ETICA
PROFESIONAL EN EL AMBITO DEL DISEÑO
INDUSTRIAL
Por: LDI ELI MARTINEZ GONZALEZ
El
diseño industrial es una disciplina que está conformada por diferentes técnicas
y herramientas para lograr que los pensamientos, ideas y necesidades concebidas
en la mente puedan ser transformadas en objetos palpables, visibles o perceptibles brindando un sentido humano a las cosas, permitiendo una
interacción entre usuario y objeto.
El
ejercicio profesional de esta disciplina es muy variado. Está directamente
relacionado con la industria automotriz, industria aeroespacial, industria
joyera, industria del mueble, industria del calzado, la industria metal –
mecánica, entre muchas otras, es posible encontrar diseñadores industriales que
se han desarrollado dentro de una empresa, diseñadores que han creado su propia
empresa o despacho y diseñadores que ejercen como Free Lancer, es decir que
realizan trabajos de diseño por cuenta propia.
Ya
sea como Free Lancer, empresario o empleado los diseñadores están comprometidos
tanto con la sociedad como con el medio ambiente, cada diseño debe concebirse
desde un punto de vista tan amplio, que se debe analizar de qué manera se
afectara el entorno, ¿cuál será la trascendencia del producto?, ¿qué impacto
generara en las personas? y ¿qué impacto generará
al medio ambiente, desde su fabricación hasta su desecho?
Los
diseñadores industriales deben apegarse a un código de ética que los mantenga
dentro de los parámetros que equilibran las relaciones interpersonales, tanto
en el ejercicio profesional como en los negocios, si cuentan con empresa o si
solo cumplen funciones de negociación en donde laboran.
Aquellos
diseñadores industriales que sean empleados de alguna empresa deben apegarse a
las normas de la misma empresa, siempre y cuando las actividades realizadas no
vayan en contra de la naturaleza o afecten directa o indirectamente a la
sociedad, no solo basta con seguir normas de conducta sino que es necesario
analizarlas y crear un juicio para poder decidir qué hacer, a esto llamamos
ética profesional.
Involucrar
la ética dentro del ámbito profesional es una manera segura e inteligente de
poder desempeñarse como empleado o empresario buscando evolucionar en los
negocios de manera firme sin perderse o
desviarse de los objetivos previstos.
Es de
suma importancia mantener una ética profesional como pilar de conducta y así
generar convicciones que regirán la toma de decisiones, en esto radica la
integridad como profesionistas, que además de dominar el área técnica es posible
tener una interacción con las personas de manera que se logre empatía con los
trabajadores, jefes, proveedores y clientes.
Como
en todas las áreas laborales, los diseñadores industriales también se enfrentan
diariamente ante dilemas éticos que podrían arruinar su vida profesional si
anteponen intereses de personas o caprichos personales, o por otro lado, al
tomar una decisión basada en juicios éticos podrían levantar su carrera
profesional sin importar el cargo que desempeñen.
En
los siguientes párrafos se abordaran algunos ejemplos de dilemas éticos que un
diseñador industrial se enfrenta con más frecuencia durante su vida laboral -
profesional pero que afectan directamente al área del diseño, se omitirán los
dilemas éticos que cualquier persona se enfrenta como empleado o jefe en sus
trabajos como la puntualidad, responsabilidad en el trabajo, etc.
El
ser humano por naturaleza es egoísta lo cual trae consigo la problemática de
que cada quien busca sus propios intereses, debido a esta razón Hobbes
establece el contrato social, para lograr que los seres humanos puedan llegar a
acuerdos y de esta manera puedan establecer una convivencia cediendo su
libertad a favor de la armonía.
Los despachos o empresas de diseño mantienen relación
con otras compañías, proveedores y clientes, por esta razón es necesario que se
establezca un contrato social por encima de los contratos industriales y de
negocios que normalmente desarrollan, permitiendo una convivencia y
estableciendo un dialogo que estimule la relación para poder trabajar con los
menos conflictos posibles, sino cada quien buscaría su beneficio propio sin
importar en qué manera se afecte la contraparte.
En
todos estos casos es necesario que los clientes proporcionen información confidencial
o secretos industriales acerca de su empresa para que los diseñadores sepan
identificar la verdadera necesidad y puedan diseñar con bases y de manera
precisa lo que el cliente en verdad necesita, en ocasiones se trabaja para más
de 30 clientes al mismo tiempo, por lo que es de vital importancia respetar la
confidencialidad de cada cliente, para no violar su derecho de privacidad de
información.
Cuando
se desarrollan contratos con los clientes debe quedar estipulado a quien
pertenecen los derechos legales y los registros de los productos o servicios
diseñados, para evitar conflictos ya que de no aclarar estos detalles es
posible que alguno tome ventaja de la situación. Un ejemplo de esto se ve
palpado cuando un diseñador industrial que ejerce como freelancer realiza un
diseño de producto para cierta compañía debe establecer de quien serán los
derechos de reproducción y comercialización. En dado caso que el diseñador ceda
estos derechos al cliente, entonces no podrá vender su diseño a otra compañía
aun cuando le ofrezcan un mejor precio por el proyecto.
Otro
caso muy común de ética profesional en el ámbito del diseño industrial es reconocer
el trabajo de los diseñadores y personas que trabajan dentro de un despacho.
Para
trabajar en un proyecto es necesario crear una sinergia entre varias áreas de
una empresa, en ocasiones se vinculan diseñadores que conciben el producto, el personal
de producción que fabricaran lo diseñado, el área de finanzas para sacar
costos, los almacenistas que proveerán herramientas, los mercadólogos para
abordar estrategias de promoción y canales de distribución, los ingenieros que
implementaran nuevos mecanismos para eficientar la producción y un sin fin de
personas involucradas.
Todas
las personas involucradas deben ser valoradas por lo que son, debe haber un
respeto por la dignidad humana, ya que no son un medio de manipulación ni
objeto de explotación sino un grupo integral que fortalece a la empresa (Kant).
Un
ejemplo de valoración de la dignidad humana es cuando los patrones se preocupan
por brindar un salario digno a los trabajadores y les brindan un trato digno,
el resultado de esta acción será que los trabajadores se identifiquen con la
empresa y formen una lealtad desarrollando sus responsabilidades de mejor
manera (Weiss, 2006).
Los
diseñadores que establezcan sus despachos de diseño deben ponerse a pensar en
esto, en tratar bien a todos sus empleados, ofreciéndoles un salario digno, no
con el fin de conseguir que hagan las cosas, sino valorándolos como personas y
no como objetos o maquinas.
El
diseño industrial busca sin lugar a duda generar innovación y desarrollo, para
lograr esto se debe focalizar en la implementación de nuevas estrategias para
abordar cada proyecto, introducir nuevos materiales y nuevas formas para lograr
un objeto que además de estéticamente bien diseñado sea totalmente útil y
amigable con las personas.
En
esta búsqueda de innovación es posible caer en la tentación de espionaje
industrial, es decir, investigar que hacen los demás con el fin de cometer
plagio en el concepto o producto. En este caso se estaría violando la
privacidad y derecho de las personas.
Por
esta razón cada despacho o empresa dedicada al diseño industrial debe generar
una competencia laboral limpia, desarrollando sus propias investigaciones para
implementar nuevos materiales y nuevas aplicaciones.
El
plagio recae sobre quien copia los proyectos no al que es copiado por otros, al
desarrollar esta práctica se corre el riesgo de perder clientes o inclusive
hacer quebrar a la compañía o involucrarla en problemas legales. Los directivos
de una empresa deben de ser los principales en mantener una ética profesional
establecida, deben de ser ejemplo para sus trabajadores y de esta manera tendrán
toda la autoridad moral para poder exhortarlos cuando sea necesario sin tener
algún tipo de reproche. (Huidobro, 2005)
Cada
empresa o despacho de diseño debe generar una identidad propia, producto del
trabajo de sus empleados, así cada proyecto realizado será una manera de
promocionarse sin necesidad de buscar clientes, pero para lograr esto se debe
trabajar con cada empleado, para que cuando desarrolle su trabajo lo haga de
mejor manera posible pensando en la auto superación pero identificándose con
las políticas de la compañía.
Las
empresas enfocadas al diseño industrial, han desarrollado la capacidad de
resolver problemas de manera creativa. Sea cual sea el problema o necesidad que
los clientes busquen solucionar, los diseñadores industriales podrán
desarrollar varias propuestas de solución y deberán comprometerse a explicar
con claridad al cliente cada propuesta para que juntos decidan qué solución es
la más viable.
Pero
¿qué sucedería si la solución del diseñador atenta contra la sociedad?, esta es
una pregunta que los diseñadores deben mantener presente todo el tiempo
(Michell, 2009).
Es
una realidad que a los despachos de diseño llegan proyectos muy ambiciosos, en
ocasiones de ganancias inimaginables pero a costa de generar productos que
dañaran a la sociedad y al medio ambiente. Es importante lograr identificar
estas situaciones para poder decidir y anteponer lo que postula la teoría ética
del utilitarismo, mayor beneficio para el mayor número de personas.
Hoy
en día los negocios se tornan más fluctuantes debido a situaciones externas a
las empresas, propiciando relaciones y negociaciones de manera globalizada.
(Weiss, 2006), esta situación lleva por consecuencia a mantener una ética
profesional más firme ya que las afectaciones van más allá de las fronteras y
por la distancia, y debido a que cada país mantiene sus propias leyes, la
exposición ante situaciones ventajosas es más recurrente.
En
conclusión, los diseñadores industriales tienen una gran responsabilidad ante la
sociedad y el medio ambiente.
Si
conforman su propia empresa o si pertenecen a una empresa deberán hacer caso
omiso al mito de que los negocios y la ética no se mezclan, al contrario
deberán tomar como baluarte fundamental la ética profesional, así podrán
mantenerse firmes en el mundo de los negocios, sin corromperse por el poder o
por el dinero, permitiendo que la sociedad tenga un impulso hacia el bienestar
sin interrumpir la evolución natural del medioambiente.
Bibliografía:
Weiss,
Joseph W., Ética en los negocios: un enfoque de administración de los
stakeholders y de casos, Thompson, México 2006.
Consejo internacional para las sociedades y las
industrias del diseño ICSID, 2001
Motomura,
O. (2002).Ética, vida y sustentabilidad. México
Cortina A. (1996). La vida moral y la reflexión ética. Madrid, España, Santillana
Huidobro, M. (2005). Manual de ética para el
diseño, Chile
Rachels, J. (2003). Introduccion a la filosofía
moral, NY
http://sitios.ruv.itesm.mx/portales/crea/
muy verga
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