Por: Ricardo Aarón Sánchez Munguía. (A01226054)
Resumen.
El artículo nos da a conocer las bases éticas para que, de acurdo
con la historia y el contexto que se vive en la sociedad mexicana, se pueda
determinar si se debería o no aceptar la homosexualidad como parte de la
cultura mexicana y si esto pudiera conllevar a los consiguientes derechos como
el acceso a matrimonios de personas del mismo sexo y la adopción por parte de
estas parejas.
Palabras clave: ética homosexualidad gay LGBT matrimonio adopción México historia
cultura
1. México.
México es un país que es muy rico por su cultura; la comida, las
zonas arqueológicas, las lenguas prehispánicas y el color de nuestras fiestas
son una pequeña parte que dan prueba de ello. Pero dentro de toda esta cultura,
de manera superficial, se ve un rechazo hacia las personas homosexuales.
Tendríamos que ver un poco de dónde se origina la cultura mexicana, pues
siempre ha tenido dos grandes influencias externas: Norteamérica y
Latinoamérica. Si bien las decisiones que la mayoría de las veces se toman en
México es por apoyar a Estados Unidos y para tratar de tener una delantera con
los otros países Latinoamericanos como Brasil. Sin embargo, es necesario verlo
tanto con el relativismo cultural de los países que nos influyen como sin este
para poder llegar a una verdadera conclusión: ¿Es realmente ético que una
persona sea homosexual y con esto, pueda contraer matrimonio y formar una
familia?
Podemos ver que en cuanto a las influencias norteamericanas,
México está exactamente en la misma situación que Estados Unidos (legalmente
hablando), pues son los únicos dos países del mundo en el que parcialmente los
homosexuales pueden gozar de todos sus derechos. Pero en cuestión de las raíces
latinoamericanas, las realidades son muy contrastantes.
2. Realidades latinoamericanas.
La cultura del machismo que hay en toda Latinoamérica hace que
sólo los hombres heterosexuales jóvenes se puedan desarrollar en un ambiente
libre de prejuicios sociales. La niñez, personas mayores, mujeres y
homosexuales sufren constantes abusos por parte de la sociedad, sin embargo
depende del país para que se note el grado de dureza de esta desigualdad.
2.1 Gays en represión.
Dentro de los países más conservadores se presenta República
Dominicana. En este país ubicado en las Antillas, los homosexuales tienen una
vida muy difícil pues la mayoría de la población opina que es algo que no
debería ser aceptado. El apego religioso y la pobreza de este país obligan a
que muchos homosexuales estén recurriendo a la prostitución para poder
sobrevivir mientras esperan huir a algún otro país como Puerto Rico. Además en
un país donde más del 25% de la población vive con menos del $2 US al día, la
prostitución empieza a ser cada vez más común entre los homosexuales
declarados. (Toro-Alfonso et.al., 2012).
Las estadísticas solo pueden hacer más lamentable la situación,
pues analizando solo Santo Domingo, su capital, existen alrededor de 1265 hombres buscando relaciones casuales con
otros hombres; todo esto en los 30 espacios que se cree que hay. (Toro-Alfonso
et.al., 2012). Viendo estas estadísticas se hace más claro el rechazo social
debido a que hay hombres que se identifican como heterosexuales a pesar de
tener relaciones con otro hombre.
Con estas condiciones se puede ver claramente que a los homosexuales
les es imposible llevar su vida día a día; escoger entre prostituirse para
poder sobrevivir y quizás huir a Puerto Rico o vivir en el silencio y renunciar
a poder conocer al amor no es respetar el más básico de todos los derechos de
una persona: derecho a una vida plena y feliz.
2.2. Gays en libertad.
Pero no todo en Latinoamérica es amargura, sin duda un país que ha
dejado asombrados a la mayoría de las personas es Colombia. Un país que en el
siglo XX fue muy azotado por la inseguridad, la pobreza y el narcotráfico;
sufrió un crecimiento a niveles agigantados a causa de una ola de verdaderos
políticos que ayudaron a que el país se estabilizara.
Cabe aclarar que en materia de derechos de las personas
homosexuales no se podían atrasar, aunque legalmente sea algo complejo de
entender la situación colombiana. Las parejas homosexuales originalmente no
podían contraer matrimonio, sin embargo si podían recurrir a una unión civil en
la que después de varias modificaciones quedo con la casi todos los beneficios que
posee un matrimonio. Sin embargo, la Corte Constitucional de Colombia fijo un
plazo para reglamentar las uniones; el cual si no era cumplido, las parejas
homosexuales iban a poder contraer matrimonio. Ese plazo no se cumplió y
actualmente pueden contraer matrimonio ante un notario o juez. (Aparicio,
2009).
Lo verdaderamente interesante de la situación de la homosexualidad
en Colombia y que a la vez se me hace muy innovador es la manera en la que
conciben la homosexualidad. Al contrario del típico discurso en el que una
persona tiene que confesar su sexualidad, “…
muchos homosexuales han encontrado maneras de vivir libremente su sexualidad,
sin orgullo pero también sin vergüenza.” (Aparicio, 2009). A fin de
cuentas, si los homosexuales queremos en algún punto la igualdad ante las
personas heterosexuales, este debería ser el camino pues la heterosexualidad
así es como se recibe: sin orgullo ni vergüenza.
Por lo tanto esto es lo que resume una vida plena a la que una
persona puede llegar a alcanzar sin problemas y que a la vez no necesita
comprometer ni su integridad o felicidad para poder encajar con la sociedad.
Viéndolo desde el relativismo cultural, nos demuestra que de acuerdo a las
decisiones que han tomado los diferentes países, se ve una pequeña constante en
la que se ve que mientras un país va creciendo económicamente, el tema sobre
los derechos de los homosexuales va prosperando. Por consiguiente el aceptarlo
si bien no traerá una influencia económica positiva significante, el prohibirlo
si afectaría bastante a México. Sin
embargo hay más aspectos que se tienen que tomar en cuenta.
3. Riesgos sociales.
Entre todos los argumentos que dan los conservadores hay dos que
resaltan: el SIDA y la institución del matrimonio. El primero, un aspecto de
salubridad muy importante debido a que actualmente no hay una cura para poder
combatirlo y que es perfectamente entendible la preocupación de la sociedad. El
segundo, un aspecto meramente religioso que se ha extendido a otras culturas
alrededor del mundo haciendo que hoy en día sea fundamental para la mayoría de
las personas.
3.1. Propagación del SIDA.
El VIH/SIDA es una enfermedad relativamente nueva que afecta
principalmente a los homosexuales, pues según cifras dadas por organizaciones
como VIHas de Vida, Centro de Atención Integral en VIH-Sida, A.C. tienen 17
veces más probabilidades de estar expuesto al virus que las personas
heterosexuales. A pesar de que se transmite por medio de relaciones sexuales en
general, cuando el brote había comenzado el uso del condón entre las personas
homosexuales no era una práctica común. (Izazola et.al. 1995).
Hacer una encuesta sobre el uso de condón y verificarlo con las
estadísticas actuales del VIH/SIDA en México es necesario para saber qué tan
grave o no es su propagación tanto por las personas homosexuales como
heterosexuales. Cabe aclarar que las llamadas relaciones de una noche no son un
problema cuando se hacen con la protección adecuada, el problema es cuando se
decide omitir los métodos anticonceptivos correspondientes porque ahí se atenta
contra la salud de la otra persona o incluso contra la propia.
3.2. Destrucción de la institución matrimonial.
Muchos conservadores de la sociedad mexicana, que a su vez
pertenecen en su gran mayoría a la católica, piensan que la institución que
representa el matrimonio va a quedar destruida una vez que las parejas del
mismo sexo se puedan casar. Los matrimonios originalmente han sido entre un
hombre y una mujer y su único objetivo ha sido el de procrear para poder formar
una familia. Conforme han pasado los años se ha modificado para que los
divorciados se puedan volver a casar. Por lo tanto no hay motivo por el cual el
matrimonio no se pueda redefinir de nuevo. (Gimeno et.al., 2009).
Incluso siguiendo la definición original del matrimonio, en la
actualidad habría muchos problemas con varios matrimonios en el que al menos
uno de ellos es infértil, pues la procreación no sería posible. A la vez pone
en validez otros matrimonios que no son realmente verdaderos debido a que una de
las partes se casa por un interés económico, lo cual no es ético desde el
simple hecho que no se es honesto con la otra persona. En sí, eso es en lo que
se resume, el matrimonio puede tener cualquier combinación en cuanto a la
caracterización sexual de las partes que lo conforman, mientras se sigan
teniendo los valores fundamentales que conlleva el matrimonio como lo es el
amor, la empatía, la honestidad, etc. (Valdés, 2007).
Esos valores son los que, en vez de destruir la institución
matrimonial, lo único que haría sería fortalecerla. Por consiguiente, si la
institución matrimonial se fortalece, los valores que representa también lo
harán y, los matrimonios como lo son los de conveniencia, disminuirían. Eso sin
mencionar el avance que se haría en materia de igualdad, pues bien, cuando un
sector avanza, los demás como la igualdad de género, racial y social también lo
hace.
4. México católico.
Como ya mencioné antes, México tiene dos grandes influencias
externas que son Norteamérica y Latinoamérica, pero a la vez hay una tercera
grande influencia externa que ha estado arraigada en nuestro país desde la
época de la Nueva España. Esa tercera influencia es la religión a la que
pertenece el 82% de la población mexicana: el catolicismo. (INEGI, 2010). Aunque
la Iglesia Católica y el Estado se hayan separado legalmente desde la
Constitución Mexicana de 1857 y ratificada por la vigente Constitución Mexicana
de 1917, la Iglesia Católica sigue teniendo una fuerte influencia en las
decisiones que se toman en el país.
4.1. Líderes de la Iglesia Católica Mexicana.
Legalmente México es un país laico, por lo que cabría recalcar que argumentar en contra de la
homosexualidad basándose en lo que dice la Biblia no es posible en el ámbito
legal. Por lo tanto, argumentar por medio de lo que dicen sus representantes
(en este caso los sacerdotes) es todavía menos factible, pero como ya mencioné
la Iglesia tiene fuerte influencia en el pensamiento general de la población.
Lo que nos podría llevar a pensar que en sí la gente no está convencida de sus
propios argumentos, sino que en cierta manera es coaccionada de forma involuntaria,
pues la amenaza usada es el infierno.
Además se ha comprobado los casos en México de varios sacerdotes
que siendo firmes líderes en contra de temas de la homosexualidad y que a
menudo solían ser referentes en la comunidad, al final terminaron en escándalos
de pedofilia a nivel nacional. Ejemplo de esto son Lemercier y Maciel.
Los análisis psicológicos de estos sacerdotes muestras dos hechos
interesantes. El primero esa que cada vez que pronunciaban su discurso en
contra de la homosexualidad, se estaban atacando a ellos mismos; pues después
de los escándalos se identificaron como homosexuales. En segundo que la
represión sexual a la que eran sometidos por el celibato impuesto, era tan
grande que se empezó a desviar cayendo así en prácticas totalmente reprobables
como lo son la pedofilia. (Chacón et.al., 2004).
Cabe aclarar que el hecho de que una persona sea homosexual no
implica que se vaya a convertir en un pederasta. Esto sucede cuando cualquier
conducta sexual es reprimida puede causar este tipo de desviaciones sin
importar las preferencias sexuales de la persona. (Chacón et.al., 2004).
Esto causa verdaderos problemas al no haber respetado la
integridad de un menor, como lo fue en el caso de estos dos sacerdotes y en las
decenas de casos que han estado sacando a la luz desde la llegada del Papa
Francisco. Pero atrás de las palabras de los líderes, está el documento máximo
que es del cual basan sus argumentos: la Biblia.
4.2. El pecado en la Biblia.
“La
homosexualidad es condenada por la Biblia. El Levítico 18:22 nos dice: “No te
acostarás con varón como con mujer: es abominación”. Algunos de sus estudiosos
han dicho que, contrario a las apariencias, la Biblia no es realmente tan
severa contra la homosexualidad, y explican cómo se debe interpretar cada
pasaje relevante (parece haber nueve de ellos).” (Rachels, 2006).
Si bien, en Levítico es también donde vienen reglas que en esos
tiempos aplicaban como no mezclar telas, no comer mariscos, que un padre lapide
a su hija si no llega virgen al matrimonio, la prohibición de la mujer en la
iglesia después de que parió, etc. Con estas también vienen muchas historias extrañas
como niños que al burlarse les lanzan la maldición y se los comen los osos,
esposas violadas hasta la muerte para evitar la violación de un extraño, Dios
obligando a un hombre a matar a su hijo solo para probar su fe, etc.
El punto de todo esto es que la Biblia no debe de ser tomada en un
sentido tan estricto y literal, debe de ser tomada más como un libro de
carácter histórico en el sentido de que nos explica las reglas a las que eran
sujetas las sociedades de aquellos tiempos. Muchas provienen de querer cuidar
la salud de las personas, pues en aquellos tiempos el mezclar telas, comer
mariscos, el sexo anal o el salir de la casa antes de la cuarentena podía
causar una infección que en esos tiempos era imposible de curar debido a la
falta de los recursos tecnológicos. El aumento de salud pública en nuestros
tiempos es bastante mejor, por lo tanto hay riesgos que han desaparecido por
completo.
El verdadero problema ético es cuando las reglas que provienen de
tus creencias religiosas quieres que se apliquen a todas las personas sin
importar sus creencias o estilo de vida porque estás afectando su libertad; lo
cual representa en pocas palabras el problema que actualmente vive la mayoría
de los países en el mundo incluyendo a México: personas que creen tener el
derecho de imponer sus creencias a las otras.
5. México LGBT.
Si bien la comunidad mexicana jamás es igual a las comunidades de
otros países, siempre los extranjeros se quedan fascinados por nuestra cultura
y la calidez de nuestra raza. Es por eso que aunque ya sabemos por lo que pasan
las comunidades LGBT de otros países, también es necesario ver dos aspectos de
la comunidad LGBT mexicana: el ayer y el hoy.
5.1. El pasado gay de México.
Una creencia popular es que en México los homosexuales “empezaron
a existir” en épocas recientes y gracias a las influencias extranjeras de
países como Estados Unidos o de Europa; pero eso es falso. Si bien fue en los
años 70 cuando el término gay se empezó a difundir entre la población mexicana
para referirse a los homosexuales de una manera más correcta; la ausencia de
términos locales para los homosexuales no faltaban. Marica, joto, tortilla,
chancla, bicicleto, adefesio, etc. eran solo algunos de los que se usaban.
(Laguarda, 2007).
Incluso se hacían presente en la época del Porfiriato esos
términos, tal y como se puede comprobar en el tan famoso “Gran Baile de los
41”. En México hay un especial rechazo con este número (41) ya que a partir de
ese hecho se ha relacionado con los homosexuales y es tal el rechazo que
incluso no existe un batallón 41; sino que es el 40, 40-bis y 42. Su origen es
un baile en la época del Porfiriato en el que 19 hombres con vestido de mujer y
22 vestidos de saco y corbata habían organizado ese “Gran Baile de los 41”. Las
notas periodísticas de la época decían esto:
“La
noche del domingo fue sorprendido por la policía, en una casa accesoria de la
4a. calle de la Paz, un baile que 41 hombres solos verificaban vestidos de
mujer. Entre algunos de esos individuos fueron reconocidos los pollos que
diariamente se ven pasar por Plateros. Éstos vestían elegantísimos trajes de
señoras, llevaban pelucas, pechos postizos, aretes, choclos bordados y en las
caras tenían pintadas grandes ojeras y chapas de color. Al saberse la noticia
en los bulevares, se han dado toda clase de comentarios y se censura la
conducta de dichos individuos. No damos a nuestros lectores más detalles por
ser en sumo grado asquerosos”. (Periódico de la época, s.f.)
También se sabe perfectamente que en esa fiesta se encontraba una
persona 42, que precisamente era el yerno de Porfirio Díaz, Ignacio de la Torre
y Mier. Porfirio por evitar la pena y el desprestigio de la familia, decide
encubrirlo y sacarlo de la cárcel. Estos hechos son comprobados mediante lo
escrito en el diario de la hija de Porfirio Díaz.
Incluso antes del Porfiriato, es decir, en las épocas
prehispánicas se sospecha de que ya tuvieran conocimiento sobre lo que eran los
homosexuales. El problema es que todo es muy confuso debido a que hay escritos
que se contradicen los unos a los otros sobre si eran aceptados o castigados;
todo esto debido a que en la época de la Colonia muchas veces los españoles
decían que las culturas lo aceptaban para usarlo de excusa de represión y otras
veces los indígenas decían que era castigado para tratar de detener la
represión. Pero escritos de antes de la conquista dejan ver que los purépechas
los aceptaban. (Evans, 2010).
Por lo cual con todo esto podemos ver que los homosexuales no son
producto de una influencia externa, sino que siempre han existido en el
territorio mexicano. Por lo tanto no sería ético rechazarlos y menos con la
excusa de que son corrientes de mentalidad extranjeras, pues está comprobado
que en México siempre han existido.
5.2. El presente gay de México.
Con todo lo que han pasado los homosexuales a través de la
historia y lo que están pasando en la actualidad, también tenemos que pensar si
verdaderamente el querer vivir plenamente vale la pena en contra de todos los
abusos que sufren las personas homosexuales en México.
Empezando por el problema de los nombres despectivos, el cual no
reside mucho en que se pueda ofender a los homosexuales que ya lo hacen
manifiesto (aunque si es bastante incómodo para ellos soportar los insultos).
Si no en el reforzamiento de que ser una persona homosexual es algo negativo y
que las personas que apenas están descubriendo su sexualidad tengan miedo de
aceptarse tal y como son. Por lo tanto está interfiriendo con lo que podría ser
un desarrollo pleno de la persona.
“La
homosexualidad es uno de los aspectos de la vida, de la persona, pero no es el
único. El consultante puede buscar que se le oriente acerca de la forma de
solucionar el estrés que le produce vivir en una sociedad homofóbica. Puede
necesitar orientación acerca de si es mejor “salir del clóset” o no hacerlo.”
(Ardilla, 2007).
Es por eso que las terapias afirmativas es lo más recomendado,
porque aparte de llenar a la persona de positivismo, hace que la persona se
fortalezca y pierda los miedos para poder enfrentar a la sociedad y seguir
siendo feliz. Contrario a las denominadas terapias de conversión, las cuales
hacen todo lo contrario. Estas terapias lo único que hacen es que las personas
desarrollen sus miedos y repriman sus impulsos sexuales; lo cual puede resultar
en afectaciones o desviaciones muy graves como las que ya se vieron con los
sacerdotes antes mencionados.
Cierre.
La finalidad de este ensayo jamás fue atacar a la Iglesia
Católica, al contrario, sino a invitar a reflexionar y a ser críticos sobre
todo lo que se nos dice y las repercusiones que pueden tener en miles de vidas
humanas. Como se vio las personas homosexuales no representan ningún riesgo
para nadie, al contrario, lo único que quieren es una igualdad de derechos en
donde solo va a traer beneficios a la
sociedad. Querer usar a la Iglesia Católica como una excusa de odio son los
ideales que llevaron a la guerra en la Edad Media, cuando simplemente el ser
una persona incluyente es lo que va a hacer que la controversia se deje en el
pasado y que la sociedad se una más para un bien común. Es por eso que exhortó
a que verdaderamente reflexionen la causa del odio que pudieran tener a las
personas homosexuales y que vean que jamás va a haber una buena razón para
odiar a las personas, si no que con amor es como se logran los verdaderos
cambios.
Referencias.
Aparicio, Jorge. (Septiembre 2009). Ciudadanías y homosexualidades en Colombia.
Iconos. Revista de Ciencias Sociales, núm 35, pp. 43-54. Facultad
Latinoamericana de Ciencias Sociales. Ecuador. Recuperado de:
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=50911906004
Chacón Lucero, Villamil Raul. (Julio - Agosto
2004). Homosexualidad y pederastia en la
institución religiosa. El Cotidiano, vol. 20, núm. 126, p. 0. Universidad
Autónoma Metropolitana Azcapotzalco. México. Recuperado de:
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=32512618
Gimeno Beatriz, Barrientos Violeta.
(Septiembre 2009). La institución
matrimonial después del matrimonio homosexual. Iconos. Revista de Ciencias
Sociales, núm. 35, pp. 19-30. Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales.
Ecuador. Recuperado de: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=50911906002
Laguarda, Rodrigo. (Enero - Junio 2007). Gay en México: lucha de representaciones e
identidad. Alteridades, vol. 17, núm. 33, pp. 127-133. Universidad Autónoma
Metropolitana Unidad Iztapalapa. México. Recuperado de:
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=74712772012
Rachel, James. (2006). La cuestión de la homosexualidad. Introducción a la Filosofía
moral, 1er edición, pp. 80-86. Fondo de Cultura Económica. México.
Toro-Alfonso José, López Mabel, Nieves Karen.
(Enero - Junio 2012). Sexualidades migrantes:
La emigración de hombres dominicanos gay. Caribbean Studies, vol. 40, núm.
1, pp. 59-80. Instituto de Estudios del Caribe. Puerto Rico. Recuperado de:
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=39225841004
Ardilla, Rubén. (2007). Terapia afirmativa para homosexuales y lesbianas. Revista
Colombiana de Psiquiatría, vol. XXXVI, núm. 1, pp. 67-77. Asociación Colombiana
de Psiquiatría. Colombia. Recuperado de:
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=80636106
Izazola Jospe, Avila Carlos, Gortmaker Steven,
Del Río Carlos. (Noviembre - Dicembre 1995). Transmisión homosexual del VIH/SIDA en México. Salud Pública de
México, vol. 37, núm. 6, pp. 602-614. Instituto Nacional de Salud Pública.
México. Recuperado de: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=10637615
Valdés, Claridad. (2007). ¿Son legítimos los matrimonios homosexuales? IUS. Revista del
Instituto de Ciencias Jurídicas de Puebla A.C., núm. 20, pp. 285-290. Instituto
de Ciencias Jurídicas de Puebla A. C. México. Recuperado de: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=293222932016
INEGI. (2011). Panorama de las religiones en México 2010. Censo General de
Población y Vivienda 2010. Recuperado de: http://www.inegi.org.mx/prod_serv/contenidos/espanol/bvinegi/productos/censos/poblacion/2010/panora_religion/religiones_2010.pdf
Evans, L. (Febrero del
2010). Chronology of mexican gay history.
Gay Chronicles. Recuperado de:
http://web.archive.org/web/20040510144816/www.geocities.com/gueroperro/Chron-Mex.htm
No hay comentarios:
Publicar un comentario