lunes, 13 de mayo de 2019

TECNOLOGICO DE MONTERREY
CAMPUS GUADALAJARA
XOCHITL MONSERRAT SANCHEZ RAMIREZ
MATRÍCULA A01630174
MATERIA: ÉTICA, PROFESIÓN Y CIUDADANÍA
MIÉRCOLES, 7 DE MAYO DE 2019

INGENIERÍA CLÍNICA, ¿UN NEGOCIO O UN SERVICIO A LA SALUD?

palabras clave: ingeniería clínica, bioética, ingeniería biomédica, aparatos medicos, hospital, corrupción de la salud, bienestar, responsabilidad sanitaria.

La ingeniería clínica es una de las tantas ramas de la ingeniería biomédica en el ámbito laboral pero la más cercana al ambiente del sector salud ya que se tiene un contacto directo con doctores, enfermeras y pacientes. Esta cercanía hace que la ingeniería clínica comparta con el sector salud los altos índices de corrupción, sobre todo en lo referente a la adquisición de aparatos y equipamiento médico, ya que resulta indispensable para las instituciones de salud contar con un equipo de calidad que satisfaga las necesidades clínicas para las que fueron adquiridos así como la conveniencia económica de su funcionamiento.  

El desempeño de los equipos biomédicos puede ser estudiado desde diferentes luces, especialmente desde los aspectos técnicos, clínicos y económicos. Sin embargo, es siempre necesario tener en cuenta que el bienestar del paciente debe prevalecer ante cualquier perspectiva, respetando el trabajo profesional de los ingenieros biomédicos. Entendemos por bienestar el como una persona se siente consigo misma, con los demás y con su entorno en su vida diaria en donde no se encuentra limitado y puede expresar sus necesidades y satisfacerlas, cuando relacionamos el bienestar con la salud, si nuestra salud no es buena tampoco sera nuestro bienestar. Es por esto que el objetivo de este trabajo es demostrar que el lado humano y social no debe oponerse por ningún motivo con el avance de la tecnología, pero que esto tampoco omita el lado ético de la compra, venta y conservación de equipo biomédico. Al contrario, se debe buscar un equilibrio que pueda generar un beneficio total para las partes involucradas, buscando siempre el compromiso con la salud pública, la seguridad y bienestar de la sociedad

La ingeniera clínica tiene a su cargo diversas tareas que conllevan una gran responsabilidad, ya que a partir de sus decisiones dirige que tan fácil y rápido puede ser el diagnóstico y el tratamiento del paciente. Sin embargo, no es bien remunerado y el trato que a veces llegan a tener por parte de los médicos y enfermeras no es el adecuado, restándoles su importancia dentro del trabajo en el hospital. Frecuentemente, en los hospitales observamos equipos médicos sofisticados y caros, y es responsabilidad del ingeniero clínico garantizar su correcto  funcionamiento y optimizar el uso de ellos.

La relevancia ética de este tema gira entorno a las condiciones laborales o profesionales en las que debe desempeñarse un Ingeniero Clínico, a cómo la adquisición o manutención de los equipos biomédicos pueden incluso comprometer la ética profesional del ingeniero clínico y a los acuerdos a los que llegan ingenieros y hospitales con tal de atender más pacientes muchas veces sin importar las necesidades reales de las instituciones médicas o de los pacientes ante altas demandas, desestabilizando de esta manera las finanzas del hospital y limitando de recursos para atender a los pacientes.  Como ingeniero clínico se debe siempre pensar en el bienestar del paciente y el compromiso en conjunto que se tiene con el médico que confía en los conocimientos del ingeniero para poder brindar un servicio de salud de calidad.

El presente trabajo seguirá el siguiente orden de ideas: Primeramente, se describirá la Ingeniería Biomédica y la situación laboral en la que se desempeñan los actores de esta ciencia. Posteriormente, se hablará de las responsabilidades de la ingeniería clínica en el area hospitalario y las consecuencias de las decisiones utilitaristas. de la ciencia médica antes y después de la aparición de esta rama. Asimismo, se tratará el tema del lucro de empresas de aparatos médicos, relación costo beneficio para las necesidades solicitadas del hospital; el compromiso bioético de la ingeniera clínica al atender a un paciente en estado terminal y finalmente las posibles soluciones éticas que optimicen, no solo la salud del paciente, sino también el desarrollo tecnológico e industrial.

El área biomédica adquiere una mayor importancia cada vez mayor alrededor del mundo, ya que las constantes investigaciones sobre instrumentación biomédica ayudan a obtener beneficios como contar con equipos de mejor calidad para proporcionar una mejor atención médica a quien lo requiere, por lo que es necesario cuidar los aspectos éticos que envuelven este tema para que su crecimiento no se vean enviciado en un futuro cercano.

II. DESARROLLO

La Ingeniería Clínica es la rama de la Bioingeniería que se ocupa de la Gestión Tecnológica Hospitalaria cuyo objetivo fundamental es alcanzar una atención de excelencia a costos razonables, mediante el empleo racional y eficiente de la tecnología. Por lo tanto, esto convierte al Ingeniero Clínico en un especialista con capacidad de gerenciar sistemas de mantenimiento preventivo y correctivo, adiestrar el personal relacionado con la instalación y realizar pequeños desarrollos dentro del ámbito hospitalario con relaciones costo-beneficio óptimas (Virgilio, 2006).

Esto le otorga al Ingeniero clínico las siguientes obligaciones en el sector salud:
  • Coordinar inversiones de tecnologías biomédicas, a fin de propiciar la mejor selección de equipo conforme a los presupuestos y metas programadas para el crecimiento de determinada institución, procurando las suficientes garantías de mantenimiento y conservación a fin de optimizar su uso durante la vida útil del aparato.  
  • Garantizar el cumplimiento de las normas para la seguridad de los equipos y las instalaciones, con el objetivo de minimizar los riesgos para pacientes y agentes de operación; por medio de programas de adiestramiento y capacitación, publicación de medidas de seguridad, y de las normas de los sistemas y equipos médicos del hospital.
  • Investigar los accidentes y daños relativos a la instrumentación biomédica.
  • Cumplir con los procedimientos metrológicos de verificación establecidos para los equipos.
  • Administrar contratos de mantenimiento del equipo instalada.
  • Programar , dirigir y ejecutar el mantenimiento preventivo y correctivo del equipo instalado, de acuerdo con la normativa oficial vigente y recomendaciones de fabricantes.

El ambiente laboral para cualquier profesión debe ser óptimo para que los profesionistas puedan realizar su trabajo adecuado y también el trato de los superiores debe ser con respeto y justo para los trabajadores, en cuanto se observa alguna injusticia o algún trato que atenta en contra la dignidad de las y los profesionistas evidentemente se limita al trabajador a realizar sus actividades en armonía afectando su felicidad y bienestar profesional. Sin embargo, el salario de la ingeniera clínica en algunas instituciones no es justo para las actividades que desempeña en la institución por lo que hay una injusticia laboral y repercute en el desarrollo profesional de la ingeniera.

Según unos, un hospital es una simple estructura arquitectónica, de hormigón y cristal, en la que se alojan y se yuxtaponen servicios técnicos y administrativos específicos, pero que carece por completo de convicciones morales. Según otros, el hospital es mucho más que un edificio y unos servicios generales: es un denso retículo de relaciones humanas que, por encima de la planta física, crean una identidad moral, esto es, llevan en sí siempre e inevitablemente un propósito ético. (Ann Intem Med 1992; pp. 117: 947).

La vocación humanística es de vital importancia, tanto en las actividades personales como en las profesionales de los ingenieros, ya que implica necesariamente la conciencia y aplicación de los valores, para actuar con la responsabilidad social que es demandada. Empero, muchas veces esto da pie a que se infravalore el trabajo de un ingeniero clínico; y cuando ocasionalmente se refieren al ingeniero clínico  que trabaja en el hospital, es para asegurarse de que quede respetado el modelo individualista. Este modelo enfatiza los deseos propios y en tanto la independencia y la autosuficiencia mientras se oponen a la mayoría de las intervenciones externas sobre las opciones personales. Es decir, que el arriendo de servicios profesionales no pueda lesionar ni la independencia ni la responsabilidad individual del médico de hospital. No se le reconoce a este el estatus de entidad moral, ni se considera que se den en ellos relaciones o situaciones específicas y necesitadas de regulación ético-deontológica que no queden estipuladas en las normas contractuales generales. (Ann Intem Med 1992; pp. 117: 959).

La ingeniera clínica tiene a su cargo diversas actividades que influyen directamente en el bienestar y salud del paciente por lo que debe de tener un criterio ético y buscar basado en el utilitarismo; el bienestar imparcial para el mayor número de pacientes a la hora de tomar decisiones al solucionar problemas de salud que se le presentan dentro del hospital, tomando en cuenta que siempre se debe buscar la calidad de la salud del paciente y sin atentar a la dignidad humana de el/ella. Las consecuencias de las decisiones que toma la ingeniera clínica conlleva a una gran responsabilidad ya que influye directamente a la salud del paciente, la ingeniera clínica debe considerar siempre sus decisiones con transparencia, honestidad y compromiso bioético para poder brindar un servicio de calidad a los pacientes sin atentar contra la seguridad  y salud del paciente.

No todo está limitado pura y exclusivamente a lo económico al momento de la compra de un equipo. En países como Uruguay, nuestro presupuesto volcado a la salud es del orden del 10% del P.B.I. , o sea que se trabaja con un presupuesto limitado. Si en lugar de comprar un equipo con muchas funciones innecesarias a un precio elevado, se compra dos del mismo tipo pero con las funciones básicas más necesarias, puedo estar atendiendo a dos pacientes en lugar de a uno y esto puede significar salvarle la vida a una persona. El tema de importancia en estos casos es usar bien los recursos disponibles en beneficio de las personas, tratando de aprovecharlos lo mejor posible.(Taborda, 2006, p. 4)

En algunos hospitales sólo se emplea en un momento dado menos de la mitad del equipo disponible, lo que a veces supone pérdidas de varios miles de millones de dólares. Como el personal está poco preparado para usarlo y mantenerlo y los presupuestos de mantenimiento son muy reducidos (aproximadamente un 1% del valor del capital inmovilizado, cuando se considera que lo óptimo es un 7%- 8%), el equipo se avería con frecuencia y su vida activa se ve considerablemente acortada. La falta de mantenimiento conlleva costos adicionales del orden de un 20%-40%, y la falta de existencias incrementa el costo del uso y los servicios en un 60%-80%.

La elección inapropiada de tecnologías puede incrementar sensiblemente el costo de la asistencia. De la experiencia de la utilización de esta metodología, se ha podido ahorrar considerables sumas de dinero y tiempo, independientemente del aporte social que se realiza. En estos momentos del total de alrededor de 542 equipos médicos funcionando, 20 equipos de alta tecnología tienen contratado su mantenimiento correctivo y preventivo con los proveedores y 3 en COMODATO (aunque ante una urgencia son revisados por nuestro departamento tratando de resolver la avería sin llamar al servicio contratado) es decir la mayor parte de los equipos son asumido por el servicio de Ingeniería Clínica del Hospital. (Taborda, 2006, p. 5)

Como ya fue mencionado, una de las tareas de la ingeniera clínica es revisar la adquisición de aparatos y equipo médico para poder brindar un servicio de salud optimo y de calidad al paciente, esta tarea conlleva que la ingeniera sea virtuosa y sumammente resposable eticamente a la hora de elegir los equipos ya que debe de tener el conocimiento de las finanzas del hospital y buscar la mejor propuesta para brindar un bienestar imparcial al tomar la decisión de que material o equipo decide adquirir apliando la filosifia utilitarista.

Hay veces que se hacen convenios en donde las empresas ofrecen ciertas comisiones a la ingeniera clínica para poder hacer tratos millonarios en donde se olvida completamente el compromiso sobre el bienestar del paciente y se vuelve más un negocio, esto no es justo para los superiores de la ingeniera clínica que depositan su confianza en ella y que al final no hay una relación de costo y beneficio al adquirir equipos extremadamente caros que desestabilizan a  la institución pública o privada económicamente. En este problema se presenta el juego de valores que un ingeneriero clinico debe tener asi como el compromiso bioetico para desempeñar su trabajo, como se menciono antes la toma de desciciones de el y ellas deciden el rumbo del bienestar del paciente, por ejemplo se decide comprar un equipo costoso de uso para dialisis cuando se necesitan 15 por la alta demanda de los pacientes, queda en juego la salud de los 14 restantes dandole solo a 1 el servicio y todo por obtener una comision generosa al comprar este equipo, es claro que se deja por un lado la filosofia utilitarista (mayor bien para el mayor numero de personas) y solo se intersa el beneficio propio.

La importancia de ser virtuosa y honesta al tomar decisiones sobre con quién realizar adquisiciones de equipos médicos buscando siempre ser justos ya que hasta hay concursos en donde empresas compiten dando precios aceptables por equipos sofisticados y en algunas ocasiones no se respeta el derecho de las demás empresas al competir porque llega una de ellas a ofrecer comisiones extras si se le elige por encima de las demás, esto atenta tanto al bienestar imparcial de la institución de salud pública o privada,  como a la justicia social de los empresarios que compiten, este valor promueve el respeto igualitario de los derechos y las obligaciones de cada ser humano en determinada sociedad,  así como también dañando la autonomía racional de los pacientes ya que a veces se hacen negocios con empresas que no cumplen con calidad en sus productos ocasionando servicios que atentan contra la salud del paciente.

Sin embargo, las decisiones de un ingeniero clínico no se limitan a la adquisición de equipos. Al estar en tan estrecha relación con el sector salud, es inevitable encontrar situaciones donde la vida de una persona se encuentre en juego. En la ingeniera biomédica, aunque no se tiene la responsabilidad de decidir si una persona en estado terminal pueda seguir viviendo, sí se encarga de la supervisión de los aparatos a los cuales esta conectado y de informar cual es el estado del paciente y que es lo mejor que le conviene a la familia al mantenerlo conectado, esta responsabilidad se apega al código bioético que él y las ingenieros clínicos rigen su trabajo en donde el principal objetivo siempre es el respeto a la dignidad del paciente y a sus derechos humanos buscando siempre el bienestar del paciente.

La bioética siempre está sujeta a las decisiones del personal de salud ya que se garantiza que mientras de base en ella siempre será respetada la dignidad humana del paciente así como sus derechos y sin injusticias al resolver las problemáticas de salud que le paciente se enfrenta. Para los y las ingenieros biomédicos es de suma importancia conocer cuales son los códigos bioéticos para poder desempeñar su trabajo y así no salirse de los marcos bioéticos al realizar su trabajo en hospitales.

Los y las ingenieros clínicos tienen el compromiso de mejorar la calidad de vida de los pacientes pero también tienen el compromiso tecnológico de innovar y desarrollar equipos y técnicas que faciliten las tareas de un médico al realizar el diagnóstico y tratamiento del paciente, aquí es donde estos dos dilemas que tienen que estar equilibrados y no inclinarse por solo uno sin tomar en cuenta al otro, se trata de ser excelentes y virtuosos en su trabajo con el compromiso del respeto a la dignidad de los pacientes y también buscar un bienestar imparcial en la relación costo y beneficio de las herramientas brindadas a los médicos para la atención de problemáticas de salud.

Mejorar la calidad de vida de los pacientes por medio de tecnología conlleva una gran responsabilidad bioética, en donde a veces se violan los derechos humanos al utilizar aparatos de prueba que ponen en riesgo la vida de los pacientes por solo lograr un avance tecnológico, siendo injusto el trato de las personas encargadas de estos aparatos por no respetar la vida de los pacientes.

El artículo del Instituto ECRI de Estados Unidos “‘I’m going to ignore clinical engineering until…Not in my hospital!’, lo reitera:
Durante la última década se ha experimentado un cambio tranquilo, pero constante, en el campo de acción de los ingenieros clínicos. El marco sanitario actual ha propiciado que esta figura se involucre en todas las discusiones y decisiones que afecten al uso de la tecnología. La aplicación de la tecnología a la medicina ha desempeñado un papel trascendente, importancia que se incrementará en el futuro. Ahora, más que nunca, los directivos de los hospitales tienen la necesidad de depender de sus expertos en Ingeniería Clínica para ayudarles a mantener la seguridad de los pacientes, así como a gestionar de manera rentable el equipamiento médico”. (Instituto ECRI, 2011)

Según se expone en dicho artículo, muchas veces, la administración del centro hospitalario se equivoca pensando que el ingeniero clínico debería centrarse, fundamentalmente, en la inspección preventiva del mantenimiento y reparación del equipamiento médico. Sin embargo, este aspecto sólo se corresponde con una parte de sus funciones porque, actualmente, el marco sanitario ha propiciado que esta figura se involucre en todas las discusiones y decisiones que afecten al uso de la tecnología. Por ello, apoyar el papel de la Ingeniería Clínica (o Electromedicina) en los centros sanitarios es fundamental. No debe de hacerse menos el trabajo de las ingenieros clinicos en el area hospitalario sino darles las misma importacia que hace el y las medicos o las y los enfermeros, para que asi trabajen en conjunto por el bienestar del paciente.

Durante la última década se ha experimentado un cambio tranquilo, pero constante, en el campo de acción de los ingenieros clínicos. En estos momentos, los departamentos de Ingeniería Clínica aportan valor a los centros, colaborando con los altos cargos desde la planificación y compra de bienes, pasando por la integración de dispositivos biomédicos, planificación, evolución de los riesgos y del rendimiento.

En palabras de Jesús Lucinio Manzanares, presidente de la Sociedad Española de Electromedicina e Ingeniería Clínica (SEEIC), el artículo publicado por el Instituto ECRI viene a corroborar lo que estamos defendiendo: El ingeniero clínico es un profesional clave dentro de los centros hospitalarios, que aporta valor añadido en términos generales a toda la organización. La aplicación de la tecnología a la medicina ha desempeñado un papel trascendente, importancia que se incrementará en el futuro”, explica Manzanares. (Instituto ECRI, 2011) 

Los autores del artículo proponen una serie de recomendaciones con el fin de que los servicios de Ingeniería Clínica de los hospitales optimicen su trabajo. En este sentido, para la dirección del centro se plantea:
  • Apoyar al Servicio de Ingeniería Clínica
  • Desarrollar las habilidades de liderazgo de los ingenieros clínicos
  • Asegurarse del rendimiento del servicio
  • Centrarse en programas que generen valor a largo plazo, no sólo en metas financieras a corto plazo
  • Considerar la opción de consultar a un experto externo al centro, que aporte recomendaciones que ayuden a mejorar la eficiencia y productividad. (Instituto ECRI, 2011)

CONCLUSIONES

A lo largo de la elaboración del presente trabajo se ha tratado de analizar la actuación tanto de un ingeniero clínico en su entorno, como viceversa, en donde se le permita ejercer su profesión de acuerdo con la responsabilidad moral con la que carga por sus conocimientos adquiridos, con un sustento claro de unos principios colectivos fundamentales técnicos, éticos y morales.

El objetivo del presente texto es concientizar a la comunidad de ingeniería clínica, y en general a toda la comunidad científica dedicada al sector salud, que nuestras profesiones se encuentran intervinculadas, con relaciones directas entre profesionistas de otras materias, pero siempre teniendo en especial consideración a los pacientes, ya que son ellos el objetivo final de cada proyecto, quien entrega su confianza para asegurar su salud y por ende mejorar su calidad de vida, y con él, la de todos los miembros de la sociedad.

En virtud de lo anterior, un ingeniero Clínico debe estar consciente que cada investigación o desarrollo de un proyecto que realice, interactuará directamente con sistemas biológicos específicos, así como con pacientes, por lo que es necesario entender que la importancia de este trabajo recae en que estos sistemas suplantarán total o parcialmente las funciones biomecánicas de determinado paciente.

Por lo anterior es importante tener presente que los productos o equipos que salgan al mercado deben pasar por un control de calidad más estricto, tener mantenimientos y calibraciones periódicas, para evitar un mal funcionamiento y por lo tanto que el médico de un diagnóstico equivocado, lo que puede repercutir directamente al paciente, provocando efectos no solo en su salud física, también puede repercutir en su salud mental y desencadenar enfermedades mas serias.

Asimismo, es importante enfatizar en que las practicas de las instituciones médicas deben cuidar sus condiciones profesionales, con el fin de que la adquisición o manutención o incluso los acuerdos laborales de un ingeniero no comprometan su ética profesional, sin perder la estabilidad económica de los hospitales y cuidando igualmente el limite de pacientes de acuerdo con los recursos disponibles para su atención. Hay que recordar que la prioridad la tiene siempre el bienestar del paciente para poder brindar un servicio de salud de calidad.








REFERENCIAS

Carrasco, S. (2008). Análisis De La Necesidad De Un Código Ético Para La Ingeniería Biomédica. Universidad Nacional Autónoma De México, Facultad De Ingeniería. México.


Consejo General de Colegios Médicos. (1990)  Las relaciones del médico con el hospital como institución aparecen reguladas en sus fundamentos en el Código español. Madrid

Código de Ética Deontología Médica. 1990Madrid:

American College of Physícians Ethics Manual. Third edition. Ann Intem Med 1992; 117: 947-960).

Instituto ECRI. (11 de marzo de 2011). ECRI institute. Obtenido de:
https://www.ecri.org

León, F. Dignidad humana, libertad y bioética. Persona y Bioética. Obtenid el 23 de marzo de 2019 de
http://personaybioetica.edu.co

Sigreccia, E. (1994) Manual de Bioética. 3ed. Mexico. Editorial Diana.

Virgilio, I. V. (2006). La vida del equipamiento biomédico en un Hospital General desde la concepción hasta el despacho. El Ingeniero Clínico y su rol en un Hospital (págs. 1-2). Montevideo: Instituto de Ingenieria Eléctrica, Facultad de Ingeniería, Universidad de la República de Uruguay.


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