Abstract
El ensayo que se presenta a
continuación hace alusión a un caso basado en una situación de la vida real
sobre situaciones familiares. Este tipo de dilema ético es muy controversial,
pues somos individuos que pertenecemos a cierto grupo y formamos parte de una
familia; la cercanía y el continuo contacto pueden ser factores que alteren
nuestra autonomía, siendo ésta manipulada y manejada según los intereses de
otro u otros miembros, que a pesar de que nos quieren, al estar en la búsqueda
continua de nuesto bienestar y felicidad, recortan nuestra capacidad de decisión
y manejan nuestra capacidad de determinar que es lo que “debemos” querer y lo
que a sup unto de vista nos hará felices.
Se analizará el caso con apoyo de
argumentos éticos. Nos serviremos de los estudios que realizó Gilligan sobre
“yo en relación con el otro” para clasificar el tipo de razonamiento de cada
personaje y con esto poder entender el por qué de su actuar. También está
involucrado el tema de autonomía, dignidad y bienestar, es por esto que
acudiremos a Kant y a los utilitaristas, así como a Aristóteles con el tema de
la virtud, el egoism ético.
Es una situación en la que el dinero
y el amor son los protagonistas. Es por esto que cobran relevancia el poder y
la manipulación para que los afectados actúen al criterio de los manipuladores
y éstos sean los beneficiados, usándo al “otro” como medio, privándolo de su
elección de felicidad. Es por esto que pondremos las “cartas sobre la mesa”
para que conforme vayas leyendo el ensayo te identifiques con cierta postura y
modo de pensar, pero que además sepas analizar con argumentos bien
fundamentados este tipo de situaciones, ya que nadie esta excento y menos en un
mundo en donde se están perdiendo de vista los valores y el respeto a la
dignidad humana.
Palabras clave:
dignidad, autonomía moral, Kant, utilitarismo, ética, manipulación, derechos
humanos, justicia.
***
La frase “sigue a tu corazón, más que a tu razón”, se dice con
frecuencia. Pero es útil detenernos un momento para plantear lo que debemos
hacer cuando se nos presentan este tipo de situaciones, ya que no podemos basar
las decisiones en nuestra forma de sentir, sino que es importante tomar en
cuenta nuestra racionalidad ¿Realmente debemos seguir al corazón a pesar de que
podemos estar siendo usados como medios
y no como fin? ¿Quién asegura que lo que sientes es verdadero? ¿Cómo saber si
lo que en este momento te hace feliz realmente te dará una felicidad permanente
y duradera? ¿Qué pasa cuando tienes que decidir entre el “posible amor de tu
vida” o tu seguridad económica y apoyo familiar?
Son muchas preguntas que nos ponen a pensar, y son demasiadas las veces
en las que podemos estar expuestos a esto, y lo peor es cuando no nos queremos
dar cuenta, porque como bien dicen: “El amor ciega”. Analizemos el siguiente
caso para dar algunas posibles respuestas basadas en la razón con el apoyo de
teorías éticas.
El
caso es el siguiente:
Claudia es una señorita de 48 años que vive con su hermana Florencia y
sus padres a quienes cuida ya que son personas de la tercera edad. Ninguna de
las dos es casada, La hija menor Romina si se casó y tiene hijos. Su padre, con
una buena herencia decide dividirla en tres partes iguales, y con la condición
de que al morir, sus propiedades tienen que quedar en manos de su sangre, esto quiere decir que nadie
ajeno a la familia puede acceder a estos bienes. A Florencia siempre le ha
importado mucho su economía y es por esto que cuida y maneja los asuntos de
dinero a la perfección.
Claudia conoce a Máximo, un hombre viudo con hijos y empiezan a
entablar amistad. Se van enamorando conforme el tiempo pasa; Florencia se da
cuenta de esta situación e inmediatamente lo quiere parar, siguiendo la voluntad
de su padre. Máximo, no tiene buena reputación en cuanto a su pasado, pues
desde que murió su esposa, anda detrás de las señoritas ricas a las cuales robó,
pues se conoce de él que no trabaja, sin embargo busca mantener felices a sus
hijos con una vida más lujosa.
Ante esta situación Florencia se alarma y le dice a Claudia que no
puede andar con él, porque ella tiene pruebas de que su ex novias quedaron
lastimadas y fueron usadas. Claudia la ignora, y ante esto Florencia recurre a
sus padres y les cuenta la situación, ellos no la aceptan y le advierten que si
no lo deja de ver, le quitarán su parte de la herencia que le corresponde y su
apoyo, pues infieren las malas intenciones de Máximo: piensan que anda con
Claudia por mera conveniencia, que realmente no la quiere pudiéndola lastimar y
que además causaría desastres dentro de la familia afectando su bienestar y
tranquilidad.
Claudia está profundamente enamorada, pues es la primera ilusión de amor
que tiene, se siente segura con él, lo estima y es feliz. Además, no quiere
quedarse el resto de su vida con su hermana después de que sus padres mueran,
pues no tienen buena relación y ella busca su felicidad para vivir una adultez
con plenitud. Sin embargo, valora las posibles consecuencias al aceptar a
Máximo como esposo y no le gustaría perder el apoyo familiar. Sabe que al salir
de la casa nadie se hará responsable de sus padres, por esto se debe de
plantear la cuestión ¿qué es lo que Claudia debe hacer?
Este
dilema puede ser visto desde diferentes perspectivas éticas, pues cada miembro
de la familia toma una. Empecemos a analizar.
Claudia
tiene que poner las cosas sobre una balanza
Los
argumentos que Claudia da al respecto de la situación son los siguientes:
· Confío en Máximo, es el único hombre que me ha amado hasta ahora, me
respeta y me trae felicidad
· Al estar con él, es como un modo de escape de la cárcel de mi casa
· No me importa quedarme sin dinero, lo que busco es alejarme de la
posibilidad de vivir con mi hermana Florencia o de vivir sola cuando mis padres
mueran y que a causa de nuestra mala relación, no nos respetemos y vivamos en
constante “guerra”
· Tengo derecho a disfrutar, a conocer, a decidir y a ser amada. Él me
gusta y acepto su forma de ser; decido estar con él y enfrentar a mi papá
Según
la filosofía Kantiana, Claudia, como ser humano, “es un ser racional y tiene el
valor intrínseco de la dignidad” (Rachels, 2011, 209). Es por ésto, que
es valiosa y tiene derechos. Ella puede escoger entre todas las posibilidades
la que más le convenga y la que más felicidad le traiga, y así los que están a
su alrededor deben de respetar su racionalidad y manera de decidir. “Todos los
hombres son básicamente iguales en su capacidad de conocer la realidad y de
orientar y dirigir por sí mismos su propia vida” (Gil, 1999, 154).
Es importante determinar que para esta filosofía “los seres humanos
nunca deben de ser usados como medios para un fin” (Rachels, 2011, 210). El
fin, o lo que se consigue al final del camino, es lo que importa. Por un lado,
Máximo puede ser visto como medio para que Claudia salga de su casa, pues no
quiere vivir sóla con su hermana cuando sus padres mueran. Por el otro lado, lo
que quiere realmente es “intentar el amor” y vivir estas experiencias de
sentirse amada. “No se pueden pisotear los derechos de una persona”, pues el
“valor de una persona, está más allá de cualquier precio” (Rachels, 2011,
pg.212).
Con
referencia a sus argumentos podemos darnos cuenta que Claudia tiene un
desarrollo moral en el que ella considera su decisición como correcta. La
teoría sobre el desarrollo del razonamiento moral nos indica que tiene un nivel
de razonamiento preconvencional: pues hay un tipo de individualidad en la forma
en que decide buscando su propio bien, basado en la corriente hedonista, pues
afirma que “la acción correcta es la que satisface su propio bien” (Hernández,
2006, pg. 79). Nos damos cuenta que a pesar de que sus padres son importantes
en su vida, no son completamente punto de partida sobre su decisión. Y por eso,
decide tomar las riendas de su vida y decide seguir viendo a Máximo, a pesar de
las consecuencias. “De manera personal y subjetiva, se considera a la justicia
como actitud moral que predispone a respetar la personalidad del hombre y a
facilitarle cuanto se le debe como individuo responsable de su propio destino” (Gil,
1999, 153).
Aristóteles define al hombre como “una unidad sustancial” y no como una unión
accidental entre cuerpo y alma. Es por esto que el conocimiento del hombre se
da a través de los sentidos, pues el cuerpo no debe de ser considerado como un
estorbo, como Platón mencionaba en sus escritos, sino que es útil para
conocer el mundo exterior (Escobar, 2010, pg. 64), y a través de sus sentidos es
que Claudia conoce a Máximo, y por la continua convivencia se da cuenta de la
“buena” persona que es para con ella, pues la trata con respeto y le da su
autonomía, pues en ningún momento hasta ahora le ha dicho que hacer. En esta
situación Claudia se podría ver como emotivista, pues como afirma Hume, Máximo
“es objeto de sentimiento, no de razón” (Rachels, 2011, 62). Se va enamorado
poco a poco, y a pesar de que ella no es infalible, y lo sabe, pues no
está completamente segura de su decisión, sabe que no hay enunciados verdaderos
o falsos, no hay nada aún que le afirme que decidió mal. Está en acuerdo, que
existe un marcado desacuerdo entre su decisión y la forma de pensar de su
familia, y es por esto que está en constante duda y conflicto interno (Rachels,
2011, 72).
Tomando en cuenta la teoría utilitarista, tiene que ponerse a pensar qué
es lo que causará mayor felicidad o infelicidad a la larga y a un mayor número
de personas (Rachels, 2011, 164), las cuales son afectadas por la decisión que
tome. Esto quiere decir que tiene que ver que será un mayor bien. El quedarse
con el dinero y ser heredera legítima o casarse con Máximo, de quien se tiene
pruebas por experiencias pasadas que tiene malos hábitos pues recurre a
la conveniencia, siendo esto una violación a la dignidad de las demás
personas. Pues si en este caso se repitiera la situación y también le robase a
Claudia, la objetivizando para sum era conveniencia y sería él quien la estaría
usando como medio para salir de su situación.
Tomando la version clásica de la teoría utilitarista afirma que “la felicidad
constituye el criterio utilitarista de tal manera que la felicidad de todos los
involucrados es lo que importa, y no tanto la personal” (Rachels, 2011, pg.
167), es por esto que Claudia debe de tomar en consideración las consecuencias
que vendrán a partir de sus actos, pues tomar la decision de comprometerse con
este hombre puede perjudicar a más gente de la que se beneficiará (solo sería
ella). En cambio puede pensar en los disturbios que causa en su casa, los
pleitos que a partir de esta situación se están llevando y las preocupaciones
que les da a sus padres ya grandes. No quiere perjudicar a su familia, aunque
si le preocupa el punto de que se puede repetir la situación y robarles como ha
sucedido con sus relaciones pasadas y con esto dejar a cinco personas mínimo en
apuros económicos.
Florencia
vs Kant
Según la teoría de egoísmo ético Florencia está en busca de su propia
felicidad, su propio interés (Rachels, 2011, 130) pues ella define lo correcto
como el hecho en el que saca más provecho para uno mismo. Pues a la larga, si
Claudia accediera a renunciar a Máximo, la principal beneficiada en su propio
interés sería Florencia.
Tiene que reconocer que “la libertad es una cualidad inalienable del
hombre” (Gil, 1999, 150), y Claudia, como persona tiene derecho a su libertad
de elección. Y es por esto que como Gil afirma, Florencia debe de ser justa y
predisponerse a respetar la personalidad de los otros para facilitarle su
existencia como individuo resposable de su propio destino.
Utiliza la manipulación y usa a sus padres para que la apoyen en sus objetivos
de la búsqueda del poder no tomando en cuenta la filosofía de Kant, pues él
afirma que las personas no deben de ser usadas como medio, sino como fin, solo
como fin (Rachels, 2011, 211). Florencia trata de alterar la autonomía de
Claudia para cambiar su opinion a la forma que ella cree correcta en defensa de
sus intereses personales y económicos. Siguiendo esta lógica Kantiana aplicada
a los derechos humanos, si tienes dignidad se te debería de dotar de derechos,
y esta dignidad debe de ser defendida ante cualquier situación (Fernández,
1997, 694). Es por esto que Florencia debe de pensar adecuadamente sus actos
para eliminar la heteronomía que se está imponiendo a la situación y dejarle a
Claudia la libertad que merece. “La
justicia exige cambiar las actitudes personales”(Gil, 1999, 150).
Según Kohlberg, su razonamiento está localizado en un nivel convencional
etapa 3. Esto quiere decir que ella actúa de cierta forma porque su familia
espera que ella, por ser parte de esta familia actúe de cierta forma,
manteniendo las expectativas del padre, ya que su buen comportamiento será para
complacer a otros, sus padres, así como a ella misma (Patiño, 2006, 79).
Padre
y su idea falsa de contrato social
El padre de las tres hijas propuso un contrato basado en la justicia,
con la repartición equitativa; en donde todas los incluídos deben aportar para
obtener como resultado un orden social, en donde se pueda tener una convivencia
sana y respetable, y todos los involucrados sean beneficiados (Rachels, 2011,
241). Es quien tiene el papel de jefe de familia y proveedor de bienes, por lo
que propone la idea de que no quiere que, lo que él ganó a trabajo de su sudor
y esfuerzo, quede en manos de alguien más que ni siquiera hace el esfuerzo. Les
pide a sus hijas que las propiedades queden en manos de la familia. Esto sería
a sus hijos biológicos y por lo tanto al ser solteras las dos mayores sus
recursos pasarán a manos de los hijos de Romina.
Este
contrato social tan bien establecido y hasta avalado por la autoridad legal se
debe de cumplir. Cada quien cumple su parte para obtener los beneficios que se
otorga como parte del contrato. Por estas ideas que el padre tiene, busca que
sus hijas lo cumplan tal como el lo propuso. Y es justamente por eso que no
acepta la relación amorosa de Claudia y Máximo, en donde si se casaran, sus
bienes pasarían a manos de no familia. Según Kohlberg, su razonamiento está
localizado en un nivel convencional etapa 4, pues el padre se basa en una ética
de responsabilidad, ya que fija reglas para mantener un orden y al conservarlo
hará que se justifique su acción (Patiño, 2006, 79).
Máximo
y su “segunda naturaleza”
Se dice que cuando “el río suena, es porque agua lleva”. Máximo se ha hecho
fama de ser interesado al haber andado con otras señoritas y robarles. ¿Ésto a
base de qué? Simple, siguiendo la teoría de Aristóteles deducimos que por la
repetición continua de sus actos, siendo éstos actos malos o vicios, ser
interesado se ha convertido en su segunda naturaleza, pues ha construido su
carácter de esta forma (Aristóteles, Ética a Nicómano).
No es aprobatorio que Máximo use a las personas de la manera en la que
lo hace y menos con el fin que se propone. El dinero es un bien material que a
lo largo de la historia ha permitido desastres, como en este caso, destrucción
familiar. Le atribuímos un valor muy
alto, pues como seres humanos tenemos una parte material y nos dejamos comprar,
es por esto motivo de guerras y desacuerdos. En el tiempo donde vivimos, la
postmodernidad, lo vemos como un fin en sí, pues llegamos hacer muchas cosas,
incluso dormir la moral para obtenerlo (Sánchez, 2005). Es importante no guiar nuestra conducta por
estos bienes materiales, es posible que se cause mucho daño al otro. Importante tomar en cuenta las
virtudes que nos hacen actuar con moderación y en la mejor medida de lo
correcto; y recordar que cada persona vale por el simple hecho de ser persona.
Hay qeu tratar a los demás como nos gustaría ser tratados.
Según Gilligan, su ética de la responsabilidad está localizado en un primer
nivel, pues de este modo asegura su supervivencia y la de su familia viendo por
sí mismo. Sin tomar en cuenta la dignidad de las mujeres a las que ha engañado
para que a partir de esto saque provecho y les robe (Patiño, 2006, 83-85).
Como se dice en muchos casos: tienes que estar en los zapatos de la
persona para saber lo que se siente y tomar la postura dependiendo la situación
y decidir lo que se va a hacer. Es por esto que a lo largo del ensayo hemos
analizado las distintas argumentacione que los personajes dan respecto a la
situación, y como se ve, nadie lo tiene la misma perspectiva, pues cada quien
toma su postura dependiendo sus necesidades, además de su educación,
costumbres, valores, y modo de pensar.
Es muy importante siempre tener una buen argumentación basada en teorías
éticas y bien fundamentadas. Pues es muy sencillo decir falacias, o peor aún
creerte las falacias, y sobre todo aquellas que van en contra de la persona o
las que generalizan. Pero una vez que se aprende es fácil saberlas identificar
y así no dejarnos engañar.
En cuanto al caso, no estoy de acuerdo en la forma de pensar de
Florencia, me parece que ataca en una forma grosera la dignidad de las personas
como seres racionales, pues lo que en realidad quiere es manipular su forma de
pensar para que actúen de acuerdo a lo que le conviene a ella y a sus
intereses. El padre debería de ser un poco más tolerante, pues creo que el papel
de padre es apoyar a los hijos a pesar de sus decisiones y que se equivoquen
las veces que sea necesario para que aprendan, siempre a su lado para ayudarlos
a salir adelante, pero no imponerles un tipo de pensamiento o peor aún,
amenazarlos.
Tampoco se me hace correcta la forma en la que actua Máximo, pues
ninguna persona se debe ser tratado como objeto en el sentido literal. No
debemos de usar a las personas como medio para obtener un beneficio propio. Y
menos porque podemos lastimar y dejar una herida muy profunda, y en este caso
más, pues es la primera ilusión de amor que se tiene, ya siendo una persona
adulta, y más cuando Claudia se toma las cosas en serio y quiere formalizar la
relación, ya que realmente siente amor hacia el.
Las situaciones en las que están implicadas el amor y el dinero son
difíciles de comprender y de llegar a un acuerdo en la solución, pues siempre
hay intereses de por medio. Hay quien defiende “lo que siente” y hay quien
prefiere asegurar su “economía”. Lo que yo haría sería analizar en base a lo
que me traerá más felicidad, no como fin, sino como medio. Pues, ¿de qué sirve
llegar a un objetivo cuando no se ha disfrutado el camino? Es muy importante
recoradar que nuestra libertad termina donde empieza la de los demás, una vez
teniendo esto bien establecido será más fácil actuar. Hay que recordar que no
somos seres aislados, sino que vivimos en sociedad y así como exigimos algo de
ella, nosotros también debemos aportar para su mejoramiento. No se trata de aprender
conceptos éticos, sino adoptarlos como forma de vida, pues la ética es tomar
conciencia de quiénes somos y por qué.
Bibliografía
Aristoteles,
(2007). The Nicomachean Ethics. Hong
Kong: Forgotten Books
Escobar,
G. (2010). Filosofía: Un panorama de su
problemática y corrientes
contemporáneas. (3 Ed.). México: Mc Graw Hill
Gil,
R. (1999). Valores humanos y desarrollo
personal. Madrid: Escuela Española
Hernández,
A. (2006). Ética actual y profesional.
México: Thomson
Rachels,
J. (2007). Introducción a la filosofía
moral. México, D.F.: Fondo de la cultura
económica.
Sánchez,
C. (2005). Las identidades del dinero.
Reis. Revista Española de
Investigaciones Sociológicas, Sin mes, 45-74.
No arbitradas:
Fernández, E. (1997). Anuario de Filosofía del Derecho XIV.
Valencia
No hay comentarios:
Publicar un comentario