lunes, 7 de marzo de 2011

¿NEGLIGENCIA REAL O IGNORANCIA CIVIL?... Por: Miguel A. Hinostroza Sánchez

El pasado 9 de Febrero, a unos pasos de la embajada británica se instaló una joven de 19 años llamada Estíbaliz Chávez, con una pequeña casa de campaña y algunas pertenencias… su misión, realizar una huelga de hambre hasta conseguir una invitación para asistir a la boda real entre el príncipe Guillermo y Kate Middleton.

Por difícil que parezca creerlo, esta situación es real, la joven demanda dicha respuesta de la embajada con argumentos que a simple vista pueden parecer sin valor alguno y sobre todo propios de una persona con un estadio de raciocinio sumamente decadente que generan una hipótesis tan lógica como la respuesta que ha recibido de la embajada: No. Sin embargo estos argumentos que refieren a declaraciones dadas por la misma Estíbaliz como que tiene un increíble respeto y admiración hacia la familia británica real inculcado por sus padres y otros más que apelan a los sentimientos tratando de argumentar que este es su más grande sueño y anhelo, que por el cual debería ser escuchada y correspondida con ayuda para lograr su meta.

Por otra parte estos argumentos y posturas que la joven defiende pueden tener un abordaje ético que facilite la comprensión de la respuesta dada por la familia real y la embajada británica. Una concepción de la ética y la moral que basada en teorías que puedan tener relación con los anhelos y necesidades de los seres humanos y otra que incluya la respuesta a la ayuda solicitada por medios sentimentales que esté ligada a la expresión de virtudes. En primer lugar se puede relacionar al contrato social, ya que propone las condiciones más primordiales en las que todo ser humano incurre equitativamente y por ende es necesario prestar ayuda recíproca de forma obligada (hasta cierto límite) que permita en alguna forma un avance trascendente en la sociedad, en segundo lugar nos encontramos a una teoría ética que se encuentra importantemente ligada a la apelación a las situaciones afectivas y sentimentales la ética del cuidado, donde encajan a la perfección las aspiraciones y necesidades personales que Estíbaliz presenta.

Hobbes, en su propuesta de un contrato social, considera al ser humano como altruista por naturaleza por la simple razón de que los humanos preferimos la comodidad, esto refiriéndonos al contexto en el cual a las personas les agrada gozar de una libertad de existencia que les brinde seguridad, bienestar y calidad de vida. Estos conceptos que busca el ser humano dependen de la convivencia con los otros individuos, por lo tanto con el afán de crear reciprocidad o un equilibrio que permita evitar abusos entre ellos mismos, se opta por brindar un servicio o ayuda a los demás con el fin de recibir lo mismo a cambio o simplemente inmunidad y respeto. Hasta este punto sería evidente la responsabilidad que los ciudadanos podrían presentar ante la necesidad de alguno de sus miembros que intenta conseguir un bien a toda costa y cuya implicación ética clave es la salud y el bienestar.

Por desgracia el mismo contrato social presenta condicionales, mismas que delimitan el marco moral de acción de esta teoría ética, donde el principio y fin de las acciones quedan reguladas por sus practicantes y una de las principales condicionales del contrato es : el altruismo limitado. El altruismo limitado propone que aún cuando la mayoría de los humanos son egoístas siempre existe una esencia que nos invita a ayudar o preocuparse por los demás y actuar en beneficio de ellos, sin embargo esta cualidad es limitada porque no se antepondrán las necesidades de otros ante necesidades propias mayores. En este punto es vidente que no solo se interfiere con necesidades personales sino con necesidades de relevancia realmente social, cultural, económica y trascendencia mayores que si pudieran ser ponderadas destrozarían por completo la validez o consideración del caso de ésta joven.

Así como el contrato social puede abordar este escenario, la ética del cuidado posee también algunas características aplicables a los argumentos y las causas o motivos del personaje para alcanzar su propósito. La ética del deber propone un comportamiento social en el cual se actúa en respuesta a situaciones afectivas y sentimentales y está caracterizada por presentar las necesidades de los demás en el mismo nivel que el de las propias e incluye opiniones ajenas durante la realización de juicios pero sobre todo y más importante, presenta un concepto que se liga con otra teoría ética (ética de las virtudes) el cual es ser y mostrarse benévolo. Sin embargo esta misma teoría (al igual que la del contrato social) presenta un precepto que limita las acciones de los practicantes de ella y ésta es que excluye de cuidado o consideración a los necesitados que no conocemos o que son distantes, por consiguiente nos libra de toda responsabilidad de actuar altruistamente en este caso.

Teniendo en cuenta el abordaje ético de estas dos teorías y los argumentos mencionados en lo anterior, podemos definir que el comportamiento de la embajada y la realeza británica es en definitiva moralmente correcto y que por otra parte los motivos o argumentos de Estíbaliz son insuficientes, no trascenderán a un estadío de consideración ética superior a cualquiera de las otras aspiraciones comunes de los seres humanos que no crea ningún beneficio o cambio considerable en la sociedad y por lo tanto carece de valor moral.

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Bibliografía utilizada:

Rachels, J. (2007). Introducción a la Filosofía Moral. (G. O. Millán, Trans.) México: Fondo de Cultura Económica.

Universal, E. (18 de Febrero de 2011). El Universal. Retrieved 7 de Marzo de 2011 from Mexicana ayuna por boleto de boda real: http://www.eluniversal.com.mx/notas/746063.html


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