Si salimos a la calle con una actitud observadora, ¿qué vemos?, en mi caso veo gente con la cara
agachada, saliendo a trabajar con tristeza, una sociedad sin ilusiones,
impotente cuando camina, no respetada como peatón, inconforme con la situación
del aumento de precio del transporte público, gente necesitada que ya no ve un
futuro prometedor en el aspecto económico. Si me pongo a pensar y reflexionar
sobre lo que se puede ver en las calles de Guadalajara todos los días, veo
marcada en todas las caras de las personas la palabra “crisis”, y digo todas,
porque los únicos que no sufren por la crisis no caminan por las calles para
poder esperar el transporte público, ellos disfrutan de sus fortunas
multimillonarias y no salen todos los
días a trabajar, ni ganan el mínimo para poder llevar alimento a su hogar,
ellos no viven al día. En lo personal, me parece decepcionante esta situación,
al igual que los otros ciudadanos me llena de coraje saber que no sólo en mi
ciudad se vive esto, sino que es una situación tan grave que afecta a todo el
mundo. Pienso que todo esto parte desde un mismo punto, que debemos pensar en
la verdadera razón que ha llevado a los seres humanos a construir la situación
por la que estamos pasando, analizando puedo ver que la respuesta a lo que
sucede es la falta de ética en nuestro mundo. Tal vez es sorprendente decir que
la falta de ética es el problema de la crisis mundial pero podemos ver que nuestros
programas educativos no contemplan esta área como básica, ni siquiera en las
universidades de mayor prestigio se le da gran importancia y tenemos las
consecuencias de los líderes actuales. Estoy segura que la mayoría de las
personas adultas ni siquiera sabe el verdadero significado de la ética, mucho menos
los más pequeños que son el futuro de nuestro país. Es increíble como se han
perdido los valores generación tras generación, las personas sólo buscan sacar
provecho del prójimo sin importar el daño o las consecuencias que tengan sus
actos. ¿Qué futuro se les está dejando a los niños al existir tanta violencia,
tanta desigualdad, tanta pobreza? Como menciona Amitai Etzioni en su artículo:
“Cuando se trata de ética, las escuelas de negocios reprueban”, es difícil de
creer que en escuelas tan reconocidas a nivel mundial como lo es la Escuela de
Negocios de Harvard se deje por un lado el tema de la ética, que se enseñe a
los estudiantes a tener un mayor beneficio económico sin importar los actos que
se deban hacer para lograrlo. Lamentablemente esos estudiantes ahora son
gerentes empresarios. (Etzioni, 2002) Esto no sólo ocurre en países como
Estados Unidos, también en nuestro país las personas que controlan la economía
de México o los mismos gobernantes no tuvieron en su educación una formación
profunda en el área de la ética. Al igual que Immanuel Wallerstein creo que
vivimos en un círculo vicioso donde las personas que pensábamos podían hacer un
cambio en nuestro país no están capacitadas para hacerlo ya que por ejemplo la
mayoría de los gobernantes sólo buscan el beneficio propio, prometen grandes
cosas para que la gente les confíe su voto, pero al llegar al poder no hacen
nada. (Wallerstein, 2012) Afortunadamente muchas personas ya están soltando esa
venda que las cegaba ante la situación actual, exigen la verdad y hay pocos
valientes como Charles Fergusson que se atreven a señalar a aquellos que han
sido parte de toda esta situación, a los verdaderos culpables de la crisis
mundial.
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