lunes, 7 de marzo de 2011

horacio de anda

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Horacio De Anda
A01134459

El contrato social no existente

El supuesto contrato social que todos firmamos al ser parte de la sociedad ya no aplica en la sociedad mexicana. ¿Con tantos asaltos, robos y asesinatos, entre otros delitos, realmente hay razones para seguir las reglas? El contrato social es un contrato casi imaginario que sigues o firmas de alguna manera al unirte a una sociedad para convivir en paz y armonía con las demás personas que forman parte de la sociedad a la que te uniste. Por ejemplo, en el contrato social tú prometes no robar pero a cambio nadie te roba a ti y así se mantiene un equilibrio y sobre todo igualdad. Por contrario, si alguien rompiera ese contrato porque robó ya no tendría derecho a reclamar si alguien le roba porque el contrato social ya no lo protegería. En México existen muchas personas que sufren constantemente de robos y delitos fuertes; entonces ¿ellos pueden robar también?, es decir, ellos ya no tienen razón para no robar si ya les robaron. Desde el punto de vista del contrato social la respuesta a la pregunta anterior sería sí, pero si este problema se aborda de esta forma solamente se lograría tener una reacción en cadena y los números de ladrones y asaltantes empezarían a incrementar exponencialmente creando un ladrón nuevo cada vez que se cometiera un delito hasta que toda la sociedad fuera corrupta robando y cometiendo delitos. Exactamente la razón por la que existe el contrato social es para evitar ese estado de caos y libertad en el que viviríamos si no existiera regla alguna. En este estado de caos las personas empezarían a actuar por su supervivencia pisoteando a los demás si fuera necesario para sobrevivir y sólo sobrevivirían los más fuertes o más listos. Dadas las desigualdades y las anomalías a las que la sociedad se vería forzada a enfrentar ante esta situación presentada, es claro que romper por completo el contrato social no es lo más adecuado. Entonces, ¿qué hacer cuando el contrato social ya no es suficiente para mantener la paz? Lo usual es que recurrimos al gobierno para que haga que las reglas se cumplan, sin embargo, el gobierno mexicano es deficiente y si logra atrapar a algún criminal de todas formas termina libre por la falta de espacio en las prisiones mexicanas. Por donde sea que lo veas, la situación en México no es nada buena y aunque parezca que no hay nada que hacer todavía hay esperanza. Esta esperanza vendría siendo recurrir a nada más ni menos que la desobediencia civil para exigir que el gobierno haga su trabajo y limpie las calles de criminales. La desobediencia civil es desobedecer las reglas del gobierno, como lo dice su nombre, en forma de protesta; en este caso podríamos dejar de pagar impuestos o bloquear calles exigiendo mayor seguridad pero necesitaríamos de un gran número de personas para causar un impacto real y que haga caso el gobierno. México no es el mejor lugar para vivir en estos momentos y mucha gente busca salirse del país, si no es que ya lo hicieron. Tal vez la mejor idea para vivir en paz es ir a algún lugar donde el contrato social si se respete; aunque México sea nuestra tierra ya es más tierra de los delincuentes.

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