Egipto, un país perteneciente al continente africano que en estas últimas semanas esta en boca de todos por un movimiento social que acabo derrocando al presidente Hosni Mubarak.
Como antecedentes es importante resaltar la situación de Egipto antes del movimiento. Mubarak duró en la presidencias un periodo de casi de 30 años, situación que nos puede sonar bastante familiar en la historia de la política mexicana, si Porfirio Díaz con sus reelecciones.
La población de Egipto, que en contraste a su gobernante, aproximadamente el cuarenta por cierto de ellos vive con dos dólares o menos al día y promesas sin cumplir fueron motivos para que el pueblo egipcio se animara a hacer manifestaciones en contra de su presidente exigiendo que se retirara del poder.
Pero realmente fue necesario recurrir a una desobediencia en contra del sistema para poder hacer entender que el pueblo es quien tiene la última palabra. Como nos menciona el contrato social, teoría cuyos representantes son Thomas Hobbes y Jean Jacques Rousseau, la gente convive de manera armoniosa dando a respetar recíprocamente sus derechos y obligaciones en sociedad, mientras que un sistema debe hacer respetar normas, aplicarlas, para que funcione con efectividad.
Sin embargo, ¿fue necesario?, los egipcios vivían en una sociedad que no prometía lo que ellos esperaban, un dictador que no dejaba a otros ganar la presidencia, falta de desarrollo de una nación. Recordemos un ejemplo de desobediencia civil, Martin Luther King Jr, pastor de la iglesia bautista, estuvo al frente del Movimiento por los derechos civiles de los afroamericanos, donde los derechos no eran aplicados de manera equitativa por parte de la gente blanca hacia la gente de color. Martin Luther King proponía el derecho al voto, no discriminación y otros derechos para la gente de raza negra.
En una manifestación en Selma, Alabama por gente de raza negra y una disputa que termino en sangre, haciendo éste día ser llamado Bloody Sunday marcó el punto de no retorno del movimiento. Ahora bien, aunque el racismo es algo que exista en nuestros días, bien el movimiento de Martin Luther King, sirvió de inspiración para movimientos posteriores.
Pero que pasa en Egipto, ya no hay un presidente que haga valido el contrato social, ¿qué pasara con aquella sociedad?, Bien menciona el contrato social que cuando a falta de una autoridad que haga efectuarse reglas para un funcionamiento optimo de la sociedad, la gente recurrirá a buscar por sus propios intereses, o mejor dicho, la sociedad entrará en el Estado Naturaleza.
El movimiento egipcio, dejó mas de 300 muertos y 5000 heridos, la transición correcta de una democracia que de distorsionó a dictadura y de vuelta a la mera democracia tardará años, eso dejará a los egipcios en una vulnerabilidad muy evidente, pero es sin lugar a duda un movimiento que debía ser efectuado, a veces el cambio necesita sangre, aunque uno no lo quiera.
Así como movimientos anteriores como el Martin Luther King Jr, el movimiento egipcio para hacer valida una verdadera democracia donde el pueblo elija a sus gobernantes, hará que otros países del medio oriente puedan seguir su ejemplo, pero a cambio de ver los beneficios del tal decisión.
Hobbes planteó en su contrato social, que el que debía regir a la sociedad, era perfectamente caracterizado por un rey que en cuya persona residen los tres poderes, ejecutivo, legislativo y judicial, argumentos que presidentes de países árabes toman de soporte al afirmar que sus países no están listos para un gobierno democrático con separación de poderes.
Pero como entender esto si no se ejerce de manera equitativa la riqueza, sin querer mencionar al socialismo, como querer un sistema dictador que no garantiza el desarrollo de un país, como querer vivir en un país donde se tiene miedo del mismo gobernador.
En conclusión, aunque Egipto no tenga un futuro claro aún, y sin importar que los egipcios hayan tomando decisiones sin considerar las repercusiones a largo plazo, es algo que era necesario para hacer un cambio.
Para seguir la trayectoria de la situación de Egipto, recomiendo
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