sábado, 14 de mayo de 2011

Gloria Sahagún -BDA-

Banco Diocesano de Alimento
El sábado 14 de abril tuve la oportunidad de asistir a una visita al Banco Diocesano de Alimentos de Guadalajara, ésta asociación civil se dedica a repartir la canasta básica a las familias más necesidades, sin embargo nos ponemos a pensar en como eso puede hacer dependientes a las personas y es por eso que el BDA es una asociación auto sustentable por lo que el alimento que se reparte a las familias se les cobra a un precio mínimo. El día de hoy asistimos un grupo de 4 personas al banco de alimentos y a una comunidad necesitada. Al llegar al banco recibimos una cordial bienvenida y una explicación acerca de cómo se llevan a cabo los procesos dentro del banco. Es muy interesante ver como todas las personas encargadas de separar y acomodar los alimentos son personas que trabajan a cambio de la canasta alimentaria de alimentos perecederos y no perecederos así como un desayuno completo que se sirve en el banco. El banco de alimentos da servicio a mas de 45 comunidades en Guadalajara, lo cuál suma una gran cantidad de familias beneficiadas por esta asociación. Una vez realizado el recorrido por todo el banco nos explicaron todas las actividades extra que hacen. El día 28 se realizará la marcha de la gratitud, donde las personas beneficiadas por el banco van y agradecen el apoyo de la sociedad. Una vez que nos explicaron lo que se hace en las comunidades y como es que funcionan las cosas en cada comunidad, nos dirigimos a la comunidad que nos correspondía. Una vez que partimos a la comunidad en realidad nos sentíamos nerviosas por que no sabíamos a donde nos dirigíamos o que nos esperaba en la comunidad a la que llegáramos. La comunidad que visitamos fue la comunidad del pueblo de San Agustín que se encuentra en el municipio de Tlajomulco. Al llegar a la comunidad nos presentamos con las voluntarias que se encargan de acomodar y distribuir todo el alimento en las despensas. Las señoras se presentaron y nos platicaron lo que hacían ellas ahí como voluntarias así mismo hay un comité que se encarga de diversas actividades en el reparto de alimentos. Son comités encargados de que no haya ningún problema. Una vez que observamos como funcionaban las cosas, nosotros nos pusimos a ayudarlos en lo que fuera necesario. Las apoyamos en repartir el alimento equitativamente en cada despensa y ver que toda despensa tuviera todos los alimentos. Una vez que terminamos de acomodar las despensas a cada familia que estaba esperando y que quizá llevaba horas formada bajo el solo se les dio una ficha con la cual podían pasar a pagar su despensa y llevarla a sus hogares. Así mismo la trabajadora social del banco de alimento se encarga de hacer un estudio socioeconómico a personas que de verdad no tienen ni esa cantidad que es mínima para el alimento. El día de hoy nos tocó el caso de una señora ya mayor que vivía en una caseta de vigilancia con sus tres nietos y realmente no tenía dinero para adquirir la despensa. En el BDA existen diferentes apoyos, están los apoyos a las personas mayores que están solos y realmente no tienen ni un ingreso y a ellos no se les cobra la despensa, está el apoyo a las personas que no tienen la cantidad suficiente para adquirir la despensa por lo que se les cobra la mitad, y hay otro programa que se llama “uniendo manos” que es un programa donde se trata de dar apoyo a las personas que no pueden pagar las despensas. No sé que abordaje ético podría hacer en esta ocasión, sin embargo estoy segura que lo que se está haciendo por todas esas familias es una labor admirable, y a pesar de que muchas personas pensemos que las vamos a hacer dependientes, no es así, las personas aun tienen que pagar y aun tienen que trabajar, aunque nosotros pensemos que 69 pesos no son nada, para esas personas 69 pesos pueden marcar la diferencia. Trabajar con estas familias fue una experiencia inolvidable y bastante enriquecedora.

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