El dinero cómo el amor lo puede hacer
todo.
Por Andros Martínez Mora
Creo que por lo menos alguna vez en nuestras vidas
hemos sentido el sentimiento de estar enamorados, ese sentimiento que nos hace
creer, sentir y pensar que lo podemos hacer y lograr todo, tal vez ese estado emocional
nos haga poder alcanzar alguna meta ya que con una gran determinación podemos
realizar y conseguir diferentes cosas, pues al igual que el amor, el dinero lo
consigue todo, el dinero nos vuelve locos, amamos el dinero y todo esto es por
que ésta unidad contable y de valor a tomado con el tiempo un símbolo único de
felicidad plena.
Desde siempre el dinero ha sido un problema en la
humanidad, le da valor a todo, a los bienes, a la dignidad, a un “hasta donde
eres capas de llegar para conseguirlo”, pero éste ha sido un problema que se ha
acrecentado con el paso del tiempo, con la globalización, todos nosotros desde
las clases bajas hasta las más altas somos individuos creados para el consumo,
todos nos vemos teniendo el salario de oro, la casa en la mejor zona de la
ciudad, los viajes a las grandes metrópolis globales, la vida ostentosa, todo
lo anterior por que creemos que es el modelo de la felicidad contemporáneo,
sueño que todos buscan y pocos alcanzan, modelo que termina siendo en algo que
crea ansiedad y frustración, un modelo que fue creado por los grandes, que los
de abajo lo quieren conseguir, y los de arriba no quieren que suban, el amor
podrá volvernos locos pero el dinero también lo hace.
Si hablamos de la Ética en nuestro ya deplorable
sistema financiero, en lo personal creo que este problema parte desde nuestra
educación en casa, en los medios de comunicación masivos y nosotros formamos
parte de esto a la hora de nuestro desempeño profesional ¿Para qué estudiamos
una carrera profesional? ¿Por amor al arte? ¿Por interés de las materias del
plan de estudio? ó por que lo único que quiero hacer es ganar dinero. Entonces ¿cómo
puede intervenir la Ética en un paso crucial de nuestras vidas? La respuesta es
aplicándola en nuestras carreras profesionales, no quiero que se me
malinterprete el “dinero” al darle un sentido caótico, por supuesto que lo
necesitamos, pero no debemos de tomarlo cómo el único fin de nuestra vida, al
igual que una persona que piensa que sin el amor de su vida no podrá seguir
adelante y ser feliz no debemos creer que si no somos millonarios no seremos
felices. El tema de la Ética en el modelo educativo de una carrera profesional
es algo que apenas se implementa, ya que se ha demostrado que la carencia de
éste tiene repercusiones en el futuro desempeño laboral de los estudiantes, en
un artículo de The Washington Post un
grupo de alumnos fueron consultados que si dado el 1% de probabilidad de ser
atrapados y enviados a prisión por la realización de un acto ilegal que los
beneficiaria con $100,000 dólares, mas de un tercio respondió que lo
haría; Este fenómeno es cada vez más
fuerte sobre todo en carreras de finanzas y ciencias políticas, no es que
excluya a las ingenierías ó a otras carreras humanísticas, pero por lo menos en
México la política y las finanzas podrían ser catalogadas cómo sinónimo de
negocio seguro. Un factor sutil pero más dañino, es el dominio de los
economistas en las escuelas de negocios. Mientras que no existe evidencia que
demuestre que los economistas son personas menos éticas que otros sean más
cínicas (Etzioni, 2004).
De lo anterior parto con las
siguientes preguntas: ¿Qué tanto estás dispuesto a hacer para conseguir al amor
de tu vida? Tal vez fingir ser otra persona ó ¿Qué tanto estas dispuesto hacer
para volverte más rico? Tal vez crear una empresa donde tus trabajadores tengan
un salario miserable para quedarte con el mayor ingreso posible. Debo mencionar
que toda esta gama de problemas económicos sobre el hambre de poder y la
desigualdad social parten de la cuna de nuestro sistema capitalista, es decir desde la gran depresión en EUA hasta
la actualidad, los ricos se hacen más ricos y los pobres más pobres, por lo que
ésta gran variante sólo se encuentra en las manos de nuestros dirigentes y
hasta que ellos así lo deseen van a poder cambiarlo, pero también está en
nosotros formar una cultura más consiente para poder revertir este proceso. Es
un círculo vicioso y no hay un modo fácil o aceptable para salirse. Tal vez no
hay ninguna salida. Esto es algo que algunos de nosotros hemos estado llamando
la crisis estructural de la economía-mundo capitalista. Conduce a fluctuaciones
caóticas (y bastante locas) conforme el sistema se bifurca, y nos hallamos en
una prolongada y fiera lucha en torno a qué clase de sistema va a suceder al
que estamos metidos. (Wallerstein, 2012).
Todos necesitamos amor, así
cómo todos necesitamos dinero, tal vez un concepto pareciera más importante que
otro, pero lo importante aquí es saber ¿qué es lo que me hace feliz? Tal vez
puede que te haga inmensamente feliz pero ¿A costa de qué? Si yo al querer
conseguir dinero puedo cometer fraude e ir a prisión, abusar del trabajo de
otro ó si quiero conseguir el amor de otra persona puedo frustrarme, martirizarme
ó engañar a personas; son diferentes caminos, pero muy parecidos, los dos todo
lo pueden, todo lo transforman, no importa el camino, solo la meta, y si uno va
por ese camino antes de empezar debe entrar en reflexión sobre cuál será el fin
de todo, pensar en el beneficio propio y en lo que lo rodea no sólo en el
destino final cómo único fin.
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