Recientemente un grupo de jóvenes universitarios tomaron la iniciativa de hacerse cargo de rehabilitar y mantener en las mejores condiciones un parque de su comunidad. El Parque de las Estrellas en la colonia Jardines del Bosque sirve como pulmón a una amplia zona de la ciudad y como área social y recreativa para los vecinos de la colonia, y personas de otros rumbos que también lo visitan durante los fines de semana.
El parque se caracteriza por tener árboles de eucalipto, los cuales estaban enfermos y afectaron el subsuelo, por lo que inicialmente hubo que podarlos y utilizando composta, se han ido restaurando nutrientes al sustrato.
Éste grupo de jóvenes sembró 500 plantas de diversas especies en un terreno privado para crecerlas y trasplantarlas al Parque de las Estrellas. No son únicamente plantas de ornato, sino que algunas son hierbas con propiedades curativas y terapéuticas, además de especias, con lo que aunado a que dan vida al parque, son de gran utilidad para los vecinos del lugar.
En relación al mantenimiento, los jóvenes notaron que los jardineros asignados por el Ayuntamiento no le estaban dando los cuidados apropiados al parque y decidieron tomar acciones en este aspecto también. Formaron grupos que se turnan, para que con las mangueras y tomas de aguas del propio parque se haga un uso más racional del agua y se logre un riego más adecuado.
Con éste ejemplo de acción ciudadana organizada y debidamente estructurada, se aprecia la aplicación de la ética del cuidado de Carol Gilligan. En el tercer nivel de ésta teoría, se habla de la inclusión del Yo y de los otros en la responsabilidad del cuidado. La idea de estos jóvenes desde el inicio del proyecto ha sido contribuir a su comunidad y al medio ambiente del planeta, sin buscar un lucro personal. Indirectamente les beneficia, ya que es parte del cuidado de su entorno, pero no les retribuye ni en ingresos económicos ni en compensaciones de otro tipo. En la búsqueda de un beneficio para los demás, ellos también tendrán un entorno más sano y una opción de recreación para sus propias familias.
Se podría decir que también la ética formal y universal que propuso el filósofo alemán Immanuel Kant está presente. La “acción por deber” se refiere a actuar o hacer algo porque es correcto, y no por los beneficios que te generará, y es precisamente lo que éstos jóvenes están haciendo. Al igual que Kant, éstos jóvenes quieren crear una ética racional, que tenga validez universal y que cambie la manera de pensar del ser humano sobre el porqué de hacer las cosas. Buscar hacer el bien porque es lo correcto y otorgará beneficios para todos, y no sólo por el beneficio individual.
Acciones comunitarias de este tipo son una clara muestra del papel que deberíamos de tomar como sociedad cada uno en la medida, pequeña o grande, de lo que podamos aportar, y no ser cómplices pasivos de la inactividad o desorganización de las autoridades. Es más ético colaborar que criticar y no hacer nada. Este tipo de acciones sientan precedente para que otros grupos en sus comunidades tomen el ejemplo y se organicen para actuar, además de que son una llamada de atención a las autoridades de cómo con organización y trabajo, y sin gran inversión, se pueden rehabilitar espacios de convivencia en bien de la sociedad.
Referencias
http://busquedas.gruporeforma.com/mural/Documentos/DocumentoImpresa.aspx
http://ficus.pntic.mec.es/~cprf0002/nos_hace/desarrol4.html
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