Anel Sandoval Duarte
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Ética, trabajo y sustentabilidad en
el siglo XXI
Como ha mencionado Estrada García en su trabajo “Ética, responsabilidad social, desarrollo
sustentable en las organizaciones” es evidente que ante tantos cambios que
nuestras sociedades han enfrentado en las últimas décadas, como los logros
científicos y tecnológicos, así como los cambios sociales, los económicos y los culturales,
parece ser que quedan olvidados aspectos fundamentales e indispensables para el
desarrollo, individual y social, como son la ética, responsabilidad social, y
desarrollo sustentable que parecen quedar marginados. Basta observar, los altos niveles de corrupción existentes no sólo en México, sino
que por doquier. Al preguntar en la entrevista que realizamos a la empresaria y
dueña de vinos Maguey, Eva Avilés, sobre la importancia en la ética en los
negocios, contestó que efectivamente, sí importa porque es una forma de ir
cerrando un hilo de corrupción. La ética
es importante en todos los ámbitos de la vida, al actuar de forma correcta para
generar un ambiente próspero y justo de trabajo evitando así que siga
alimentándose el ciclo de corrupción en México.
Esto me hace pensar que hoy
en día hacen falta más personas a las que les guste hacer lo que hacen, no sólo
por el hecho de obtener poder o ingresos económicos, que en consecuencia,
muchas veces éstos van de la mano y alimentan la corrupción.
Es importante que se cree un
ambiente de confianza, próspero y cálido de trabajo, donde se permita el desarrollo
individual, obtener autonomía y por qué no, trabajar en base a objetivos, si el
trabajo mismo lo permite, como lo maneja Google. El trabajo en la actualidad es una concepción
unidimensional y materialista (Camps) ya que no podemos separar el éxito con la
ganancia económica y esto por consecuencia mide la calidad de vida del
individuo. Más bien, se trata de buscar un equilibrio entre un buen trabajo y
la vida personal, sin llegar al workalcoholismo.
Es difícil ser autónomo como en el caso de
Enrico y Rico, se comparan a su vez ambas concepciones del trabajo en la
linealidad del tiempo.
Los sistemas que
anteriormente se habían establecido (sólidos) están cambiando con el tiempo,
inesperadamente, como las culturas institucionales, a los cuales no podemos
anticipar el cambio y saber cuánto durará para poder prepararnos para ello.
Ahora, Bauman menciona que es un “país de nadie” donde el poder de los estados se ha evaporado
en la globalización y tiene una política local que como consecuencia hace que
la sociedad vaya desapareciendo y se conciba la individualización.
Hemos ido creando un mundo
superficial en el que no existe cohesión del tejido social y se ha ido
debilitando la confianza, los valores, el compromiso cívico y los vínculos
sociales (Cortina y Conill). Lamentablemente, la realidad es que vivimos en un
mundo donde sólo se es reconocido si de algún modo, se tiene poder.
Por otra parte, regresando
al tema de desarrollo sustentable, éste sólo se convertirá en realidad a través
de la acción, porque así estaremos actuando con autonomía en base a nuestras
creencias, teniendo respeto por cada ser vivo (para lo cual se necesita una
experiencia directa para llegar a este nivel) y siendo congruentes para llegar a
un resultado efectivo (sustentabilidad), como se menciona en el “Manifiesto por
la sustentabilidad” de Oscar Motomura. Es importante ser congruentes en
pensamiento y acción.
Creo que es necesario que
exista un interés por parte de todos para adquirir información y preservar el
medio ambiente, tratar de “corregir” aquellos errores no sustentables que a
través de los años se han cometido y comprometerse a dejar un mejor legado a
las futuras generaciones. Gracias a la participación activa de jóvenes como Eugenio
Galindo con su “Ecotienda” y a asociaciones no gubernamentales como el Colectivo
Ecologista de Jalisco, se difunde la información que todos debemos adquirir en
algún punto para poder tomar conciencia y actuar en base a ello.
Bibliografía
Estrada, R. et al. (2005). Ética,
responsabilidad social, desarrollo sustentable en las organizaciones. Memoria
del 3er Congreso sobre Responsabilidad Social Corporativa. ISEOR, ADERESE. Pp
146-161.
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