Diego Fernando
Martinez Sanchez
A01228741
Ética, persona y
sociedad
Introducción
A través de los años, el ser
humano en busca de desarrollarse en áreas estratégicas para aumentar y mejorar
su nivel de vida, ha recurrido a diversos métodos y prácticas, algunas de ellas
moralmente cuestionables. Uno de los principales ejemplos es utilizar diversas
especies animales como medio para llegar a un fin, ya sea este médico,
cosmético o didáctico. Pero ¿es correcto utilizar a los animales como un medio
para obtener un beneficio? Como bien sabemos el ser humano ha utilizado
especies animales desde los orígenes de la civilización para realizar trabajos
como: medio de transporte, alimentación e incluso como vestimenta, pero ahora
más que nunca se ponen en discusión los
temas sobre si se violan los
derechos de los animales y más en específico si es moral obtener un beneficio
de estos actos. Este es el dilema ético que presentaré en este ensayo, en donde
describiré los argumentos que respaldan la experimentación con animales como
una herramienta beneficiosa para la humanidad así como también los argumentos
que la definen como un acto de crueldad y poco respeto a la naturaleza y
posteriormente expresare mis conclusiones finales y mi postura personal en
relación al tema.
Palabras
clave: Bioética, Experimentación biomédica, Responsabilidad moral, Egoísmo
moral.
Desarrollo
Si bien se sabe que el ser
humano desde sus orígenes, se ha aprovechado de los recursos naturales y seres
vivos que lo rodean para obtener un beneficio para sí mismo o su comunidad.
Refiriéndonos específicamente a la experimentación en animales, la cual se
remonta a épocas antes de cristo (el Corpus Hipocrático, 350 a.c.), se comienza
a hacer uso de prácticas en animales para fines didácticos y médicos. (García
& García, s/f).
Sin
embargo en esta época y pasando por el siglo VI hasta incluso en el siglo XVII,
no se consideraban seriamente los temas de respeto a los derechos de los
animales, ya que por diversas causas culturales y religiosas que influenciaban
el pensamiento de la población de esas épocas, la dignidad a los seres vivos
quedaba en el olvido. Por mencionar un ejemplo, la tradición bíblica cristiana
nos habla sobre como el hombre considera al mundo y a los seres vivos que hay en
él, bajo su dominio y para su servicio (García & García, s/f).
No fue
hasta el siglo XVII, cuando en Inglaterra el filósofo Jeremy Bentham plantea el
problema ético del sufrimiento y la explotación excesiva de los animales por
parte del hombre; es a partir de este punto en el cual se inician los debates,
la polémica y la discusión sobre los derechos de los animales. La verdadera
oposición contra la experimentación en animales comienza en el siglo XIX cuando
se desarrolla un concepto “sentimentalista” de la moral: “La moralidad es
objeto del sentimiento, no de la razón”; es así como se desarrolla una mayor
sensibilidad al sufrimiento animal. A pesar de que por muchos años los animales
no fueron considerados como seres sintientes; en la época actual más que nunca,
se desarrollan los movimientos activistas anti experimentación animal, los
cuales cuestionan fuertemente la moralidad de esas prácticas y toman acción
para reducirlas. (Caballos, 2015).
Respecto
a las prácticas utilizadas por los científicos a la hora de experimentar con
animales, han surgido acaloradas discusiones entre científicos e instituciones
de protección animal, los cuales cuestionan la efectividad y moralidad de estas
prácticas. Diversos grupos de científicos en la actualidad se valen de años de
experiencia e investigación para llegar a la afirmación de que: “los animales
no son hombres y, por tanto, los experimentos realizados sobre animales no son
extrapolables al hombre y los resultados de la investigación animal rara vez
serían directamente aplicables al hombre.” (Caballos, 2015). Aunque si bien
esta afirmación ha comprobado ser parcialmente cierta, incita a un análisis y
reflexión de mayor profundidad, sobre la utilidad de la experimentación animal
actual, porque de no ser completamente útil la experimentación animal, se
degradarían estas prácticas de ser meramente científicas en beneficio de la
humanidad a simples prácticas de crueldad y violación a la dignidad de los
seres vivos.
Es por
esto que si se busca cuestionar la experimentación animal o incluso defenderla
como una práctica que no es inmoral, es imprescindible que tenga un objetivo y
una utilidad bien definidas, que nos otorgue de algún beneficio trascendente,
para que de esta manera se compense el sacrificio que se está llevando a cabo
por parte de los seres vivos involucrados.
Por el
contrario se presentan los argumentos de: “la experimentación animal ha jugado
un rol vital en prácticamente la totalidad de los descubrimientos médicos en la
última década o que las prácticas de experimentación en animales, si bien
pueden reducirse, no pueden reemplazarse”. (Zumayas, 2013).
Considerando
estos argumentos claramente opositores, nos damos cuenta que efectivamente la
experimentación en animales ha servido de una herramienta invaluable para los
campos de la medicina y la ciencia y que han otorgado importantes beneficios
para la humanidad y el mismo reino animal. Por ejemplo si se busca crear una
vacuna para evitar el sufrimiento de una especie animal, esta será desarrollada
y probada en animales, los cuales servirán como un medio para llegar a un fin
posterior. El mismo ejemplo puede extrapolarse a la humanidad, ya que para
desarrollar medicinas que mejoren las condiciones de vida de las personas y les
eviten sufrimiento, estas tienen que ser probadas en algún ser vivo, para
garantizar la seguridad y salud de las personas.
Sin embargo los últimos ejemplos se oponen a
una fuerte corriente ética: la corriente utilitarianista, la cual plantea que
existe igualdad de especies, por lo que los intereses de cada una deberían de
tener el mismo peso; lo que en pocas palabra nos implica que no deberíamos
experimentar con animales, solo por el hecho de serlo o porque como humanos,
los consideramos de alguna manera como seres inferiores. (CONICYT, 2009).
Es
aquí donde surge el dilema ético del beneficio potencial e imprescindible de la
experimentación animal contra el sacrificio y sufrimiento de seres vivos
inocentes. Considerando los argumentos antes presentados, se puede visualizar
el problema principal; si se busca oponerse totalmente a la experimentación
biomédica, también se tendría que oponer a todos los beneficios que actualmente
gozamos, producto de estas prácticas y por el contrario, si se busca aceptar la
idea de la experimentación biomédica como algo normal y sin problemática ética,
se dejaría de lado la empatía, aspecto que caracteriza a los seres humanos por
“ponerse en los zapatos del otro” y nos lleva a pensar ¿nos gustaría ser objeto
de prueba de algún experimento que nos pueda provocar dolor o sufrimiento? ¿Y
si brindara grandes beneficios a la humanidad? Si bien muchos lectores responderán que no a
estas preguntas, muchos responderán afirmativamente; esto nos conduce a la gran
diferencia: Los seres humanos tenemos la capacidad y posibilidad de elegir
entre las opciones, los animales involucrados no la tienen.
Entre los muchos beneficios
que nos has dejado la experimentación en animales se puede destacar: que la
esperanza de vida humana incrementó 25 años
en el plazo de los años 1900 a 1990 (CONICYT, 2009); a pesar de que
actualmente se sigue considerando un problema ético es innegable todos
beneficios y satisfacción de necesidades básicas que nos han dejado estas
prácticas; por estas razones cuestiono a las personas e instituciones que
radicalmente se oponen a la experimentación animal y les preguntaría ¿Dejarías
de lado todos los beneficios que han sido producto de la experimentación en
animales y aceptarías las consecuencias de ello? ¿Y si se tratara de algún ser
querido o familiar, le negarías estos beneficios por defender tus ideales? Si
bien estas preguntas no son fáciles de responder, si sugieren alternativas de
pensamiento que van más allá de solo oponernos o apoyar totalmente estas
prácticas.
La alternativa que en este ensayo sugiero es
la de oponerse a las prácticas de experimentación animal que involucren
sufrimiento y agonía innecesarias y solo aceptar la experimentación en animales
como una herramienta de último recurso en la cual su uso sea imprescindible y
no reemplazable; a la vez que los resultados, producto de esas prácticas sirvan
de beneficio para la humanidad y/o el reino animal, que promuevan la salud y la
calidad de vida de ambos.
La experimentación en animales
es hoy una actividad básica de la ciencia médica, en la que en la actualidad se
ha desarrollado fuertemente una actitud empática sobre estos temas, es por esto
que la comunidad científica exige cada vez más, mayor calidad en el tratamiento
y cuidado de los animales, ya que su utilización es un privilegio y se tiene
que reflexionar sobre como esos seres vivos nos ayudan a desentrañar los
misterios de la ciencia médica, por lo cual merecen respeto y el mejor cuidado
posible. (Brey & Rodriguez, 2007).
Si bien, se han logrado grandes avances en el
tema del respeto a los derechos de los animales, actualmente se siguen
realizando frívolas experimentaciones en animales, en la que los resultados y
los posibles beneficios, son dudosos y especulativos. (ECEAE, 2015).
Pero si ya se tiene conciencia sobre el sufrimiento de
los animales y se ha desarrollado una actitud empática sobre el tema ¿Por qué
siguen existiendo prácticas que violan los derechos universales de los
animales?
Gracias a ideologías que se
han ido arraigando a través de la historia, como el Especiecismo, el cual nos
sugiere que el ser humano es superior a los demás seres vivos y por esta causa,
no se establece un vínculo ético en su relación con ellos y a ciertas
preferencias producto de nuestro contexto cultural. Por ejemplo: En nuestra
cultura no nos sentimos tan incomodos si se experimenta con ratones, insectos u
otros animales pequeños; sin embargo si expresamos una actitud de rechazo más
notoria, si se experimentara con perros, gatos o primates, por mencionar
algunos. Sin embargo como sugiere la ideología utilitarianista, todas las
especies deberían tener la misma dignidad y respeto, sin embargo nuestro
contexto cultural nos orienta a preferir ciertas especies animales sobre otras
incluso en cuestión al respeto de su dignidad.
En el tema de la
experimentación en animales, predominaban dos culturas de estudio: la
humanística, encargada de analizar todos los aspectos morales y la científica,
encargada de estudiar todos los aspectos técnicos y prácticos. Sin embargo
debido a los enfoques de estudio tan separados entre estas dos culturas de
estudio, estas investigaban y estudiaban de manera independiente y entre ellas
no existía una correlación efectiva. (Potter, 1970).
Es así como surge una propuesta que enmendara
la falta de comunicación entre la cultura científica y la humanística, que
consiste en crear una tercera cultura de estudio, que fusionara los
conocimientos sobre la naturaleza y los conocimientos cobre la consciencia; así
es como surge el concepto de Bioética (Potter, 1970) el cual se le atribuye al
científico y pensador Van Rensselaer Potter. Potter consideraba a la bioética
como la clave para trabajar por un cambio de paradigma que transformara las
bases de la cultura y la educación en el mundo en el que vivimos. (Quintanas,
2009).
Al tener ahora el campo de
estudio de la bioética, la cual trascendiera los campos científicos y
humanísticos por separado y propusiera una unificación, fue un gran avance en
lo que respectan los derechos de los animales. Es así como en 1978, la UNESCO
presenta su declaración universal de los derechos del animal, el cual abarca
una serie de apartados relacionados con la dignidad y la moral en nuestra
relación con los animales (UNESCO, 1978).
Los derechos universales de
los animales surgen de la falta de consciencia y empatía que a través de las
épocas se presentó en la humanidad, es el producto de la lucha de los grupos
defensores de los derechos de los seres vivos en búsqueda de la igualdad en las
especies (utilitarianismo). Sin embargo la declaración universal de los
derechos del animal y la experimentación biomédica no son mutuamente
excluyentes; las prácticas de experimentación en animales son tolerables
siempre y cuando se respeten los principios básicos de la declaración los
cuales son: “respetar la dignidad del
animal, evitar el sufrimiento de este en la mayor medida de lo posible, solo
recurrir a estas prácticas si no existen alternativas viables o confiables.”
(UNESCO, 1978).
Esta declaración surge para que la población
actual cree conciencia sobre la importancia del cuidado y el respeto a los
animales y lo considera como un tema de respeto hacia la naturaleza y la
responsabilidad que tenemos sobre esta. (Santoyo, 2013).
Sin embargo a pesar de que la
declaración universal de los derechos de los animales es una medida positiva
enfocada al respeto de la dignidad de los animales, esta no ha estado
respaldada con el apoyo de instituciones gubernamentales que exijan
efectivamente su cumplimiento, a esto se debe que en la actualidad la violación
a estos derechos sigue siendo un acto de todos los días y es difícilmente
penalizable ante la ley de muchas regiones en el mundo. Es por eso que
considero vital una unificación entre las instituciones gubernamentales y
aquellas que luchan por el respeto a los derechos de los animales; que regulen
y en su caso penalicen estas prácticas, para que de esta manera se desarrolle
un control efectivo al egoísmo ético que por años se ha gestado en la forma de
pensamiento de la humanidad.
Conclusión
En
conclusión, la experimentación con animales sigue siendo un tema que genera
grandes problemáticas desde el punto de vista ético, sin embargo esto no exime
a esta práctica de ser una herramienta valiosa e incluso en ocasiones necesaria
para el desarrollo y bienestar de la humanidad y del reino animal. Por otro
lado debido a sus complicaciones prácticas y morales, considero que es tiempo
de invertir esfuerzo y tiempo en la búsqueda de alternativas que no presenten
las problemáticas antes mencionadas. Si bien mi postura antes de escribir este
ensayo era de total rechazo a la experimentación con animales, es por los
argumentos previamente mencionados que mi postura sobre el tema se fue
moldeando hasta deducir que: a pesar de que se obtienen grandes beneficios con
la experimentación biomédica, esta práctica tiene que ser utilizada solo como
último recurso en la medida de lo posible, siempre respetando la dignidad del
animal y que bajo condiciones normales tiene que evitarse y ser sustituida por
otros métodos que no comprometan los derechos fundamentales de cualquier ser
vivo.
Bibliografía
Fuentes
básicas:
Brey,
L. C., & Rodriguez, K. S. (Agosto de 2007). Aspectos éticos de la
experimentación con animales. Obtenido de http://www.cbioetica.org/revista/72/722527.pdf
Caballos,
A. P. (24 de Noviembre de 2015). Ética de la experimentación animal.
Directrices legales y éticas contemporáneas. Obtenido de
http://www.fveter.unr.edu.ar/upload/08-BIOETICADIRECTRICES_LEGALESESPA%D1A-58.pdf
CONICYT.
(2009). Comisión nacional de investigación científica y tecnológica. Obtenido
de Aspectos Bioéticos de la experimentación animal:
http://www.conicyt.cl/documentos/bioetica19nov.pdf
García,
A. A., & García, L. M. (s/f). Ética de la experimentación con animales.
Bioética y ciencias de la salud. Obtenido de: http://www.bioeticacs.org/iceb/seleccion_temas/experimentacionAnimales/invest_animales.pdf
Potter,
V. R. (1970). Bioethics: the science of survival, "Perspectives in Biology
and Medicine. New York.
Fuentes
complementarias:
ECEAE.
(2015). Coalición europea para detener la experimentación animal. Obtenido de http://www.eceae.org/
Quintanas,
A. (Junio de 2009). V. R. Potter: una ética para la vida en la sociedad
tecnocientífica. Sinéctica. No. 32
Obtenido de: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?pid=S1665-109X2009000100010&script=sci_arttext
Santoyo,
B. (15 de Octubre de 2013). A 35 años de la Declaración Universal de los
Derechos del Animal. Obtenido de https://www.veoverde.com/2013/10/a-35-anos-de-la-declaracion-universal-de-los-derechos-del-animal/
Zumayas.
(13 de Noviembre de 2013). 40 motivos a favor de la experimentación animal.
Obtenido de http://zumayasenformalina.blogspot.mx/2013/11/40-motivos-favor-de-la-experimentacion.html
UNESCO.
(1978). Declaración universal de los derechos del animal. Obtenido de
http://academic.uprm.edu/rodriguezh/HTMLobj-139/DERECHOS_ANIMAL_UNESCO.pdf
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