Diego Terreros

En el siguiente ensayo se presentará uno de los principales problemas que como ciudad tenemos, la urbanización. Las vías de comunicación que tenemos es bastante pobre y la desigualdad se ha presentado cada vez de forma más notable. Nuestro gobierno ha perdido de vista lo que como ciudadanos necesitamos y la postura utilitarista ha quedado de lado. Como ejemplo a seguir podemos hablar del alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, quien logró un gran cambio en la ciudad. Como soluciones a éste problema se encuentra la creación de ciclo vías y medios de transportes públicos efectivos y que permitan todos transportarnos. De igual forma la creación de lugares públicos más agradables y banquetas más accesibles al peatón. No se debe olvidar el hecho de que todos somos iguales ante la ley y que las oportunidades deben de ser las mismas, sin importar si el dinero existe o no.

Urbanización, una solución más allá del transporte diario
A través de los tiempos las ciudades alrededor del mundo han crecido de manera desenfrenada y desmesurada. El hecho de que no se hayan construido de una forma consciente ha ido afectando a todos los que habitamos en ellas. México es un país cuya urbanización ha quedado mucho a deber, ya que como en muchos temas, las decisiones tomadas por los gobernantes, son tomadas en beneficio propio, dejando a un lado lo que como población nos conviene. El gobierno se ha enfocado en beneficiar a aquellos que cuentan con mayores recursos, urbanizando la ciudad a su conveniencia.
En lo que respecta a la urbanización que se ejecuta en Guadalajara, Jalisco, esta no ha sido la excepción, se ha hecho en base a lo que los ricos necesitan, dejando a un a lado a aquellos, que por falta de recursos, no son capaces de un pagar un automóvil para su uso diario. El tener un carro se vuelve día a día más indispensable para el trasladarse dentro de la ciudad. La falta de ciclo vías y la poca eficacia con al que contamos en los transportes públicos, no nos deja otra opción que hacer uso del automóvil. Como consecuencia, el tráfico cada vez es mayor, y los trayectos que se hacían en determinado tiempo, ahora se han duplicado. De igual forma, la contaminación incremente cada vez con mayor velocidad, y no nada más nosotros seremos los perjudicados, las futuras generaciones tendrán que lidiar con un problema mucho mayor y que se pudo haber evitado. La urbanización no nada más toca el tema del tráfico vial y de las diferentes rutas que como ciudad podemos tener, sino también se refiere a la ubicación de los edificios y la planeación de donde se deben de localizar los diferentes servicios, tanto privados como públicos. También se consideran las necesidades del peatón y se debe de tomar en cuenta, tanto la forma de cruzar las calles como por donde caminan. En lo que respecta a la contaminación, no nos encontramos nada más con aquella que perjudica la salud, también se encuentra aquella en donde lo que vemos nos es molesto y desagradable.
Nuestra ciudad necesita medidas urgentes para detener el daño que se está generando con el caos vial, ya que éste es un problema que ya es más que evidente y que las medidas de solución se debieron de haber comenzado a ejecutar desde hace tiempo. En el siguiente fragmento se pueden apreciar algunas cifras alarmantes. Las cifras de la Secretaría de Vialidad que advierte que tan solo en la Zona Metropolitana circulan un millón 427 mil 27 vehículos legalmente, más 300 mil chocolates y los 300 autos diarios que salen de las agencias, además los cinco mil camiones del transporte público y los 13 mil taxis que inundan las arterías de la ciudad. (Sedano 2008). De igual forma, en el mismo artículo se hace una comparación con la capital de país. El problema es de proporciones magnas, ya que en comparación con el Distrito Federal, Guadalajara tiene más autos por habitantes que la ciudad más grande del mundo. En el DF, hay un auto por cada cuatro habitantes y en Guadalajara hay uno por cada tres y de las soluciones o nuevas alternativas de movimiento, se avanza lentamente. (Sedano, 2008). En base a esta información queda más que evidente que en nuestra ciudad es necesario hacer algo ya, porque las advertencias que nos están dando, es que el caos vial de Guadalajara puede llegar a ser peor que el del Distrito Federal si no se toman las medidas adecuadas para no llegar a ello.
El utilitarismo se define como el mayor bien para el mayor número. Partiendo de esta definición, la postura de nuestro gobernantes debería de ser siguiendo esta teoría. Los años pasan y los beneficios que como ciudad deberíamos de estar teniendo deberían de ser mayores. Nuestros gobernantes han olvidado dicha postura. Se les ha olvidado que el pueblo son la mayoría y que el bien, que como ciudadanos debemos recibir es aquel que nos permita tener una mayor satisfacción a la gran parte de la población. Desafortunadamente en nuestra ciudad existe más gente de bajos recursos que aquellas de clase alta por lo que el diseño de donde vivimos deber de ser en base a ellos. Las ideas han empezado a surgir sobre como se podría solucionar dicho problema, sin embargo la solución no debe de ser momentánea sino de por vida.

Como principales soluciones podemos encontrar algunas ya planteadas con anterioridad. Una es la creación de ciclo vías, ésta ha sido utilizado en Bogotá, Colombia, y como uno de los principales precursores de dicha idea es el tan aclamado político Enrique Peñalosa. Peñalosa fue un gobernante que fue reconocido por su manera de cambiar la urbanización dentro de una ciudad. De igual forma creo el TransMilenio el cual es considerado como un modelo mundial de transporte masivo. También como otra acción tomada se resalta el programa de restricción vehicula Pico y Placa. Dentro de las múltiples frases que encontré hubo una que me llamó la atención y que se adecúa a lo que como ciudad necesitamos, “No se trata de que no podamos ser primer mundo, sino que ellos han cometido muchos errores que tal vez nosotros podemos evitar. Por ejemplo, nosotros no queremos una estructura urbana como la de los Estados Unidos, así tuviéramos el dinero. Una ciudad amable es una ciudad para los peatones. Las vías peatonales, las plazas, los parques, las banquetas, las ciclopistas, esa es la meta: una ciudad que demuestre en todos sus detalles un inmenso respeto por la dignidad humana”. Esta frase proviene de una entrevista realizada por Rubén Martín para Punto G donde se expone una idea que como ciudadanos deberíamos de tomar en cuenta y que los encargados de la urbanización de nuestra ciudad deberían de prestar atención. Siguiendo estos principios no sólo estamos logrando una ciudad más agradable, sino también la igualdad entre los habitantes se está resaltando.

Dentro de las consecuencias de la mala urbanización que como ciudad estamos teniendo se encuentra indudablemente la falta de igualdad. Se está violando un principio básico con el que como ciudadanos debemos de poder contar. No se le está permitiendo a toda la sociedad el transportarse de manera pareja y tener un acceso sencillo y no de un alto costo a todas las zonas de la ciudad. El hecho de que solo aquellos cuyos recursos sean altos y sólo ellos sean capaces de llegar a los lugares deseados demuestra la igualdad que existe entre las diferentes clases sociales. Entendiendo todas las múltiples malas consecuencias que la falta de una buena planeación con lo que respecta a la urbanización de nuestra ciudad, es momento en que nuestros gobernantes apliquen la teoría utilitarista de una forma más estricta y que se logré el mayor beneficio para aquellos que son más, que no se lo olvide que la felicidad de muchos es lo que permitirá tener una mejor sociedad y que éste se encuentre de manera más sana y satisfecha.

Como postura personal encuentro que el gobierno ha dejado de hacer mucho, a pesar de que continúan haciendo obras majestuosas y espectaculares tal y como el puente atirantado, donde las soluciones no son permanentes sino momentáneas, ya que sólo se solucionan en un nudo vial pasando el problema al siguiente cruce. De igual forma, la solución que se está generando sólo beneficia a aquellos que cuentan con un carro. Nuestro gobierno ha dejado de un lado la igualdad y los derechos que como ciudadanos todos tenemos. Los múltiples beneficios que como población tendríamos si se planeara a largo plazo y en beneficio de las mayorías serían inimaginables. No nada más la contaminación tanto vial como visual sino en la convivencia que como ciudadanos podríamos tener, donde los jóvenes sean libres y capaces de salir a la calle y poder disfrutar de ella, donde las banquetas sean anchas y permitan a los habitantes caminar por ellas y convivir, generando así momentos agradables. Es muy importante considerar, que la convivencia se puede generar en base a la creación de lugares recreativos en las cercanías de las casas de los habitantes, ya que en muchas ocasiones, nos encontramos con el impedimento de la lejanía de los parques o bibliotecas. La urbanización puede ser el comienzo de una nueva sociedad, donde la igualdad se vea reflejada en el día a día y que la convivencia que como sociedad podemos tener. Peñalosa plantea cosas sencillas pero que pueden tener fuertes repercusiones en la vida diaria. Idear un sistema de transporte público, donde tanto gente de clase alta como de clase baja sean capaces de subirse a un transporte público decente y que sea lo suficientemente eficaz para que valga la pena sobre el uso del vehículo privado. También, el idear una ciclo vía lo suficientemente eficaz que nos permita andar de forma segura y al mismo tiempo hacer ejercicio que nos permita mantener una mejor salud. En cuanto a ese sector, por todos lados nos veríamos beneficiados ya que la contaminación disminuiría de manera impactante y nos permitiría el respirar un aire más puro. También como antes señalé la creación de una ley donde el uso del carro en hora pica estuviera prohibida, alternando claro los carros según el día. Todas estas medidas han sido tomadas con anterioridad en Bogotá, por el gobernador Enrique Peñalosa donde fueron bastante efectivas y la ciudad cambió de manera drástica, al igual que la forma de vida los habitantes.

En conclusión, la ciudad ha sufrido cambios de urbanización que no han sido los adecuados para lo que como sociedad necesitamos. No debemos de dejar a un lado a aquellos, cuyos recursos son limitados y nos son capaces de poseer un vehículo privado. El gobierno debe enfocarse en beneficiar a aquellos que son mayoría. Nuestra ciudad puede cambiar, no es demasiado tarde para comenzar la transformación que queremos, tanto en lo material como en la mentalidad. El cambio principalmente debe de ser en la consciencia de los ciudadanos, sin embargo nuestros gobernantes son lo que deben de poner el ejemplo y guiarnos para que nuestra sociedad cambie. Ambas partes debemos de ponernos de acuerdo para que el trabajo se lleve en conjunto y la cooperación por parte de los dos sea visible. Si no nos comprometemos como sociedad, el cambio será imposible.