Saúl Aurelio Benítez
Barajas
Introducción
El
propósito de este ensayo es dar una introducción básica o lo que es el cambió
climático, qué lo causa, y mostrar las consecuencias futuras que traerá consigo;
afectando al patrimonio terrestre y dañando las economías de las naciones. Y al
mostrar las consecuencias con base en información científica sólida y
arbitrada, planeo crear una conciencia social, en la que las personas sean
conscientes de que es un problema que afecta a toda la humanidad, invitarlos a
dejar de ver el problema desde fuera; y darse cuenta de que el daño de no
actuar, los afectará a ellos y sus semejantes en un futuro no muy lejano.
Palabras clave: clima,
ecosistemas, variabilidad, combustión, economía, vulnerabilidad, mitigación.
El
cambio climático es un tema cliché del siglo XXI, y cuya percepción yo
definiría de la siguiente manera: conocido por todos, ignorado por muchos, y valorado
por pocos. Tristemente, los efectos son tan dañinos que representa un problema
social: “La crisis ambiental es la crisis de nuestro tiempo.
No es una crisis ecológica, sino social. Es el resultado de una visión
mecanicista del mundo que, ignorando los límites biofísicos de la naturaleza y
los estilos de vida de las diferentes culturas, está acelerando el calentamiento
global del planeta” (Asociación Nacional de Estudios de Posgrado e
Investigación en Medio Ambiente y Sociedad, 2002, p.3).
El cambio
climático es una observación de la variación del clima cuantificada a través
del tiempo, para ello, cabe destacar que el clima a través de los años no es
constante, se ha modificado a lo largo de la historia de la tierra, el problema
comienza a hacerse presente cuando esa varianza rebasa los límites establecidos
de lo que se considera normal (en dónde la razón más probable es atribuida a
actividades antropogénicas): “Según el artículo 1.2 de
la Convención Marco de las Naciones Unidas, por Cambio Climático debe
entenderse la variación del clima atribuida, directa o indirectamente, a la
actividad humana, que altera la composición de la atmósfera mundial y que se
suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos de tiempo
comparables. De esta manera, existe una variabilidad natural producida por
causas naturales, que se manifiesta constantemente, y un cambio de origen
humano, que es al que se le da el nombre de Cambio Climático. (Flores, 2008, p.
2)”.
Dadas las
premisas anteriores, ¿por qué se le atribuye al hombre el cambio climático?,
¿cuál es el problema de su presencia?
Al cambio
climático también se le conoce como calentamiento global, ya que el problema en
general, radica en el incremento de temperatura de la tierra, y no a la
inversa.
“El
hombre ha sido el principal responsable de modificar el balance de gases de la
atmósfera. Esto es especialmente notorio en gases invernadero claves como el
CO2, metano (CH4) y óxido nitroso (N2O)” (Flores, 2008, p. 3). Esta afirmación
responde a la primera pregunta que planteé, ya que es obvio notar que estos
gases son liberados día con día a través de las actividades humanas: vehículos
de combustión interna, plantas generadoras de electricidad basadas en quema de carbón,
quemas forestales, etc.
El
calentamiento global es causado por algo llamado efecto invernadero, cuya
presencia es natural y fundamental para la mantención de la vida en la tierra
como la conocemos, el problema radica en que ha sido drásticamente modificado
por el hombre:
“Los
gases que causan el efecto invernadero constituyen una escasa fracción del
total de gases de la atmósfera, pero que son esenciales para el mantenimiento
de la vida, pues actúan como una 'colcha' alrededor de la Tierra sin la cual la
temperatura mundial sería 30°C más baja. Estos gases, al tener frecuencias
moleculares vibratorias en el rango espectral de la radiación terrestre
emitida, absorben y reemiten la radiación de onda larga, devolviéndola a la
superficie terrestre y causando un aumento de temperatura, fenómeno conocido
como “Efecto Invernadero” y principal responsable del “Cambio Climático”.
(Flores, 2008, p. 3)”. Esto responde a la segunda pregunta planteada.
Al
incrementarse la temperatura global, se causará un tremendo daño a los
ecosistemas que terminará por herir de gravedad a las economías, sobre todo las
menos desarrolladas y las que dependen en gran medida del sector agropecuario
(irónicamente, las menos desarrolladas son las que suelen depender de éstos
sectores). Un daño casi irreversible al ecosistema marítimo implicaría un
ataque letal a la economía mundial, ya que: “El mar costero representa el 8% de
la superficie oceánica y menos del 0,5% del volumen pero:
– Aporta
el 14% de la producción global
– Más del 50% de la desnitrificación global
– 80% de la deposición de materia orgánica
– 90% de la desmineralización sedimentaria
– Del 75
al 90% de la descarga de los contaminantes de los ríos.
– Más del 50% de la deposición global de
carbonatos
La zona
costera soporta el 60% de la población mundial
– Dos tercios de la mega ciudad
– El 70%
de los países con costas (130) tienen sus mayores centros urbanos en la costa –
La mayor parte del turismo internacional” (Fonticeilla, 2010, p.3).
Al ser
conscientes de estas cifras podemos entender la magnitud del impacto, y de la
carencia que generará a las familias del mundo. Si tomamos en cuenta, por
ejemplo, que las costas representan el sustento del 60% de la población
mundial, nos podemos dar cuenta que un daño al medio ambiente marítimo
implica una falta al principio de
utilidad: mayor felicidad para el mayor número de personas.
Las
consecuencias más graves, y a un plazo más corto, se verán reflejadas en el
sector agrícola, ya que es una base inamovible de la alimentación: Algunas
investigaciones estiman que la producción mundial de alimentos tendrá que
aumentar en un 70% para el 2050 y que los requerimientos de agua duplicarían
las necesidades actuales para el 2025. Como consecuencia, podrían
experimentarse una serie de impactos, a escala global, que incluyen: cambios en
los ecosistemas, en la disponibilidad de agua y en la productividad de las
cosechas. (Ocampo, 2011, p. 116)”.
Otro
sector que afectará a la economía de algunas naciones a causa del cambio
climático, será el sector salud, ya que los cambios en el clima son una causa
importante de las enfermedades: “Los cambios extremos en la temperatura
ambiental, la precipitación, los vientos, el aumento en la frecuencia de
eventos climatológicos extremos como inundaciones y sequías, tienen efectos en
la distribución y en la incidencia de enfermedades: Un individuo sano tolera
una variación de su temperatura interna de 3 ºC. Por encima de 37 ºC se produce
una reacción fisiológica de defensa, y las personas en edades extremas de la
vida son las más susceptibles a estos cambios” (González
Sánchez Y, Fernández Díaz Y, Gutiérrez Soto T, 2011, p.334)”.
Este
modelo no es tan teórico como se podría llegar a pensar, ya que hemos logrado
observar sus estragos: La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha estimado un
número de muertes atribuible al cambio climático de 160 000 por año; sin
embargo, en el año 2003 los efectos de la ola de calor superaron los
pronósticos, donde en Europa ese verano se produjeron 70 000 muertes más de las
esperadas (González Sánchez Y, Fernández Díaz Y, Gutiérrez Soto T, 2011,
p.334)”.
Recordemos
que hay muchos países que ni siquiera pueden satisfacer las necesidades
actuales de su población en este sector, ahora, ¿imaginemos si podrán hacerlo
cuando la demanda sea mayor?
Es
ahí donde muestro el efecto dominó que causa el cambio climático:
[Calentamiento
global=Deterioro de ecosistemas]
[Deterioro de ecosistemas=Baja productividad
agrícola/pecuaria]
[Baja productividad agrícola/pecuaria=Decremento
en el PIB]
[Decremento en el PIB=Menor presupuesto para satisfacer
necesidades básicas]
[Menor presupuesto para satisfacer necesidades
básicas=Crisis alimentaria y de salud].
Este
problema no afecta o todo el mundo de manera equitativa, inclusive, se le puede
sacar un supuesto lado positivo al cambio climático: “En regiones con latitudes
más altas, tales como Canadá, Rusia y Países Escandinavos, es posible que el
cambio climático reporte beneficios netos con aumentos térmicos de 2 ó 3°C,
como consecuencia de un mayor rendimiento agrícola, menor mortalidad invernal,
requisitos de calefacción más bajos y un posible incremento del turismo. Por
otra parte, estas regiones experimentarán también los más rápidos índices de
calentamiento, que incidirán negativamente sobre la infraestructura, la salud
humana, los medios de subsistencia de la población y la biodiversidad
(Treasury, 2007, p. 9)”.
Pero, ¿en
realidad esta es una razón para hacer caso omiso? Sin duda la respuesta es no,
ya que esto solo beneficiaría a unos pocos, y más irónico aún, beneficiaría a
los países cuyas economías son las más fuertes del mundo (como si lo
necesitaran). Y terminaría por dar el tiro de gracia a las más desafortunadas.
Si se actúa en favor de la mitigación del cambio climático, serán
proporcionales los beneficios obtenidos a las consecuencias negativas que se
pueden prevenir.
Conclusiones
Dada
la información científica presentada, y anudada a un poco de reflexión ética,
resulta imposible negar que el cambio climático es una realidad, y su
aceleración se debe en una gran medida a causa del hombre. Ésta alteración
traerá consigo consecuencias nefastas que afectarán a la economía y a la salud
de los seres humanos. Para esto, cabe resaltar que, cuando me refiero a “seres
humanos”, hablo de nuestros padres, hermanos, amigos, e incluso nosotros
mismos. No es sensato mirar este problema como ajeno a nosotros, ya que, tarde
o temprano sufriremos las consecuencias. Si bien es probable que cénit de este
problema no sea experimentado por los contemporáneos, las generaciones futuras
son las que tendrán que lidiar con ello. Por eso debemos todos de tomar este
problema a título persona e intentar en medida de nuestras posibilidades
ejecutar acciones que contribuyan a la mitigación, y así heredar un mundo
sustentable para la posteridad.
Referencias
Básicas
1.) Ocampo
O. (2011). El cambio climático y su
impacto en el agro. Revista de Ingeniería, núm. 33. Universidad de Los
Andes, Colombia, pp.115-123.
Recuperado de: http://www.redalyc.org/pdf/1210/121022658012.pdf
2.)
González Sánchez Y,
Fernández Díaz Y, Gutiérrez Soto T. (2013). El
cambio climático y sus efectos en la salud. Revista Cubana de Higiene y
Epidemiología, vol. 51, núm. pp. 331-337
Recuperado
de: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=223230955011
3.) Fonticeilla
D.W. (2010). Cambio climático y su
influencia en la Biodiversidad.
Revista
Electrónica de Veterinaria, vol. 11, núm. 3B, Málaga España, pp.1-9
Recuperado
de: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=63613140074
4.) Cabezas
Flores J. (2008). Convivir con el cambio
climático. Ecosistemas, vol. 17, no.2. Asociación española de ecología
terrestre, España, pp. 76-82
Recuperado de: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=54017210
5.) (2002). Asociación Nacional de Estudios de Posgrado e Investigación en Medio Ambiente y Sociedad Manifiesto por la vida por una ética para la sustentabilidad. Ambiente y sociedad Vol. V, no. 10. Campiñas
Brasil, pp. 1-14
Recuperado de: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=31713416012
Complementarias
1.) HM.
Treasury (2007). Stern Review: La
economía del cambio climático. Crown copyright. UK, pp. 1-36
Recuperado de: http://www.catedracambioclimatico.uji.es/docs/informestern.pdf
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