viernes, 8 de mayo de 2015

Ni enfermedad, ni menos humano.


INTRODUCCIÓN
Después de una exhaustiva investigación, el siguiente ensayo expone mi postura, con argumentación ética, que defiende y está a favor de los derechos humanos, pero específicamente de la comunidad homosexual. Crear conciencia a la no discriminación es el propósito de este trabajo. Probar a través de argumentos éticos y validos que toda persona merece los mismos derechos.
Palabras clave: Homosexualidad, Derechos Humanos, orientación sexual, libertad sexual.

ABSTRACT
After an extensive research, the following essay exposes my posture and ethical arguments, which defends and stands for human rights, but specifically for the gay community. Creating awareness of non-discrimination is the purpose of this paper. Try through ethical and valid arguments that every person deserves the same rights.
Keywords: Homosexuality, Human rights, sexual orientation, sexual freedom.

DESARROLLO

"En sí misma, la homosexualidad es tan limitante como la heterosexualidad. El ideal es ser capaces de amar a una mujer o a un hombre; cualquiera, un ser humano, sin sentir miedo, restricción u obligación". Simone de Beauvoir
                   
Somos reconocidos como seres humanos, dicho término nos separa de los animales, pero no solamente es cuestión de nomenclatura, no. Esta condición humana nos da, por decirlo de alguna manera, ciertos privilegios, pero no entre nosotros mismos, todos los seres humanos deberíamos valer lo mismo, y por lo tanto tener los mismos derechos. Entonces surge un nuevo término, Derechos Humanos: “los Derechos Humanos son los que la persona tiene por su calidad humana” (Barba, 1997, pp.2). Lo que quiere decir esto es que todo ser humano, absolutamente todos “tienen un valor intrínseco, esto es, dignidad, que los hace valiosos sobre cualquier precio” (Rachels, 2007, pp.204). 
Entonces toda persona tiene esa “dignidad”, ese concepto y elemento que nos distingue, que nos respalda y avala ante cualquier abuso, o al menos así debería ser. La idea es que sin importar tus gustos, disgustos, preferencias y formas de pensar tienes los mismos derechos que cualquier otra persona. “Se tiene dignidad porque se es humano, independientemente de que la expresión particular de esa humanidad” (Patiño, 2008, pp. 8).
Entremos en materia, existe discriminación de todo tipo, pero una de las comunidades más afectadas en cuestión de la discriminación es la homosexualidad. No se respetan algunas de las garantías principales de las personas homosexuales, ¿es por su preferencia? ¿Por qué se cataloga como inmoral? Independientemente de la razón por la que se le adjudique más, es irrelevante. No importa, porque: “la dignidad de la persona no queda circunscrita a lo que la persona hace, dice o siente, y es independiente  de las valoraciones sociales que puedan otorgarse a cierto tipo de acciones, expresiones o formas particulares de conducirse. (Patiño, s.f. pp. 8)
Nosotros, como seres sociales, hemos establecido a lo largo de mucho tiempo ciertas normas para permitir la convivencia, que sirven para respetar a los demás y que se nos respete nuestra individualidad como personas, los derechos humanos. En el momento que a una persona se le niegan sus derechos, atacas directamente su dignidad como ser humano, es decir lo denigras.
No importa entonces que seamos hombres, mujeres, niños, ancianos, gordos, flacos, altos, chaparros, heterosexuales, homosexuales, ante todo primeramente somos seres humanos. ¿Por qué entonces no se respeta los derechos de las personas homosexuales? Simplemente es discriminación.
“La homofobia o la lesbofobia es el miedo o rechazo tanto a la homosexualidad como a los comportamientos homosexuales o lésbicos, puede ir desde ignorar la existencia de los grupos hasta el ataque y violencia abiertos contra los mismos” (Pérez, 2000, pp.53).
“La homofobia es una actitud moralmente injustificada y debería desaparecer de nuestra sociedad, tanto como el racismo, el sexismo, el clasismo, el machismo, la xenofobia y otras formas de discriminación.” (Ortiz, 2011, pp.6).
La discriminación homosexual u homofobia es de las principales razones por la que el desarrollo y convivencia social se detiene y deja de ser armoniosa, al menos en cuestión de la libertad sexual.
“La homosexualidad ha dejado hace mucho de ser vista como una desviación o patología sexual para ser cada vez más aceptada como natural, como legítima orientación y opción personal” (Fernández, 2004, pp.24). Es cierto, hoy en día, al menos en la mayoría de las regiones occidentales, la homosexualidad poco a poco ha sido formalmente aceptada, ya no es algo de lo que no se podía hablar, como el sexo, poco a poco deja de ser un tabú.  Sin embargo aún hay muchísimas sociedades que consideran esto una “abominación”, ejemplos claros serian grupos que se declaran así mismos como de “valores y tradiciones”, grupos que van desde los religiosos hasta otros aún más radicales como los grupos homofóbicos.
En algunos lugares se castiga la homosexualidad con la muerte, países como Irán, Sudan, Afganistán, Mauritania, Arabia Saudita, Pakistán y Yemen son sólo algunos de los que encabezan este caso (Ocampo, s.f, pp.12).
La homofobia, como cualquier otro tipo de discriminación evita que las personas ejerzan derechos y garantía individuales. Y una vez más, al impedírsele a cualquier persona sus derechos y libertades individuales atacamos a la misma integridad de la persona. Ningún tipo de discriminación debería existir. Sí, cualquier discriminación, ya sea por raza, sexo, características físicas o preferencia sexual, atenta contra la libertad y los derechos del ser humano.
Alfred Kinsey estudió mucho del tema y concluyó  muchas cosas, pero sobretodo decía que “Lo “homosexual” es una etiqueta que la sociedad ha inventado para estigmatizar y controlar el comportamiento.” (DuBay, s.f, pp.1). Prácticamente decía, que lo “homosexual” es un estereotipo que nosotros mismos como sociedad hemos definido, y al hacerlo oscurecemos la realidad, porque no consideramos a la persona e inmediatamente suponemos que lo que hace está mal.
La cuestión es que al pensar en el concepto de heterosexual u homosexual, no únicamente lo asociamos con qué tipo de personas se tiene sexo, no. Asociamos deportes rudos a los heterosexuales y a las cosas más sensibles a los homosexuales, suponemos que los homosexuales siempre serán más extrovertidos, amanerados o incluso que únicamente desarrollaran habilidades artísticas en lo laboral. Todo lo anterior son estereotipos, y eso es lo incorrecto.
Además, por más que una persona se declare como un “macho” o en su contrario que otra persona se llame a sí misma como “loca”, las teorías de Alfred se dirigían a que no se puede catalogar a una persona como completamente heterosexual ni completamente homosexual, “Creo que gran parte del comportamiento sexual humano no es más complicado que el gusto o la falta de gusto de una persona por ciertas comidas, libros, diversiones, o cualquier cosa”. (DuBay, s.f, pp.5). Por último, uno de los argumentos fuertes de Alfred era que no deberíamos distinguirse lo heterosexual, a lo homosexual, e incluso la masturbación, que porque biológicamente el placer sexual, acabado en orgasmo es prácticamente lo mismo.
Uno de los puntos más importantes que critican negativamente a la comunidad homosexual es ser catalogado como algo “inmoral”, la justificación a esto es que a diferencia del sexo heterosexual, el homosexual no tiene un fin porque no se puede procrear. “Quienes condenan la homosexualidad nos dicen que es inmoral porque tener relaciones sexuales con alguien del mismo sexo es contra natura” (Ortiz, 2011, pp.7).
Este es uno de los argumentos más importantes en contra de la homosexualidad. Primeramente, la homosexualidad puede que si tenga una función, no la misma de procrear, pero tal vez es parte de la búsqueda de la felicidad para una persona. Con el fin de lograr la felicidad el ser humano debe desarrollarse, de la manera que a él le parezca mejor. Lo anterior aplica en muchos ámbitos de la vida, en la familia, con amistades, la vida profesional, y la íntima.
El problema parece ser que la homosexual es “inmoral”, pero ¿Lo es? Los que critican la homosexualidad, afirman que no es natural, y que ataca a las buenas costumbres, la cuestión es que la homosexualidad es una cuestión de preferencias, no debería ser tomado como algo malo, se supone que tenemos libertad, y aún más específica, libertad sexual, ¿es de adorno entonces?
“Todos los seres humanos somos personas con autonomía moral y dignidad. Eso nos iguala” (Ortiz, 2011, pp.7).
El concepto de derechos sexuales ha tenido que ser adaptado por las necesidades y abusos contra las libertades y preferencias sexuales. “el concepto de derechos sexuales tiene un enorme potencial transformador no sólo para las “minorías sexuales” de la sociedad sino también para sus “mayorías sexuales” (ICHRP, 2010, pp.8)
A pesar de la trasformación de los derechos sexuales, muchas cosas son negadas a los homosexuales por decidir ejercer la sexualidad que ellos han elegido, en distintas cuestionas y a diferentes niveles, las cuestiones sociales, legales, laborales, etc.
Uno de los principales derechos rebatados a los homosexuales es la libertad de casarse. “La primera característica de la unión de hecho es la convivencia; de no existir ella, podrá tratarse de una mera relación de amistad, de compañerismo o de amantes, pero no de una unión de hecho productora de efectos jurídicos” (Medina, 1997, pp.80). Prohibirse este derecho atento contra la libertad, autonomía, y dignidad de cualquier persona.
El matrimonio homosexual es pensado como una tradición heterosexual, pero es que el concepto de matrimonio ha cambiado desde siempre, El matrimonio no es una institución inmutable que encontremos sin cambios a lo largo de la historia del género humano.” (Ortiz, 2011, pp.1) y seguirá cambiando de acuerdo a las necesidades de la sociedad, ahora que hay una necesidad de unión entre parejas del mismo sexo, no debería ser difícil suponer que el matrimonio homosexual debería ser aceptado.
“La campaña en favor de los derechos gays incluye una gran cantidad de propuestas planeadas para hacer más fácil que los gays y las lesbianas formen familias: hay peticiones de que se reconozcan socialmente los matrimonios entre gente del mismo sexo, en favor del derecho de adoptar niños, etc” (Rachels, 2007, pp.83).
“Más allá de todo esto, la comunidad heterosexual, habiéndose distanciado cada vez más de sus tradiciones Judeo-Cristianas a lo largo de la civilización Europea extendida, se ha separado de cualquier razón lógica sobre la cual basar su objeción al matrimonio homosexual” (Peacocke,s.f, pp.1.)
Simplemente volvemos a lo mismo, no podemos negar uno de los derechos más importantes para el ser humano y su necesidad social de agruparse, evitar que la gente decida unir su vida con la persona que ellos eligieron, es ir contra su dignidad humana y prácticamente eliminar su autonomía.
Ahora la adopción a parejas homosexuales, en mi opinión me parece una gran alternativa, las parejas homosexuales no pueden procrear, pero muchas de ellas claro que quieren formar una familia, en casos como este, la adopción debería ser la primera sugerencia, hay tantos niños en situación de calle, sin padres, pero desafortunadamente hay problemas en la adopción con parejas homosexuales. Porque existe la idea, de que sería una mala educación tener dos padres o dos madres. “Sin prejuicio de respetar los derechos de otros individuos con una preferencia sexual diferente, incluso, brindarlos todas las garantías necesarias para su protección social” (Tenorio, s.f, pp. 316).
Obviamente hay muchas cosas que deben tomarse a consideración, pero discriminan a los homosexuales por la idea de que “los niños saldrían peor”, recordar que  “Entre los requisitos necesarios para que una familia sea o no idónea, debemos destacar: el ajuste personal y social, apoyo familiar, actitud y motivación para la adopción, estilo de vida... Pero lo fundamental sería la disposición clara a satisfacer las necesidades del menor y no cubrir carencias de tipo personal.” (Ruil, E. Garcia-Rubio, E. Lapastoram, M. y Rabasot, M. 2005, pp.86)
Independientemente si la pareja es heterosexual u homosexual, en muchas ocasiones es difícil para el niño adaptarse, pero por otras cosas, situación económica, integración, etc. Si una pareja homosexual quiere adoptar, y cumple con los requisitos al menos mínimos, no debería existir ninguna restricción, además el hecho de adoptar hace que dos partes ganen, la pareja, que quiere formar una familia, y el niño, que ahora podría adoptar un nuevo hogar.
Conclusión
Si algo nos ha caracterizado como seres humanos es nuestra capacidad de adaptación, ¿Por qué entonces la necesidad de estancarnos con lo “tradicional”? El desarrollo pleno de una sociedad se basa en el constante avance. La homosexualidad ni si quiera es algo reciente, a lo cual deberíamos tener miedo porque es nuevo o diferente, es algo que lleva muchísimo tiempo. El problema es que existe homofobia, y los que están a favor de los derechos a la comunidad homosexual pero no son homosexuales somos apáticos como ciudadanos, como es un problema que no nos afecta directamente, no luchamos. Lo mismo pasa con un robo, un secuestro, un asesinato, si no nos ha pasado, no quiere decir que no esté pasando. Tenemos que reaccionar.
REFERENCIAS
Referencias básicas.
Barba J, (1997). Educación para los derechos humanos. México: Fondo de Cultura Económica.
Fernández, L. (2004). Amor y sexualidad: algunos desafíos. Unión de Universidades de América Latina y el Caribe. México. Organismo Internacional.
ICHRP. (2010). SEXUALIDAD Y DERECHOS HUMANOS. Documento de reflexión. Consultado el: 20 de febrero de 2015. Recuperado de: http://www.ichrp.org/files/reports/57/137_report_es.pdf
Medina, G. (1997). Los homosexuales y el derecho a contraer matrimonio. Argentina. Rubinzal-Culzoni Editores.
Ocampo, A. (s.f). #10 Sexualidad y Género. PROGRAMA DE FORTALECIMIENTO A LA TRANSVERSALIDAD DE LA PERSPECTIVA DE GENERO 2014 “AVANZANDO EN LA CONSTRUCCION DE UN JALISCO CON PERSPECTIVA DE GENERO”.  Instituto Jalisciense de las Mujeres.
Ortiz, M. (2011). El derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo.
Patiño, S. (2008). AUTO-CONCEPTO, AUTO-ESTIMA, DIGNIDAD Y AUTONOMÍA. Consultado el: 20 de febrero de 2015. Recuperado de: http://ftp.ruv.itesm.mx/apoyos/logistica/logistica/pacsi/h1018/h1018_003.pdf
Rachels, J. (2007).  Introducción a la filosofía Moral. México: Fondo de Cultura Económica.
Ruil, E. Garcia-Rubio, E. Lapastoram, M. y Rabasot, M. (2005). La adopción por homosexuales. Anuario de psicología jurídica.
Referencias complementarias.

Tenorio, L. (s.f). Matrimonio entre homosexuales y adopción de hijos. Paradigmas por resolver.

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