La felicidad en diferentes perspectivas.

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Analú Aguilar Hernández

La felicidad es engañosa.

Durante muchos años el término de felicidad sigue siendo el mismo según varios diccionarios es un estado de paz y con un enfoque positivo a la vida. Sin embargo con el paso del tiempo el enfoque del mismo ha cambiado se ha ido transformando y ahora lo que para unos es felicidad para otros tantos no lo es.
Las generaciones cambian, las personas igual, el mundo encuentra maneras de hacer las cosas más fáciles para tener algo mejor y van mejorado planeta con nuevas ideas y tecnología de primer nivel. Vemos como nuestros abuelos, padres y tíos tenían una visión diferente de lo que era ser felices para ellos, acabar sus estudios era una meta y era causa de felicidad para nosotros terminar la carrera ya no es suficiente ahora la meta es la maestría y un diplomado, para ellos tener una relación estable a los 18 era algo gratificante ya que muchos terminando la carrera tenían como objetivo una familia y a los 27 las mujeres que ya no se casaban o eran quedadas o unas solteronas, ahora lo primordial para algunos es poder desenvolvernos laboralmente y después en al ámbito sentimental, y logar todo esto a los 30 es una causa de felicidad.
Así como vemos que el tiempo ha servido para mejorar a la ciudadanía también nos percatamos que ahora somos personas más insaciables, personas que ya no nos conformamos con vivir bien y de una manera adecuada, queremos mas y nos volvemos mas materialistas, no digo que querer mejorar sea malo lo malo es que ya vemos lo material como la felicidad y así entre mas tenemos más queremos. Un gran amigo del materialismo en la mercadotecnia y como no conocer a ese gran amigo si en todos lados lo encontramos, cuando salimos a pasear, cuando vemos televisión o cuando escuchamos música estamos tan bombardeados de la misma que se nos hace tan familiar.

Por eso es que son grandes amigos la publicidad y el materialismo, ahora tener el mejor celular del mercado nos causa felicidad al instante sin embargo en cuanto otro celular con mas aplicaciones la felicidad se termina, o tener un auto de lujo es causa de la misma pero solo dura poco tiempo en cuanto nos acostumbramos al coche se vuelve algo rutinario y la felicidad se desploma de nuevo. Ahora si podemos decir que la felicidad que dice Epicuro en la actualidad tienen cosas similares sin embargo ha ido cambiado y ya no es la misma.

Y en estos momentos es cuando debemos pensar que el querer salir adelante y vivir de una manera buena no significa artículos caros ni viajes por el mundo, que la felicidad también se concentra en la salud, la familia y los amigos y lo material pasa a un segundo término. Que siempre que queramos gastar hay que ver en las necesidades básicas y luego los lujos son un ingrediente adicional que si bien nos da un buen sabor no es indispensable.