensables, sin comida ni agua, tienen pocas
esperanzas, ya que viven sus días sin la compasión que merecen. Algunos son
encontrados y rescatados, dándoles la oportunidad de experimentar cómo puede
ser grande la vida, mientras que otros no son tan afortunados, lo cual me
entristece bastante. Si queremos crecer como nación tenemos que luchar por los
derechos de los animales maltratados y castigar severamente a los propietarios
sin corazón. Depende de nosotros hablar por estas criaturas que no tienen voz,
ayudándolos a tener una mejor calidad de vida.
Uno de los primeros pasos en la protección de los animales y en la
creación de leyes contra la crueldad, es saber lo que la crueldad animal es en
realidad. Según Selvon hay dos categorías: la crueldad pasiva y la crueldad
activa. La primera involucra actos de omisión, es decir, el abuso ocurre como
resultado del abandono o la falta de cuidado. La crueldad pasiva puede parecer
menos grave, pero este no es el caso, sino que puede dar lugar a un dolor
terrible y sufrimiento, y finalmente la muerte. Los ejemplos incluyen la debilidad,
deshidratación, infecciones parasitarias no tratadas, la vivienda inadecuada en
condiciones climáticas extremas, y la falta de atención médica. La crueldad
pasiva es a veces debido a la ignorancia de los propietarios, por lo que muchos
oficiales de control de animales en primer lugar deben tratar de educar a estas
personas sobre cómo cuidar, adecuadamente, a los animales antes de darles una citación o
ponerlos bajo arresto (Selvon,
s.f.) .
Mientras
que la crueldad activa, por otro lado, es más perturbadora. Designada a una
lesión no accidental, este tipo de abuso consiste en infligir intencionalmente
daño a un animal con el fin de sentir que tienes el control. La crueldad activa
contra los animales debe ser tomada muy en serio, ya que puede ser una señal de
que una persona tiene problemas psicológicos graves y puede cometer más actos
de violencia, posiblemente contra los seres humanos (Quintanilla,
2008).
Kant
menciona que “los animales son solamente medios para un fin. Ese fin es el
hombre. Por tanto, podemos utilizar a los animales en la forma que nos plazca.
No tenemos ningún deber directo para abstenernos de torturarlos” (Rachels, 2006, p.204). Pero el abuso animal es inhumano. No hay ni una pizca de
remordimiento, bondad, o compasión en el acto de abusar de un animal. Es
simplemente incorrecto. Es malo, horrible y debe ser tomado más en serio de lo
que es. Mucha gente no toma el abuso animal tan en serio como lo hacen con el
abuso de menores. La gente se pone furiosa cuando un niño es maltratado, sin
embargo, simplemente se encogen de hombros cuando se abusa de un animal. ¿Por
qué no los animales se les tratan de la misma forma y se les da el mismo respeto
que se merecen, como lo hacen con los niños? Si lo hicieran, entonces tal vez
no estarían siendo perjudicados todos los días (Henry, 2007).
De acuerdo
con la tradición cristiana “el hombre está hecho a imagen de Dios y que los
animales no tienen un alma sensitiva sólo espiritual. Así, el orden natural de
las cosas permite a los seres humanos emplear los animales para cualquier
propósito que les parezca adecuado”
(Rachels, 2006, p.155). No obstante los seres humanos son en realidad como los animales,
ambos son seres vivos que sienten, por lo tanto tienen sentimientos y pueden
sentir dolor y sufrimiento. Nosotros no tenemos derecho a utilizarlos como
medios, y que sufran sólo porque son indefensos, Un promedio de 500 animales
por día son abusados. Por no mencionar el hecho de que se ha demostrado que
matar y abusar de los animales es uno de
los primeros signos que tienen los asesinos en serie (Gupta,
2008).
Es difícil
saber exactamente lo que impulsa a la gente a dañar a los animales inocentes. De
acuerdo con un estudio de 1997 realizado por la sociedad de animales en Massachusetts
para la prevención de la crueldad contra los animales y de la Universidad del
Noreste, demostró que los explotadores de animales son cinco veces más
propensos a cometer crímenes violentos contra las personas y cuatro veces más
propensos a cometer delitos contra la propiedad, además son personas sin antecedentes
de maltrato animal (Luke, 1997) .
Es vital reportar personas que lastiman animales. La mayoría de los abusadores
de animales encuentran satisfacción gracias al poder de torturar a una víctima
que saben que no puede defenderse, por lo que delitos como la violación y el
abuso sexual de menores son menos propensos a cometerse. Aunque no todos los
explotadores de animales se convierten en asesinos en serie o violadores, pero es
importante estar conscientes de que pueden llegar a serlo (Vásquez &
Navarrete, 2010).
Las personas que hacen daño a
los animales es probable que hagan daño a la gente también. Uno de los primeros
signos de que una persona que va a ser un sociópata es que tortura animales. Y
si un niño ve a un padre lastimar a un animal, puede tener la idea de que es
capaz de lastimar a otros niños. Los animales sienten dolor, por alguna
razón muchas personas no creen esto,
pero es verdad, ellos tienen sistemas nerviosos, sus cuerpos son similares a
los nuestros. Ellos se alejan de situaciones dolorosas. Ningún animal en este
mundo merece sufrir. Abusar de animales no nos lleva a ninguna parte, ellos son
más propensos a volverse contra los seres humanos si abusamos de ellos. Es por
ello que muchos de los perros que han sido maltratados atacan a los seres
humanos, ya que no se les ha tratado bien. Según Martínez “nadie
debe ser sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o
degradantes” (Martínez, 1999, p. 165), por lo que ningún animal debe ser
sometido a tratos crueles y torturas, porque son seres vivos que sienten, y al
tratarlos de forma cruel, sea cual sea la razón nos convierte en personas sin
moral, y mucho peor cuando lo hacemos por causas sin sentido, como para obtener
la piel.
.
Por
ejemplo, Carroll Edward Cole era un asesino en serie de la Costa Oeste que pudo
haber asesinado a 35 mujeres en el año 1970, y fue ejecutado en 1985. Con base
en el testimonio de Cole, en su primer acto violento estaba estrangulando a un
cachorro. El tiroteo en la escuela Columbine es otro ejemplo de maltrato animal
como un precursor de la violencia humana. Antes de matar a 12 compañeros, Eric
Harris y Dylan Klebod habían mostrado a sus amigos acerca de la mutilación de
animales que habían hecho. Si se hubieran denunciado estos actos a las
autoridades y hubieran sido tomados en serio, estos dos jóvenes podrían haber
sido puestos en una instalación adecuada y ayudado, evitando posiblemente esta
horrible masacre (Ignacio,
s.f.) .
“Como los seres humanos, los animales también tienen intereses que se ven
afectados por lo que hacemos. Cuando los matamos o los torturamos son dañados,
así como los seres humanos son dañados cuando se les trata en esas formas” (Rachels, 2006, p.304). Además “la persona que mata por diversión está
anunciando que, de poder salir librado de eso te mataría por diversión. Los
humanos deberían disfrutar su propia vida, no tomando otras como la de los
animales” (Bonaventure, 2013) . Por lo que un animal es un ser vivo
que siente dolor al igual que nosotros. Una sociedad que tolera la crueldad
animal debería tolerar la crueldad contra los seres humanos, lo cual no sucede.
Teniendo en
cuenta estos ejemplos, es difícil imaginar por qué el país no tiene disposiciones
por la crueldad hacia los animales. Una buena ley anti-crueldad debe proteger a
todos los animales, se aplica a los infractores por primera vez, con grandes
multas y largo tiempo en prisión, no hay excepciones, requiere a los abusadores
ser condenados a recibir asesoría por su propia cuenta, y prohibirlos de poseer
o vivir entre los animales. Junto con estas leyes necesitamos funcionarios que
hagan cumplir enérgicamente estas normas. La policía, psicólogos, e incluso los
federales reconocen la relación entre la crueldad hacia los animales y la
violencia contra las personas. Para proteger mejor a las comunidades, todas las
personas deben establecer sanciones fuertes y trabajar para aumentar la
conciencia pública de estos crímenes.
No sólo
basta que el sistema legal garantice que las comunidades de todo el país sean
conscientes y educadas acerca de la crueldad animal. Hay un montón de cosas que
los ciudadanos comunes pueden hacer. La acción más simple es que la gente se
haga cargo de sus propias mascotas y aprender los hechos para que puedan educar
a otros sobre el cuidado adecuado de los animales. Otra manera fácil de ayudar
es donar o ser voluntario en un refugio local de animales. Contrariamente a la
creencia popular, el voluntariado no requiere mucho tiempo, simplemente con ir
pocas horas a la semana ayuda tremendamente. Por último, al escribir cartas que
permitan recordar a los legisladores locales que el maltrato animal es un
problema real que debe ser abordado. Tomarse unos minutos para apoyar esta
noble causa no sólo ayuda a los animales, nos permite sentirnos orgullosos de
defender algo tan importante para la sociedad.
Es nuestro trabajo ser
la voz de las criaturas que no pueden hablar por sí mismas. Como nación tenemos
que hacer nuestra prioridad reunirse y garantizar la seguridad de nuestras
queridas mascotas. Hay que recordar que un pequeño grupo de ciudadanos
reflexivos y comprometidos pueden cambiar el mundo.
Bibliografía
básica
Henry, B. C., & Sanders, C. E. (2007). Bullying
and Animal Abuse: Is There a
Connection?.
Society & Animals, 15(2), 107-126. doi:10.1163/156853007X187081
Gupta, M. (2008). Functional Links Between Intimate
Partner Violence and Animal Abuse:
Personality Features and Representations of
Aggression. Society & Animals, 16(3),
223-242. doi:10.1163/156853008X323385
Martínez,
R. (1999). Valores humanos y desarrollo personal. Madrid: Escuela
Española.
Quintanilla,
R. (2008). La Protección a los Animales. REDVET. Revista Electrónica de
Rachels, J. (2006). Introducción a la filosofía moral.
México: FCE.
Vásquez
Avellaneda, D. M. & Navarrete Peñuela, M. (2010). El maltrato animal. Una
reflexión
desde la sostenibilidad y las tradiciones culturales. Ingeniería de Recursos
Naturales y del Ambiente, (9) 39-43. Recuperado de
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=231116434005
Bibliografía
complementaria
Bonaventure, S. (29 de enero de 2013). Sobre los
derechos de los animales. Obtenido de
http://encontradelmaltratoanimal.wordpress.com/author/claudf81/
Ignacio, B. (s.f.). Carroll
Edward Cole. Obtenido de http://murderpedia.org/male.C/c1/cole-carroll-edward.htm
Luke, C. (diciembre de 1997). Cruelty
to animals and other crimes. Obtenido de
http://www.mspca.org/programs/cruelty-prevention/animal-cruelty-information/cruelty-to-animals-and-other-crimes.pdf
Selvon, M. (s.f.). ¿Usted entiende cuál es es la
crueldad animal? Obtenido de
http://www.articles3k.com/es/782/223245/Usted-entiende-cuales-es-la-crueldad-animal/
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