¡Ya No Más Violencia!

Por Estefanía González Ramírez

El bullying es un fenómeno que afecta actualmente a la sociedad. Se manifiesta por palabras hirientes y daño físico que altera a la víctima hasta que modifica sus hábitos y su vida personal. El daño que reciben estas personas en la mayoría de los casos es irreparable, pero también las personas que ocasionan este daño sufren de problemas. Este problema tiene serias repercusiones sociales debido a que afecta a niños en edad escolar y adolescentes, quienes se convertirán en unos años más en adultos y que si no reciben ayuda oportuna quedarán marcados de por vida. A continuación se muestra este problema desde distintos puntos de vista dentro de la Ética.

"Be who you are and say what you feel, because those who mind don't matter, and those who matter don't mind" (Seuss, 2011) es una frase famosa de Theodor Seuss Geisel, mejor conocido como Dr. Seuss, y que se traduce como “sé como eres y di lo que sientas, porque aquellos a los que les interesa no importan y aquellos que importan no les interesa.” Ésta frase entra en la categoría de autoestima, ya que sugiere que debemos querernos tal y como somos y que es inaceptable cambiar sólo porque alguien más quiere que seamos diferentes; las personas a las que de verdad les importamos jamás van a querer que cambiemos si no es para bien. La individualidad es un derecho que todos tenemos por el simple hecho de que no hay una persona que sea 100% igual a otra y por lo tanto debemos respetar a los demás por la forma en la que sean. Pero ¿qué sucede cuando en el ambiente en el que te desenvuelves hay alguien que se la pasa molestándote sólo porque así lo desea? El bullying es un fenómeno que probablemente tiene más de un siglo en las escuelas, pero que últimamente se ha extendido alarmantemente, quizá debido al auge de las telecomunicaciones e influencia de éstas. El bullying es cuando alguien se aprovecha de ti molestándote, golpeándote o diciéndote frases hirientes y que no le importa si esto te hace sentir mal ya que este es su principal objetivo. Según El Economista, 40% de los niños que van a la escuela sufren de acoso escolar (Brito. 2010: 1). Esta alarmante cifra ha colocado este problema como uno de los más serios que afecta a las edades más jóvenes de nuestra sociedad.

El bullying no es simplemente causar daño físico o emocional en una persona, es la falta de tolerancia que existe en la sociedad, la cual es cada vez más grave. La tolerancia se define como la capacidad de aceptar a los demás, a pesar de las diferencias físicas o personales que pudieran existir. Como todos los valores, es muy importante que esté presente en cada individuo, ya que está directamente ligada a la dignidad humana. La dignidad humana es un término que es fundamental en la teoría kantiana y que Kant la explicó de la siguiente manera: “todos los seres humanos tiene “un valor intrínseco…” que los hace valiosos “sobre cualquier precio”” (Rachels, 2007: 209), esto significa que por ningún motivo se puede menospreciar a un ser humano. El valor de un ser humano es tan alto que no se puede medir con números y no respetar su dignidad es un acto inhumano. Siguiendo con la teoría kantiana, Kant desarrolló el concepto de “Imperativo Categórico” el cual consiste en una “ley universal”, por nombrarla de alguna manera más concreta, que determina cuáles acciones tomar si se presenta una determinada situación (Cortina, 1996: 7). Para asegurarnos de que algo se trata en realidad de un Imperativo Categórico se necesitan pasar tres pruebas:

1) Tiene que ser universal, es decir, que sea algo que todos los seres humanos deberían de cumplir y que respeta la dignidad humana.

2) Deben tratar a los involucrados como fines y nunca como medios.

3) Que no se puedan manipular mutuamente (Cortina, 1996: 7).

Volviendo al tema del bullying, ¿cómo se puede relacionar con esto? Los tres pasos del test para determinar que algo es un Imperativo Categórico mencionan la dignidad humana, porque para Kant este era el rasgo más importante que tiene un ente racional, es decir, un ser humano. Si como Imperativo Categórico tenemos “respetar a todos sin importar si son diferentes a nosotros” tenemos que tomar en cuenta de que son seres humanos y a todos hay que tratarlos por igual y de la manera que nos gusta que nos traten. Es universal porque todos los seres humanos somos iguales en que somos iguales y tenemos dignidad y sentimientos. En el segundo paso, debemos tratar a los demás como individuos que pueden ayudarnos en ocasiones pero no como “cosas” que nos ayudarán siempre a obtener lo que queramos. Tercero, no es correcto golpear, obligar o hacer creer a los demás cosas que no son ciertas, ni que otras personas hagan lo mismo con nosotros, para obtener algo. El bullying es una práctica inaceptable porque atenta contra la dignidad humana en los tres pasos del Imperativo Categórico, y como todo mal, lo recomendable es erradicarlo antes de que se comience a esparcir.

El bullying corresponde al nivel 1 preconvencional, en el estadío 1 de Kohlberg, es decir, “someterse a reglas apoyadas por el castigo” (Cruz, 1996: 77). Los niños que son amenazados por otros sólo los obedecen para evitar el castigo, el cual en la mayoría de los casos consiste en daño físico o emocional. Al analizar este caso, es claro que el nivel preconvencional es el básico, el que menos se ha desarrollado, y que representa que el porcentaje de la población que participa como agresor o víctima no son capaces de llegar a un desarrollo moral promedio, que sería el Nivel 2 convencional, estadío 4, que sería cumplir con los deberes asignados, las leyes y otras normas fijas. Al ser un problema que no deja que parte de la sociedad avance en cuanto a desarrollo moral, aún cuando la escala de desarrollo moral no es una escala oficial y solamente se usa como referencia, se puede comprobar que el bullying no sólo es un problema escolar, sino que al momento que los niños que sufren de acoso en la escuela crezcan, no serán capaces de tomar las decisiones correctas en cuanto a moralidad se trata.

No sólo se puede medir el retraso en el desarrollo moral debido al bullying con la escala de desarrollo moral de Kohlberg. En 1982, Carol Gilligan publicó el libro La moral y la teoría: la teoría psicológica del desarrollo femenino, en el que explica que las mujeres no piensan menos ni diferente a los hombres, sino que les preocupa más las consecuencias que puedan sufrir sus seres queridos que lo que es correcto o no (Rachels, 2007: 260-261). Esta teoría se conoce como la Ética de la Virtud y consiste en tomar en cuenta todos los aspectos que involucran y se verán afectados por una decisión; de esta manera se podrá tomar la decisión más acertada y que mejor conviene para todos los involucrados. Visto desde el punto de la Ética de la Virtud, el bullying es un acto moralmente incorrecto, por todas las repercusiones que tendrá en la vida de la víctima y del bully, ya que la víctima recordará los sucesos por el resto de su vida aún cuando reciba ayuda de un psicólogo y apoyo familiar y posiblemente tendrá serias dificultades para relacionarse con los demás; en cambio, el que se encarga de molestar a los demás puede llegar a creer que ésta es la forma más fácil de obtener las cosas y en el futuro puede recurrir a grupos delictivos, matar, secuestrar y terminar en la cárcel. Además, no sólo ellos están involucrados en este problema, la sociedad también sufre las consecuencias, ya que al no hacer nada al respecto significa que están de acuerdo con lo que sucede y éstas acciones (o no acciones) hacen creer a los demás que está bien que hagan esto. De esta manera se vuelve un círculo vicioso, donde la víctima puede maltratar a otros que considera más “débiles” o incluso otros niños pueden tomar esta actitud como un ejemplo a seguir y molestar a otros niños.

Si bien es claro que algo se tiene que hacer urgentemente para que el fenómeno del bullying deje de atormentar las escuelas, no es tan fácil decidir qué hacer al respecto. Para la mayoría de los directores, maestros y padres de familia les será sencillo decir que se debe aplicar la justicia retributiva. La justicia retributiva consiste en imponer un castigo correspondiente a la acción incorrecta que se ha llevado a cabo, siempre que se tengan todas las pruebas que apunten que el acusado es el culpable (Velásquez, 2006: 99). Hipotéticamente, ¿qué pasaría si se aplicara esta justicia a los bullys que hay en cada escuela? Primero, se tendría que sentenciar a cada uno de ellos y su castigo sería hacerles lo mismo que ellos le hacen a otros niños, es decir, empujarlos, gritarles, decirles cosas que los harían sentir mal, obligarlos a hacer las tareas de los demás y probablemente maltratarlos físicamente. Esto causaría que los bullys resintieran todo lo que les hicieron, a pesar de saber que es lo mismo que sintieron los niños a los que les causaron el mismo daño y desearían vengarse, con lo cual llegaríamos de nuevo al mismo punto. Entonces, aplicar una justicia retributiva no sería la mejor idea ni mucho menos ayudaría a solucionar este problema.

Desde mi punto de vista, la mejor manera de solucionar este problema es atacarlo de raíz. Se necesitaría de mucho esfuerzo y apoyo de muchas personas que fungieran como trabajadores sociales, pero al solucionarse este problema y casi erradicarse la sociedad reaccionaría positivamente y el desarrollo moral de un gran porcentaje de población avanzaría, tanto si corresponde a la manera de pensar objetiva e imparcial de Kohlberg como si avanza en la teoría de la virtud, además de que habría una mayor seguridad y tranquilidad en el futuro. La mayoría de estos niños sufren porque los maltratan en sus casas o porque la forma en la que los educaron no estaba cimentada en valores, incluso puede ser por tener problemas para relacionarse con los demás. Se tendría que determinar exactamente por qué estos niños se comportan de esa manera, lo que tendría que ser de forma individual y posteriormente reeducarlos para que puedan convivir pacíficamente con el resto de los niños, no recaer en las acciones que tuvieron en el pasado y también educar al resto de los niños para que aprendan que deben reintegrarlos a la sociedad, ya que los bullys también son humanos y también tienen dignidad y merecen respeto y una segunda oportunidad, a pesar de las acciones que han llevado a cabo. Claro, si la persona que se encarga de hacer sufrir a los niños es totalmente consciente de las acciones que llevó a cabo y no se arrepiente ni está dispuesto a reeducarse para ser reintegrado a la sociedad, deberán tomarse medidas serias, algo que ya contemple la justicia retributiva, pero algo más civilizado, como someterlo a trabajo comunitario o, en casos más graves, ingresarlo a la prisión.

En conclusión, el bullying es un problema social que afecta el autoestima de sus víctimas menospreciando su dignidad, la cual según Kant es la más importante que tiene un ente racional. Para actuar correctamente se deben seguir los tres pasos para comprobar que se está tomando una decisión relacionada con un Imperativo Categórico. Además, seguir una justicia retributiva, es decir, exigir que alguien pague de la misma manera que hizo algo incorrecto, no siempre es la mejor forma de solucionar los hechos, darles la oportunidad de cambiar a quien está arrepentido y aún tiene la capacidad de hacerlo es mejor. Tomando acciones hoy, ayudará a tener un mejor mañana.

Bibliografía:

Cortina, A. (1996). Principales Teorías Éticas. Madrid: Santillana.

Cruz Pérez Pérez. (1996). Las normas en el currículum escolar. Madrid: Editorial EOS.

Brito, O. (09 de 09 de 2010). En el 2009, 190 suicidios en el DF por bullying. From El Economista: http://eleconomista.com.mx/distrito-federal/2010/09/09/2009-190-suicidios-df-bullying

Rachels, J. (2007). Introducción a la Filosofía Moral. México: Fondo de Cultura Económica.

Seuss, D. (2011). Dr. Seuss Quotes. Retrieved 01 de 05 de 2011 from Good Reads: http://www.goodreads.com/author/quotes/61105.Dr_Seuss

Velásquez, M. (2006). Ética en los negocios. México: Pearson Educación.