Martín Ernesto Martínez Villalobos
Matar
para castigar
Introducción
A la pena de muerte se le conoce como
pena por la que el culpable de un delito debe ser ejecutado. Ésta ha existido a
la par con la humanidad. Con el transcurso del tiempo, se ha abolido la pena de
muerte en ciertos países. En 1977, sólo 16 países habían prohibido la pena de
muerte y 31 años después ascendió a 92 países. La mayoría de la ejecuciones se
llevan a cabo en Arabia Saudita, China, Estados Unidos, Irán y Pakistán. En
México, la pena capital existe desde tiempos prehispánicos y en 2005 se publicó
en el Diario Oficial de la Federación su abolición absoluta. Sin embargo,
México pasa por tiempos muy violentos, por lo que algunos mexicanos consideran
que no se debe de prohibir la pena de muerte.
Palabras Clave: Dignidad Humana, ética
cívica, derechos humanos, corrupción, Kant.
·
Pena de muerte en México
La población mexicana considera como opción de castigo la pena
de muerte para los delincuentes aunque no sea la manera correcta de tratar con
ellos. Antanas Mockus menciona que existe una universalización de competencias
para resolver pacíficamente conflictos y llegar a acuerdos, (Mockus, 2002, pág.
20). México sufre mucha violencia como secuestros, violaciones, extorsiones,
entre otros tipos de violencia. Gracias al nivel de éstos en nuestro país, los
mexicanos buscamos que se castigue de igual manera al delincuente. Sin embargo,
quitarle la vida a los delincuentes, no es una manera de disminuir la violencia
en nuestro país.
En 2012, Defoe realizó un estudio para saber qué tan de
acuerdo estaba la sociedad con la legalización de la pena de muerte en México.
Los resultados muestran que los mexicanos apoyamos esta medida: 56% de los
encuestados está a favor de la legalización, sólo 2 de cada 10 en contra y una
proporción igual muestra una postura neutral. “Hoy se advierte que las leyes y
la Constitución misma sólo son válidas y democráticas si reconocen y garantizan
los derechos humanos. Aquí se presenta un límite posible y necesario para el
desempeño de la autoridad“, (Sánchez, 2010) .
Por medio de la pena de muerte no se resuelve pacíficamente
el conflicto. Se acude directamente a la violencia y muerte de un ser humano,
atentando contra sus derechos humanos de primera generación. Éstos derechos
incluyen el derecho a la vida, por lo tanto nadie puede quitártela. Se debe de dar la opción al delincuente de
asumir públicamente el delito cometido; estar dispuesto a recibir un castigo
que no atente contra sus derechos y tenga la posibilidad de rehabilitarse, no
simplemente castigarlo quitándole la vida.
La pena de muerte tampoco debe ser una opción correcta de
castigo si se considera que beneficia a la mayoría de la sociedad. No se puede
atentar contra la vida de unos para el bienestar de otros. La vida de todos los
seres humanos vale por igual, tenemos las mismas oportunidades y todos tenemos
el mismo derecho a la vida. Cometer un crimen donde se haya quitado la vida a
alguien más, no le da el derecho a otra persona de quitarle la vida al delincuente
para que la sociedad esté en bienestar.
No se puede matar, como medio para un fin, el cual es el bienestar. La
dignidad humana es el derecho que tiene cada ser humano, de ser respetado y
valorado como ser individual y social,
por el solo hecho de ser persona. Atentar contra la dignidad humana como
medio no es correcto.
El Estado en nuestro país no cumple con su parte del
contrato social. El contrato social es: “Para escapar del estado de naturaleza,
entonces, la gente debe estar de acuerdo en que se establezcan reglas para
gobernar las relaciones mutuas, y convenir en que se establezca una agencia, el
Estado, con el poder necesario para hacer que se cumplan esas reglas.“ (Rachels,2006, pág. 223). Si se permite la
pena de muerte, con falta de oficio del Estado, puede ocasionar fallas muy
graves en la sociedad.
El Estado es muy corrupto como para incluir un sistema
penitenciario con pena de muerte. En nuestro país hay muchas palancas e
impunidad, se puede declarar a alguien inocente (aunque sea culpable),
beneficiando a alguien económicamente. Según Transparency International, México
es uno de los países más corruptos del mundo (CNN México, 2013) . El estudio
anual de la organización constata que el abuso de poder, los acuerdos
clandestinos y el soborno afectan a los países estudiados. La organización
Transparency Internacional publicó su Índice de Percepción de la Corrupción
2013 y ubicó a México en el lugar 106 de 177 naciones, lo que lo coloca como
uno de los países más corruptos para el organismo. Cayó un lugar, con respecto
a 2012, cuando se ubicó en el puesto 105, en la misma medición; sin embargo,
entonces participaron 176 países.
“Como lo registran distintos estudios en los años finales
del siglo XX, los cambios en los regímenes de gobierno en América Latina
trajeron la creación de instituciones políticas democráticas en casi todos los
países de la región; pero, con el paso del tiempo, la calidad o el desempeño de
esas instituciones han desencantado a todos; si bien los golpes militares prácticamente
han desaparecido, los mandatarios se reeligen o son destituidos mediante
procesos poco claros; las fuerzas de seguridad atropellan a los ciudadanos con
abierta impunidad; los legisladores no parecen interesados en cumplir con sus
responsabilidades; la corrupción y el clientelismo continúan extendidos y, en
muchas zonas, el Estado de derecho no existe.“ (Sánchez G. J., 2011)
La corrupción es un acto deshonesto que corrompe a la
sociedad. Debido a esto, hay algunas personas inmunes a la ley y pueden invadir
los derechos de los demás seres de la sociedad. Sin el cumplimiento del
contrato social por parte del Estado, la pena de muerte puede ocasionar la
muerte de muchas personas inocentes. La corrupción causa que se desvalorice a la
vida humana de éstas personas. Por lo tanto, las vidas de “ciertos“ seres
humanos se toman como más importantes que otras y no por igual. Personas de
distintas clases sociales, raza, género, edad, entre otros tienen los mismos
derechos, oportunidades, y la vida de todos vale por igual.
·
Abolición de la pena de
muerte como progreso moral
Los valores de la ética cívica no permiten la pena de muerte
en una sociedad. “Los contenidos de esa ética cívica serían los valores de
libertad, igualdad, solidaridad, respeto activo y recurso al diálogo como
camino para resolver los conflictos frente a la violencia.“ (Cortina, pág. 2).
El uso de ejecución formal como castigo se remonta prácticamente a los
principios mismos de la historia escrita. Nuestra sociedad debe tener ese paso
hacia el progreso moral. Debemos de tener en cuenta la vida de los seres
humanos por igual, aunque se haya cometido un delito muy grave no se tiene el
derecho de atentar contra la vida de los delincuentes.
Según Amnistía Internacional, "no existen pruebas
fehacientes de que la reanudación de las ejecuciones influya en el control de
la delincuencia" (Amnistía Internacional, 2013) y mencionó los casos de
India, Canadá y Trinidad y Tobago, donde se ha demostrado que "no hay
ninguna correlación" en los tres casos. En India, el índice de asesinatos
se redujo un 23 por ciento en los últimos diez años, y no hubo ejecuciones
entre 2001 y 2004. En Canadá, el índice de homicidios disminuyó en los años
posteriores a la abolición de la pena de muerte en 1976. Un estudio reciente
realizado en Trinidad y Tobago concluyó asimismo que no había ninguna
correlación entre ejecuciones, encarcelamiento y delincuencia.
Se ha considerado que la reanudación de las penas de muerte
es una "vergonzosa maniobra política" (Amnistía Internacional, 2013).
"Con ello (los gobiernos) distraen la atención de las soluciones a largo
plazo que abordan efectivamente los problemas del sistema de justicia
penal", mencionó la portavoz de AI, Audrey Gaughran. "La tolerancia
es la virtud de la democracia. El respeto a los demás, la igualdad de todas las
creencias y opiniones, la convicción de que nadie tiene la verdad ni la razón
absolutas, son el fundamento de esa apertura y generosidad que supone el ser
tolerante. Sin la virtud de la tolerancia, la democracia es un engaño, pues la
intolerancia conduce directamente al totalitarismo." (Gaos, 2004)
Según Kant el castigo hacia una persona, es en proporción al
delito cometido, si la persona mata se le castiga con la muerte. “El castigo
debe estar gobernado por dos principios. En primer lugar, la gente debe ser
castigada simplemente porque ha cometido un delito, y no por otra razón: La
pena judicial no puede nunca servir simplemente como medio para fomentar otro
bien, sea para el delincuente mismo, sea para la sociedad civil, sino que ha de
imponérsele sólo porque ha delinquido. En segundo lugar, Kant dice que es
importante castigar al delincuente en proporción a la gravedad de su delito“, (Rachels,
2006, pág. 213).
Kant niega las
segundas oportunidades a los seres humanos que cometen un error. Kant quiere
castigarlos con la misma moneda. No importa la razón por la cual se cometió el
delito, simplemente lo hizo y se le quita la vida a esa persona por violar el
derecho de otra. Los seres humanos somos sujetos valiosos y no se debe de
atentar contra la vida de uno, menos si se nos niega la posibilidad de corregir
nuestros errores y no tener la tolerancia necesaria hacia otros.
Un ejemplo para representar esto sería el documental de
“Presunto Culpable“ proyectado por el investigador José Ariel Retana Cantú y
colaboradores. El documental trata específicamente del procedimiento penal en
contra de José Antonio Zúñiga Rodríguez acusado y sentenciado injustamente a 20
años de prisión por asesinato. Se detuvo a José Zúñiga sin orden de aprehensión
ni pruebas y un testigo lo acusó falsamente. Si se tomara la idea de Kant, se
hubiera sentenciado a José a pena de muerte por acusación de asesinato. Se
tomara la vida de una persona inocente y éste tipo de errores ya no se puede
corregir, una vez muerto ya no se puede volver a la vida.
La idea de Kant es muy pragmática, nos toma solo como seres
racionales. Sin embargo, también somos seres con sentimientos y emociones y en
ocasiones actuamos en base a ellos. Aunque seamos seres racionales, los
sentimientos y emociones son motivos de acción muy fuertes. Según el filósofo
Charles L. Stevenson, también tenemos lenguaje para expresar, no sólo tenemos
lenguaje para informar. Nuestro lenguaje de expresión no es un lenguaje que describa hechos; no se
usa típicamente para transmitir información. Su propósito es influir sobre la
conducta de la gente. (Rachels,2006, pág. 69) Es por ello, que la perfección no
existe, los seres humanos merecen la oportunidad de rehabilitación. Recapacitar
sobre los actos cometidos para volverse a integrar a la sociedad con su
respectiva autonomía, generando el mismo tipo de oportunidades para todos los
seres de la sociedad.
En búsqueda de la justicia
Lo que quiere todo ser
humano es llevar una vida plena, realizar su propósito de vida y compartirla
con familiares y amigos. Sin embargo, hay personas que atentan contra la
seguridad de otros. En ocasiones, causando la muerte de seres queridos. Por lo
que la sociedad trata de buscar justicia castigando a los delincuentes; pero
esto no es justicia, es venganza. La justicia se encuentra cuando se toma en
cuenta la igualdad en los derechos humanos. La sociedad necesita tolerancia y
tener respeto activo hacia otros seres humanos. El diálogo con libertad de
expresión es muy importante para que la sociedad exista en bienestar. Todos
merecemos una vida digna, somos sujetos valiosos y merecemos ser tratados como
un fin en nosotros mismos y tener las mismas oportunidades.
Complementaria
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Básica
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