ÉTICA, TRABAJO Y SUSTENTABILIDAD DEL SIGLO XXI

“ÉTICA, TRABAJO Y SUSTENTABILIDAD DEL SIGLO XXI”

Para empezar a estructurar un pensamiento reflexivo y desarrollado de la ética laboral y la sustentabilidad en el siglo XXI, es primordial responder a las definiciones de estos conceptos que nos darán una visión más holística de cómo ha evolucionado la ética en el ambiente laboral y ha logrado tanto sustentabilidad como productividad. Por lo tanto podemos decir que el trabajo se define como un ejercicio físico y/o mental cuya finalidad es la producción de bienes y servicios para cubrir las necesidades que como seres humanos y más como personas tenemos, con esto quiero decir que al tener una naturaleza social el ser humano necesita de un rol en el cual pueda proveerse y proveer a los suyos de los productos y servicios básicos para sobrevivir, a su vez el trabajo cubre una necesidad intrínseca y pocas veces mencionada que es la de tener un propósito útil.

Ahora bien en el desarrollo del trabajo, conforme nos hemos desarrollado como una sociedad estructurada, pensante e inevitablemente más evolucionada, nuestras necesidades respecto al trabajo se han vuelto mayores y los estándares en el trabajo han cambiado, esto incluye la ética que puede verse desde un punto de vista más flexible, la ética se ocupa de la moral, la virtud, el deber, la felicidad y el buen vivir; en lo que la ética y le trabajo se refiere, la ética se ha visto ampliada por el inevitable movimiento de la sociedad y de la economía, como un ejemplo podemos mencionar los actores en la vida laboral activa, hasta el siglo pasado era impensable y moralmente incorrecto que una mujer se incorporara a las filas del trabajo, pues como lo dictaba el “deber” del hombre era responsabilidad del mismo hacerse cargo económicamente de la mujer y la familia que hiciera con ésta. Otro claro ejemplo se encontraba en la ética y el trabajo es la aspiración de que un trabajador dependiendo de su grado de estudios pudiera aspirar a escalar en la jerarquía laboral, hasta ahora no ha cambiado mucho, pero con las nuevas propuestas de las empresas que surgen con el paso del tiempo tenemos propuestas que van desde poder realizar las actividades a cargo del puesto que se ocupa con un procedimiento propio y aportando ideas que puedan eficientizar el desarrollo de la actividad. A su vez existen diferentes y novedosos tipos de organización que no marcan tan seriamente la jerarquía de las empresas, permitiendo así que el crecimiento intelectual y las relaciones laborales entre los trabajadores sean más estrechas, efectivas y productivas.

Un claro ejemplo de lo anterior se encuentra en Google, que ha sido un parteaguas en muchos aspectos de la vida laboral y crecimiento de una empresa, teniendo ideas innovadoras que permiten al trabajador no sentir que el trabajo en el que se emplea es una carga, sino una actividad que intelectualmente lo hace crecer, que no lo esclaviza, que está procurando un bien con su trabajo que eventualmente logrará a hacer un bien mayor y que no lo aprisiona volviéndolo un esclavo autómata. En gran parte el éxito de Google se ha debido a que quienes trabajan ahí, siente, por expresarlo de alguna manera, un “verdadero amor” por su trabajo y no únicamente porque les proporciona el pago de una prestación y certeza económica, sino porque ha logrado a involucrar al trabajador no sólo como un prestador de servicio sino como una persona individual que tiene aspiraciones y que puede ocupar parte de su horario laboral en el crecimiento personal.

En lo que respecta a sustentabilidad, ésta se ha hecho más presente ante la necesidad de hacer más con menos recursos y sin producir efectos nocivos en nuestro entorno, es evidente que la sustentabilidad es uno de los principales factores a evaluar cuando se piensa en un proceso o negocio que pueda darnos algún tipo de rentabilidad, generar empleos y producirnos ganancias (por lo menos durante el siglo XXI). Se dice que la sustentabilidad es la capacidad de desarrollar una actividad al máximo de su potencial y que pueda ser constante y mantenerse así sin que el sistema o proceso se degrade a largo plazo. Lo anterior ha sido un nuevo punto a tratar en el momento de constituir una empresa o negocio pues las condiciones ambientales y ecológicas en las que vivimos nos han obligado a pensar que debemos hacer mucho con pocos recursos puesto que se ha abusado especialmente de aquellos que son recursos no renovables; la sustentabilidad se ha incorporado a la ética laboral puesto que ésta es en principalmente, crear conciencia acerca de los altos costos a largo plazo que pagamos por tener beneficios económicos a corto plazo, se unifica más el pensamiento sustentable de manera que un trabajador esté convencido de que es éticamente incorrecto lucrar de manera personal con un evento o actividad que a largo plazo nos afectará a todos como sociedad.

Es por lo anterior que la ética laboral y el tema de la sustentabilidad se han amalgamado de tal forma que se lucha por tener un pensamiento unificado y nuevo sobre lo que es moralmente correcto en nuestra área de trabajo, lo que nos beneficia, aquello que nos hace crecer de manera individual, sobre todo los parámetros que tenemos para evaluar las actividades que ofrecemos (como empresas) y desarrollamos como trabajadores, de los cuales no sólo estos dos se benefician, sino que logran beneficios en la comunidad en la que se desarrollen así como la idea innovadora de buscar alternativa menos agresivas con nuestro entorno para desarrollar nuestras labores de la mejor manera posible.



Fuente:

VIERA, R. (11 de Mayo de 2011). La vida en Google - Cultura Organizacional .

 

 

 

Por: José Mata