¿Permitir o no la adopción entre personas del mismo sexo?
Uno de los temas más controversiales y polémicos del momento, es legalizar la adopción para personas del mismo género. Este tema se encuentra en medio de un dilema social, pues el permitir y aceptar esta situación provoca el rompimiento del concepto y paradigmas de una familia ejemplar. Así mismo, la sociedad se pregunta constantemente si el ser criado por una pareja de “gays” afectará el desarrollo y formación de un niño. Sin embargo, si nos ponemos a analizar las ventajas y desventajas de legalizar dicha adopción podríamos encontrar una gran cantidad de beneficios.
Es importante recordar que todas las personas somos iguales, y tenemos los mismos derechos, independientemente de nuestras preferencias sexuales. Es un hecho y está comprobado, por la Organización Mundial de Salud, que la homosexualidad no es una enfermedad mental y muchos menos es contagiosa, lo que significa que estas personas no deberían tener ningún problema o impedimento para adoptar, ya que uno de los requisitos más importantes para ser candidato a la adopción es estar mentalmente sano.
Según el INEGI, México ocupa el segundo lugar mundial de niños huérfanos con 1.6 millones. Así mismo, es importante darnos cuenta que mucha de la delincuencia de nuestro país es debido a personas, que durante su infancia, carecieron de un hogar, amor y una familia que velara por ellos. El no cuidar, educar y fomentar valores en las personas desde una temprana edad tiene diversas desventajas en un futuro, pues son niños que crecen sin amor, sin rumbo, y por consecuencia tienden a irse por el camino de las drogas y la violencia. Todo esto podría ser evitado mediante la adopción, sin embargo, el poner tantas trabas, procedimientos y requisitos genera que un mayor número de niños se queden sin una familia.
En mi experiencia personal, después de haber hecho varias horas de servicio social en orfanatos, puedo decir que el sueño y anhelo más grande de los niños que carecen de padres, es pertenecer a una familia para sentirse amados y seguros. Por lo que debemos de borrar todos aquellos prejuicios que nos impiden aceptar que el mundo, las normas y los estilos de vida están cambiando constantemente, y que lo que era una familia normal y socialmente aceptable hace algunos años, puede ya no serlo en un futuro.
Hay que reconocer que los homosexuales son personas con sentimientos y necesidades, al igual que nosotros, y que nadie tiene el derecho de privarlos de ciertas actividades debido a su preferencia sexual. Quiénes somos nosotros para juzgar su desempeño como padres y afirmar que debido a sus preferencias sexuales serán peores que una pareja socialmente normal.
Es fundamental darnos cuenta que hay millones de niños en nuestro país que lo único que buscan y necesitan es una familia que los quiera y cuide de ellos, por lo que debemos de tomar consciencia y borrar todos aquellos prejuicios y sentimientos que nos impiden darles la oportunidad a varios niños de ser felices y mejorar su vida. Tanto las parejas del mismo género como los huérfanos buscan un mismo objetivo: dar y recibir amor para poder alcanzar la felicidad.
Bibliografía:
· Inegi.com.mx
· Cortina, Adela. “Principales teorías éticas. Rescatado el 7 de septiembre del 2010.
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