Como dijo Voltaire (1694-1778)
Filósofo y escritor francés. ”No siempre depende de nosotros ser pobres; pero
siempre depende de nosotros hacer respetar nuestra pobreza”. En la sociedad
moderna se ha hablado tanto de la pobreza; que si es un cáncer, o que si hay
que erradicarla, o simplemente se crea un sentimiento de lastima. Si bien la
pobreza es algo casi imposible de eliminar, esta se debe dar a respetar. Si no
es posible garantizar una igualdad económica, se tiene que garantizar igualdad
de oportunidades, que es lo que crea la diferencia entre que los pobres sigan
pobres y los ricos se enriquezcan. Para empezar a ganar dinero necesitas
dinero, pero ¿de dónde sacan los pobres el primer dólar? De esto se hablara en
el siguiente ensayo: las dificultades de erradicar la pobreza.
Se puede clasificar la pobreza en dos
tipos, absoluta y relativa. La persona en pobreza absoluta no tiene suficiente
dinero para reproducirse y satisfacer sus necesidades básicas (Carmona, 2011,
p.104). La pobreza relativa es definida como aquel pobre cuyo ingreso monetario
es 50% menor al ingreso mediano (Salama, 2008, p.151) y según el Coneval del
2012, aproximadamente el 45.5% de la población Mexicana está en pobreza
(CONEVAL, 2012). La pobreza absoluta en los países subdesarrollados y en
desarrollo es una preocupación de la que nos tenemos que hacer cargo, puesto
que es posible su erradicación. Pero en los países desarrollados seguirá
existiendo pobreza también, aunque no tan extrema como la absoluta, la
relativa. Esta será imposible eliminarla por su propia definición y por la
extrema dificultad (o imposibilidad) de que el ingreso sea el mismo para todas
las personas, ya que como dice Salama “Salvo
suponer la posibilidad de que exista una sociedad en la cual todos los
ciudadanos reciban la misma remuneración, resulta imposible suprimir la pobreza
relativa” (Salama, 2008, p.152) pero si se puede disminuir su efecto para evitar la no
dignificación de los seres humanos, ya que la pobreza deshumaniza a la gente y
es un atentado a la dignidad humana. (García, 2008, p.4)
El sistema democrático se basa en los
principios de igualdad, eficiencia y auto gratificación, esto da a pensar a los
ciudadanos que al saberse políticamente iguales también exijan igualdad en la
satisfacción de sus deseos. (Dieterlen, 2003, pp.25) Pero lograr esa igualdad
que parece que promete el sistema democrático es imposible, en gran medida se
da por el limitante de recursos, aunque existen argumentos en contra de la idea
de limitantes de recursos, que dicen que las hambrunas no son causadas por
falta de alimentos, sino por el sistema de propiedad (Dieterlen, 2003, p.26) ya
que si repartes de los que tienen mucho a los que tienen poco, el problema
parecería que se arregla. En cambio hay teorías, como la neomalthusiana, que
dice que esos esfuerzos por arreglar el problema no solo son inútiles, sino
contraproducentes. (Dieterlen, 2003, p.23)
Esto último se mete en problemas con
la idea de la justicia, y abre la pregunta a cuál es la diferencia entre lo
justo y lo equitativo. Ya que según Dieterlen “Las desigualdades económicas y
sociales han e satisfacer dos condiciones: a) ser para el mayor beneficio de
los miembros menos favorecidos de la sociedad; y b) estar adscritas a cargos y
posiciones para todos en condición de equitativa igualdad de oportunidades”. (Dieterlen,
2003, p. 26) En lo particular cuestiono que tiene de justo quitarle a los que
tienen mucho para dárselo a los que tienen poco, ya que de algún modo los primeros
trabajaron para conseguirlo, además se están creando dos personajes; El rico
que se podría ver como un trabajador para el pobre, y el pobre se puede llegar
a convertir en mantenido con una mentalidad de: ‘si el rico trabaja y me da
dinero porque yo lo necesito, entonces ¿Para qué trabajar?’. Esto claramente no
será en todos los casos, pero al aplicar este tipo de obligaciones a los
económicamente más poderosos, se estará tomando a los pobres como objetos de
caridad, lo cual puede atentar contra su dignidad humana.
A lo largo del tiempo, nuestro modelo
económico se ha ido justificando éticamente en el hedonismo (Cortina, 2002,
p.162), entonces, en busca del placer personal, se da lugar a condiciones
inequitativas para todas las personas y esto es gracias al poder que tienen los
más poderosos a la hora de negociar y establecer bases en el trabajo. Las
personas necesitan comer, y existen personas con más necesidad que otras, si
una persona busca entonces ofrecer su fuerza de trabajo, la cual muchas veces
no es la más calificada (Isidro, 2013, p.83), entonces su fuerza será cotizada
más barata que otra persona más calificada y se le ofrecerán trabajos
necesarios para satisfacer condiciones de la vida hedonista de las personas, los
cuales son a veces poco gratificantes, es decir que las personas más adineradas
evitarán realizar y el hambre de los más necesitados obligara a las personas a
aceptar esos trabajos por una paga poco justa. (Isidro, 2013, p.84). Por
ejemplo, en un contexto donde todos tienen no más que 100 pesos y todas sus
necesidades básicas se encuentran satisfechas y es domingo de partido de futbol
pero tu drenaje se tapó y se debe arreglar y tu deseas estar sentado viendo el
partido y nada más, buscaras quien lo haga por ti, pero en las condiciones de
igualdad no encontraras a nadie, a menos que ofrezcas una gran proporción de
los 100 pesos que posees, por ejemplo 50. Esto da lugar a que la siguiente
semana alguien tendrá 150 pesos y tu tendrás solo 50 y tu tendrás más necesidad
de dinero mientras que el otro tiene un margen más grande para negociar contigo
y eventualmente ofrecerte un trato poco justo, lo cual éticamente no debería de
existir ya que da lugar a la explotación, que es un claro ataque a la dignidad
de las personas.
Lo que hay que eliminar es la
explotación. Ya que como dice Isidro, “Mientras haya explotación, siempre
habría pobreza” (Isidro, 2013, p. 84). La explotación se conoce como el trabajo
excedente que es exigido al trabajador por parte del capitalista. Es decir, en
su jornada de trabajo se trabaja una parte para él y otra para el que lo
contrato y si no se elimina la explotación, las personas no pueden desarrollar
su potencial plenamente (Isidro, 2013, p. 84). Mientras más necesidad haya más
explotación vendrá con eso. En la ética de contratación no se debe tomar en
cuenta que tanto necesita una persona el trabajo y que tanto estaría dispuesta
a sacrificar por él, es decir no solo darle lo que al parecer necesita, sino
darle lo justo con respecto a su trabajo. Un ejemplo claro está en el salario
mínimo, si aceptas un trabajo con salario mínimo es porque lo necesitas, pero
muchas veces ese trabajo no es proporcional, y es lo que hay que nivelar,
buscar la justicia de lo que se hace con lo que se recibe y sobretodo empezar a
tomar en cuenta que la explotación es una especie de esclavitud de la nueva
era, la cual es imperativo eliminar para garantizar la dignidad humana.
El consumismo compulsivo y excesivo
que ha surgido en la sociedad contemporánea no se debe justificar en razones
hedonistas o de búsqueda de felicidad, ya que esto abre la puerta a situaciones
poco convenientes para para distribución de bienes y el uso correcto del
ingreso, lo cual lleva a pobreza. (Cortina, 2002, p.38) El consumismo a niveles
poco racionales genera por un lado una fuga de recursos económicos a los
individuos ‘comunes’ y un gran enriquecimiento a otros pocos, ya que se intenta
satisfacer necesidades ilimitadas con bienes limitados. (García, 2008, p.19) Y
los que se ven afectados por esta limitante son evidentemente los que menos
tienen, los cuales van cayendo en una escalera de discriminantes, las cuales
llamamos clases sociales.
Dentro de cada sociedad, cada clase
tiene su propia moral y forma de pensar. Y cada persona pertenecerá a una
determinada clase social por la estructura económica de la sociedad (Vázquez,
2006, p. 186 - 188). “La forma de comportarse de cada clase social, en conjunto
con el poder externo de corporaciones o gobierno, provoca que sus inspiraciones
sean obstaculizadas o desviadas. Los pobres tienden a seguir pobres por falta
de empleo o en su defecto empleo mal pagado.” (Salama, 2008, p 171), así como
gracias a la poca preparación y dificultad de salir de ese entorno y forma de
pensar. Una persona sin problemas económicos puede tomar como prioridad buscar
su avance personal mientras que las clases más bajas tienen como prioridad
sobrevivir. Y eso se puede ver estadísticamente, del CONEVAL podemos ver que
del 54.5% de la población que no está en pobreza, 34.7% se encuentra vulnerable
es decir, por algún motivo ya sea de carencias sociales o por ingreso, pueden
caer en la pobreza. Esto último se podría ver como la clase media económica, mientras
que solo el 19.8% de las personas no son pobres ni vulnerables (CONEVAL, 2012)
en esto se puede ver la clara desigualdad económica que existe en el país ya
que se esperaría que la distribución de dinero se comportara estadísticamente
de forma normal, pero ya se vio que casi la mitad de las personas son pobres.
En las clases sociales bajas, se
tiene una necesidad de trabajo más fuerte que en las clases sociales más altas.
Como ya se dijo, una persona pobre tiene prioridades diferentes al jefe de una
empresa. Mientras uno se preocupa por sobrevivir, el otro se preocupa por
obtener la mayor ganancia y rentabilidad en su empresa. Esto provoca
situaciones en las que se lleguen a acuerdos en los cuales, si bien los
propósitos de las dos partes se cumplen, el de la necesidad más imperativa
(sobrevivir) se lleva la peor parte y se llega a una explotación (Isidro, 2013,
p.85). “Marshall confía en que tanto capitalistas como obreros puedan llegar a
acuerdos sin usar su poder, lo cual es totalmente absurdo, porque un
capitalista manipula el hambre del obrero.” (Isidro, 2013, p.83) La necesidad de trabajo hace que los más vulnerables
acepten trabajos mal pagados y hasta cierto punto visto como denigrantes, eso
provoca que no se puedan desarrollar correctamente. Lamentablemente este
fenómeno es inevitable, lo que se debe buscar es una manera de eliminar la
explotación de este contexto.
La ética que viene con el capitalismo
nos atrae constantemente a una indiferencia social (Cortina, 2002, p 163), hace
pensar que mientras se tenga bienestar personal, lo demás no es tu problema. Es
decir se empieza a desviar la moral del objetivo al que nosotros tal vez
queríamos ir. Un efecto de esto es la toma del utilitarismo como método de
pensamiento, lo que nos lleva a dejar de usar las personas como fines y usarlas
como medios para lograr nuestros objetivos hedonistas, y esto en términos de
inequitatividad económica puede llegar a ser preocupante puesto que se dejan de
ver a las personas necesitadas como lo que son y se empiezan a tomar como
maquinas que arman y trabajan para forjar el sueño de una persona (Gonzales,
2011). Esto se debe romper simplemente porque no es justo “En palabras de
Rawls: La característica más sorprendente de la visión utilitarista de la
justicia es que no importa.” (Gonzales, 2011) se está ignorando la dignidad de
las personas en la forma que obstruimos su plan de vida para llevar a cabo el
propio y esto último nos lleva a un imperativo practico de Kant: "obra de
tal modo que uses la humanidad, tanto en tu persona como en la persona de
cualquier otro, siempre como un fin al mismo tiempo y nunca solamente como un
medio" (Kant, 1785, 44).” (Gonzales, 2011). Ya que todas las personas
deben tener las mismas posibilidades de cumplir sus planes de vida y aunque
naturalmente vamos a poner nuestro propio plan por encima del de los demás, se
debe de cuidar no interferir con el de los demás.
Junto con la revolución industrial,
se creó una nueva etapa de derechos humanos, los cuales todavía no son
totalmente garantizados. Siempre existirá desigualdad económica y con ella,
necesidad. Pero para evitar los abusos y explotaciones de los patrones a las
personas necesitadas que buscan trabajo se debe hacer una observación muy
exhaustiva de que los derechos humanos de las personas no se degraden en los
términos laborales ni en abusos de ventas de productos u ofrecimiento de
servicios, puesto que no importa su posición socioeconómica se debe garantizar
que su dignidad no sea atentada y que su plan de vida no quede violentado. Del
mismo modo, se debe garantizar la igualdad de oportunidades. (Barba, 1997,
p.11)
Todavía queda mucho que trabajar para
garantizar la justa repartición económica y garantizar el respeto a las
personas que actualmente reciben un trato poco digno por su posición económica.
Y además tomar en cuenta que si bien resultara imposible eliminar la pobreza,
lo que se debe de buscar eliminar son los abusos y ataques a la dignidad en la
explotación laboral y en las injusticias que se cometen a la hora de buscar
trabajo. Para esto se debe garantizar una educación de calidad, así como
preparación laboral en todos los entornos económicos y sociales y así lograr
una igualdad de oportunidades, lo cual progresivamente llevara a posibilidades
de que los más vulnerables salgan con su propio trabajo
Referencias:
Sanchez, Adolfo (2006). Etica. México : Grijalbo
Barba, Bonifacio. (1997). Educación
para los derechos humanos. Recuperado de: http://www.centrodemaestros.mx/cursos2013/Bonifacio_Barba.pdf
González, Jorge Iván. (2011).
UTILITARISMO Y MEDICIONES DE POBREZA. Revista de Economía Institucional,
13(25), 89-103. Retrieved April 08, 2015, from
http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0124-59962011000200004&lng=en&tlng=es.
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Cortina, A. (2002). Por una Ética de
consumo. Madrid : Santillana
Diaterlen, P. (2004). La pobreza: un
estudio filosófico. Diánoia, 163-164.
Isidro Luna, Víctor Manuel. (2013).
Pobreza en el capitalismo ¿Por qué persiste en la actualidad?. Ecos de
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consulta: 7 de abril de 2015] Disponible
en: ISSN 1665-0565
García, D. (2008).
Ética, persona y sociedad. México
: Porrúa
Carmona, R. (2011, Enero-Junio). La
pobreza como eje de la ética en un mundo globalizado. Revista Ciencias
Estratégicas, 25, 101-108. Extraído de http://revistas.upb.edu.co/index.php/cienciasestrategicas/article/view/1106
Coneval (2012). Anexo estadístico de
pobreza en México. Extraído de: http://www.coneval.gob.mx/Medicion/Paginas/Medici%C3%B3n/Pobreza%202012/Anexo-estad%C3%ADstico-pobreza-2012.aspx
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