martes, 3 de mayo de 2011

El problema de los ni-ni en México - Efraín Olmos Hernández A00810220

Introducción
En esta ocasión, este breve ensayo es sobre el fenómeno denominado “ni-ni”, en el que muchos jóvenes son etiquetados de esta manera, porque ni estudian ni trabajan. Por ello, el gobernador de Chihuahua, el Lic. César Duarte, lanzó una propuesta para tratar de disminuir este problema social, pero con ciertos tintes de ser un problema ético por diversos factores. Muchos refutarían los argumentos que a continuación se presentan, pero están respaldados por la teoría del utilitarismo, que, si el gobernador tuvo esa intención o no, tiene mucho que ver con esta corriente ética. El presente escrito está organizado por tres pequeños subtemas, en el que se explica el surgimiento de los ni-ni, su consecuencia negativa para la sociedad de estos jóvenes para la sociedad y el problema ético que conlleva esta condición. Es una tristeza que muchos jóvenes sean llamados de esta manera, pero en muchos de los casos, ellos no tienen la culpa de pertenecer a este fenómeno.

¿Por qué surgen los ni-ni?

Para saber porqué este tipo de jóvenes y sus consecuencias para la sociedad son negativas, primero debemos saber cómo se definen. Cuando se habla sobre los ni-ni, se refieren a los jóvenes, que en general la edad oscila entre los 14 y 29 años de edad, que ni estudian, ni trabajan. De ahí la abreviatura ni-ni. Ahora, ¿Cuáles son los factores que originan este fenómeno?
Según la nota de Israel Pérez Valencia, los tipos de ni-ni que existen en México son:
• Los que por falta de alguna orientación vocacional, deciden no estudiar alguna carrera universitaria.
• Los jóvenes rechazados de alguna institución educativa, que por la decepción deciden dejar de lado el estudio de alguna carrera alternativa o en otra institución.
• Los jóvenes que estudian una carrera, pero la dejan por diversos factores, ya sea por falta de recursos económicos, falta de aprovechamiento académico y/o el área que escogieron no cumplieron sus expectativas, entre otros factores.
• Los jóvenes, al pertenecer a una clase social alta, deciden no estudiar ni trabajar porque piensan que tienen su futuro asegurado.
• Los egresados universitarios, al no encontrar un empleo poco después de egresar, optan por no trabajar ni continuar con sus estudios.
De esta manera, existen diversos factores en el desarrollo de este fenómeno, por lo que si no se hace algo pronto, el número de jóvenes se incrementará.

¿Por qué afecta este fenómeno a la sociedad de manera negativa?

Hace unos días, el gobernador del estado de Chihuahua, el Lic. César Duarte, propuso una alternativa para disminuir el número de ni-ni y así reducir los problemas que causa este fenómeno.
La propuesta consiste en que los jóvenes de esta condición, se les propone hacer el servicio militar de manera voluntaria durante un periodo de tres años, con un goce de sueldo, para que así, los jóvenes obtengan salario y al mismo tiempo, ayuden a servir a la patria. Si al cabo de tres años, los jóvenes deciden continuar su instancia en la milicia, se les apoyaría con la continuación de sus estudios militares.
Ahora, ¿Cuál es el común denominador en los tipos de ni-ni? En los diferentes tipos, lo común es el exceso de tiempo que tienen sin hacer nada o poco productivas, como la delincuencia, por decir un ejemplo. La mayoría de esos jóvenes tienen esa opción de hacer el servicio militar, como lo dijo el gobernador, de manera “voluntaria” con un tinte de presión, sin llegar a obligarlos. Lo benéfico de todo esto es que recibirían un sueldo constante por semana y además, ayudarían a la armada nacional, recibirían preparación física y conocimientos sobre las armas. Sin embargo, muchos refutarían el pagarles a los jóvenes por hacer el servicio militar, que como todo mexicano, es una obligación hacerlo. Su mejor argumento es usar ese dinero para invertirlo en la educación.
Según Roberto Garduño, México es uno de los países que más dinero invierte en este rubro, aunque el resultado no es tan bueno como se espera. Países como Brasil y Alemania, invierten menos y sus resultados son muchos mejores, como lo dice en su nota:
“México es uno de los países que más recursos destina a la formación educativa en el mundo, con 5 por ciento de su producto interno bruto (PIB), incluso por encima de Estados Unidos, cuyo porcentaje se ubica en 4.8, y Alemania, con 4.2; paradójicamente, a mayor gasto erogado empeora la calidad educativa en todos los ámbitos de la vida nacional, destaca la Cámara de Diputados.”
Más que nada, el gobernador pensó en la propuesta porque en Chihuahua los índices de la delincuencia son los más altos de todo el país, y la mayoría de sus integrantes son jóvenes ni-ni, ya que al no tener alguna ocupación ni pasatiempo sano, optan por ganar el dinero fácil y contribuir al crimen organizado. La idea de aceptar esta propuesta es compleja, pero se debe pensar en los factores del porqué hay jóvenes con esta condición, de cómo surgen y de quiénes podrían ayudar a disminuir la cantidad de jóvenes en edad productiva sin hacer cosas de provecho.
Además, si el común denominador era el exceso de tiempo que tenían, también de alguna u otra manera, la educación tiene que ver. Si bien es claro que no en todos los factores antes mencionados tiene que ver la educación, en algunos de ellos sí tienen que ver bastante y de manera directa. Por ejemplo, cuando son rechazados de alguna institución, cuando deciden dejar de lado alguna carrera por falta de dinero o los universitarios que no encuentran un empleo de manera rápida al egresar de la universidad. Así, según Israel Pérez Valencia, la educación tiene mucho que ver con este problema que sufren los jóvenes. Como todo problema, hay una causa. Es porque actualmente hay una crisis que impacta nuestra vida social. Lógicamente afecta a diversas áreas. Una de ellas es la educación. Eso es desde la falta de cobertura y la poca preparación de los maestros en el nivel básico, hasta las limitaciones estructurales y económicas para que se pueda acceder a los niveles medio superior y superior. El impacto de las crisis en diversos aspectos en la vida de los mexicanos, ha sido “el caldo de cultivo” del nacimiento de un fenómeno particular, que de no ser atendido ahora, más adelante generaría problemas en la sociedad: los ni-ni.
Aunque de primera impresión, cuando la propuesta llegó a la Cámara de Diputados, se dijo que obligarían a los jóvenes a hacer acciones que no aceptarían de primera instancia y que además, violaría sus derechos por ser obligados a hacer algo que no quieran, a su libertad. Ese es el argumento de la propuesta en contra, pero la propuesta original es que sería “voluntaria” y además, tendría excelentes beneficios, tanto para los jóvenes, como para el gobierno. El beneficio es mutuo y ambos lados salen ganando. Es decir, los “ni-ni” recibirían un salario constante al llevar a cabo su servicio militar, recibir entrenamiento físico y conocimientos sobre armas. Más adelante, ellos podrían decidir al cabo de los tres años si deciden continuar en el ejército, meterse de lleno en la carrera militar y de paso ayudar a combatir los problemas que hay en nuestro país. Ése es el beneficio que recibiría el gobierno, pues reclutaría más personas para el ejército o la fuerza armada y así, combatir de mejor manera el crimen organizado.

¿Qué problema ético existe y cómo se resolvería?

La educación es quizá uno de los factores más cercanos al desarrollo de esta condición. Aunado a esto, si no se recibe una educación constante por parte de la escuela, y esto es, no asistiendo o al no poder asistir y al no poder recibir una educación estable por parte de los padres, sería muy difícil que los valores de los jóvenes lleguen a desarrollarse por completo si desde la casa, donde deberían ser educados primero, no es la base firme. Por ello, si no se recibe la educación básica con los padres, difícilmente, el joven adquiriría los valores fundamentales. De ahí que sean vulnerables cuando se les presenta la oportunidad de incorporarse a la delincuencia o a practicar actividades fácilmente excluyentes, pero con consecuencias negativas.
El problema que causa el fenómeno de los ni-ni es grande, pero la propuesta del gobernador César Duarte es interesante, más aún porque se relaciona con la teoría utilitarista. Esto es, porque el gobernador busca el bien para un mayor número de personas, en este caso, para la gran cantidad de jóvenes que hay en esta ocasión, además de una felicidad al generar ingresos económicos para sí mismo, y no menos importante, servir al país de manera positiva. Aunque muchos refuten sobre la mala inversión del dinero para los salarios y quieran hacerlo para la educación, como lo dice el utilitarismo, no se puede confiar en el sentido común (Rachels, 2007, 185), pues México invierte más dinero que otros países, y a lo que se puede esperar, los resultados académicos no son los más adecuados, tomando en cuenta que otros países invierten menos, pero la educación es más satisfactoria que en México.
Según Smart: “Hay que reconocer que el utilitarismo sí tiene consecuencias que son incompatibles con la conciencia moral común, pero yo tendía a adoptar la opinión de que “tanto peor para la conciencia moral común”. Esto es, me inclinaba a rechazar la metodología común de poner a prueba los principios éticos generales viendo cómo cuadran con nuestros sentimientos en casos particulares.” (Rachels, 2007, 186).
Si relacionamos lo anterior con la propuesta de César Duarte, para muchos sería muy extremo mandar a los ni-ni al ejército, pero para otros, sería muy buena esta decisión, pues de esta manera ayudarían a los jóvenes a obtener dinero de manera “honrada” y el gobierno se vería beneficiado pues adquiriría más reclutas para el ejército, sabiendo que serían jóvenes en su mayoría. El beneficio y el bien que la propuesta tiene consigo es recíproca pues mientras uno gana, la contraparte también. Con esto, se apuesta que la delincuencia bajaría considerablemente, sin dejar de lado que esta propuesta fue lanzada en el estado de Chihuahua, por ser uno de los estados más peligrosos en lo que a delincuencia se refiere.
Con esto, también se aplicaría la justicia distributiva, enfocada más a la teoría de la justicia socialista, pues los jóvenes obtendrían un cargo en la sociedad y recibirían beneficios de acuerdo a su cargo obtenido. El problema de los ni-ni es un problema ético porque la educación en esta situación es la base del problema. Si la mayoría de los jóvenes que están dentro de esta condición, son jóvenes que no estudian y en algunos casos, no quieren estudiar, ya es un problema desde ahí. Por un lado, si lo anterior se combina con que no reciben una educación correcta desde casa por diversos factores, o en el peor de los casos, no reciben ningún tipo de educación por alguna autoridad en casa, el joven se volvería vulnerable a cualquier error en el futuro. Uno de los peores sería que formara parte de la delincuencia. Por el otro lado, si se logra evitar este problema, ya sea con la propuesta del gobernador o con cualquier otra proposición alternativa, los problemas en México se verían claramente reducidos.

Conclusión
El problema de este fenómeno, los ni-ni, es de llamar la atención en la actualidad. Para esto, el gobernador de Chihuahua, César Duarte, lanzó una propuesta en el cual propone que los jóvenes con esta condición, hicieran el servicio militar durante un periodo de tres años, y si después decidieran continuar, el gobierno los apoyaría con los estudios en una carrera de la milicia. Sin embargo, existen argumentos en contra de esta propuesta, pero la proposición del gobernador tiene esencia de un perfil utilitarista. Usando la definición del utilitarismo, se comprende mucho mejor cuál es la finalidad de César Duarte, que es, hacer un bien para un mayor número de jóvenes. Entonces, este fenómeno de los ni-ni es un problema ético. Pero en general, si no se soluciona esta condición con esta propuesta, se podría solucionar con otra alternativa, sin dejar de lado tener en cuenta que es un problema ético y que tal vez, sea la base de muchos otros problemas en México.




Referencias bibliográficas

Garduño, R., & Méndez, E., La Jornada: México gasta mucho en educación, pero no mejora la calidad: Cámara de Diputados. La Jornada en Internet. Obtenido en abril 11, 2011, de http://www.jornada.unam.mx/2010/04/04/index.php?section=sociedad&article=026n1soc

Pérez, I., Los "Ninis", un nuevo fenómeno social en México. Suite101.net - La Web de las Colaboraciones y Contenidos de Calidad. Obtenido en abril 11, 2011, de http://www.suite101.net/content/los-ninis-un-nuevo-fenomeno-social-en-mexico-a24692

Rachels, J., & Millán, G. (2007). Introducción a la filosofía moral . México, D.F.: Fondo de Cultura Económica.

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