Mario
Iván Figueroa Villa
A01224343
Ética,
persona y sociedad
Alicia
Ocampo Jiménez
25
de noviembre del 2014
Si
es mi vida ¿Quién decide?
Abstract
El presente trabajo analiza un tema que ha
permanecido polémico durante muchos años. La legalización de la eutanasia es una
cuestión que si la abordamos con una perspectiva ética utilitarista, así como con
una del cuidado, nuestra opinión acerca de ésta, sería mas inclinada hacia su
legalización. El actual papel del estado en el bienestar de aquellos que
solicitan el procedimiento, el contexto en el que se originan nuestras ideas
respecto a la vida, el desenlace de naciones que ya han legalizado esta
practica; son algunos de los asuntos que se tratarán a continuación.
Palabras clave: Eutanasia, Utilitarismo, ética
del cuidado, leyes.
El propósito de tener leyes al igual que
la moral, es promover el bienestar de los ciudadanos. Si las leyes tienen como
fin lo anterior, no se debería de restringir la libertad de las personas más de
lo necesario. Únicamente deberían de prohibirse actividades en las que se dañen
a otros (Rachel, 154). La legalización de la eutanasia en nuestro país ya lleva
tiempo siendo todo un debate en materia legal,
curioso resulta que uno de los principales objetivos que la ley busca es
lograr el bienestar de sus ciudadanos. ¿Cómo estamos promoviendo el bienestar
de la sociedad, si estamos limitando su libertad para tomar decisiones?
Libertad en decisiones personales que sus consecuencias no afectan a terceros.
Algo importante que como seres humanos poseemos es nuestra autonomía y
capacidad para razonar nuestras decisiones. Las decisiones que uno toma sobre
la vida propia, no son una cuestión en la que otras personas u organismos
deberían de involucrarse, particularmente si estas no afectan a otros.
En el caso de la eutanasia el dolor que una
enfermedad puede causar, en algunas circunstancias, llega a ser tanto que
provoca que la vida de la persona cambie
radicalmente. Algunas enfermedades también limitan las capacidades de las
personas y su habilidad para llevar la vida de la misma manera que previamente
lo hacían. Si por decisión de la persona se decide que ya no quiere continuar
con su vida, el deber del estado es permitir que la persona haga ejercicio de
su libertad y derechos al darle acceso al procedimiento que desea someterse. El
suicido asistido es una decisión que no afecta a terceros, es absurdo que con
las leyes actuales limitamos la libertad de un sector de la población que únicamente
busca alcanzar su bienestar.
Una problemática acerca de éste tema, y
una de las principales barreras para lograr una mejor aceptación, es el
trasfondo religioso tan fuerte que en nuestra sociedad hemos tenido desde nuestro
nacimiento como nación. Independientemente de nuestra religión; nuestra cultura tiene cimientos desarrollados
a base de ideas católicas, algunas acerca de la importante y sagrado de la vida
y cómo interferir con esta sería una gran falla al orden natural de nuestra
existencia. Cegados por éste aspecto, nos limitamos a un análisis rico que
acepte otros puntos de vista. Por defecto cualquiera que atente a interferir en
aspectos que involucren tomar decisiones acerca de vida o muerte, recibirá como
respuesta un no.
Si como sociedad buscamos trascender,
circunstancias ameritan extendernos del “yo” y comenzar a preocuparnos por un
“todos”. Las implicaciones para lograr una perspectiva más general, son
entonces; ver la situación y tomar decisiones a base de qué consecuencias ésta
tendrá no únicamente para uno mismo, sino para la sociedad. Es importante para
decidir acciones justas considerar el no hacerle daño a nadie y sentir las
dificultades de otros (Rosario, 97). Permanecer en un estado de alienación y no
abertura solo nos limita a no crecer como sociedad. Si las consecuencias de
nuestra actual decisión limitan el bienestar y libertad de un sector de la población;
y al ejercer cambios en esta ley brindaríamos mas beneficios ¿por qué aun no
los hemos realizado?.
Desde un punto de vista utilitarista,
las bondades que este cambio en nuestras leyes brindaría, van mas allá del
beneficio para el paciente. Si bien me es crudo analizar una vida con enfoque
económico; además de que conseguir que los afectados logren su bienestar con
una decisión que no tiene consecuencias negativas ya es motivo suficiente para
su aprobación. El siguiente es un aspecto que debemos de tomar en cuenta. El
costo de los cuidados para tratar a un paciente con enfermedades graves o
terminales, son sumamente altos y es un costo que la familia y/o el estado
deben de cubrir (en caso de que sea una institución publica). El costo por
ejemplo en Estados Unidos, particularmente en Oregón, de asistencia médica para
el enfermo ronda en los $35,000-40,000; el costo por una droga para el suicidio
asistido cuesta aproximadamente $35 (Economic Aspects of Euthanasia).
Si tenemos a un paciente el cual tiene
nulas posibilidades de sobrevivir o ser curado, o bien el tratamiento al cual
debe ser sometido es a su criterio agobiante, ya que su deseo es dejar de
vivir. Brindarle la posibilidad de terminar con su dolor, no sería únicamente
bueno para el paciente, sino que también como sociedad brindaríamos beneficios;
el costo por el mantenimiento del paciente ya no tendría que ser cubierto, el
tiempo y espacio dedicado en el hospital para el paciente ahora sería brindado
a otras personas que lo necesitan. Si partimos del concepto de utilidad: “Este principio nos exige
que, cuando tengamos que elegir entre diferentes acciones o políticas sociales,
debemos elegir aquella que tenga las mejores consecuencias globales para todos los
afectados.”( Rachels, 148) La legalización de la
eutanasia brinda beneficios tanto para el que la solicita, la economía de la
familia, como para el costeo en el sector salud del estado.
Si nos acercamos a la definición
de eutanasia y las maneras en las que podemos clasificarla, podemos decir que
técnicamente la eutanasia ya esta siendo practicada en nuestro país, al menos
de dos maneras distintas. La eutanasia pasiva consiste en no dejar morir al
paciente al no brindarle cierto tratamiento pues resulta sumamente costoso o
doloroso; la eutanasia involuntaria es la que aplica cuando el paciente no
puede consentir la decisión(Collado, 2011). Ambas ya ocurren en nuestro país. ¿Por
qué entonces no aceptar los casos de eutanasia en la que el paciente, quien debería
de tener control de su vida, decide recurrir a esta? Lo justo entonces seria
brindar una solución para todos los casos, no una ley que avale solo ciertos
rubros, e ignore algunos que no provocan mal para la sociedad sino todo lo
contrario.
Obligar a alguien a vivir cuando su
deseo es morir, puede guiarles a buscar otras salidas que pueden ser trágicas,
y no tan pacificas como lo es la eutanasia. Cuando algo se prohíbe y es muy
deseado, no es muy extraño que las personas hagan todo lo posible para obtenerlo. “las razones en favor o
en contra de realizar una acción siempre deben estar asociadas con una o más
virtudes.”( Rachels, 288). Haciendo practica de virtudes que como sociedad
resultan favorables tener, tales como la piedad, les brindaríamos una mejor
vida a todas estas personas que necesitan darle fin a su existencia.
Un argumento que usualmente sale
a flote cuando hablamos de la eutanasia es el de la pendiente resbaladiza en el
cual prácticamente hablamos de que si permitimos la muerte por piedad damos pie
a que el valor que damos a la vida se vea en depreciación (Rachels, 29). Sin
embargo, tenemos el ejemplo de otros países en los que la eutanasia ya es legal
y no sufren de esto. La eutanasia está permitida legalmente en tres países
Estados Unidos, Holanda y Bélgica(Creagh, 2012) Como cualquier otra ley en
México, ésta estaría regida por rubros que la controlen, buscando que la vida preserve
su valor e importancia. Los rubros de Holanda en resumen son los siguientes: “1. La petición de la eutanasia debe
venir únicamente del paciente y ser enteramente libre y voluntaria; 2. dicha
petición debe ser estable, bien considerada y persistente; 3. el paciente debe
experimentar sufrimientos intolerables sin perspectivas de mejora 4. la
eutanasia debe ser el ultimo recurso.”(Vega 2007) No hay por que temer de una
depreciación, temamos en cambio de no brindarle una vida plena a un sector al
que podamos beneficiar.
Reflexiones
finales
En este ensayo se han abordado
algunos argumentos que considero clave para cuestionar si a todos aquellos a
los que la eutanasia les ha sido negada, están recibiendo un trato moral justo
por parte de nuestras leyes. Primero que nada queda claro que nuestra cultura
es un factor inmutable de nuestro comportamiento en sociedad y la manera en la
que nuestras leyes nacieron. Si queremos un cambio debemos primero optar por un
cambio en nosotros mismos. El despojarnos de una perspectiva individualista;
observar el problema de aquel que solicita la eutanasia de una manera no
alienada, tomar en cuenta su dignidad y cómo se le esta limitando al no poder hacer
ejercicio de su libertad. Son acciones con las que trascendemos como sociedad
al dejar de pensar en un “yo” y comenzar a pensar como un “todos”. Existe el
miedo de perder el valor que tenemos a la vida, sin embargo, con las regularizaciones correctas, esto no
tendría por que ser un problema. Por temerle a su legalización dejamos que una
minoría no tenga acceso a su bienestar. Que lo que nos motive para trascender,
sea la búsqueda de un bienestar general para lograr el cambio que todos
necesitamos.
Referencias.
Básicas
Alonso, R.
(2006). La Ética De La Justicia Y La Ética De Los Cuidados. Portularia,
95-107.
Collado, A. (2011) Eutanasia y valor absoluto de la vida.
Rev Cubana Hig Epidemiol. Recuperado
de:.
Creagh
Peña, Mabel. (2012). Dilema ético de la eutanasia. Revista Cubana de Salud
Pública, Marzo-Sin mes, 150-155.
Rachels,
J., & Millán, G. (2007). Introducción a la filosofía moral. México,
D.F.: Fondo de Cultura Económica.
Vega,
J. (2007). La «pendiente resbaladiza» en la eutanasia en Holanda. Cuadernos de Bioética,
XVIIIEnero-Abril, 89-104.
Complementarias
Economic
Aspects of Euthanasia. (2010). Recuperado el 4 de noviembre del 2014 de: <
http://www.life.org.nz/euthanasia/euthanasiapoliticalkeyissues/economics/>
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