martes, 29 de marzo de 2011

Ética de la Comunicación en un Contexto de Violencia

Alivsi Hernández En el contexto nacional actual, las exigencias éticas específicas de los profesionales de la Comunicación requieren ser adaptadas a las circunstancias de extrema violencia que se presentan todos los días en México; a pesar de que cada área de la Comunicación (audiovisual, periodismo, investigación, comunicación organizacional y corporativa) tiene sus propios códigos de ética profesional, todos los comunicólogos y comunicadores deberíamos estar conscientes del clima de ilegalidad y crimen en el que está inmerso el país y comprometernos a llevar a cabo acciones concretas para contrarrestarlo. Ante estas circunstancias, el 24 de marzo más de 700 medios de comunicación pactaron un acuerdo sobre la cobertura de la violencia en los medios, este es un intento de conectar los ideales y valores profesionales (exigencias éticas) de la comunicación con la terrible realidad a la que nos enfrentamos. Los Principios Rectores (deontológicos) que rigen este acuerdo son cuatro: • El respeto a las libertades de expresión y de prensa • La independencia editorial de cada medio de comunicación • La obligación de los medios para informar con profesionalismo • La responsabilidad social de los medios sobre lo que informan Sin embargo, estos principios se refieren más a las normas que rigen a los medios de comunicación como entes colectivos bajo una dirección editorial, y es necesario el compromiso general de los profesionales de la comunicación, independientemente de los medios u organización a la que pertenecen. Augusto Hortal explica que “Sin normas no hay universalidad ni igualdad en las exigencias; sin igualdad y universalidad en las cuestiones necesarias, la cooperación social consagra y legitima desigualdades y arbitrariedades”. El campo de la comunicación que tiene efectos tan amplios y profundos en toda la población, bajo ninguna circunstancia debería estar sujeto a arbitrariedades ni desigualdades; sin embargo, en México estas arbitrariedades y desigualdades se dan, por ejemplo, con el duopolio en la industria de la televisión. Los comunicólogos y comunicadores, al igual que el resto de los profesionales, tenemos ciertos deberes específicos a los que debemos responder, Hortal divide estos deberes (o códigos deontológicos) en tres niveles distintos: • Competencia y responsabilidad, el profesional “responde a su nivel de capacitación y le corresponde hacer bien aquello que le compete”. En el campo de la comunicación, un elemento importante que responde a este deber es la especialización, al ser un campo tan amplio, los profesionales están comprometidos a definir en qué campo quieren desarrollarse y capacitarse de acuerdo a las exigencias de este campo, para ofrecer un servicio digno y un trabajo bien hecho. En este nivel podríamos colocar algunos de los objetivos del Pacto que fue firmado la semana pasada: - Proponer criterios editoriales comunes para que la cobertura de la violencia que genera la delincuencia organizada no sirva para propagar el terror en la población. - establecer mecanismos que impidan que los medios se conviertan en instrumentos de la propaganda del crimen organizado, - crear mecanismos de seguimiento del acuerdo que permitan conocer el grado de apego al pacto. • Relaciones entre profesionales, en este campo, los comunicadores y comunicólogos aún tienen mucho por hacer, ya que, debido a la variedad de funciones que podemos desarrollar, en el ámbito profesional, y a que en muchas ocasiones se realizan de manera independiente, no hay acuerdos que generalicen, por ejemplo, cuánto debe cobrar un productor de video social o corporativo, o un asesor de imagen corporativa y comunicación organizacional. Existe la conciencia de que el campo de la comunicación es multidisciplinario y hay que respetar los roles específicos y el trabajo de nuestros colegas, así como reconocer las fuentes de información y proteger la privacidad de los individuos, pero aún no hay un sistema para regularizar los procesos y cobros de los servicios que se ofrecen. En el ámbito social, dentro de este nivel se sitúan los objetivos de: - establecer mecanismos para la protección de los periodistas en situaciones de riesgo. - sumar al más amplio número de medios al acuerdo y, de manera especial, a aquellos que se encuentran en las zonas de mayor conflicto. • Deberes con usuarios, en éste nivel es donde se debe encontrar el mayor compromiso de los profesionales de la Comunicación, ya que aunque algunos se especializan en los servicios a empresas u organizaciones específicas, muchos comunicadores tienen como clientes a sectores del público general. A este nivel corresponden los objetivos del pacto de: - promover el respeto a la legalidad, el combate a la impunidad, y la participación ciudadana; y - definir criterios para la protección de la identidad de las víctimas de la delincuencia organizada. Fuentes consultadas Hortal, Augusto. (1994) Planteamiento de una Ética Profesional. Milenio. (24 de marzo de 2011) Pactan 715 medios la cobertura de violencia.

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