jueves, 5 de mayo de 2011

Caso Vaca - Mora por Claudia Paola Ramos Segura

El sistema de gobierno que se maneja actualmente en México no es el más adecuado ni el más “justo”, ya que los encargados del poder judicial permiten las injusticias sociales y muchas de las veces no se cumple con el objetivo que es castigar a las personas que cometen injusticias, esto por diversas causas. Sin embargo, un ejemplo claro que nos prueba la falta de organización en el gobierno actual es el caso Vaca – Mora, según un artículo público por Marianela Manríquez, el pasado 12 de Marzo de 2011, ocurrió un accidente en la colonial Providencia que le arrebato la vida a la joven de 18 años Andrea Vaca; el accidente fue provocado debido a la irresponsabilidad de Pablo Mora, ya que éste conducía en estado de ebriedad (Manríquez, 2011: pág. 1). De aquí el nombre del “Caso Vaca – Mora”. A pesar de que todas las pruebas lo acusaban, el pasado sábado 19 de marzo fue puesto en libertad tras haber pagado una multa de cien mil pesos, dispuesto así por el juez Segundo de lo penal. Lo que nos muestra a que grado de irresponsabilidad hemos llegado, debido a que es un problema que nos afecta a todos, profundizaremos en el caso analizando la corrupción que existe actualmente en el sistema jurídico mexicano, además de contestar a las preguntas ¿Es correcto usar tu poder (“palancas”) para evadir responsabilidades? y ¿Al conducir en estado de ebriedad sigues siendo una persona racional y digna? Las cuales son tema de opinión debido a que en los últimos años se ha tornado común, en especial en los jóvenes mexicanos.

(Abstract)

Caso Vaca – Mora

La corrupción en el sistema jurídico mexicano es un problema de actualidad en México debido a que no se está cumpliendo con el objetivo que es aplicar la ley de manera imparcial. Un caro ejemplo del cual hablaremos es el “Caso Vaca – Mora”, sin duda existieron muchas contradicciones que favorecen en todos los casos a Pablo Mora, el cual según Marianela Manríquez es un joven de 22 años que debido a su irresponsabilidad provocó un accidente del cual murió Andrea Vaca Dragicevic (Manríquez, 2011: pág. 1). Sin embargo, lo curioso del problema fue que se presentaron ciertas contradicciones que le permitió a Pablo quedar libre con tan solo pagar una multa de cien mil pesos. El accidente tuvo lugar en la madrugada del 12 de marzo de 2011 en el cruce de las calles Ontario y Río de Janeiro, en la colonia Providencia, la camioneta Ford Explorer en la cual se transportaba Andrea tenia preferencia sobre el Volkswagen Golf de Mora (Manríquez, 2011: pág. 1). Lo cual es el primer punto que acusa a Mora, eso sin contar si el estado de ebriedad en el cual se encontraba.

A pesar del evidente estado en el cual se encontraba Mora, se le pidió realizar la prueba de alcoholemia y este se negó, mostrando un lado prepotente de su persona dijo que conocía al secretario de vialidad (Manríquez, 2011: pág. 1). En este sentido Mora no estaba actuando como persona autentica, sino todo lo contrario ya que no utiliza su razón práctica para darse cuenta que cometió un grave error (Cortina, 1996: pág. 4).

La prueba de I.M.C.F/01040/2011/12CE/ML/01 (que fue la primera que se le aplicó), mostro síntomas de estado de ebriedad y considero que Mora era un peligro al conducir. A pesar de esto se realizó un segundo dictamen en el cual la prueba I.J.C.F/01040/2011/ML/19, mostró resultados diferentes (Manríquez, 2011: pág. 1). Además de que ya existían con anterioridad, el acta del accidente vial donde se le detectó aliento alcohólico. A pesar de tener todas las pruebas en su contra Pablo Mora salió de prisión solo unos días después, lo cual me parece una violación a la justicia en general, y una falta de respeto para toda la ciudadanía. Lo anterior lo respalda la justicia retributiva la cual se encarga de culpar o castigas a las personas que cometen una acción incorrecta (Velázquez, 2006: pág. 99). En este determinado caso se debió haber aplicado este tipo de justicia debido a la naturaleza del mismo, ya que Mora tuvo la culpa de lo sucedido y al ser hijo de una familia con un nivel socioeconómico alto no podemos decir que ignoraba las consecuencias que con llevan manejar en estado de ebriedad y a exceso de velocidad. Mora además actuaba de manera libre. Por otra parte las pruebas que se presentaron en su contra tenían mayor peso a las que el presentó, además de tener contradicciones en sus declaraciones. Y por último, está el hecho de que Mora aseguró conocer al secretario de vialidad, y por lo tanto tener influencias, lo que representa una contradicción en la justicia retributiva, la cual expone se debe ser congruente y proporcional al error. En este caso, no se aplicó de una manera correcta la justicia, ya que en este momento Mora se encuentra libre con tan solo pagar cien mil pesos por su libertad. La ley salvavidas es la iniciativa mexicana de seguridad vial que también se debió haber llevado a cabo, la cual tiene el objetivo de prevenir accidentes viales a causa del alcohol y drogas. La ley consiste en aplicarles la prueba de alcoholimetría a los conductores que infrinjan la ley y a la vez se encuentren en estado de ebriedad (Rodríguez, 2010). Sin embargo, aun cuando existen este tipo de leyes, los encargados de ponerlas en marcha no lo hacen, o no son imparciales al momento de hacerlo. La corrupción en el sistema de gobierno es un problema que va creciendo día a día y si nosotros como población no nos involucramos más en los problemas de nuestro país no habrá nadie que lo haga. El gobierno como nosotros mismos como sociedad estamos obligados a cumplir un contrato social que esta implícito para vivir de la manera más armónica y cuando no se está cumpliendo con el contrato es necesario exigirlo (Rachels, 2009: pág. 225-231).

Por otra parte, el uso de “palancas” hoy en día es cada vez más común, y es por esto que considero pertinente hacer la pregunta ¿Es correcto usar tu poder (“palancas”) para evadir responsabilidades? En este caso entran en juego dos teorías, debido a que una persona puede pensar de acuerdo a su felicidad o placer (fin), o de acuerdo al deber, las leyes y las normas. La teoría teleológica, según Guisán, se basa en que el fin es lo más importante a considerar al momento de decidir entre un dilema ético. Sin embargo esta teoría tiene dos principales ramificaciones que son la búsqueda del placer por parte de la doctrina filosófica Hedonista, y de la felicidad por parte del Aristotelismo (Guisán, 2006: pág. 37-38). Estableciendo una relación con nuestro caso, las personas que dan o que aceptan “mordidas” piensan solo en el fin, en la felicidad o placer que les trae a ellos el salirse con la suya y no pagar por sus faltas, o por el contrario tomando en cuenta al oficial corrupto, al recibir una mordida y pensar solo en la felicidad que le trae tener unos cuantos pesos más en el bolsillo. Aquí al parecer no se está dañando a un tercero pero por ejemplo en el caso Vaca - Mora, cuando ya hay una vida humana de por medio, empieza a verse más notorio la falta que se comete cada vez que permitimos que esto pase en nuestra actual sociedad. Por otro lado tenemos la teoría deontológica, a la cual no le interesa si vas a ser feliz o no a causa de las acciones que realices sino que le interesa si estás haciendo lo correcto, sin importar el fin que traiga dicha acción (Guisán, 2006: pág. 38-39). Es una teoría completamente distinta a la anterior y esta se puede ver representada con Mora, si este hubiera aceptado su responsabilidad y no hubiera tratado de pensar solo en su persona si no en lo que era correcto. En un determinado caso de que Pablo Mora hubiera tomado las medidas necesarias pensando en el deber, ni siquiera habría estado manejando a alta velocidad ni mucho menos en estado de ebriedad. Pensando que en ese momento Mora no hubiera tomado las medidas necesarias y el accidente se hubiera presentado, Mora habría aceptado su culpa y no hubiera tratado de evadir las leyes. Sin embargo, esto no responde a nuestra pregunta inicial por lo que es necesario recurrir a otra teoría que es la del contrato social de la cual habla Rachels en su libro “Introducción a la filosofía moral”. El contrato social se puede definir como el conjunto de reglas básicas que se deben cumplir para vivir lo mejor posible, este no es un acuerdo que todos los habitantes de una comunidad firmen, sino que está implícito en las reglas de convivencia (Rachels, 2009: pág. 225-231). En este caso Pablo como ciudadano de Guadalajara, está obligado a cumplir con ciertas reglas, y al haberlas desobedecido se estaría rompiendo el contrato social, además de que estarías aceptando de que cualquier persona que esté en el mismo lugar es libre de hacer lo mismo que tú. En este caso se puede observar con más detalle el problema, ya que si todos nos comportáramos como Mora seriamos un país egoísta y sin valores.

Para terminar también en fundamental abarcar la pregunta ¿Al conducir en estado de ebriedad sigues siendo una persona racional y digna? Para contestar dicha pregunta volveremos a tratar a Kant y el imperativo categórico del cual nos habla Cortina en su ensayo “Principales Teorías Éticas”. Para ser una persona autentica es necesario utilizar nuestra razón práctica para saber cuándo estamos actuando de manera inadecuada y es esta la que nos avisa cuando estamos siendo inhumanos, y es de ahí donde surge el imperativo categórico de Kant (Cortina, 1996: pág. 4). En este caso Mora no está haciendo uso de su razón práctica debido a que no pensó en las consecuencias que traen consigo manejar en estado de ebriedad y a alta velocidad, lo que provocó la muerte de Andrea Vaca. Cortina nos menciona en su artículo el pensamiento Kantiano y como Kant le da importancia a la autonomía y a la dignidad de las personas. Una persona autónoma y heterónoma, nos dice que es aquella que se rige por lo que cree que correcto y no por sus apetencias o gustos, se rige además por una serie de normas que considera cualquier otra persona en sus mismas circunstancias también las cumpliría (Cortina, 1996: pág. 4). Tomando en cuenta lo anterior ni Mora ni ningún otra persona que maneje en estado de ebriedad se le puede considerar racional ni digna. En el caso específico de Pablo, este no puede considerarse como una persona autónoma ni heterónoma, debido a que no fue capaz de hacer a un lado su egoísmo para ponerse en el lugar de las demás personas y hacer lo correcto, lo que hubiera evitado el accidente. Es por esto que la mala decisión de un adolescente de emborracharse y manejar sin ningún remordimiento no puede universalizarse, debido a que no es una acción que pueda considerarse como buena y cualquier otra persona racional en su lugar se habría abstenido de tomar y si en el debido caso de que hubiera consumo alcohol no hubiera manejado poniendo en riesgo la vida de los demás. Cortina nos menciona en su artículo una frase de Kant: “los seres humanos no tienen precio, no pueden intercambiarse por un equivalente, sino que tienen dignidad. Son dignos de todo respeto” (Cortina, 1996: pág. 4). Es decir, Mora debió haberse respetado asimismo como persona que es y a los demás. En cambio, arriesgo la vida de muchos y no fue capaz de respetarse ni de respetar a otros.

Conclusiones

En conclusión el caso Vaca – Mora es uno de tantos que pasan en la actualidad y que nos dejan ver al descubierto como esta nuestro sistema de gobierno actual y que tan eficiente es. Sin embargo, las conclusiones no son muy favorables debido a que en nuestro país falta mucha conciencia ética. Pablo Mora es uno de tantos que “gracias” a sus influencias puede pasar sobre la ley, aunque esto no sea lo correcto. En cuanto al sistema de gobierno mexicano podría concluir que carece de decisiones correctas y que muchas de las veces no cumple con su objetivo. En cuanto a evadir responsabilidades utilizando medios como “palancas”, se podría concluir que es completamente incorrecto, y es una de las muchas razones por las que México no es capaz de crecer y por ultimo al manejar en estado de ebriedad dejas de respetar tu dignidad y el de los demás. Dejas de ser una persona racional por que no utilizas la razón práctica para que te permita reconocer cuando una acción es incorrecta y solo actúas por egoísmo y pensando en tus propios gustos o en tu propia felicidad. Dejas de ser autónomo y heterónomo.

Bibliografía:

· Cortina A. (1996). Ética. La vida moral y la reflexión ética: Santillana, Madrid.

· Guisán. (2006). Éticas teleológicas y deontológicas. Introducción a la ética (p. 2). Barcelona: Cátedra.

· Manríquez, M. (s/f). Semanario Conciencia Publica » El caso Mora-Vaca. Semanario Conciencia Pública. Recuperado el 3 de Mayo, 2011, de http://www.concienciapublica.com.mx/notas-del-dia/el-caso-mora-vaca/

· Rachels, J. (2009).Introducción a la filosofía moral. México, D.F.: Breviariors.

· Rodríguez, N. (Octubre 12,2010). Ley Salvavidas y su procedimiento | Seguros de autos en Guadalajara. Seguros de Autos | Guadalajara | Agentes de Seguros. Recuperado el 3 de Mayo, 2011, de http://www.segurosautos.com.mx/consejos-recomendaciones/ley-salvavidas-procedimiento.html

· Velázquez M.G. (2006). Ética en los negocios. México: Pearson Education.

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