Los billetes no saben de ética

Hoy en día muchos países alrededor del mundo se encuentran en una crisis financiera y ambiental terribles, donde cada vez hay más diferencia social, las deudas crecen y existen menos oportunidades para los pobres. Por “desgraciada fortuna” se conocen los orígenes y factores que ocasionaron este problema, los cuales son tanto humanos como inhumanos, lo primero lo digo porque efectivamente nosotros somos responsables de la situación actual del mundo, pues no hay circunstancia o fuerza divina que nos ordene o nos prohíba qué hacer. Sin embargo, esto se convierte inhumano cuando nosotros no nos comportamos como tales (humanos), actuando de una manera irracional y sin moral, olvidando todo el respeto hacia la dignidad humana.

     Así, como en muchos otros sucesos de la historia,  el problema de la crisis actual es ético, donde se recibió una educación pobre de valores. Peculiarmente, en esta ocasión no hablamos de niños tercermundistas que no asistieron a la escuela, sino de las personas con más altos puestos funcionarios y empresariales, principalmente de nacionalidad estadounidense y trabajadores de Wall Street. Quienes fueron educados para “sacar ventaja” sobre los demás (Etzioni, 2002, pág. 2), a tal punto en el que enseñar clases de ética  en la especialidad de finanzas se podría considerar “una forma de engaño” (Etzioni, 2002, pág. 1). Esto ciertamente nos habla de cómo el interés propio (egoísmo) y avaricia de algunas personas es tan fuerte que puede llegar a olvidar los principios éticos, pasar por encima de la ley y/o incluso destruir su propio medio ambiente. Viendo esto a gran escala, es exactamente lo que sucede con la crisis actual, como Immanuel Wallerstein menciona: a pesar de toda la problemática “unos cuantos están haciendo increíbles sumas de dinero.” (2012) Es gente que ha sabido sacar ventaja sobre el sistema y los demás; donde los verdaderos afectados son los pobres.

     En este punto cualquier persona con considerable juicio ético se llega preguntar cosas como: ¿por qué esta gente tienen el corazón tan frío? o ¿qué no les importa hacerle daño a los demás? En la otra mano, les propongo una respuesta simple: “ni siquiera tienen que contestar”. Esto gracias al relativismo, una de las corrientes filosóficas de la actualidad, la cual, en mi opinión, debería terminar. Pues bien,  el relativismo da pie a justificarnos muchas veces de manera pobre, como dice: “nadie percibe al mundo de la misma manera”, como también lo dijeron algunos profesores y estudiantes de finanzas: “Lo que parece ético para algunas personas puede no serlo para otras, ellos dicen, y lo que es ético bajo ciertas condiciones puede no serlo bajo otras.” (Etzioni, 2002, 2) Esto demuestra que para resolver la situación actual se necesitan de ciertos valores éticos mínimos no discutibles, donde no se pongan los valores ni el interés propios sobre los demás. Si esto no se respeta, considero que la igualdad se convierte inalcanzable.

     Ahora, viene uno de los puntos más triste de todos: ¿podrá el ciudadano promedio formar parte del cambio?, ¿tiene voz en las decisiones del gobierno? Lamentablenente, si se toma en cuenta lo evaluado anteriormente, la respuesta sería un “No”. Ya sea por relativismo o maldad pura, muchos financieros han demostrado que mientras nosotros no seamos de utilidad no merecemos su apoyo. También, es importante no olvidar que  Estado Unidos “es un gobierno de Wall Srteet” (Ferguson, 2010, 1:38:50) y, como ahí y en muchos otros países, las personas con poder económico toman decisiones sobre el gobierno con tal de ellos continuar con este “círculo vicioso.” (Wallerstein, 2012)

     Por ésta razón, se menciona la importancia de la educación al principio del artículo, ya que por lo pronto es la única herramienta real que se tiene para combatir el problema: atacarlo desde la raíz, incorporando clases de ética en todas las universidades y evaluando a los maestros y directivos. Porque si no nuestro dinero seguirá cayendo en manos de personas de poca reflexión moral que seguirán exprimiendo la economía de todos con tal de llevarse algunos de esos billetes que “confían en Dios” pero que no han aprendido nada de sobre ética.

 Daniel Romero López

 

Bibliografía

Etzioni, A. (4 de Agosto de 2002). Cuando se trata de ética, las escuelas de negocios reprueban. Obtenido de Biblioteca Digital de la Iniciativa Interamericana de Capital: http://www2.iadb.org/Etica/SP4321-i/DocHit-i.cfm?DocIndex=345

Ferguson, C. (Dirección). (2010). Inside Job [Película].

Wallerstein, I. (19 de Agosto de 2012). La recuperación económica que no está ocurriendo. Obtenido de La Jornada: http://www.jornada.unam.mx/2012/08/19/opinion/026a1mun