lunes, 7 de febrero de 2011

México y los ancianos, Cien años de compañías; por Leonardo Francisco Garrafa Pacheco

El pasado 4 de febrero en la ciudad de Tuxpan en el estado de Nayarit, doña Andrea festejó su cumpleaños número 100. La celebración se llevó a cabo fuera de su casa en una tarde agradable, en compañía de sus vecinos, amigos, hijos, bisnietos y hasta tataranietos. Hubo de todo, desde payasos hasta la banda. Y cuando lograron convencer a doña Andrea de dar unas palabras, agradeció a todos por semejante sorpresa que le habían dado.
Ese día doña Andrea estaba muy contenta. Dicho acontecimiento me puso a reflexionar sobre nuestros ancianos, nuestra gente de la tercera edad en México.
Según datos de la CONAPO, aproximadamente 8.2 millones de mexicanos son personas de la tercera edad, y se espera que para el 2030 sean 22.2 millones. Estos datos nos sugieren que México tiene buen estándar de esperanza de vida, pero ¿que implica más allá? Se espera que para 2034 la cantidad de ancianos y niños sea igual, y que esta cantidad rebase por mucho a la cantidad de niños en el 2050. Generalmente la vejez se compara con la enfermedad, y en esos años se demandará mayor atención a los adultos mayores que al resto de la población, y esto debido los tipos de tratamientos para las personas de la tercera edad son largos y costosos. Además, el gasto económico en mantener todo este sector tendría que reconsiderarse, siendo que habrá más adultos mayores se demandará más por su cuidado.
Por otro lado, está la discriminación a los ancianos. Muchas instituciones, como bancos, aseguradoras, niegan sus servicios por que pasan los 70 años, por el hecho de que pronostican perdidas en sus fondos se niegan, sean personas de altos o bajos recursos. Además del otro tipo de discriminación (el social o familiar), donde los adultos son minimizados como personas que no pueden hacer mucho, y generalmente por la gente joven (rangos desde niños a adultos).
Todo esto nos hace pensar que el adulto mayor es una especie de carga, pero vea como se vea ¿que esto no compensa lo que han hecho por sus familias, pueblos y país? ¿Dónde quedó el agradecimiento?
Jeremy Bentham iniciador de la corriente utilitarista sugiere que todo acto sea el que produzca mayor felicidad para el mayor número de personas. Los adultos de la tercera edad no tienen que ser rechazados por instituciones que por su edad no pueden ofrecerle sus servicios, entonces estas instituciones se enfocan más en la ganancia o pérdida del dinero que en el cliente en sí. ¿Que nos quiere decir esto de las organizaciones gubernamentales? ¿En realidad se busca el bienestar de todos o del beneficio de unos pocos? Quizá la postura deontológica diga que esto es lo que se tiene que hacer, el trabajador de tal institución debe cumplir con su deber, y quizá esto también está incorrecto, pensemos en los compromisos morales sobre los que se han basado las organizaciones para desarrollar normas que marginan aparte de la tercera edad, demás sectores de la población, nos hace regresarnos a la pregunta ¿beneficio de muchos o de pocos?
No cabe duda que las cifras de pronósticos en varios años sobre la población de adultos mayores es algo alarmante. Sin embargo, Aristóteles dijo que la misión del humano es alcanzar la felicidad y la virtud, desde cierto punto cada ser humano busca eso, vivir plenamente, feliz y virtuoso; entonces sería buena señal que en el mundo haya muchos adultos mayores, sin no darle la oportunidad a las generaciones venideras. Que al fin y al cabo, estos pensadores lo que buscaban era una sociedad donde todos pudieran vivir en armonía dignamente.
Los adultos de la tercera edad parecen ser un peso para la sociedad, pero ¿Qué clase de sociedad? ¿Qué es lo que los considera incapaces de hacer labores como cualquier otro? ¿Acaso los quehaceres que dominan la sociedad actual son los más importantes? El humano tiene por derecho a la libertad y la dignidad, de ahí que no tiene que ser minimizado por otros. Estoy seguro que nuestros ancianos, desean ser tomados en cuenta y que se les reconozca como lo que son, aunque muchos de ellos se conformen, pero siempre agradecerán (como doña Andrea) esas acciones que los hagan valorarse. No caigamos en ese concepto de esperanza de vida, se puede vivir mucho pero cuenta también el vivir feliz.


Bibliografía

Guadalupe Flores. Crece discriminación a ancianos en México. ESMAS. http://www.esmas.com/noticierostelevisa/mexico/472327.html (05/09/05)

Serán 22.2 millones dentro de 25 años. CONAPO. http://www.conapo.gob.mx/prensa/2005/402005.pdf (27/08/05)

2 comentarios: