martes, 23 de octubre de 2012

Ganarás el pan


por Salvatore Meli

“Ganarás el pan con el sudor de tu frente, hasta que vuelvas a la tierra, de donde fuiste sacado.”(Gen 3,19)


Posiblemente leyendo el pasaje bíblico anterior se podría mal interpretar en la ética Judeo-Cristiana que el trabajo es un castigo divino: trabajar hasta morir. Pero  viéndolo de otra manera, yo digo que el trabajo es un regalo, el don de poder actuar para poder alcanzar algo.

Trabajar para sobrevivir: el trabajo tiene que producir el alimento que mantiene vivo el cuerpo, por lo tanto está relacionado con la vida y poder hacer algo para seguir viviendo. Quien no puede trabajar muere de hambre. Trabajo = Vida.

Trabajar para dar vida: los niños no pueden trabajar, por lo tanto una adulto tiene la posibilidad de usar su trabajo para darles alimentos y por lo tanto para darles Vida, de otra manera morirían.

Trabajar para construir: el ser humano como también los animales, prefieren repararse en casas, construcciones que les permiten protegerse de las intemperies y de otros depredadores para poder vivir Más y Mejor

Todo lo anterior es para explicar que el trabajo es un don de poder vivir más y mejor. Y existen más y más logros que un ser humano puede alcanzar con el sudor de su frente: aprender a sanar enfermedades, aprovechar la naturaleza a su favor, culturizarse, mejorar su carácter, llevar bienestar y vida a quienes no la tienen. Para todo eso se necesita esfuerzo y “sudor”.

¿Cuando el trabajo peligra de no ser bueno para la Vida?

a)       Cuando se quiere alcanzar Más sin sudar.

Desde los inicios de la humanidad, se ha tratado de construir, acumular, alcanzar, con el esfuerzo de alguien más, de allí que se construyeron calles, pirámides e imperios usando esclavos. En actualidad existen varias formas de esclavitud legales o formas sutiles de explotación.

            La corrupción, el fraude, la usura,  la evasión fiscal, etc. son algunos de los varios productos del quererse ahorrar el sudor. Todas prácticas que obligan a que una o más personas se esfuercen pero el que se lleva los beneficios de su operosidad es alguien que no gasta una gota de sudor para su búsqueda del placer.  

 

            Todo requiere esfuerzo, esfuerzo para generar el pan, esfuerzo para limpiar los desperdicios que se generan de ese proceso. Pero el esfuerzo para limpiar los desperdicios es el más caro, ya que no aporta un beneficio inmediato, lo que lo vuelve innecesario.

            En resumen, cuando uno quiere obtener pan sin sudar va a generar una injusticia social, la cual es “condición sine qua non de la sustentabilidad” (Motomura,O, 2002), misma sustentabilidad que se ve afectada cuando no se quiere gastar energía en regenerar el recurso gastado o en debidamente deshacerse de los desperdicios generados.

 

b)      Cuando se piensa que sudar mucho va a generar Más y Mejor Vida.

En la comparación propuesta por Sennet, entre Enrico y Rico se hace evidente como existen personas que trabajan para vivir y otras que viven para trabajar. Piensan que más trabajan Mejor Vida, por lo tanto trabajan, trabajan y trabajan; viajan, corren, regresan, construyen, destruyen, sudan, sudan y sudan, pero su pan aunque es mucho, nunca sabe mejor, de hecho no tienen tiempo de saborearlo. Mercenarios que viajan de guerra en guerra para acumular tierras que nunca logran habitar.

Existen otros intensos trabajadores, que no buscan acumular riquezas, si no ascender al  podio de los medallistas empresariales, donde a través  un currículo extenso y brillante podrán ganarse el pase de regreso a ese Edén donde no acceden los que no avanzan en su carrera.

Hasta que vuelvas a la tierra, de donde fuiste sacado” Al fin ya al acabo está científicamente probado, que vamos a morir.  Según yo, el trabajo es un instrumento, un bonito don que nos permite alimentarnos bien y cubrirnos, pero también hay que gozarse el alimento generado y poderlo compartir, ya que la vida es finita, y lo bonito de este destierro del Edén es que no estamos solos y podemos trabajar juntos, turnarnos, ayudarnos y gozar de Más y Mejor Vida mientras no nos  quitemos unos a otros.  Entonces sí, tendremos un paraíso aquí. 

Fuentes:

Sennett, R. (2005) La corrosión del carácter. Las consecuencias personales del trabajo en el nuevo capitalismo, Barcelona: Anagrama.


No hay comentarios:

Publicar un comentario