El
hombre siempre busca su beneficio propio. En este mundo tan globalizado y
capitalista en el que vivimos la mayoría de las personas (y me atrevería a
decir que todas) realizan cualquier acción para recibir algún beneficio;
trabajamos para ganar dinero, estudiamos para ser alguien en la vida, hacemos
ejercicio para tener buena salud, etc. Pero ¿qué pasa cuando se involucran
actos que además de afectar mi bienestar, involucra el de todo el mundo?
Es
básicamente lo que sucede con los negocios y la economía en los tiempos en qué
vivimos. Wallerstein lo afirma en su articulo “La recuperación económica que no
está ocurriendo”, que la mayoría de los políticos tienen interés personal en
prometer que vienen tiempos mejores, siempre y cuando se sigan sus consejos en
torno a las políticas públicas”. Las
decisiones que afectan a gran parte del mundo, son tomadas por personas que se
aprovechan de su poder y al saber que recibirán una gran “recompensa” no les
importa arriesgar la estabilidad del mundo entero.
Al ver
el documental de “Inside Job” de Charles Ferguson, me di cuenta que frases como
“el que tranza no avanza” pueden ser tristemente aplicadas no sólo en México y
nos volvemos víctimas de la corrupción y la deshonestidad que se vive en el
mundo financiero, y vemos como única opción unirnos al enemigo para poder de
alguna manera sobrevivir a ésta crisis. Es lo que esta pasando en nuestro país.
Nuestra sociedad empieza a unirse al enemigo (corrupción, narcotráfico, etc) y
crean un círculo vicioso donde no vemos la solución clara al problema.
¿Cuál
podría ser la causa de dichas deshonestidades en el mundo financiero? Como lo
dijo Amita Etzioni en su artículo “Cuando se trata de ética, las escuelas de
negocios reprueban”, existe una cierta apatía y desinterés hacia el estudio de
la ética en las escuela de negocios, lo que causa que el alumnado y futuros
empresarios al enfrentarse a dilema éticos, no razonen de manera objetiva y se
comporten de forma “free ride”, lo cual según los economista es la actitud
“racional”.
Por
consecuencia existe una incapacidad del sistema para afrontar la crisis
económica, ya que es un círculo vicioso en la que la producción se frena, los
gobiernos se endeudan y la sociedad se empobrece; y no sabemos si exista una
salida pues los expertos prefieren tomar una actitud de “no pasa nada” y dejan
que pase el tiempo esperando que todo se arregle mágicamente. Es claro que no
sabían las verdaderas consecuencias de sus actos egoístas. A consecuencia de no
tener una verdadera formación ética en su vida, por unos cuantos, nos hundimos
todos.
Desde mi
punto de vista nosotros los jóvenes deberíamos interesarnos por lo que ocurre
en la política y la economía no sólo en nuestro país si no en el mundo entero,
ya que al vivir en una sociedad globalizada lo que pase en un país europeo
tarde o temprano nos estará afectando a nosotros. Dejar a un lado la apatía y
la actitud de “no pasa nada”, y empezar a actuar tomando conciencia de qué
clase de sistema funcionaría en las futuras generaciones, no sólo dejando la
responsabilidad en manos de los que están “más arriba”. Actuando de acuerdo a
principios éticos y aprovechando la educación que hemos recibido para poder
cambiar la forma en la que el mundo de los negocios se maneja.
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