lunes, 2 de mayo de 2011

La ciudadanía vista como medio y nunca como fin. Juan Pablo Martinez Gonzalez.


Desde hace años, en México es controlada únicamente por un par de grupos (Televisa y TV Azteca) que lejos de imponer una libre y sana competencia, resultan ser una alianza “mafiosa”, que no permite un avance de otros grupos dentro del campo de la telecomunicación en nuestro país y somos similares a las naranjas, como dijo Denise Dresser en su editorial dentro del periódico El mañana. ” Yo, al igual que usted, parezco una naranja. A mí, al igual que a usted, todos los días alguna empresa pública o privada me exprime.” (Dresser, Denise. (2010, Marzo 22). Yo, naranja. El mañana [Online]. Encontrado en: http://www.elmanana.com.mx/notas.asp?id=172323 [marzo 2010].) Somos exprimidos día con día, y ellos simplemente no nos regresan nada de los que les damos.

Dentro de este trabajo buscó plantear las complejidades éticas contenidas en este fenómeno que por desgracia, únicamente contribuye con la alimentación del poder de aquellos pocos que lo detentan.

La complicación ética en el tema:

En nuestro país, podemos encontrar varios grupos que monopolizan distintas áreas de suma importancia para la vida ciudadana. Desde la telefonía nacional, hasta llegar a los medios de comunicación masiva. Estos medios, gracias al control total que tienen, detentan un gran porcentaje del poder, y con ello, simplemente dejan de ver a las personas como seres racionales, y los convierten en meros medios para llegar a sus objetivos principales, el control de la información y el enriquecimiento indiscriminado.

a) Los monopolios en México, frenos democráticos y económicos.

Nuestro país, es de los pocos en el mundo que permite la totalidad del control de un servicio por una sola empresa, por ejemplo, PEMEX, empresa encargada de la extracción de petróleo y la venta de gasolina (como único proveedor mexicano fijo) en toda la nación, y permitiendo de esa manera que ellos decidan poner los precios que consideren convenientes para su empresa e ignorando el bolsillo de millones de mexicanos que simplemente, aunque no estén de acuerdo, tendrán que pagar a casi diez pesos el litro de gasolina.

Como el caso de PEMEX, tenemos otras empresas que controlan prácticamente todo el servicio de ciertas áreas de consumo en la nación; por ejemplo Telmex, empresa líder y podemos decir que casi única (si tomamos en cuenta que las otras compañías que intentan competir con Telmex simplemente no representan un rival a considerar debido a los candados que pone el grupo de Carlos Slim) encargada desde hace varios años atrás de proporcionar el servicio telefónico, y hoy en día también internet.

Telmex, años atrás, en realidad le pertenecía a la nación, pero gracias a un grave descuido de la población, (me atrevo a decir grave descuido ya que el pueblo, en teoría, era también un factor a considerar antes de la privatización de la compañía telefónica, pero eso al gobierno no le interesó, y a la gente al parecer simplemente no le pareció un tema de lucha) a la “astucia”,( que en realidad no es otra cosa que avaricia) de un grupo de empresarios, encabezados por Carlos Slim, y la intervención de Carlos Salinas, paso a ser una empresa privada manipulada por los intereses de unos cuantos privilegiados, e iniciando de esa manera el acabos de la soberanía de la comunicación por parte del pueblo mexicano.

De igual manera, solamente existen dos grupos (un duopolio) encargados de la difusión televisiva en México, ellos son Televisa y Televisión Azteca, encabezados por Emilio Azcárraga y Benjamín Salinas Pliego, respectivamente.

Todo este tipo de agrupaciones no son otra cosa que un freno para el crecimiento económico e intelectual para la población ya que con su control total y corrupto, no permiten que otras empresas intenten siquiera ingresar al mercado, y de esa manera, la economía se queda estancada esperando únicamente los movimientos que estos grupos empresariales decidan, y dejando a la población a un lado, sin tomar en cuenta su opinión y controlando la información que día con día escuchamos y vemos.

b) Los televidentes vistos como medios y no como fines.

Estos dos grupos televisivos son los encargados de llenar nuestro televisor con una serie de contenidos que en verdad, la mayoría de las ocasiones, simplemente pueden ser catalogados como “basura”; una televisión totalmente digerida.

Televisa, con una programación semanal encabezada por “La Rosa de Guadalupe”, programa que en la mayoría de sus emisiones termina siendo una simple burla para los televidentes, que supuestamente son remitidos a sus más fieles creencias y costumbres, “enalteciendo la fe”, pero lo único que en verdad logra, es la risa de unos cuantos, y captar a un sinfín de espectadores que nos buscan algo diferente a una televisión mediocre, (la costumbre de todos los días, desde la época de Azcárraga Milmo) para llenar sus vacios emocionales; una televisión meramente visceral.

Un último ejemplo bastante palpable y actual es la ya finalizada novela “Teresa”, que narraba la historia de una mujer que por medio de mil y un artimañas lograba “escalar” posiciones sociales, valiéndose de su atractivo físico y dejando por los suelos los postulados de buenas costumbres de nuestro país, y siendo el ejemplo de miles de jóvenes, que ahora, prefieren dejar de estudiar para dedicarse únicamente a lo exterior, ya que después de todo, es posible que por medio del físico atraigan a un hombre rico y poderos. Una verdadera vergüenza.

Televisión Azteca, por su parte, comenzó una contradicción impresionante; su eslogan “señal con valor” y su programación, no logran una coherencia. Por más que intentemos encontrar un pie de inicio, simplemente es imposible, si tomamos que su programa estelar es un Top Show de nombre, “Cosas de la vida”, conducido por Rocio Sánchez Azuara, que no hace otra cosa que alimentar el morbo de los televidentes con falsos casos, y participantes que no hacen valer su dignidad desde el momento que están frente la cámara.

Son solo ejemplos de la denigrante programación actual, pero, ¿Cómo afecta esto nuestra moral?, bien, en seguida contestaré esa pregunta con detenimiento, y argumentos éticos sustentados en el imperativo categórico.

c) El imperativo categórico aplicado.

Para contestar la pregunta anterior, me atrevo a tomar como base uno de los capítulos del libro “Introducción a la filosofía moral” de James Rachels. El capitulo que tomaré es el número IX que lleva como título” ¿Existen reglas morales absolutas?”.

Partiré de la primera formulación del imperativo categórico: “Obra sólo según una máxima tal que puedas querer al mismo tiempo que se torne ley universal”. (Rachels, James. (2007) Introducción a la filosofía moral. México, Fondo de cultura económica.). Y debo dejar claro que para estas televisoras, las leyes universales, como la dignidad por el simple hecho de ser una persona no tiene el más mínimo valor, ya que día con día denigran a sus televidentes, y los explotan, no únicamente detrás de la pantalla, también los hacen participar en su “circo” televisivo, convirtiéndolos en bufones que no persiguen un sueldo, pero si un “fabuloso premio”.

La segunda formulación dice: “Obra de tal modo que uses a la humanidad, tanto en tu persona como en la persona de cualquier otro, siempre como un fin al mismo tiempo y nunca solamente como un medio.” (Rachels, James. (2007) Introducción a la filosofía moral. México, Fondo de cultura económica). Tal vez ésta formulación sea la más violada, cuando en realidad debería de ser la más respetada por los medios masivos. Día con día, como ya previamente cité a Denise Dresser, y retomando su idea (Dresser, Denise. (2010, Marzo 22). Yo, naranja. El mañana [Online]. Encontrado en: http://www.elmanana.com.mx/notas.asp?id=172323 [marzo 2010].), nos ven únicamente como medios para ser exprimidos y sacarnos todo el jugo que sea posible.

Para ambos medios de comunicación, para Telmex, para PEMEX y demás empresas solo somos sus medios de auto enriquecimiento desenfrenado e indiscriminado, cuando en realidad, la teoría dice que ellos son los que nos brindarán los servicios de calidad a nosotros, a cambio de una justa retribución por parte de la sociedad. Todo bastante entendible y lógico, pero por desgracia solamente se queda en el papel.

Estas dos formulaciones, que siempre parten de la dignidad humana, deberían de ser una fiel guía social, no solo para nosotros la ciudadanía, también debería de serlo para los medios de comunicación, pero su egoísmo, y nuestra falta de importancia con respecto a la calidad de lo que vemos, simplemente no permitirá un avance, y de manera contraria, nos hundirá cada día más en lo moral, agotando poco a poco las buenas costumbres éticas que por años fueron un distintivo para la nación mexicana.

d) Una posible solución a futuro.

Podemos percatarnos de lo mal que está la situación actuantemente dentro de nuestro país, ya sea por los medios de comunicación (controlados por los “poderosos”) con sus bajos y falsos contenidos, también por el periódico, y otros medios de información.

En verdad la situación puede llegar a ser alarmante en la actualidad, pero eso no quiere decir que todo esté perdido para el futuro. En realidad, podemos considerar toda esta situación como una oportunidad para retomar el camino, y poner a prueba nuestra verdadera ética y nuestra verdadera moral, no solo con preocupación, sino con acciones.

Estamos a tiempo de exigir a las autoridades el freno de los monopolios dentro de nuestro país, o por lo menos hacer más fácil el acceso de otras empresas a los rublos que ya han sido mencionados previamente, y que hoy en día simplemente están bloqueados por relaciones de poder.

La dignidad es nuestra base, y como ciudadanía, no debemos dejar que nos sea arrebatada, al igual que ya nos fue arrebatada la comunicación libre masiva, y ahora contamos con una telefonía de altísimas tarifas, y gasolina que simplemente esta por los cielos.

Somos lo suficientemente capaces de lograr por medio de acciones pacificas un gran cambio dentro de la programación de las televisoras. El simple hecho de dejar de ver ciertos programas que Televisa y Televisión Azteca ya tienen revistos como “seguros” para atraer al público, (y que por desgracia son los programas de menor calidad intelectual) pueden dejar de ser exhibidos si las personas simplemente dejan de prender su televisor a la hora y en el canal donde son transmitidos. De igual forma, el hecho de ya no tomarlos en cuenta como la plática del día con día (como sucedió con “Teresa”) limitará a los empresarios a cambiar poco a poco el contenido y de tener una televisión totalmente “digerida” (una televisión que no te exige pensar ni llegar a tus propias conclusiones ya que el mensaje es simple y hueco) pasaremos a una programación que contribuirá al enriquecimiento cultural y ético, como el de las naciones de primer mundo.

En conclusión:

La ética no puede ser simplemente olvidada y dejada atrás como una materia de estudio cualquiera, y mucho menos se pueden desechar los valores, costumbres, derechos y obligaciones, como practicas antiguas que hoy en día han dejado de tener valor alguno.

Sí nos regimos por los principios morales y éticos, complementados con juicios racionales y siempre tomando en cuenta la dignidad humana, los principios de igualdad y las leyes como base, no será tan complicado un progreso social.

Los monopolios son el resultado de la poca lucha que la ciudadanía hace por permanecer activa en los movimientos que implican un compromiso social. Así que con un poco de esfuerzo y un aumento del mismo día con día, sumado a un interés por parte de los jóvenes y adultos, es muy posible que el futuro pinte mucho mejor. Después de todo, México es nuestro país, no de unos cuantos. Ya no seamos las naranjas de nadie.

Bibliografía:

-Articulo de Denise Dresser:” Yo, naranja” diario “El mañana”:

(Dresser, Denise. (2010, Marzo 22). Yo, naranja. El mañana [Online]. Encontrado en: http://www.elmanana.com.mx/notas.asp?id=172323 [marzo 2010].)

-James Rachels. “Introducción a la filosofía moral”.

(Rachels, James. (2007) Introducción a la filosofía moral. México, Fondo de cultura económica.)

-El Informador (diario en línea)

http://www.informador.com.mx/economia/2011/288988/6/beneficiara-a-consumidores-ley-de-competencia-dice-ocde.htm

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