La creciente responsabilidad energética:  Desarrollo humano y Sostenibilidad

Pablo Iván Barajas Urbina

 

Abstract.

La energía es uno de los recursos que más afecta la sostenibilidad ambiental. El presente texto pretende analizar y reflexionar sobre los factores más importantes que se deben considerar en modelos sostenibles para obtención de recursos. Se analizan distintos ámbitos negativos de los modelos actuales y de igual manera se mencionan ejemplos y estrategias que sirven como referencia para entender el tipo de acciones que se deben tomar para mejorar la situación energética actual.

Palabras clave:

Sostenibilidad, energía, ambiente, salud, bienestar, sociedad, desarrollo, desigualdad, futuro.

Introducción:

Actualmente el tema de la sostenibilidad es una tendencia creciente dentro de muchos ámbitos de la actividad humana, es un camino que debemos de tomar si queremos conservar lo que nos estamos acabando sin cuidado, pero para saber hacia donde debemos caminar, debemos saber en qué consiste dicho camino.

Ambiente & Sociedade (2002) se refiere a la sustentabilidad como:

…el reconocimiento de los limites y potenciales de la naturaleza, así como la complejidad ambiental, inspirando una nueva comprensión del mundo para enfrentar los desafíos de la humanidad en el tercer milenio. El concepto de sustentabilidad promueve una nueva alianza naturaleza-cultura, fundando una nueva economía, reorientando lo potenciales de la ciencia y la tecnología, y construyendo una nueva cultura política fundada en la ética de la sustentabilidad – en valores, creencias, sentimientos y saberes- que renuevan los sentidos existenciales, los mundos de vida y las formas de habitar el planeta Tierra. (p.3)

De acuerdo con la idea de este concepto, en México y en el mundo hace falta recorrer un camino de grandes cambios, pero cambios que son para el bien de humanidad y del planeta Tierra.

La falta de sostenibilidad energética actual:

La sostenibilidad energética es un tema muy importante hoy en día, ya que la producción de este recurso requiere de distintas fuentes tanto renovables como no renovables. Sin duda alguna debemos de inclinarnos por lo sustentable, ya que de este modo se genera el recurso suficiente al mismo tiempo que se cuida el medio ambiente y se conservan recursos no renovables por más tiempo. Lamentablemente el consumo mundial sigue amenazando con el medio ambiente y con acabar distintas fuentes energéticas, esto debido a como funciona la economía.

Según Schlachter (2008) las fuentes principales de energía en el mundo son: Plantas de carbón (40.3%), Gas natural (19.7%), Plantas nucleares (15.2%), Plantas hidroeléctricas (16%), Petróleo y similares (6.6%), Otros (2.2%) (p.39); si contrastamos estos indicadores con las emisiones de CO2 y los aumentos graduales que ha tenido la temperatura podemos analizar los impactos profundos que tiene el consumo de este recurso en el bienestar de la gente. En el mismo documento hay un indicador de la temperatura global promedio, según el indicador de los 1800 al 2000, la temperatura ha aumentado alrededor de 1.5 grados centígrados, cuando en fechas anteriores se había mantenido en la misma temperatura por más de 500 años (Sclachter, 2008, 36).

Analizando los fenómenos resultantes del consumo energético, se puede resaltar la falta de preocupación por regular el consumo global de dicho recurso en distintos niveles, esto nos lleva principalmente a la ética del consumo tanto para las empresas (los que brindan el recurso) como para los clientes (los que consumen). La ética del consumo, según Adela Cortina, plantea el consumo como algo que afecta a la vida de todos los seres humanos y pretende llegar a generar estilos de vida universalizarles, incluyentes y felicitantes (Cortina, 2002, 275). Si llevamos esto a la dimensión en donde el medio ambiente juega parte de nuestro estilo de vida como seres humanos, debemos estar conscientes que mientras nuestro consumo energético le afecte directamente al ambiente, poco a poco vamos a perder un entorno limpio y seguro para vivir, el cual debe ser en todo momento respetado como derecho de todos los seres humanos, o aun en un contexto mas grande, de todos los seres vivos.

La falta de sostenibilidad energética en México:

Los derechos humanos juegan un papel muy importante en el desarrollo sostenible, ya que es el punto de partida para definir qué y a quiénes debemos respetar en todo momento. Como se cita en Barba (1997) los derechos humanos “…son derechos innatos, inalienables, que pertenecen a todo ser humano en cuanto tal, independiente de su reconocimiento por el Estado. “(p.2) también se menciona que “…son un conjunto de valores básicos e irrenunciables para la persona humana.” (pp. 2-3).

Uno de los derechos que en muchos lugares del mundo no se toma en cuenta, es el derecho al medio ambiente como se menciona en la constitución mexicana:

Toda persona tiene derecho a un medio ambiente sano para su desarrollo y bienestar. El Estado garantizará el respeto a este derecho. El daño y deterioro ambiental generará responsabilidad para quien lo provoque en términos de lo dispuesto por la ley. (CM,1999, Art 4)

Un medio ambiente sano, limpio y seguro está relacionado con la salud y el bienestar de una persona. La salud sin duda alguna es indispensable para garantizar desarrollo humano, sin embargo, el bienestar suele ser el que sufre rezagos en cuanto a la importancia que se le da.

Según Blanco y Días (2005) el bienestar puede ser analizado desde las 5 dimensiones propuestas por Corey Keyes: “…integración social, aceptación social, contribución social, actualización social y coherencia social…”(p.582). Cada una de las dimensiones implica aspectos importantes que se deben de considerar para el cuidado del medio ambiente. La integración social trata sobre las relaciones de sociedad y comunidad; la aceptación social habla de la importancia de tener un sentido de pertenencia; la contribución social habla de un sentido de utilidad intrínseco para servir a la sociedad; la actualización social trata sobre la adaptación de la sociedad con los cambios en el tiempo; por último, la coherencia social habla de la capacidad de entender como se organiza y funciona el entorno. (Como se cita en Blanco y Días ,2005, p. 583)

Al generar contaminación de cualquier tipo sin tener las regulaciones necesarias, nos puede generar consecuencias negativas para la sociedad en general, esto se enfatiza en la salud, recursos naturales y fenómenos ambientales. Todo esto rompe con las 5 dimensiones de Corey Keyes, principalmente con la coherencia para comprender la importancia que tiene el medio ambiente en el funcionamiento de todo lo demás (seres vivos, salud, desarrollo humano, entre otros).

Continuando con el tema de sostenibilidad energética, en México tenemos una situación bastante parecida a la que hay en todo el mundo, en el 2011 solo 6.9% del total de producción energética provenía de fuentes renovables (eólica, hidroeléctrica, biomasa, biogás, entre otros). (Gasca, 2013, 78). Si se toma en cuenta el potencial de México para fuentes renovables de energía, sin duda alguna se pueden lograr cambios significativos en nuestro consumo e incluso nuestro estilo de vida.

Gasca (2013) menciona:

Los paralelos 40 ˜ ◦N y 35◦S definen la llamada” Franja Solar o Cinturón Solar “que tiene la ´ peculiaridad de albergar al 70 % de la población mundial y ´ recibir la mayor cantidad de energía solar del planeta. Como se observa en la figura, México queda dentro de esta franja y su potencial de aprovechamiento de energía solar es uno de los más altos del mundo. (p.80)

Puesto que en México estamos inmersos en conflictos sociopolíticos de gran escala (corrupción, impunidad, desigualdad) evidentemente es difícil pensar en un cambio inmediato, o a corto plazo, en cuanto al tema energético. Es evidente que falta una cultura más responsable con el medio ambiente, en especial por parte de la clase política, sin exentar a la ciudadanía por supuesto.

El medio ambiente es una pieza fundamental en la calidad de vida de la gente, sería irresponsable pensar que hay que sacrificar parte del bienestar de la gente con tal de garantizar otros aspectos como economía, tecnología o incluso intereses; evidentemente, existe una irresponsabilidad la cual implica enriquecer a pocos a costa de muchos, esto en realidad impulsa más la desigualdad, además, muchos individuos quedan privados de oportunidades y derechos que en todo momento deben de tener.

En un artículo sobre la desigualdad relacionada a las políticas ambientales Jáuregui Nolen, Tello Medina y Rivas García (2012) afirman que “A medida que pasa el tiempo y han ido aumentando los estudios en este campo se ha encontrado que existe una gran interdependencia entre la salud ambiental y el bienestar de la sociedad.” Junto con esto en las conclusiones del estudio revelan algo muy importante: “…existe evidencia estadística para afirmar que una mayor igualdad en la distribución del poder está relacionada positivamente con mejores políticas ambientales estatales.” (Jáuregui Nolen et al., 2012). Evidentemente, es un punto donde hace falta mucho camino por recorrer en México.

Ejemplo de sostenibilidad: Un ejemplo a seguir en México:

Anteriormente se menciono el potencial de energía solar que puede aportar México por sus condiciones geográficas, otro recurso muy importante y con gran potencial es la energía eólica.

La transición energética es una tendencia que crece lentamente en nuestro país, sin embargo, uno de los ejemplos que puede seguir para continuar hacia una producción de energía sostenible, es el parque eólico de “Los Vergeles” en Tamaulipas.

Unos aspectos muy importantes para hacer un proyecto o llevar a cabo cualquier actividad, son las externalidades. Según Policonomics (2017):

Las externalidades son los beneficios o costes que surgen cuando la decisión de consumir o producir genera algún impacto positivo o negativo en el entorno, afectando al bienestar de otros de tal modo que no es transmitido a través de precios o mecanismos de mercado.

En este proyecto, no solo se considero como objetivo el generar energía de manera amigable al medio ambiente, sino también, se consideró el impacto en sus alrededores (habitantes y entorno). En algunos casos este tipo de proyectos no considera los impactos directos en sus alrededores, incluso si son ideas innovadoras y ecológicas, muchos grupos de interés son ignorados, tal es el ejemplo del parque eólico “La Ventosa” en el cual mucha gente no obtenía beneficio alguno debido a problemas políticos y conflictos de interés (Burnett, 2016). Santos y Gómez (2010) mencionan que “Los propietarios de los terrenos fraccionados en esta zona tendrán una cuota de recuperación por el uso de la tierra, ya que dejan de obtener ganancias económicas por el espacio que requieren las obras civiles…” (p.40).

En este proyecto, sí se consideraron diversos grupos de interés, y se siguieron todos los lineamientos según la ley para poder llevar a cabo la obra. (Santos y Gómez, 2010, p.44). Sin duda alguna, se puede afirmar que esta es una manera socialmente responsable de llevar acabo un proyecto, debido a que se respetan los derechos de los involucrados y, además, genera un recurso de manera sostenible con externalidades mayormente positivas.

Por último, las siguientes afirmaciones son un ejemplo que demuestra la capacidad de México para poder cuidar y aprovechar su ambiente y sus recursos:

Los tamaulipecos hemos emprendido el camino de la sustentabilidad y el respeto a la naturaleza, como la única vía posible para ordenar racionalmente nuestro crecimiento, cuidar nuestros recursos y garantizar entornos más limpios, más sanos y de mayor bienestar. (Santos y Gómez, 2010, p.44)

Se tiene contemplado que este parque sea el primero de otros más que habrán de surgir en otras regiones del estado, porque veinticinco por ciento del territorio reúne las características apropiadas para generar energía eólica. (Santos y Gómez, 2010, p.44).

Consumo irresponsable y educación como factores que afectan a la sostenibilidad:

Como ya se mencionó previamente, el consumo juega un papel importante para la sostenibilidad. Uno de los factores que más afecta el consumo de la gente, es la manera en la que la gente está expuesto a él. Actualmente contamos con modelos de negocio consumistas los cuales nos incitan a comprar y desechar en poco tiempo para generar movimientos financieros. Este modelo actualmente está por llegar a un punto de crisis, debido a que la demanda y la oferta no van a poder cubrir las necesidades de las personas debido a la falta de medios para producir los recursos. Coincidiendo con Pavón (1995), hay que considerar que cambiar este modelo a uno sostenible requiere planeación y tiempo; y tiempo, es lo que ya no tenemos. (p.4).

Sin duda alguna estos modelos consumistas pegan directamente en los sectores más segregados de la población, donde la gente necesitada cada vez tiene menos debido a que hay que cubrir las necesidades de los empoderados. Esto sin duda genera cada vez más desigualdad y tristemente garantiza cada vez menos un ambiente donde la gente puede crecer y desarrollarse. En los niveles más profundos del problema, se encuentra la pobre regulación y la falta de una cultura responsable y sostenible.

Si se tienen empresas con gran poder, pero con una pobre regulación y cultura, estos problemas seguirán existiendo.

Pavón (1995) menciona que se debe implementar de manera prioritaria la noción ambiental junto con valores de relación socioambiental en la educación en todos sus niveles, esto resultara en modelos económicos sostenibles los cuales garantizaran una mejor administración y cuidado de los recursos, y también, mejores oportunidades para todos. (p.5) Dicha noción implica el respeto y cuidado del medio ambiente en toda actividad humana, al atentar contra el medio ambiente, atentamos contra nosotros mismo ya que somos parte de él.

Seguridad energética: una estrategia para la sostenibilidad:

Actualmente se han planeado diversas estrategias regidas por el modelo sostenible donde se debe de encontrar un equilibrio entre la sociedad, ambiente y economía.

El dialogo entre distintos grupos involucrados es muy importante ya que se pueden cumplir objetivos comunes de manera más efectiva. Exponer las problemáticas de cada parte y las propuestas puede generar soluciones más rápidamente.

Una de las estrategias donde predomina el dialogo y la colaboración, es la seguridad energética, esta estrategia no solo implica considerar al medio ambiente como principal objetivo de las estrategias de cambio, sino que para crear un modelo realmente sostenible, se deben incluir otros factores como la disponibilidad de recursos y la economía, esto debido a que la sociedad depende de las tres partes para que el sector energético funcione, considerando todos los grupos de interés y todas sus externalidades, es decir, considerar los efectos directos e indirectos que la industria tiene sobre su entorno (Herrero, 2016, 84).

La tendencia actual de transición energética debe de considerar todos los factores mencionados para garantizar sostenibilidad y evitar caer en otros problemas que afectarían de manera negativa a la sociedad. En relación con las posibles repercusiones, hay que considerar que se trabaja por un mejor futuro, un bien para mejorar las condiciones de la mayoría y mantenerlas; al final de cuentas, la energía es un recurso que utilizamos para el desarrollo de la sociedad en distintos campos, sin embargo, actualmente se sacrifica la disponibilidad de un ambiente limpio y sano por impulsar la economía en destinos lugares, esto rompe con la sostenibilidad entre ambiente, economía y recursos; debido a la prioridad que se le da a la parte económica. Evidentemente el ambiente y la disponibilidad de recursos quedan de lado, de esta manera se provoca la destrucción de zonas naturales tanto por necesidad de materia prima y recursos, como por efectos negativos en el medio ambiente.

Conclusiones:

Los seres humanos somos seres capaces de comprender analizar y actuar de manera muy profunda, estos mismos atributos nos dan la capacidad de cambiar el entorno de manera drástica, así como las condiciones de otros humanos y seres vivos. Estas mismas capacidades nos pueden llevar desde lo mas brillante a lo más preocupante.

Con el paso del tiempo hemos aprendido poco a poco las implicaciones de nuestros actos, y es momento de aprender a afrontar las consecuencias y redimir nuestros errores.

Antes el concepto del medio ambiente no se consideraba una parte importante de la actividad humana, pero tarde o temprano, es el único proveedor de hogar, alimento y vida. Es indispensable cuidar del ambiente de manera colaborativa, ya que no vivimos solos en este planeta, respetar y cuidar al ambiente y sus habitantes es lo único que nos puede asegurar oportunidades de desarrollo y bienestar para el futuro.

Estamos comenzando a percibir los efectos negativos de nuestras acciones, también, estamos comenzando a generar estrategias de cambio para dichos efectos. Debemos de poner en practica todo lo que hemos aprendido de nuestros errores lo mas pronto posible, antes de acabar con lo que nos queda.

1.      Bibliografía:

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3.- Estrada Gasca, C. (2013). Transición energética, energías renovables y energía solar de potencia. Revista Mexicana de Física, 59 (2), 75-84. Recuperado el 20 de febrero de 2019 de https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=57030971010

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5.- Schlachter, A. (2010). Worldwide energy crisis: energy trends in Brazil. [Crisis energética mundial: Tendencias energéticas en Brasil.] Revista Mexicana de Física, 56 (2), 34-39. Recuperado el 19 de febrero de 2019 de https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=57030352006

Referencias complementarias:

               Cortina, A. (2002). Por una ética del consumo (Ed. rev.). Madrid, España: Taurus.

               Jáuregui Nolen, E. C., Tello Medina, D. C., & Rivas García, M. P. (2012, enero). SciELO - Scientific Electronic Library Online. Recuperado 1 abril, 2019, de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?pid=S1665-20452012000200002

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               (2002). MANIFIESTO POR LA VIDA POR UNA ÉTICA PARA LA SUSTENTABILIDAD. Ambiente & Sociedade, V (10), 1-14. Recuperado el 17 de abril de 2019 de https://www.redalyc.org/html/317/31713416012/index.html

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Keyes, C. (1998). Social well-being. Social Psychology Quarterly, 61,

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