martes, 3 de mayo de 2011

Violencia Intrafamiliar; Una Realidad (Juan Carlos Gonzalez A01112436)

Abstract

El tema de la violencia intrafamiliar se ha vuelto un factor relevante a nivel nacional en México. A pesar de la atención que se le ha brindado, aún hay mucho que hacer en cuestiones legislativas para así lograr que las autoridades correspondientes castiguen justamente a los agresores. Las estadísticas son sorprendentes, particularmente en Jalisco seis de cada 10 familias presentan este tipo de violencia. Esta problemática trae consecuencias más allá que el dolor momentaneo; deja traumas en los agredidos que los lleva incluso a abandonar sus hogares. También se inclinan por adicciones como el alcohol o las drogas. Debemos instar a que los ciudadanos trabajemos conjuntamente para combatir la violencia intrafamiliar pues afecta la dinámica social que se vive en México pues las relaciones de los afectados se vuelven complicadas.

Violencia Intrafamiliar; Una Realidad

La violencia intrafamiliar es unos de los delitos más penados en la actualidad por la Constitución mexicana y el código civil, consta de abuso sexual, verbal y físico por algún integrante de la familia ya sea padre o madre. En México el 53% de los casos de violencia intrafamiliar son por los padres de familia o por así decirlo los jefes del hogar hacia la esposa e hijos y el otro 47% de los casos son realizados de la esposa o madre del hogar hacía los hijos de la misma. Por lo que este problema forma parte dentro del hogar conyugal o familiar que a la vez esto lleva a crear grandes daños en la integridad física y psicológica de la persona, lo que lleva a que se cometa una serie de delitos relacionados con esta conducta atípica a la sociedad. La mayoría de los casos de violencia intrafamiliar son del tipo Psicológico que alrededor consta del 48% de los casos, de ahí continua del tipo física que corresponde al 24% , del tipo sexual equivale al 17% y por ultimo el 11% corresponde a los tres tipos de violencia. Estos datos parten de un contexto mas general por lo que ahora hablaremos de una región más especifica de México que es el estado de Jalisco. Desgraciadamente Jalisco esta en los primeros lugares a nivel nacional con este problema social. En este estado alrededor de 6 de cada 10 familias presentan violencia intrafamiliar por la cual se cree que las circunstancias son la falta de dinero y de educación o valores de sus habitantes. Otro dato relevante es que se atienden alrededor de 6000 casos relacionados con violencia en el estado, lo cual afecta la integridad física y psicológica de la sociedad, al igual que la relación de pareja, el núcleo familiar y otros tipos relaciones que pueden desenvolver problemas sociales. Unas de la zonas más afectadas de Jalisco es el municipio de Zapopan ya que por diversos problemas en casa como adicciones de parte de los padres, maltrato físico y moral por consecuente una falta de atención, un gran número de mujeres entre 14 y 16 años huyen de su hogar por la difícil situación que viven dentro de entorno. Por consecuencia de huir de casa pueden desenvolverse otros tipos de problemas sociales que pueden ser la prostitución por falta de dinero, la trata de blancas por ignorancia al ser tan jóvenes y crea también el delito de robo ya que no tienen un ingreso habitual para satisfacer sus necesidades básicas. En Zapopan existen aproximadamente 235 mil hogares de los cuales el 23% de ellos son dirigidos por una mujer como jefe hogar así mismo el 40% que provee el ingreso de la familia es la mujer lo cual en ocasiones suelen ser violentas. Otra posible causa de está violencia puede ser el fenómeno social que es el machismo ya que proviene en muchos casos de la misma educación impartida en la familia como también de la propia cultura mexicana.

Si relacionamos este problema ético con lo que estipula Hobbes en el contrato social, el estado no esta cumpliendo con su labor de proteger y respetar los derechos fundamentales del hombre. Esta establecido en la Constititución de los Estados Unidos Mexicanos, particularmente en las garantías individuales; que toda persona tiene el derecho a un trato digno, y tiene derecho a desarrollarse dignamente dentro de la sociedad que lo rodea y así lograr sus metas y vencer los obstáculos que la sociedad mexicana tenemos en común. Todo ser humano, al sentirse agredido y denigrado por un igual, y particularmente su familia, se ve ofendido y violentado; todo lo que el propio Estado esta obligado a proteger lo ve perdido; y cuando este no establece programas para proteger a cualquier integrante de la famia vulnerable y además no se dictan leyes que le de más obstáculos a la problemática el individuo se ve en la necesidad, e incluso con el derecho, de rebelarse contra el gobierno, organizar alguna manifestación, interponer una demanda, incluso muchas personas se ven obligadas a defenderse por sí solas y llegan a lastimar e incluso asesinar a su atacante.

En el caso de la violencia intrafamiliar la justicia retributiva es esencial ya que el faltar con la moral de la persona merece un castigo razonable por la falta de sus actos, necesita tener un castigo para dejar de faltar al respeto a la personas cercanas del mismo. Es necesario que se hagan esfuerzos para legislar a favor de las víctimas de la violencia intrafamiliar, las leyes ya existentes deben de modificarse para ser más específicas pues se han dado casos de violencia que antes la ley no contemplaba, como por ejemplo la violencia psicológica. También es vital que más allá de los años de cárcel que se otorguen al culpable, es necesaria una verdadera rehabilitación que le permita establecerse de nuevo dentro de la sociedad y no vuelva a hacerle daño a la familia. Tristemente dentro de nuestra sociedad hay gente que actúa correctamente por miedo al castigo que podría recibir si hace lo contrario, y no se actúa realmente por la convicción de que se está haciendo lo correcto; es por eso que es necesario que la sociedad sienta una amenaza por parte de las autoridades, sepa que no se vivirá en la impunidad y que se castigará severamente a los culpables.

La justicia distributiva se encuentra muy vinculada con la violencia intrafamiliar pues la mayoría de las veces esta se presenta debido a la percepción que tienen los hombres de que son superiores a las mujeres y por esto se sienten con el derecho de agredir no solo físicamente sino psicológicamente a sus parejas para ejercer un control sobre ellas, eliminando de esta forma cualquier posibilidad de trato justo e igualitario para todos como lo propone la justicia distributiva.
En una dinámica familiar sana la justicia distributiva debe ser el núcleo y el soporte de toda la familia pues absolutamente todos los derechos y deberes deben ser repartidos de manera justa para lograr un trato equitativo y de satisfacción entre todos los miembros al saber que están aportando y recibiendo el mismo trato, las mismas tareas, las mismas responsabilidades, los mismos derechos que los demás miembros. Es así como se reducirá la sensación de superioridad, además que se prestará para una convivencia sana pues al repartirse las tareas se dará un ambiente de igualdad, respeto y la oportunidad de pasar tiempo de calidad con los integrantes de la familia. La justicia distributiva es esencial pues de aplicarse el problema ni siquiera existiría pues se tendría una noción de lo que realmente significa el respeto y la responsabilidad de dar al prójimo lo que realmente merece.

La justicia compensatoria es la que define a la acción de retribuir a una persona algo que perdió por un acción mala de otra persona, es por eso que en lo que es violencia intrafamiliar no se puede emplear ya que lo que pierde una persona al ser dañada tanto física como emocionalmente no es compensable, no es posible compensar un daño a la dignidad como si fuera algo emocional ni es posible compensar un daño físico que puede llegar a ser muy grave o mortal. Tal vez este factor sea uno de los que mas contribuye al circulo vicioso que es la violencia intrafamiliar. En el momento en que la mujer percibe que además de que su dignidad le esta siendo arrebatada, nunca podrá ser compensada por ese maltrato se incrementa su rencor e impotencia en contra de su esposo, impidiendo que las familias puedan liberarse del enfermizo circulo de la violencia. Sin embargo, es necesario que después de vivir toda la mala experiencia del maltrato, la mujer u otro agredido se sienta querido y amado por las personas que le rodean, si hubo algún daño material este debe de ser pagado por el agresor. Debe de ser responsabilidad del Estado proveer al agraviado de atención médica y psicológica para que su vida pueda continuar de una manera normal y sana.

En esta problemática entra un poco de Utilitarismo ya que para la persona que en este caso es la violenta siente un poco de felicidad o agrado al realizar esta acción antiética. Pero aquí hay un problema no causa la mayor felicidad para el mayor número de personas que en este caso serian los familiares de la persona, si no al contrario destruye su moral, su autoestima y su dignidad. La felicidad debe de ser garantizada a los menores de edad que son más vulnerables, a la madre y también al padre, que, aunque parece raro, podemos encontrar muchos casos de violencia hacia el sexo masculino. El utilitarismo establece que la violencia intrafamiliar no genera nada positivo para la sociedad pues deja sólo daños, únicamente la satisfacción del momento del agresor y no permite a la sociedad avanzar hacia un mejor futuro para todos. Sin embargo, el utilitarismo no logra profundizar tanto en este caso. El utilitarismo no contempla la justicia ni la dignidad humana, simplemente se centra en algo que nos puede parecer tan banal al lado de estos valores, que es la felicidad. La dignidad la adquirimos desde el momento de nacer y a pesar de todos los daños atroces que podamos causar a la sociedad, nunca la perdemos y es lo que nos garantiza vivir y satisfacer nuestras necesidades básicas; por lo anterior hay que respetar la dignidad de otros y ser justos dando el trato que merece cada quien. Como vimos en clase, el utilitarismo deja mucho que desear, sin embargo la idea de detenernos a reflexionar sobre las consecuencias que nuestras acciones traerían a la sociedad es sin duda un buen legado de esta teoría. Vimos que es difícil llegar a determinar una teoría ética ideal pues hay mucha problemática y contradicciones entre las teorías actualmente existentes, pero, a pesar de ello, todas coinciden en que lo importante es lograr una convivencia sana dentro de la sociedad y es por eso que de ni una manera la violencia intrafamiliar es aceptable.

Conclusión

Para finalizar este escrito, es importante mencionar varios puntos claves del tema. El primero es que debemos tener muy en cuenta que la violencia intrafamiliar no solo daña físicamente a las víctimas sino que pude dejar secuelas mucho más graves cómo lo son las psicológicas: baja autoestima, pérdida de identidad, reproducción de estos modelos en sus futuras familias.
El segundo punto que debemos considerar cuando se abarque este tema es que, a diferencia de lo que la mayoría de las personas piensan; cuando se presenta la violencia intrafamiliar no solamente se ve afectada la persona que recibe el maltrato físico o psicológico directamente, sino que todos los miembros de la familia sufren de diferentes maneras. Las consecuencias en otros miembros de la familia pueden ir desde una desestabilidad emocional hasta la reproducción de la dinámica familiar en sus futuras familias.
Por último, es importante tener siempre presente la importancia tan grande que tiene este tema por el simple hecho de tratarse de la familia. La familia es el núcleo, la base de nuestra sociedad. Es en la familia donde todos los ciudadanos adquieren los valores y las actitudes que los definen como personas y que determinan sus sueños y aspiraciones. Es por esto que todas las familias deben ofrecerle una base sólida a sus hijos, sólo de esta manera ellos formarán a sus hijos y estos a su vez a sus hijos con una dinámica familiar que les permita tomar sus propias decisiones y acatar la responsabilidad de cada una de éstas.





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