Hace unos días, en un programa dedicado a la crítica de automóviles en Inglaterra, los protagonistas tuvieron la oportunidad de criticar a un auto totalmente fabricado y diseñado por personas mexicanas. Todo empezaba bien, relativamente normal comparado con episodios anteriores, pero de pronto surgió una especie de comentario el cual relacionaban al auto con la actitud de los mexicanos. Tomaron esa oportunidad para criticar de lleno a los mexicanos, saliéndose por completo de lo que en realidad el programa está destinado: a la crítica única y exclusivamente de automóviles. Dijeron todo tipo de cosas, claro, no obscenas porque estaban en red nacional, pero sí lo suficientemente ofensivas como para tomar cartas en el asunto. Criticaron al embajador de México y eso podría ser serio. Describieron la manera de ser de los mexicanos, la manera de comportarse. Nos tienen etiquetados con un cierto tipo de estereotipo. Nos juzgan de holgazanes y describieron lo mal que nos sentiríamos al despertar por las mañanas y saber que somos mexicanos. Incluso, nos compararon con el famoso “Espiri González”, de esa manera nos ven a los mexicanos.
Ya en el abordaje ético, existe un mar de emociones a partir de esta controversia que se desató a causa de estos comentaristas al salirse de su área de crítica y dirigirse directamente contra personas. Existen dos opiniones o enfoques que se contradicen. Por un lado, el mexicano, por razones obvias, se siente ofendido al oír estos comentarios tan directos a una civilización como la nuestra, pero ya pensándolo detenidamente con la cabeza fría, ¿Es cierto lo que dicen los comentaristas? ¿Por qué ellos nos describen de esa manera? Pensándolo mejor, y meditamos las acciones que generalmente hacemos como “mexicanos”, ¿Qué nos diferencia de otras naciones? No por el hecho de que nombren a todos los mexicanos como “holgazanes” necesariamente todos los seamos. Quizás ante los ojos de los ingleses, eso parezcamos, pero ¿Qué pensarán otros países? Es aquí donde entra el concepto de relativismo. Para ciertos lugares o en este caso, países, cada quien tiene su manera de ser y un estereotipo muy marcado que sin duda se distingue de los demás. Pero al momento de criticar o de juzgar, no todos miden las leyes con la misma vara. Al igual que nosotros vemos a los ingleses de una manera, vemos a los chinos de otra manera, buena o mala, que a cada quien le guste o a otros no. Pero si en dado caso que esos comentarios un tanto ofensivos hacia nuestra cultura, ¿Por qué nos ganamos esa imagen ante otros países? ¿Qué razones lógicas hicieron que seamos “holgazanes”? ¿Será esa la razón por la que México está como está? Lo interesante es que ofendieron al embajador de México, y aunque hayan criticado ciertas verdades acerca de nosotros los mexicanos, es una falta a la moral decir ese tipo de comentarios en cadena nacional y más tarde, que se difundiera la noticia por toda la red. Pero a la vez, se agradece que gente como ellos, tengan el valor de expresar de manera abierta expresiones que pocos se atreverían a decir. También nos sirve a nosotros como mexicanos para empezar de nuevo, tratar de eliminar esta actitud e intentar limpiar la imagen de México ante el mundo acerca de la manera en que nos comportamos, mejorar y trascender a nivel internacional, pero por cosas positivas y no por lamentables críticas que nos hacen quedar mal.
Espacio creado con la finalidad de publicar las reflexiones y acciones ciudadanas extramuros realizados por el alumnado en la clase: Ética, Persona y Sociedad. Cada alumn@ subirá artículos mensuales y el reporte -con video y fotografías- de las acciones ciudadanas realizadas desde el primer día de inicio de periodo, hasta el día del examen parcial o semestral. Fecha límite para subir post: día y hora del examen correspondiente. Dra. Alicia Ocampo Jiménez (www.generalaequidad.blogspot.com)
viernes, 11 de febrero de 2011
Efraín Olmos - Crítica de comentaristas ingleses hacia los mexicanos
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