¡Se acerca el bicentenario de la Independencia de nuestro país, y todavía muchos no nos atrevemos a independizarnos!.
México, país mágico, mágico de antigüedad y de historia, música y geografía, tierra teñida por la sangre de millones de valientes que con su sacrificio y valor, forjaron con el fuego de su corajes la nación mexicana. Con verdad y con fiereza con dolor, como el que existe en cada parto de nuestras valientes mujeres mexicanas formadoras de nuestra raza de bronce. Tierra de escritores y escritora, poetas y poetizas de trascendencia universal, de luchadores sociales de pensadores e intelectuales comprometidos por las mejores causas de muralistas y artistas revolucionarios, de científicos e inventores.
Este es el México que nos sentimos orgullosos de poseer, del que hemos hablado muchos años el que presumimos y anhelamos, pero el que no nos compro metemos a construir.
Siempre hablando en pasado o futuro, en lo que fuimos o seremos, pero dejamos atrás lo que somos lo que estamos construyendo para formar ese futuro que tanto deseamos, y ¿ por qué no hacer nada?, que a caso ¿todavía no somos independientes?, y yo contestaría a esto NO, no somos independientes, muchos de nosotros todavía nos sentimos con las ataduras en nuestras manos, con nudos en los pies, y una cinta en la boca, para emprender un cambio que radica en todos.
¿Qué el compromiso no es de todos?, la Independencia del país fue para cada mexicano, cada individuo habitante de este país, pero parece que esa Independencia sólo la tenemos y celebramos una vez al año cuando gritamos viva México la madrugada del 15 de septiembre, o con un gol de la selección nacional ,en juegos olímpicos o cuando queremos hacer actos que van en contra de los principios de la nación.
Pero lo interesante sería cuestionar si nos sentimos Independientes para producir un cambio, para proponer una nueva idea, para hacer un bien a la comunidad, nos escudamos en el gobierno, en la mala administración de éste, hablamos horas de lo que los políticos hace o no hace, pero ¿cuándo cuestionamos lo que nosotros estamos haciendo?. No vayamos tan lejos el cambio comienza en RESPETAR los señalamientos de tránsito, en no tirar basura y en esa multitud de cosas que estoy segura y han escuchado mas de un millón de veces.
Y creemos que ahí radica el problema, somos 110 millones de mexicanos y los políticos nos son la mayoría, ni tampoco la gente a la que nosotros llamamos culpables lo son, la mayoría somos todos nosotros y si nuestras fuerzas no estuvieran enfocadas a la crítica sino a la acción conjunta por un fin el mejoramiento del país que tanto imaginamos, pues ya estaríamos en ventaja. Pero que pasa, salen sólo unos cuantos a limpiar las calles, a crear zonas urbanas, a alfabetizar a los que lo necesitan etc.. podría enumerar infinidad de acciones que sólo unos pocos se comprometen a solucionar o a realizar.
La ética ciudadana y el prosperar depende únicamente de ti, y de tu entorno basta de criticar y culpar ahí que trabajar, el cambio esta en ti y en mi, ahí que atrevernos a INDEPENDIZARNOS de: los políticos, de la idiosincrasia, de las ideologías, tu crea la tuya con el único fin, tener un mejor país en donde nuestros hijos no piensen lo mismo que nosotros, sino piensen y sientan que tienen un país que pueden hacerlo crecer y mejorar, en donde no se respire miedo y sobre todo donde ya no se sientan las ataduras, con estos lazos que nos ataron tantos años formar un verdadero camino de compromiso.
¡El cambio comienza en ti! ¡regala una sonrisa!
NORA CABRERA
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