Decisiones de impacto

Estoy a un paso de terminar mi carrera profesional, en diciembre se terminará una etapa de mi vida: la Universidad. ¿Qué aprendizajes me llevo conmigo para poder enfrentar las dificultades del día a día? En este momento, me vuelvo a replantear las expectativas que tengo para mí, para los siguientes años. Comienzo a hacer mis planes para convertirme en una mujer independiente. Sin embargo, existe cierta incertidumbre de cómo lo voy a lograr.

Conforme pasan los años, la vida se vuelve más complicada y más difícil. Existe mayor competencia en el mundo laboral, lo que hace que esta competencia se vuelva un juego sucio, donde existen pocas oportunidades para un gran número de personas, por lo que en esta lucha sobresalen las mentiras, la corrupción, las injusticias y los favoritismos. Aunque pensándolo bien, lo difícil no es sólo conseguir un empleo, sino lograr un buen desempeño, tomar decisiones correctas para mantenerlo. ¿Y por qué creo que lo difícil es tener un buen desempeño y tomar las decisiones correctas? Porque a lo largo de nuestra vida laboral, y personal, el hecho de comportarnos de una buena manera y tomar decisiones que creemos son las correctas nos puede generar problemas, debido a que estas decisiones pudieran enfrentarse a los intereses de la empresa. Entonces, ¿hago lo correcto o mantengo mi empleo? En el documental Inside Job, se tiene un ejemplo del efecto que este tipo de dilemas puede tener. En dicho documental se descubren las causas de la crisis vivida en el 2008, en donde ejecutivos de grandes empresas prefirieron callar que se estaban haciendo inversiones sumamente riesgosas, que afectaron a miles de personas, sólo por recibir miles de dólares en bonos.   

La crisis del 2008, provocó que muchas familias perdieran sus casas y sus ahorros de toda la vida, para que los culpables se fueran con sus bolsillos llenos. Esta crisis tuvo un impacto a nivel mundial, generando que la brecha de la desigualdad social creciera abismalmente. Lo que provoca, de acuerdo a una reflexión de Wallerstein, que la gente tenga menos, porque gastan menos, y las personas que venden no tienen clientes, lo que hace que la producción se vuelva menos rentable y los gobiernos más pobres. Esto es un círculo vicioso, a lo que Wallerstein dice que le llaman la “crisis estructural de la economía-mundo capitalista”.

Entonces, el problema de raíz fue la decisión que tomaron los ejecutivos para realizar inversiones riesgosas, pero ¿se justifica su decisión por seguir sus intereses personales? Según Etzioni, en su artículo “Cuando se trata de ética, las escuelas de negocios reprueban” resalta un punto importante, que el perfil de las personas que se especializan en negocios no ponen en consideración las consecuencias que pudieran tomar sus decisiones; la mayoría de ellos toma las decisiones que más le convengan a la compañía, engañando muchas veces a sus clientes. Es por esto, que en Harvard Business School (HBS) se buscó instituir la clase de Ética como parte del plan de estudios de todos los alumnos de negocios. Aunque, al igual que Etzioni, no creo que estos cambios garanticen el hecho de que no nos volvamos a enfrentar a estos tipos de fraudes. La parte negativa, es que las consecuencias de estos actos recaen en todo el mundo.

Es importante ser conscientes y responsables de las decisiones que tomamos. Porque en nuestra vida, habrá muchos momentos en los que sintamos que nos encontramos en un dilema, pero como dice Alice (mi maestra de Ética), tomemos las decisiones que nos permitan estar tranquilos con nosotros mismos.