Situándonos
miles de años atrás, cuando la sociedad no contaba con una moneda mercantil y
universalmente aceptada como el dinero, el trueque era el contrato o medio por
el cual se podía obtener diferentes recursos. Con el tiempo estas transacciones
se fueron haciendo más rápidas y universales, hasta llegar a nuestros tiempos
donde el dinero se mueve por innumerables medios de manera instantánea.
Una
característica que el sistema monetario trajo consigo fue el poder que le da a
ciertas personas, pero al mismo tiempo desigualdades. Como lo estamos
experimentando en la actual crisis económica vemos como algunos parecen no ser
afectados, mientras otros se encuentran literalmente en la “calle”. Estas
personas poderosas controlan el entorno financiero, pero lo mueven en muchas
ocasiones a su conveniencia, como lo podemos observar en el video “Inside Job”
de Charles Ferguson. En otras palabras, las decisiones se enfocan en un solo
sentido, cuál es la decisión que me dará mayor beneficio económico.
Un claro
ejemplo se demuestra en el artículo de Etzioni, con la aerolínea Braniff.
Cuando los alumnos dijeron que el CEO debió haber visto primero por los
intereses de la empresa que por los del cliente. Precisamente ese tipo de
pensamientos son los que evidencian lo que anteriormente mencioné, argumentan
una decisión brindando más peso al beneficio económico que ha realizar un
verdadero juicio moral.
La
empresas son otro claro ejemplo del poder que el dinero le da a la sociedad.
Entre mayor rentabilidad y riqueza acumula una marca o empresa, mayor es la
presencia e importancia que tiene esta en el mercado. De esta forma se crea
monopolios, a niveles nacionales y hasta mundiales. “Simplemente porque la expansión de la economía-mundo se basó en
algunos cuasi monopolios en las así llamadas industrias líder” (Wallerstein,
2008). Las grandes firmas son las que pueden controlar el mercado, ya que
las pequeñas empresas que van empezando no tienen oportunidad. Conforme van
haciéndose de más poder mayor es su participación en una sociedad, hasta el
grado de adentrarse en la política de una sociedad. Por ejemplo; Televisa un
monopolio mexicano que tuvo gran influencia en las pasadas elecciones.
La
globalización en la que vivimos en la actualidad ha ocasionado que está
situación sea un síndrome universal, ya que toda la humanidad está conectada y
relacionada entre si diariamente y todo el tiempo. Lamentablemente en
cuestiones de ética no hemos avanzado al mismo nivel. Principalmente porque no
tenemos una definición universal de esta. Cuando se habla de la ética nos
encontramos con comentarios como; “cada quien tiene su ética” o “lo bueno y lo
malo” olvidando lo que realmente es, un instrumento de análisis moral.
Sin
embargo, no todo son malas noticias, ya que también existe “megatendecias”
sociales, tales como; ecológicas, social, de la tercera edad y otras. Lo que
nos demuestra es que parte de la sociedad se ha dado cuenta de la “minoría” que
con este sistema se ha quedado atrás, y ahora se busca apoyar de cierta forma.
Muchas personas
que buscan estar preparadas para la vida, estudian. Aunque su propósito
principal es tener mayores oportunidades de hacer dinero; ya sea teniendo un
buen puesto dentro de alguna empresa, ser un gran negociante, crear una empresa
o dirigirla, en fin, “hacer dinero”.
En
conclusión, no creo que el dinero sea malo por naturaleza, sino que no le hemos dado el uso que en un principio se le quiso dar,
como moneda de cambio, sino todo lo contrario, se ha convertido como signo de
poder y autoridad y el “fin” de todas las personas.
Diego Francisco Barrera Rivera
Fuentes:
·
Amitai,
Etzioni. "Cuando Se Trata De ética, Las Escuelas De Negocios
Reprueban." N.p., 4 Aug. 2002. Web. 27 Aug. 2012.
·
Wallerstein,
Immanuel. "La Recuperación Económica Que No Está Ocurriendo." La
Jornada, n.d. Web. 27 Aug. 2012.
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