miércoles, 26 de noviembre de 2014

El aborto, ¿un crimen o derecho?

Leticia Aceves Valencia

El aborto, ¿un crimen o derecho?

Introducción
Un tema muy polémico a tratar es el aborto, ya sea si apoyamos al aborto o lo prohibimos por completo. El hecho de ser un tema tan complicado de abordar es lo que me ha motivado a presentar mi perspectiva respecto a la misma. México, es un país muy apegado a sus tradiciones y creencias, por lo tanto es bastante conservador. El aborto es difícilmente aceptado por la sociedad mexicana, en especial por los de edades avanzadas, por el mismo complejo de desinterés a lo desconocido y por el peso religioso que la sociedad de nuestro país pone en sus vidas. Habiendo mencionado esto, pienso que en México, al tema del aborto se le da un mayor peso del que tiene en realidad, tendemos a juzgar a las personas fuertemente e inclusive queremos tomar las decisiones por ellas creyendo que estamos en lo correcto. En este texto se trata de demostrar que el aborto no es un acto de asesinato a un bebé y además se trata de exponer las razones de este tipo de toma de decisiones.

Palabras clave: Aborto, derecho de reproducción, embarazo, moralmente correcto.

Desarrollo
La realización de un aborto infringe con los derechos establecidos para un ser humano. En la ética de la justicia se debe tener respeto por los derechos formales de los demás, ya que el feto es considerado un ser humano después de las 29 semanas, por lo cual no se debe practicar el aborto ya que se está dañando a alguien más.
...”respeto de los derechos formales de los demás, hacer lo que se desee sin afectar los derechos de los demás, por lo que se supone establecer reglas que limiten el daño a los demás al mínimo”...(Patiño, 2006, p.85).

Considero que debe haber un respeto a los derechos de los demás, y como se explica, en esta situación se estaría infringiendo un derecho, por lo cual es ilegal. El derecho a la vida abarca inclusive la concepción, esta ya no le pertenece a la madre. Además, el propio interés no puede contar más que los intereses de los otros.
...“si el feto es capaz de sentir dolor, entonces tendría interés en no sentirlo y a ese interés se le debería dar igual consideración que a los intereses similares de cualquier otro ser...”(Zúñiga, 2011, p.171).

De la misma manera se debe de tomar en cuenta el bienestar de la persona en cuestión, la mujer embarazada. Sen redefine el bienestar como la capacidad de una persona para escoger el modo de vida que valore, es decir, el bienestar viene definido por el conjunto de oportunidades de elección, por las libertades de las que efectivamente dispone el individuo. En lo que respecta a lo expresado por Zúñiga, el feto es capaz de sentir dolor en un tiempo avanzado de la gestación, entre las 29 y 30 semanas, por lo cual, cuando se practica un aborto antes de ese tiempo, ya no puede ser considerado el feto en la toma de decisión ya que no tiene intereses. En este caso ya dependería de la madre en cuestión de tomar la decisión que mejor crea para su bienestar. En situaciones de embarazos no deseados es evidente que de no realizar un aborto el bebé no tendría una vida o desarrollo pleno puesto que, según sea el caso, en ciertas situaciones es porque no se tienen los recursos necesarios, así que la madre debe decidir lo mejor para ella y tomar en cuenta la vida que llevaría el bebé en caso de continuar con el embarazo. Además hay situaciones en las cuales se pone en riesgo tanto la vida de la mujer embarazada como la del feto, en dicha situación la mujer debe ver por sus intereses y su bienestar, si en este caso la mejor opción es el aborto entonces debe ser lo correcto realizarlo.

En lo que respecta a los derechos, las personas directamente afectadas con la decisión de tener un aborto es la familia por lo tanto la familia debe tener derecho a tomar la mejor decisión que crean posible. “Las funciones reproductivas son un derecho de las mujeres y que son ellas, o junto con sus parejas, las que deben tomar una decisión sobre la interrupción de un embarazo...” (Ochoa, 1998, p.302).

Si la decisión afecta a la familia solamente y no afecta a alguien más, claro además del producto en cuestión, es lo justo que puedan opinar y decidir sobre algo que les afectará en su vida. Pienso que la mujer tiene derecho a hacer lo que ella quiera con sus funciones reproductivas y esto abarca el embarazo, depende de ella continuar con este o no, siempre y cuando la etapa del embarazo sea antes de las 29 semanas cuando aún no es considerado un ser humano el feto y no puede sentir dolor.

Cierto es, que los puntos anteriormente mencionados, ya sean pro aborto o no, son factores importantes en la cuestión del mismo, sin embargo lo que es correcto para una persona, no necesariamente es correcto para otra, en esto cae la ética del cuidado. ”La gente tiene opiniones diferentes, pero en lo tocante a la moral, no hay hechos y nadie está en lo correcto”(Rachels, 2007, p. 63). No conocemos la otra cara de la moneda, es decir, desconocemos las razones de la mujer embarazada para tomar la decisión de un aborto.

Hay situaciones en las cuales al conocer las razones cambia nuestra visión de su decisión. Un ejemplo es la flexibilidad que hay en el tratamiento legal del aborto terapéutico, es decir, en cuestiones de salud que afecte el continuar con el embarazo negativamente a la mujer, y en los abortos producidos por causa de violación o incesto. Tal es el caso de Paulina en 1999, un caso muy conocido en México y polémico, una niña de 13 años quien fue violada y no se le permitió tener un aborto. Hay situaciones en las cuales la familia sale más dañada que beneficiada con el hecho de continuar con el embarazo, tal es el caso de Paulina quien fue obligada a convertirse en madre a una temprana edad. Se deben considerar las consecuencias que tendrán los afectados, antes de tomar una decisión. Además, para juzgar a una persona se deben conocer todo el contexto en cuestión, el porqué de las cosas. Debemos tener una ...”tendencia a adoptar el punto de vista de la otra persona, preocuparse por los detalles de la situación a juzgar. Cuando se tiene en cuenta el contexto, no todos coinciden en la solución del problema”... (Patiño, 2006, p. 84).

Se deben conocer la situaciones de las personas, el porqué se toman sus decisiones y en este caso el porqué querer realizarse un aborto, hay que conocer los hechos antes de realizar un juicio. Cada persona tiene diferentes razones y se basa en diferentes cosas para su toma de decisiones, no podemos asumir el porqué de las cosas. Puede haber situaciones en las que realmente pueda justificarse el hecho de querer realizar un aborto e inclusive puede que se vea obligada a realizar uno por la falta de apoyo del gobierno. La mujer debería tener el acceso a métodos de planificación familiar seguros y confiables. Además un acceso a mecanismos eficaces para que las mujeres victimas de violación, en riesgo de muerte por el embarazo, o si el producto tiene malformaciones genéticas, tengan la opción de optar por un aborto en instalaciones salubres y de manera legal.

En las situaciones en las cuales se quiere tomar en cuenta al feto como un ser pensante, con derecho a tener la opción de decidir vivir o no, se debe de tomar en cuenta lo que se necesita para considerar a alguien un ser pensante, además se debe confiar en la decisión de la madre ya que ella es una persona pensante. El ser humano, con todas sus capacidades mentales sanas, es capaz de tomar sus propias decisiones y asumir sus propias consecuencias. ”Los seres humanos tienen un valor intrínseco, porque son agentes racionales capaces de tomar sus propias decisiones, establecer sus propias metas y guíar su conducta por la razón” (Rachels, 2007, p.211).

Para que alguien pueda ser considerado humano debe tener propiedades psicológicas, con esto se afirma que antes del tercer mes de gestación no se puede sostener que el feto sea una persona en el sentido metafísico y moral del término, ya que el sistema nervioso no está desarrollado como para permitirle sentir dolor o placer. ...”entre las 24 y 26 semanas de gestación es cuando se desarrollan los receptores del dolor...” (Cunningham et. al, 2005).
Por lo cual pienso que la decisión de realizarse un aborto no daña al feto y solo afecta a la mujer y si familia, por lo mismo de ser una persona con todas sus capacidades para tomar sus propias decisiones y afrontar sus consecuencias, en este caso serían cuestiones de salud hacia ella.

Otro factor importante a tomar en cuenta es la mortalidad de las mujeres en lo que respecta al aborto. Está demostrado que el hecho de que el aborto sea ilegal atenta contra la vida de la mujer, es decir ya que no se cuentan con instalaciones adecuadas para la realización de un aborto hay mayores muertes por la misma y aún así que el aborto sea ilegal se sigue practicando, y al ser legal se tiene un mayor control sobre la mortalidad de la mujer por aborto ya que hay mejores instalaciones y se tiene un control salubre de las mismas. Por lo cual pienso que sería una ventaja para la mujer, el que fuese legal.

Tal y como se expresó anteriormente, la vida de la mujer embarazada tiene una valor intrínseco, por lo cual no se puede dejar de tomar en cuenta los riesgos que la práctica del aborto tiene, sin embargo la decisión recae completamente en las personas afectadas, es decir depende de la mujer y su familia tomar la decisión. Además las mujeres tienen derecho a conocer los riesgos que hay, por lo cual el gobierno, en los lugares donde es legal el aborto, debe estar obligado a informarles las cuestiones de salud que conlleva la práctica del aborto.

Conclusión
En conclusión las decisiones del aborto recaen en la mujer embarazada y puede opinar la familia. Podemos creer que la toma de decisión de la persona que decide tener un aborto no es sensata sin embargo en ciertos casos juzgamos sin tomar en cuenta las consecuencias que recaerán en la persona dependiendo de su decisión. Debemos respetar los derechos de reproducción de las mujeres y el poder sobre su cuerpo. Estoy a favor del aborto ya que el tener uno no te hace una persona mala, indigna, alguien que está matando a otro ser humano, siempre y cuando sea antes de las 26 semanas, en estas situaciones no se está dañando a nadie más que a uno mismo. Además la sociedad debería dejar de juzgar decisiones que no entienden, juzgar a alguien sin fundamentos no es válido, cierto es que hay muchos riesgos para la mujer embarazada al interrumpir un embarazo pero estas consecuencias recaen en ella misma por lo tanto si ella tiene un conocimiento total de estas consecuencias ya será decisión suya si proseguir con el aborto o no. Somos una sociedad cerrada a los diferentes puntos de vista pero realmente creo que en temas como este se debe dejar por fuera la religión ya que como ya se expresó previamente, no es un ser humano hasta después de 3 meses. Creo que el hecho de la ignorancia sobre el tema es lo que hace que formulemos argumentos inválidos respecto al aborto, el problema de la falta de aceptación del mismo reside en la escasez de información al respecto. Lo que se debe hacer aquí es instruir a las personas sobre el tema, así como hay opciones para dar a luz, las hay para el aborto sin importar que no piensen tomar esa decisión para que así tengan una mayor profundidad del tema, se les informe que antes de cierto tiempo no se está matando a un ser humano para que así cambie su perspectiva de la misma o por lo menos se respete el tema.

Bibliografía Básica:
Ávalos, M. C. (1998). El aborto: una discusión pública. Obtenido de http://www.redalyc.org/pdf/884/88411133013.pdf
González, S. P. (2006). Ética Actual y Profesional. México: Thomson.
Fajuri, A. Z. (2011). Aborto y derechos humanos. Obtenido de http://www.redalyc.org/pdf/1737/173721505007.pdf
Rachels, J., & Millán, G. (2007). Introducción a la filosofía moral. México, D.F.: Fondo de Cultura Económica.
Dalton, M. (2005). Aborto: fenómeno sin nomenclatura. Obtenido de http://www.redalyc.org/pdf/139/13901701.pdf
Francisco Lamus, S. R. (2005). Salud pública y aborto. Obtenido de http://www.redalyc.org/pdf/832/83292403.pdf
Cunningham, F. G., Williams, J. W., & Dashe, J.S. (2005). Williams obstetrics (22nd ed.). New York: McGraw-Hill Professional.


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