Maria Jose Corcuera Reforestando

ACCIÓN CIUDADANA: REFORESTANDO LA SIERRA DE TAPALPA

Aproximadamente de cada 3 a 5 meses, en la sierra de Tapalpa, se lleva a cabo una pequeña reforestación de árboles de distinta variedad. Dentro de la variedad de árboles que se ha llegado a plantar, se encuentran los maples, el aguacate, el pino, cedros y robles. Esta reforestación tiene lugar exactamente en un bosque llamado la Oscurana, localizado exactamente a 10 minutos del Tapalpa Country club.

En este mismo territorio, también se lleva a cabo lo que se conoce como “enfermería de la flora”. Dentro de esta actividad se busca proteger y curar aquellos arbolitos que han sido plantados pero que por alguna circunstancia, se ha indo secando poco a poco, tienen dificultad de crecimiento, fueron dañados por algún animal, o no tienen la fuerza suficiente para crecer fuertes y derechos. A estos arbolitos se les atan varas de madera sólidas para que se mantengan erguidos, también a los que se encuentran débiles, se les pone el riego fijo y constante o también se les agrega fertilizantes o abonos orgánicos.

Esta iniciativa de reforestación, inició principalmente en los jardines de la casa de Tapalpa del Ingeniero Antonio Corcuera, mi padre, pero al verse la necesidad de reforestar otros territorios ajenos a los del propietario, buscó la forma de adquirir miles de arbolitos para realizar la plantación al menos 2 o 3 veces al año. Su interés por mejorar el medio ambiente y la vida de todos, ha resultado en grandes alianzas con viveros importantes para obtener el producto a menores precios y así poder adquirir un número mayor de plantas.

Yo comencé a los 12 años colaborando en esta actividad, primero porque sentía bonito el plantar árboles en un patrimonio, y el hecho de que en unos años diría “yo lo planté”, pero como la acción ya no es solamente en un lugar patrimonial, si no que un bosque que puede beneficiar a muchos otros, me involucré poco a poco, y mi padre siempre me dice: ponte a plantar árboles!, si son a tu beneficio y al de tus hijos.

Verdaderamente es una actividad divertida y benéfica, aunque cada vez que plantamos un árbol siempre le digo a mi papá, ¿Para qué seguimos plantando, sin en algunos años alguien decidirá comprar alguno de estos terrenos, y tendrá que cortarlos para poder construir?, es algo que quizás si suceda o quizás no, pero debemos de preocuparnos en nuestro presente, y la realidad de nuestro presente, es que cada vez son más los árboles que se talan y por consecuencia más la contaminación y menos el oxígeno puro que respiramos.

Es hora de que hagamos conciencia y pongamos de nuestra parte, es más, que va! No es hora, ya fue hora desde hace mucho tiempo de hacer conciencia y debemos de servir tanto a nuestro prójimo como a nuestro planeta porque EL QUE NO VIVE PARA SERVIR, NO SIRVE PARA VIVIR.