“Muchos profesores de escuelas de negocios
prefieren abstenerse de dictar clases de moralidad”, (Amitai Etzioni - The Washington Post, 4 de Agosto de 2002). Es difícil
de creer que esto pasaba en tiempos anteriores, los profesores, siendo los
principales transmisores de conocimientos a las futuras generaciones se
abstienen de la grandiosa responsabilidad que salva al mundo hoy en día,
orientar éticamente a las personas.
Empecé este apartado con esta frase debido a que me llamó
mucho la atención el estudio que hacen de las escuelas en esa época, donde los
decanos, profesores, conferencistas, etc. solo se dedicaban a enseñar ciencia,
aplicada en los negocios, no veían la importancia de la vinculación entre dicha
disciplina y la ética, se imaginaban que solo con cursos que no eran
obligatorios podían darles una empapadita a las personas en cuanto al
comportamiento ético de la sociedad en una profesión.
Al pasar los años y evaluar resultados de los negociantes,
se dieron cuenta que no se forjaban alumnos futuros profesionistas que llevaran
una conducta ética hacia el servicio que brindaban a sus clientes. Se hicieron encuestas
en las que ponían a prueba a diferentes colaboradores, les cuestionaban de la
siguiente manera, que si como actuarían en el caso de tener una situación que
no respondiera a un comportamiento ético hacia el cliente, pero que si pudieran
tener la probabilidad de recibir un monto considerable de dinero a cambio o que
la empresa donde colaborarán se viera beneficiada, que harían, entonces la
mayoría contestaba a favor de no actuar éticamente.
A raíz del ejemplo mencionado, fue que se decidió tomar
cartas en el asunto, se hicieron comités que evaluaban la necesidad de impartir
cursos obligatorios de ética a alumnos de todas las profesiones. Los primeros
debates se inclinaban a no hacerlo porque seguían sin verlo necesario, es
decir, argumentaban que los alumnos se oponían ya que nadie tiene porque
recibir consejos de educación ética ni mucho menos, ellos traían esa educación
y enseñanza desde sus familias y de la religión a la que pertenecían, entonces
cualquier método que les quisieran impartir iba a atentar contra sus
principios.
Hay un par de apartados y artículos que nos hacen entender
esta situación mejor. Por ejemplo: el video, “Inside Job” nos describe como la
economía de un país se fue cayendo en picada a raíz de que la inversión privada
empezó a tener más demanda y poca gente acaparó privatizando los bancos y eso
llevo a la quiebra la economía local. Esto nos indica que no se actuó ética ni correctamente
ahí ya que dejaron a los de clase media sin nada y los del poder se iban
haciendo cada vez más ricos.
Siguiendo con este tema, otro artículo que va muy ligado
al anterior es el que se publicó en la jornada, “la recuperación económica no
está ocurriendo” (Immanuel Wallerstein, 2012). Es un artículo sumamente
interesante, hago cita a lo siguiente: “En medio de todas las observaciones que
afirman que unos cuantos están haciendo increíbles sumas de dinero, ¿cómo puede
ser que la bolsa de valores sea una propuesta de pérdida?”, esto es muy
fácil de explicar, al principió del apartado nos dice el autor que los
políticos tienen otra perspectiva de las mejoras de un país, siempre dicen:
vienen tiempos mejores. La gente se pregunta, ¿Por qué dicen y dicen que hay
tanto dinero y la economía esta resurgiendo?, bueno primero hay que aclarar que
EFECTIVAMENTE el dinero esta llegando al país pero la economía no esta
resurgiendo porque todo es arrebatado por los pocos que hacen dinero, es decir,
solamente se lo reparten entre los que ya tienen mucho poder monetario y
político, entonces todo el dinero se queda en ese escalafón y no permite ser
inyectado al país para moverse e impulsar la economía.
Todo lo que esta pasando actualmente en la economía de los
países se vincula con problemas éticos por lo anteriormente mencionado. Los
personajes políticos exigen a los negociantes y profesionistas de economía a
actuar de la peor manera, o al menos, no actuar éticamente, justo como lo vimos
en las pruebas que se hicieron con las personas, muchas veces por obtener
remuneración a cambio o un puesto más alto, perjudican al cliente y a las
personas que no están involucradas. En conclusión, debe ser obligatorio actuar
éticamente, estoy de acuerdo con la postura que se está tomando actualmente que
consiste en cursos obligatorios de ética, pero cabe recalcar, que desde mi
punto de vista siempre deben de ir orientados a la profesión cuando la ejerces
y no tanto a tu vida social.
Amjed Porras Méndez
A01134959
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