En México, durante años hemos estado peleando entre nosotros mismos, siempre con la misma mentalidad, de perjudicar al otro, incluso nos llega a causar placer cuando decimos “jaja me lo ching….”, y que esto nos cause placer es una mentalidad que según la definición que da Cortina, a mi manera de ver es completamente anti-ciudadana, ya que realmente tenemos derechos a tener autonomía en nuestras acciones, pero sobre todo en México, olvidamos que tenemos que ser ciudadanos que sean responsables del ambiente que les rodea y respetuosos de la autonomía de los demás, esto es la denominación de un ciudadano social. Es como dijo Antanas Mockus ex alcalde de Bogotá durante su campaña por la reforma de la conciencia moral de Bogotá “Que la dignidad de cada persona se unan, esa semilla moral y esa preocupación por responder ante los demás.”-Mockus. Además si nos comparamos con el desarrollo moral de Gilligan, realmente la mayoría de la población nos encontramos en el primer nivel, en donde solo nos importa nuestra persona.
Añadiendo un poco más al problema, nuestro sentido de ciudadanía no es lo único que esta torcido, sino que le división de personas en diferentes clase sociales no es algo que se deba solamente por el manejo de la economía de nuestro país, no es por el número de plazas en la que podamos encontrar trabajo, el raíz de este problema se encuentra en la mentalidad de la nuestra sociedad. Yo esta mentalidad la veo incluso como una enfermedad, y además una muy contagiosa, ya que desde nuestro nacimiento nos hacen pensar que en cierta manera somos inferiores o superiores y así como se refleja el estado de ánimo de una persona en el cuerpo, la moralidad se refleja en la sociedad de tal forma que la división está muy marcada en las ciudades y comunidades de nuestro país. Realmente necesitamos empezar a hacer conciencia, antes de poder ejercer un cambio significativo en nuestro país, debemos a empezar a cambiar nosotros mismos, y tratar de contagiar este cambio en los demás, debemos a empezar a ver a los demás con equidad, a verlos como nuestros hermanos Mexicanos , con diferentes personalidades, religiones y traciaiones, que hacen nuestros país tan hermoso e interesante, añadiendo el hecho que todos somos seres humanos y todos tenemos derecho a buscar nuestra felicidad, claro de una manera razonable, ya que tiene que haber un equilibrio entre lo que se quiere y lo que la sociedad quiere.
Según la teoría de Paul Ricoeur, este cambio moral con el tiempo debe afectar al gobierno que nos representa, ya que gente con un nivel de desarrollo moral más alto llegara al poder y podrán ver de una manera equitativa por nuestras demandas y derechos. Nosotros somos el inicio del cambio, yo ya decidí empezar a cambiar, cambia conmigo por un México mejor, porque nuestro futuro, realmente está en nuestras manos. Probablemente nosotros solos no podemos hacer cambios significativos en una ciudad o en un país, pero uniéndonos como los ciudadanos Mexicanos que somos, abriendo la mente y aceptando que necesitamos cambiar, nosotros empezaremos a cambiar, si Bogotá, que era una de las ciudades más peligrosas y desiguales socialmente cambio, nosotros que tenemos las mismas capacidades, también podemos cambiar.
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