Karla Paola
Garibay Ochoa
ENVILECIMIENTO
DEL PAÍS
La corrupción es una acción que se vive
diariamente y sale en la mayoría de los temas que nos rodean de una manera
alarmante, se escucha en todos los medios y siempre tiene de que hablar, tanto
así que las mismas personas ya se están dando cuenta que no solamente viene del
gobierno sino de todos, tanto
ciudadanos como funcionarios o políticos. Anteriormente se consideraba que
había un alto índice de corrupción en países subdesarrollados pero dadas las
circunstancias se puede ver que en los países desarrollados en donde más se
vive. En este ensayo hablaremos de los argumentos éticos que ésta ha
desarrollado este tema tan problemático y que la mayoría de los argumentos son
en contra de la ética.
La corrupción una gran parte de sus resultado es
traer caos a la comunidad donde vivimos, como nos dice en el artículo de
corrupción y pobreza “La búsqueda del enriquecimiento personal hace
saltar en mil pedazos la cohesión del país sumergiéndolo en un caos de
violencia y pobreza” (Salama, 1995).
Este tema en principal genera un caos porque los
fondos destinados a diferentes etnias son encaminados a beneficio propio de los
políticos o funcionarios que tienen un alto rango en su puesto, por lo cual
solo se están beneficiando ellos mismos y por consecuencia los otros que tienen
que ser parte de su corrupción son afectados porque se están hundiendo en la
miseria de todo lo que les están robando y privando de sus beneficios que se
merecen o otorga la ley. Esto no es ético en todas sus palabras porque están
restringiendo de sus derechos y beneficios que les corresponden a cada
habitante del país. No es nada justo que haya personas que son cada vez más
ricas por las malas acciones que realizan mientras hay personas en el mismo
país muriendo de hambre y en la miseria que los dejan por todo el dinero que se
roban y se benefician de este. En sí la corrupción es un
conjunto de fallas reglamentarias, donde nadie vio nada y nadie dice nada. Es
por eso que el papel de la participación democrática en el control de la
corrupción es aún ambiguo (Warren, 2005, p.110) y como resultado se va
generando el caos en nuestro país.
La diferencia entre fraude y corrupción a pesar de
que están de la misma rama donde nos afecta como ciudadanos que somos y nos
priva de los beneficios que tenemos es: fraude es hacer algo indebido para poder
sacar provecho financiero y corrupción es ofrecer o recibir algo de valor, no
solamente monetario pero es lo más común, para influir de manera negativa en
alguna acción que se este realizando.
Hago mención del fraude porque es importante destacar
que éste utiliza a las personas como medios, como nos explica en el libro de la
introducción a la filosofía moral “Es incorrecto utilizar a las personas como
medios porque significa vulnerar su autonomía, su capacidad de decidir por sí
mismo por el engaño o la manipulación que hacen” (Rachels, 2006, pp 205 - 206).
Es por esto que la acción del fraude es incorrecto porque engaña a las personas
y las manipula para el beneficio de alguien más o de uno mismo, vulnerando su
autonomía.
El ser humano debe ser tratado siempre al mismo
tiempo como un fin, no solamente como un medio ya que es un ser racional que
este libre y autónomo, aquí hago mención a lo que nos dice el libro: tratar a
los seres humanos como fines en sí mismo significa respetar su racionalidad
(Rachels, 2006, p 207).
Esto no es ético porque se utiliza a las personas
para el bien de otro sin consultarlo previamente y haciéndolos hacer un acto
que a lo mejor no estaban de acuerdo pero tenían que hacerlo debido a la
situación en que estaban.
El envilecimiento genera inequidad. Como nos menciona
en el artículo de Victimización por corrupción por la policía, la corrupción genera ineficiencias económicas
e inequidad que puede llevar a un gobierno inefectivo (Orces, 2008). Los
intereses de una persona se anteponen a los de otra persona generando
inequidad, desigualdad e inconformidad. Los intereses de uno no valen más que
los de otro porque todo somos seres racionales y contamos con las mismas
necesidades y derechos. Todos somos
iguales y si todo mundo comienza a velar por sus propias necesidades podrimos
regresar a estado de naturaleza en el cual cada individuo perverso y egoísta
solamente se preocupan por su propia supervivencia, donde todos son buenos nada
más porque sí y el mal no se planteaba en ninguna forma, no se visualizaba y ni
se mencionaba.
En México la corrupción se ha esparcido de manera
alarmante ya que no solamente es problema hoy en día de políticos y
funcionarios sino también de los mismos ciudadanos que se quejan tanto de éste
pero que ellos tienen también parte de culpa porque la fomentan. Obra sólo según una máxima tal que puedas querer al mismo tiempo que se
torne ley universal (Rachels, 2006, p 192), las personas que desean que no exista la corrupción
son las mismas que la intensifican porque las mismas al momento que cometen una
falta de cualquier tipo, como por ejemplo: excederse de la velocidad y son
parados por un oficial, ir manejando en estado alcohólico o estacionarse en un
lugar que está predeterminado para las personas con alguna discapacidad o que
son minusválidos, prefieren dar una coima antes que tener que acudir al ministerio público, no se hacen responsables
de sus actos y de las consecuencias que estos puedan traer. Las mismas personas
se queja y hacen una revolución para ser escuchados y mostrarles el mal que han
hecho con tanta corrupción pero también ellos lo hacen, algunos piensan que son
actos insignificantes pero no están predicando con el ejemplo, lo cual hace que
el problema siga creciendo y no mejore. No se dan cuenta que están siendo parte
del problema y no de la solución.
Para ser parte de la solución se necesitan cambios y
aparte hablar de los actos tanto buenos como malos cometidos para saber más y
tomar acción. Es como se dice en el artículo “la democracia contra
la corrupción” mientras la corrupción es secreta, es difícil que los ciudadanos
tengan la información suficiente que se requiere para combatirla (Warren, 2005,
p.111) y esto estoy totalmente de acuerdo ya que mientras más se hable y no
sean secretos políticos o de personas de alto rango, que hasta los mismo
ciudadanos que comentan alguna coima decir quién fue el que la acepto como el
que la sugirió.
En conclusión la
corrupción en mi opinión no tiene ningún argumento ético a favor, lo único que
ha ocasionado y sigue es pérdidas y caos en nuestra comunidad. A pérdidas me
refiero a que ciertas personas han tenido que renunciar a sus derechos o
beneficios que les tocan por ser parte de ésta comunidad debido al robo y
soborno masivo que se vive día a día.
Para que haya en
realidad un cambio, se tiene que empezar por uno mismo, dejar de dar coimas y
hacerte responsables de tus actos, cuando todos empecemos hacer eso podremos
exigir con dignidad y evidencia de que queremos un país libre de corrupción y
limpio.
Bibliografías
Referencias básicas:
àSalama, Pierre; Valier, Jacques. (1995). Corrupción y pobreza. Espiral, septiembre-diciembre, 45-67.
àGómez Gómez, Alfonso. (2005). La desesperante corrupción. Reflexión Política, junio,
àWarren, Mark E. (2005). La democracia contra la corrupción. Revista Mexicana de Ciencias Políticas y Sociales, XLVIIenero-marzo, 109-141
àDiego Bautista, Oscar. (2012). El problema de la corrupción en América Latina y la incorporación de la ética para su solución. Espacios Públicos, Septiembre-Diciembre, 48-62.
à Rachels, J. (2006). Introducción a la filosofía moral. México, DF.
àORCES, DIANA. (2008). Victimización por Corrupción por la Policía. Revista de Ciencia Política, Sin mes, 203-208.
Referencias Complementarias:
àExpansión Magazine (2014) Blinda tu empresa de la corrupción.
àMonroy, J (2014). Corrupción, entre las tres preocupaciones. El economista.
Referencias básicas:
àSalama, Pierre; Valier, Jacques. (1995). Corrupción y pobreza. Espiral, septiembre-diciembre, 45-67.
àGómez Gómez, Alfonso. (2005). La desesperante corrupción. Reflexión Política, junio,
àWarren, Mark E. (2005). La democracia contra la corrupción. Revista Mexicana de Ciencias Políticas y Sociales, XLVIIenero-marzo, 109-141
àDiego Bautista, Oscar. (2012). El problema de la corrupción en América Latina y la incorporación de la ética para su solución. Espacios Públicos, Septiembre-Diciembre, 48-62.
à Rachels, J. (2006). Introducción a la filosofía moral. México, DF.
àORCES, DIANA. (2008). Victimización por Corrupción por la Policía. Revista de Ciencia Política, Sin mes, 203-208.
Referencias Complementarias:
àExpansión Magazine (2014) Blinda tu empresa de la corrupción.
àMonroy, J (2014). Corrupción, entre las tres preocupaciones. El economista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario