Abigayl Soto Acosta
La necesidad de alguien más
Introducción:
¿Es bueno o malo necesitar a
alguien más para alcanzar la plenitud de la vida humana?, es una cuestión
interesante, puesto que nunca nos detenemos a preguntarnos que tan necesarias
son esas personas que nos rodean, por más que una persona sea independiente y
le guste la soledad siempre existirá alguien del cual dependa alguna vez o
simplemente necesite. Sin embargo, en mi opinión considero bueno el necesitar
de otro ser humano para vivir y/o para ser feliz. Los seres humanos somos seres
sociales, no estamos en este mundo solos, existen millones de culturas,
familias, niños y niñas que se necesitan unos a otros simplemente para vivir.
Existe el dilema cuando al necesitar a otros para vivir o ser felices, se puede
reflejar como si esas otras personas estuvieran siendo usadas como medios para
cumplir el fin de otras más. Por otro lado, todas las personas tenemos un mismo
fin, el fin de ser felices, por lo tanto nadie puede ser usado si todos
necesitamos los mismos medios para un mismo fin. Con respecto a mi postura
sobre el tema, creo que los seres humanos necesitamos de otras personas para
lograr nuestros fines últimos. Sin embargo, las personas no pueden ser usadas
como medios. Existen personas como nuestros padres, tutores o amigos de quienes
necesitamos su compañía o simplemente su existencia. Por ese motivo, en mi
opinión existe el sentido de apego hacia otras personas ajenas a nosotros
mismos.
Palabras clave:
Felicidad, teoría del apego,
necesidad, fin último, compañía, medio, soledad.
Desarrollo:
¿Qué
diferencia puede tener la vida de un humano que ha vivido solo toda su vida a
comparación de uno que ha vivido acompañado de personas a lo largo de su vida?
Los humanos somos seres sociales, no podríamos llevar una vida realmente feliz
sin acompañantes en ella, desde pequeños aprendemos a relacionarnos con los
demás y de las personas aprendemos a sobrevivir, a convivir, de sus gustos
creamos los propios y lo que es más importante de las personas aprendemos a
diferenciar lo bueno de lo malo en cada situación. Todos mantenemos una
necesidad de apego con ciertas personas. “Se evidencia entonces la necesidad de
expresar los sentimientos y de ser escuchados, comprendidos y reconocidos por
el otro; cosa que frecuentemente no se consigue satisfactoriamente por cuanto
se desconocen o se violentan los canales propios de la comunicación”(Sánchez,
2011; p286). La compañía no es lo único que un ser humano necesita para
alcanzar la plenitud, también necesita la ayuda de otras personas, su trabajo,
conocimientos, aprobación, etc. “El estrés y la soledad descomponen la
personalidad, disgregan la conciencia de sí mismo, desbaratan la medición del
proyecto, generan ansiedad” (El país, 2001). Como se mencionó anteriormente, la
soledad no es una buena opción para los humanos, pues siempre o en cualquier
momento se puede necesitar de alguien más.
“Por lo
tanto, lejos de encontrarnos ante una simple conducta instintiva que aparece
siempre de forma semejante ante la presencia de un determinado estímulo o
señal, el apego hace referencia a una serie de conductas diversas, cuya
activación y desactivación, así como la intensidad y morfología de sus
manifestaciones, va a depender de diversos factores contextuales e
individuales” (Delgado, 2012, p.65).
Un ser
humano solitario está expuesto a desarrollar una vida completamente diferente,
con distintas capacidades mentales, una mente vacía sin la diversidad de ideas
que se logran obtener cuando compartimos las nuestras con los demás. Además,
que vivir en soledad puede desarrollar depresión, y esta puede ser causante de
otra serie de enfermedades igual o más dañinas para el cuerpo humano así como
también daña la salud mental. ¿Existe algún ser humano que después de haber
vivido rodeado de personas buenas o malas quiera apartarse completamente de la
sociedad? Cuando digo completamente, me refiero a que una persona pueda
apartarse de todas las personas, para seguir con su vida el solo. En mi
opinión, no creo que exista una persona que pueda seguir con su vida estando
completamente solo una vez que ha convivido con más personas.
“Conforme las personas avanzan
hacia el estado adulto, estas habilidades sociales son esenciales para la
formación de amistades duraderas, relaciones íntimas interpersonales
satisfactorias, el ejercicio de una parentalidad adecuada y la habilidad para
mantener un empleo, ser capaz de trabajar junto con otras personas o
integrarse, de manera productiva, en la comunidad” (Comino, 2011).
Los seres
humanos somos seres sociales, por lo tanto necesitamos vivir en sociedad, solo
así se podrán formar relaciones sociales entre ellos, como la amistad, un
noviazgo, formar una familia, etc. Solo viviendo en sociedad o al menos con
alguien mas de distinto sexo puedes preservar la humanidad, pues si eres un
individuo que vive solo dentro de un tiempo morirías y todo acabaría ahí, no
tendrías la oportunidad de dejar descendencia y permitir a la raza humana el
seguir subsistiendo.
Los seres humanos contamos con la necesidad
de apego, es la necesidad de estar con alguien más, de contar con otra persona.
“Desde el momento del nacimiento, y dada la extrema vulnerabilidad e
indefensión del niño, los padres o quienes ejercen esta función, deben
satisfacer todas aquellas necesidades básicas que garanticen su supervivencia y
un adecuado desarrollo personal” (Dossier, 2003; p. 3). Un ejemplo claro son
los bebés recién nacidos pues sin su madre, su padre o su tutor no podrían
sobrevivir ellos solos, siempre será necesario una personas mas que este al
pendiente de ellos, de que coman, duerman, se limpien, etc. Necesitan de una
persona para poder sobrevivir, es por eso que es tan claro que existe la
necesidad del apego pues desde que nacemos contamos con ella. Aunque tal vez al
pasar de los años y que las personas se vuelven adultos o al menos
independientes siguen necesitando de la aceptación de otras personas, el amor,
cariño, ayuda, etc. “Nadie llega a convertirse en humano si está solo: nos
hacemos humanos los unos a los otros” (Savater, 1999; p.193). Nadie puede
sobrevivir sin otro humano que lo ayude a ello. Esto es desde el inicio de la
vida de cada persona.
“Para
conocernos a nosotros mismos necesitamos primero ser reconocidos por nuestros
semejantes” (Savater, 1999; p.197). Las personas buscamos el reconocimiento
colectivo para poder estar conformes con lo que hacemos, aunque no siempre el
reconocimiento signifique aceptación este siempre será necesario para hacer
valer a una persona que está haciendo o que significa algo para los demás.
Todos nos necesitamos unos a otros, a nuestros padres, hermanos, esposos,
hijos, puede ser hasta a un artista o cantante no importa quien necesite a
quien, simplemente sabemos que todos en algún momento de nuestras vidas si no
es que en la mayoría necesitamos de alguien más. “Somos no solamente animales
agregarios, que gustamos de la proximidad con nuestros compañeros, sino que
también tenemos una tendencia innata a hacernos conocer, y conocer con
aprobación, por los seres de nuestra especie” (Savater, 1999; p.197). No
solamente desarrollamos la necesidad de apego, sino que es parte de nuestra
esencia como seres humanos, nacemos con ella.
Para Aristóteles el fin del hombre era
alcanzar la felicidad. Las metas del hombre eran encaminadas hacia la
felicidad; “El fin supremo al que aspira el hombre es la felicidad, entendida
como el recto ejercicio de las funciones propias de la naturaleza moral e
intelectual del hombre”(Buch, 2008). ¿Quién puede ser feliz estando siempre
solo?, creo que nadie podrá llegar a su fin último que es la felicidad estando
solo, ni durante el trayecto ni mucho menos en la meta. Necesitamos de las
personas para lograr nuestros fines, aunque haciendo o diciendo esto se
considere que las personas son usadas como medios, sin embargo, cómo podríamos
considerar como medios a quienes en realidad consideramos como necesidad y
quizá esas personas consideren también al individuo como necesario.
“Ante todo,
víctimas son las personas que desenvuelven su vida de acuerdo con los mandatos
de los demás. Se ven realizando cosas que en realidad preferirían no hacer o manipuladas
para desarrollar actividades que representan para ellas una carga enorme de
innecesario sacrificio personal y que, en consecuencia, incuban soterrado
resentimiento” (Wayne, 1978; p. 22)
Por otro
lado, permitirnos ser objeto de otras personas puede ser perjudicial para
cualquier individuo, pues muchas veces más que un acto libre se vuelve un
mandato dirigido por otra persona que tal vez si necesite de nosotros, sin
embargo, nosotros no obtenemos nada de ella; Podríamos hasta ni siquiera necesitarla,
es por ello que cada individuo debe percatarse de quién exactamente es
necesario para nuestras vidas y quien no, quien solamente es parte de una
sociedad. Así como también debemos percatarnos de no ser un objeto para nadie
más ni un medio si no existe una compensación igual o mejor de lo que
estamos ofreciendo.
“Los fracasos
por vivir conforme a los patrones que hemos adorado; la desesperación frente a
una ética falsa, son lo que esta esparciendo infelicidad en cada hogar. El peso
del deber sobre las bases del no-egoísmo está destruyendo el mundo” (Seabury,
1937; p.25).
Conclusión:
En suma, es correcto el
necesitar de otras personas y que otras personas necesiten de mi. Es parte del
ser humano, depender desde el nacimiento de alguien ajeno a él mismo. Por lo
tanto, es correcto seguir con la esencia de la necesidad de apego, la cual no
afecta la vida del ser humano sino que la vuelve plena y feliz, aunque también
pueda contraer problemas el necesitar de otros, no se compara con los
beneficios. Pues gracias a ella, un ser humano logra sus objetivos, con la
ayuda de otras personas logra cumplir sus metas y llegar a su fin último, el
ser feliz. Otro caso seria, si solo se utilizaran a las personas para un
beneficio individual, estando consciente de que no se beneficia de ninguna
manera a la persona utilizada sino que al contrario se perjudica. Sin embargo,
al hablar del apego, nos referimos a la necesidad de tener a alguien mas a tu
lado para ser feliz o para vivir. Nunca para abusar de ninguna persona.
Referencias:
Complementarias
· El país. (2001). La inexorable necesidad del otro.
(2015). Recuperado de http://elpais.com/diario/2001/03/01/sociedad/983401207_850215.html.
·
Delgado. (2012).
Estado actual de la teoría del apego. (2015). Recuperado de http://chitita.uta.cl/cursos/2012-1/0000636/recursos/r-9.pdf.
· Dossier. (2003). Vinculo afectivo. (2015). Recuperado
de http://datateca.unad.edu.co/contenidos/403015/Entorno_de_Conocimiento/Unidad_2_Psicopatologia_y_Convivencia/Bibliografia_complementaria/Cuando_el_vinculo_se_convierte_en_el_problema_-_la_individuacion.pdf#page=36.
· Buch. (2008). El
sistema filosófico de Aristoteles. (2015). Recuperado de http://letrasuruguay.espaciolatino.com/aaa/buch_sanchez_rita_maria/sistema_aristoteles.htm
Básicas
· Comino. (2011).
Evaluación del apego adulto: Análisis de la convergencia entre diferentes
instrumentos. Acción Psicológica, 8, 85-85. Retrieved January 1,
2015, from http://0-search.proquest.com.millenium.itesm.mx/docview/1240991344/9F9E379E4AB64FBFPQ/3?accountid=11643
·
Savater, F. (1999). Vivir juntos. In Las preguntas de
la vida (Vol. 5).Barcelona: Ariel.
· Wayne. (1978). Evite
ser utilizado (1st ed., pp. 1-358). Grijalbo.
·
Sánchez. (2011). La otredad o "la idea
del otro". El tratamiento de los conflictos en el centro de conciliación
de la universidad de Antioquia: Una visón integral. Estudios De Derecho,
68, 269-292.
·
Seabury. (1937). El valor de ser uno mismo (pp.
1-265). Grijalbo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario