Venta de órganos

Pamela Hernández Arriaga

Abstract: El tema de la venta de órganos es un tema muy debatido actualmente, ya que cada día se incrementa la necesidad de órganos y son más los que requieren un órgano para sobrevivir. Este tema no es sólo hacer lo que se requiera para salvar a un paciente, ya que aborda también problemas éticos y legales que ponen en discusión si en realidad se puede salvar la vida de alguien tomando medidas de este tipo. Este ensayo discutirá los problemas éticos que desenvuelven esta situación y porque no es sólo una cuestión de salvar una vida, ya que se está trabajando con la vida de dos personas en donde sus razones o motivaciones para hacerlo pueden ser cuestionadas. Se analizará desde un punto de vista ético con lo que se tiene que contar para lograr ser viable a donar un trasplante y si el venderlo es realmente una acción que podría beneficiar a las personas.

En India, donde la pobreza es notable, la gente recurre a medidas desesperadas para conseguir dinero que les ayude a vivir día con día. En un campo de refugiados del tsunami del océano índico, la mayoría de la gente ha vendido sus órganos por dinero, los riñones de la gente pobre acaba en los cuerpos de los extranjeros ricos. Malaca, una mujer que donó su riñón, cuenta su historia y comenta cómo la venta de órganos es ilegal en India. Todo el proceso se lleva a cabo por agentes corruptos, médicos y miembros del crimen organizado. Esta red se aprovecha de las personas como Malaca, ella se puso en contacto con una persona que decían que “ayudaba a la gente”, le prometieron 3,500 dólares, al final solamente le dieron 700 dólares, cuando el extranjero que lo recibió pagó 400,000 dólares por el órgano. (El País, 2002)

            En la medicina, la materia prima son los órganos, y el trasplante es una de las actividades más sobresalientes y exitosas en esta práctica. En muchos de los países el trasplante de órganos está controlado por una institución, como la UNOS (United Network for Organ Sharing; o con sus cifras en español Red Internacional de Distribución de Órganos). Esta institución cuenta con muchas especificaciones que hacen difícil el trasplante para los que requieren de un órgano. El principal problema es que hay una escasez de donantes, a comparación con la multitud de personas que necesitan un órgano, a estos pacientes que no tienen un donante se les pone en una lista de espera. Esta lista puede ser larga y tardar muchos años, lo que dificulta la posibilidad de los pacientes de obtener un órgano. Este es sólo uno de los múltiples obstáculos de esta organización, es por esto que la gente recurre a medidas drásticas para poder conseguir un órgano que les salve la vida.  

Viéndolo desde un punto de vista kantiano, en el que una de sus reglas básicas consta en que siempre se tiene que tratar a la persona como fin y no solamente como un medio. (Rachels, 2006) En el caso de la venta de órganos podemos ver como el consumidor manipula y utiliza al donante sólo para conseguir una parte de su cuerpo y le quita totalmente su autonomía, racionalidad y dignidad como persona. Para Kant, un acto en el que utilices a la persona como mero medio es éticamente incorrecto, ya que le eliminamos su “valor intrínseco” que es la dignidad humana y con esto su capacidad de razón. Por lo tanto, en el caso de venta y mercado negro de órganos, se utiliza al donante como medio y no como un fin, esto para Kant sería un acto moralmente y éticamente incorrecto. En este caso, Malaca esta fungiendo como medio, ya que su órgano será utilizado para salvar alguien más.

Malaca también estaría violando su contrato social, según Hobbes, un contrato social es aquel que se realiza para que sea necesario obtener los beneficios de la convivencia social por todos los individuos de una sociedad. (Rachels, 2006) El contrato social que Malaca estaría violando sería el de UNOS, ya que este es un protocolo argumentado racionalmente que se tiene que seguir para poder proteger a todos los que están involucrados en esta situación.

Gil Martínez en su libro Valores Humanos y desarrollo personal describe la justicia como una actitud moral que predispone a respetar la personalidad del hombre y facilitarle cuanto se debe como individuo responsable de su propio destino. (Gil Martínez, 1999) Esto significaría que Malaca es responsable de sus propias acciones, y como ella dio el consentimiento y su aceptación, serían justificables sus razones. Creo que no es justificable que Malaca sea libre de tomar esa decisión ya que ella estaba nublada por la necesidad de dinero, también creo que no es una decisión que tome ella conscientemente, ya que es una solución a corto plazo y no sabe las repercusiones que puede tener a largo plazo.

Viéndolo también desde un punto de vista Hedonista, donde cualquier acción es moralmente buena si causa placer independiente (Epicuro, 341 b.C) , el que recibe el órgano estaría haciendo una acción moralmente buena porque le causa placer y también Malaca, porque su ganancia le causa placer, ya que es lo que ella necesitaba. Creo que el placer te tiene que causar satisfacción al instante, a Malaca no le esta causando placer donar el órgano, le va a causar satisfacción y placer lo que vaya a hacer con el dinero que recibirá, pero eso iría en un segundo termino, no sería al instante.

Si lo vemos también desde un punto de vista utilitarista, como dijo John Stuart Mill la felicidad es deseable y la única cosa deseable la ves como un fin; todas las cosas son deseables sólo como medios para ese fin. (Rachels, 2006) En el utilitarismo clásico, las acciones se juzgan como correctas o incorrectas sólo en virtud de sus consecuencias, y no por lo que tengas que hacer para llegar a producir felicidad. En el caso de Malaca, esta acción sería correcta, ya que causa felicidad de parte de las dos familias por sus consecuencias y la acción que realizaron para obtener esta felicidad no importa, ya que los dos obtuvieron lo que querían y les dio felicidad, sin importar lo que hicieran de por medio. Opino que en esta situación no se puede comparar un bien cuantitativo, que es el dinero, con cualitativo, que es la salud de la persona. No es lo mismo la felicidad que te da la salud a la que te da el dinero porque este es un bien consumible que se puede llegar a acabar, asimismo no sirve tener mucho dinero si no tenemos salud porque no lo podríamos aprovechar una ves muertos.

Desde mi punto de vista, el principal problema ético es con los “donantes”, ya que al donar un órgano por un fin económico se pierde control sobre su cuerpo porque no sólo afecta a la integridad de la persona, sino que también afecta su dignidad porque es un abuso hacia ella porque su capacidad para tomar decisiones firmes están nubladas por la necesidad de dinero. Aunque es éticamente aceptado donar con el consentimiento del paciente o por parte de personas fallecidas, ellos tenían consentimiento y autonomía total de sus acciones, a diferencia de la presión económica que existe en el caso de la venta de órganos. Es también un riesgo hacia la vida del paciente por las condiciones en las que se realiza el trasplante, la salud desde mi punto de vista es mas valioso que el dinero.

            La medicina no es sólo la práctica de las ciencias exactas, ya que como se está tratando con un ser humano, implica en su práctica varias decisiones éticas para poder respetar la dignidad del paciente. Nuestra meta es salvar la vida del paciente ante todo, ¿por qué no podríamos hacer todo para lograrlo? A mi punto de vista en estos casos no sería una practica leal ya que se manipulo la dignidad del paciente porque se abuso de las necesidades y la ignorancia de este. Muchos doctores están de acuerdo con la legalización de la venta de órganos y su argumento es, solamente que se tenga el consentimiento del donante, que se disminuiría el mercado negro, todas las operaciones serian mas higiénicas y habría más donantes para satisfacer las necesidades de las personas que requieren un órgano. (Hidalgo, 2013) Sería una solución basada en el número de personas donantes y número de personas que requieren un órgano, pero no los trataríamos como seres humanos, sino como números.

            Conclusión: El tráfico de órganos es un tema sumamente debatido ya que las necesidades por órganos siguen creciendo y los donantes disminuyendo. Existen investigaciones en las que se intenta dar una solución a este problema, como avances tecnológicos con los órganos artificiales en donde se intenta “replicar” un órgano para que éste pueda realizar la función que el pasado no podía realizar y con esto lograr que no se requiera de un donante para poder tener una mejor calidad de vida o incluso salvarla, estos estudios no están lo suficientemente desarrollados y sustentados como para satisfacer las necesidades de todas las personas que requieren un órgano. Si vendemos un riñón en Rusia, un hígado en Europa, o un corazón en Sudáfrica, ¿no estaríamos ayudando a todos los necesitados? o ¿estaríamos abusando y explotando las necesidades de los donantes? Creo que esta sociedad se necesita dar cuenta que en el caso especifico de tráfico de órganos se esta matando a una vida para salvar otra, y eso es moral y éticamente incorrecto, porque no se realiza con el valor que se le tiene que dar a una vida. También tenemos que tomar en cuenta que no es sólo la acción lo que cuenta, sino que también las repercusiones que esta podría tener y si realmente, después de experimentar las repercusiones, valdría la pena vender un órgano como simple mercancía y no tomarlo como parte de tu cuerpo o como parte de tu dignidad. También es un tema que logra resaltar la necesidad que se tiene de no abusar de las necesidades de las personas y de no abusar de su vulnerabilidad o necesidad por el dinero. El tráfico de órganos es un crimen en el que la mayoría de los países están involucrados, ya sea que las personas estén vendiendo órganos o sean las que los compran para poder ser trasplantados, pero no sólo involucra a estas dos personas sino que también a muchas mas que realizan el trabajo sucio con tal de subsistir en esta vida. De que sirve realizar acciones incorrectas y vivir haciendo cosas que pongan en riesgo la vida de muchas personas sólo por el dinero que nos da. Es tiempo en el que realicemos lo que en realidad queremos para nosotros y para la sociedad sin olvidar que cada persona es única y es eso, persona, y ser humano igual a nosotros, y dejemos el dinero por un lado.

Referencias

El País. (2002, Octubre 2). Un riñón cuesta un riñón. Recuperado de http://www.cesarsalgado.net/200210/021002f.htm

Hidalgo, J. (2013, Junio 25). El caso a favor de la venta de órganos. Recuperado de http://www.elfinancierocr.com/blogs/por_la_libre/caso-favor-venta-organos_7_324637534.html

Gil Martínez, R. (1999). Valores humanos y desarrollo personal. (1era ed.). Madrid, España: Editorial Escuela Española.

Muladar, N. (2011, Octubre 17). El gran bazar de órganos a la venta. Recuperado de http://muladarnews.com/2011/10/el-gran-bazar-de-organos-a-la-venta/

Muños, A. (2011, Julio 31). Vendo mi riñón . Recuperado de http://elpais.com/diario/2011/07/31/sociedad/1312063203_850215.html

Rachels, J. (2006). Introducción a la filosofía moral. (1era ed.). México, D.F.: Fondo de cultura económica.

Perea, M. (2005). Aspectos éticos y legales del trasplante renal de donante vivo. gestión y coordinación del proceso de donación de vivo. Archivos Españoles de Urología, vol. 58(núm. 6), pp. 491-496. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=181018777004

Ramos, R. (2010). Triángulo bioético del trasplante. Cirugía y cirujanos, vol. 78(núm. 4), pp. 361-368. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=66219078013

Taborda, J. (2008). La medicina como filosofía. CES medicina, vol. 22(núm. 2), pp. 127-131. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=261120994012