martes, 25 de noviembre de 2014

Ricardo Mesta Esparza
A01231347
25/11/14
Ética, Persona y Sociedad

Eticidad en el estudio y aplicación de células madre embrionarias

Introducción 
El estudio y la aplicación de células madre embrionarias ha sido cuestionado desde que se descubrieron ya que su extracción implica la destrucción del embrión, lo cual ha sido altamente cuestionado desde un punto de vista ético.
Existe mucha especulación acerca de los productos no natos ya que no sabemos definir a ciencia cierta cuando es que un producto comienza a ser considerado un ser humano, aunque abordando diferentes teorías éticas se puede apoyar el uso de estas células. El hecho es que es una realidad que al año se practican miles de abortos, de los cuales los productos desechados son incinerados para evitar su uso clínico sin embargo, las aplicaciones de las células madre embrionarias son diversas y altamente útiles.
No cabe duda de que muchas personas se oponen al uso de este tipo de células ya que no se puede que no haya un completo entendimiento de lo que comprende una vida desde una perspectiva ética, lo cual se intentará explicar en este ensayo.

Palabras clave: embrión, células madre embrionarias, pluripotentes, producto, derechos, aborto, autonomía

Desarrollo
Las células madre han sido utilizadas ya por varios años en la medicina las cuales provienen de cordones umbilicales principalmente. Las células madre umbilicales no son pluripontentes, lo que quiere decir que no pueden ser aplicadas en cualquier parte del cuerpo y no tienen la capacidad para convertirse en cualquier otra célula a diferencia de las células madre embrionarias. Las células que provienen de embriones pueden beneficiar a muchísimas personas ya que “las células madre embrionarias tiene el potencial de generar todos los tipos de células en el cuerpo, así que en teoría no hay restricciones par a los órganos que podrían ser regenerados” (Kessler, 2012).

            Los opositores del uso de este tipo de células no están tomando en cuenta los beneficios que se podrían obtener de le legislación del estudio y uso de las células madre embrionarias. Millones de vidas podrían ser salvadas, así como prevenir enfermedades y condiciones físicas tales como los infartos además de mejorar la salud integral de las personas ya que este tipo de células pueden actuar como reparadoras en lugares en los que el cuerpo no es capaz de sanar por sí mismo como puede ser la regeneración de células neuronales. En mi opinión es mejor que más personas se beneficien y haya menos sufrimiento causado por enfermedades a estar frenando un avance tecnológico, ya que existen muchos embriones que son desechados en las clínicas de planificación familiar mismos que podrían ser aprovechados y salvar a otros.

            El estudio de este tipo de células ha sido detenido a través de los años ya que atenta contra la vida del embrión. Santiago Corchado (2007) habla acerca de este tema en Aspectos éticos del debate de las células madre en el cual escribe que cualquier intervención que no sea a favor del embrión, es una acto que atenta contra el primero de los derechos fundamentales que es el derecho a la vida. El momento en el que leí esto lo que vino a mi mente fue el hecho de que no sirve de nada traer a una persona al mundo cuando no va a recibir los cuidados necesarios o no podrá desarrollarse plenamente. Actualmente los embriones de las clínicas de fertilidad son incinerados, pero si fueran donados a la ciencia habría muchas personas curándose, además de que la mujer que abortó dicho embrión puede continuar con su vida, fueran cuales fueran las razones por las cuales decidió abortar, el cual constituye también su propio derecho a la libertad sobre su propio cuerpo. En México se realizan cerca de 1 millón de abortos de manera clandestina al año según cifras del 2011 de DEMYSEX Red de Democracia y Sexualidad (Machuca, 2011).

Muchas personas se muestran en contra del aborto, sin embargo después del nacimiento, pareciese que esta persona ya es problema del mundo y ya no les importa, es decir que no les importa si va a tener una calidad de vida buena, o si al final lo van a terminar dejando en un orfanato y un sin fin de situaciones hipotéticas más. Las mujeres también tienen la libertad de decidir sobre su propio cuerpo y decidir sobre el aborto ya son seres autónomos con capacidad de libre albedrío. En vez de incinerar los fetos, deberían de ser utilizados para salvar a otras personas, siempre y cuando estos embriones sean desechados por decisión propia de la mujer que lo ha engendrado y el feto no sufra o sienta dolor, esto es a partir de las 24 y 26 semanas de gestación (Cunningham et. al, 2005).

            La verdadera interrogante ante esta cuestión sería pues “…si sería ético destruir unos pocos embriones para ayudar a millones de personas que sufren enfermedades, pero no se puede sacrificar una clase de seres humanos para beneficiar a otra.” (Rodríguez, 2006) Este argumento es bastante fuerte, y creo que yo estaría de acuerdo con Rodríguez sin embargo, en las clínicas donde se practica el aborto, los embriones son quemados. El caso es el mismo para los experimentos científicos tales como la fecundación in vitro. El uso de embriones puede beneficiar a millones de personas, y si esos embriones ya van a ser desechados o son residuos de otros experimentos científicos es mejor utilizarlos para salvar a otros. Si se puede salvar a otras personas, no nos debemos quedar con los brazos cruzados, hay que actuar y ayudar a los demás. Algunas de las enfermedades que pueden ser tratadas con células madre son leucemia, cáncer, mal de Parkinson, diabetes, enfermedades cardíacas, males congénitos y muchas otras más. (Castagnino, 2005, p.278)
           
            Los dilemas éticos sobre el uso de estas células son bastante diversos, y uno de los principales es que el embrión es tomado como si ya fuera una persona. “El embrión humano viviente es, a partir de la fusión de gametos, un sujeto humano con una identidad bien definida.” (Rachels, 2007, p.211) El uso de células madre embrionarias es bastante controversial debido a que los opositores de este estudio argumentan que los embriones son personas desde la concepción y es incorrecto utilizar a las personas como medios. Usar a las personas significa vulnerar su autonomía, sin embargo los embriones de los que pueden ser utilizadas las células madres no son personas ya que no cuentan con autonomía ni con uso de la razón, las conexiones neuronales del feto comienzan a partir de la doceava semana de gestación. (Cunningham et. al, 2005) Mi punto de vista es que no existe nada de malo en usar células embrionarias por que los embriones no son personas aún, no creo que sea posible de alguna manera que desde la concepción ya este bien definida la identidad de una persona.

            Un dilema bastante fuerte en el uso de este tipo de células es la situación del dolor que puede sentir el embrión al ser utilizado o vulnerado. Rachels (2007) menciona que si un ser es capaz de sufrir, aunque no sea humano, debemos de tomarlo en cuenta para tomar decisiones sobre si maltratarlo o usarlo como medio es correcto. Puesto que ambos humanos  y no humanos tienen la capacidad de sufrir, tenemos la misma razón para no maltratar a ninguno. Un humano no debe de ser torturado por que sufre, lo mismo debe aplicar para los seres no humanos. Estoy completamente de acuerdo con que es incorrecto maltratar o usar como medio a otro ser que sienta dolor o sea capaz de sufrir sea humano o no, pero el embrión aún no es un ser humano completo ya que es entre las 24 y 26 semanas de gestación cuando se desarrollan los nociceptores (receptores del dolor) (Cunningham et. al, 2005). Los embriones no son capaces de sentir dolor ni felicidad, así que creo que no tiene nada de malo utilizarlos para salvar vidas de personas que sí tienen una autonomía, metas, una identidad ya bien definida y más que nada, deseos de continuar viviendo. Todos los embriones desechados podrían salvar muchas vidas.

            Estudios como los anteriores pueden ayudarnos a entender la verdad sobre los embriones, sin embargo poco se habla de las células embrionarias en sí. Las células madre embrionarias no son personas ni podrían llegar a serlo. “Las células madre por si mismas son incapaces de transformarse en un bebé si se implantan en un útero.” (Castagnino, 2005, p. 277) En general, las células que se utilizan para implantarse no son de personas ni son personas, por lo cual no es éticamente incorrecto utilizarlas. Un embrión está formado por células madre, las cuales son fragmentos no especializados que tienen la capacidad de crear tejidos y órganos. Las células madre es el equivalente a un material, digamos el metal. El metal puede convertirse en un rin, parte del motor, parte de la carrocería que finalmente formarán un automóvil, pero el metal no es un automóvil en sí. Las células madre embrionarias no son capaces de convertirse en una persona, ya que se necesitarían millones de células especializadas que se juntaran y dieran lugar al tejido.
           
            El uso de las células embrionarias puede resultar muy benéfico, sin embargo no todos los embriones deben ser utilizados con este fin. Si nos ponemos en el papel del embrión y razonamos acerca de ello, podemos concluir que si a nosotros nos hubiese pasado, no estaríamos aquí en estos precisos momentos (Quintero, 2010). Los embriones, aunque carezcan de autonomía y no sean humanos en ese momento, podrían llegar a ser humanos y esos humanos podríamos ser nosotros. Es por eso que sólo los embriones no deseados como los de las clínicas de fertilidad deberían ser utilizados para este fin así como no fecundar gametos solo para fines científicos. Si a nosotros nos hubiera tocado ser un embrión creado únicamente con el fin de tomar nuestras células madre no estaríamos aquí, sin embargo en las clínicas de fertilidad hay muchas mujeres que no podrían mantener o cuidar de un hijo. Si estos embriones llegaran a nacer, nacerían en un lugar donde no fueron deseados o en condiciones no aptas para el desarrollo de un bebé.

Conclusión
            El uso de células madre embrionarias debería ser legislado. Existen miles de productos que son desechados e incinerados por miedo a su implementación, pero esto representaría un gran avance tecnológico y una fuente de alivio para millones de personas que padecen de alguna enfermedad hasta ahora incurable e inclusive padecimientos crónico-degenerativos.
Existe una falta de cultura en cuanto a lo que representa el embrión y las implicaciones del aborto, repito que muchas veces no importa que un ser llegue a la vida sino también la calidad de vida que va a tener, no sirve de nada traer a un niño a este mundo si se va a vivir sin los cuidados necesarios que puedan estimular su desarrollo integral.
Lamentablemente, aún existe un tabú en contra del uso y estudio de las células madre embrionarias pero éstas resultarían enormemente benéficas para otros seres humanos, se podrían curar padecimientos a los cuales no se les a encontrado una cura aún, esto explica la importancia de este tipo de células y por lo cual considero de suma importancia que se legislara su uso.

Bibliografía:
Castagnino, J. M. (2005). Células madre embrionarias. Acta Bioquímica Clínica Latinoamericana, 39(3) 277-278.
Corchado, Santiago (2006). Aspectos éticos del debate de las células madre. Cuadernos de Bioética, XVII(3) 349-375. Recovered from http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=87506105
Cunningham, F. G., Williams, J. W., & Dashe, J.S. (2005). Williams obstetrics (22nd ed.). New York: McGraw-Hill Professional.
Kessler J.A. (2012). Chapter 67. Applications of Stem Cell Biology in Clinical Medicine., Harrison's Principles of Internal Medicine, 18e. Retrieved October 20, 2014 from http://0accessmedicine.mhmedical.com.millenium.itesm.mx/content.aspx?bookid=331&Sectionid=40726799
Machuca, M. (2011). AF Medios. En México hay 1 millín de abortos clandestinos por año. México. Retrieved November 24, 2014, from http://www.afmedios.com/salud/salud/22564-en-mexico-hay-1-millon-de-abortos-clandestinos-por-ano-demisex.html
Quintero, H., & de Peñaranda, O. Q. (2010). IMPACTO DE LAS ALTAS TECNOLOGÍAS EN EL DERECHO DE PERSONAS. Nómadas, 27(3), 291-315. Retrieved from http://search.proquest.com/docview/750856444?accountid=11643
Rachels, J. (2007). Introducción a la filosofía moral. México, D.F.: Fondo de Cultura Económica

Rodríguez, E. (2010, Jan. - Feb.). El potencial terapéutico de las células madre. Eticidad del uso de las células madre embrionarias. . ARS Médica - Revista de Estudios Médicos Humanísticos, 8. Retrieved October 21, 2014, from http://escuela.med.puc.cl/publ/arsmedica/arsmedica8

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