jueves, 9 de mayo de 2013

Derechos de las madres subrogadas


Derechos de las Madres subrogadas. (Vientres de alquiler)

Conforme la sociedad va cambiando sus hábitos cambian junto con ella, situaciones que eran comunes de ver en la sociedad como a las mujeres en casa y no en una oficina hoy resultan ser variables y dependientes de cada una de ellas. Ya no es tan necesario apegarte a las normas “socialmente aprobadas” para que puedas vivir de una manera plena, hoy se ven millones de mujeres trabajadoras y felices, pero algunos sacrificios como no formar una familia a la edad cuanto el cuerpo esta físicamente mejor preparado puede dar pie a la infertilidad de la mujer. Se podría cuestionar que la mujer no quería tener hijos y fue irresponsable de sus actos; sin embargo hoy en día se conocen varias alternativas externas que te ayudan a formar una familia además de la adopción. Esta es la maternidad subrogada, acto que a pesar de no ser bien vista socialmente se lleva mucho a la practica por aquellas mujeres que necesitan ayuda económica y son aptas para prestar su cuerpo para llevar felicidad a las parejas que desean concebir.
Hoy en día es una alternativa más para las parejas que no pueden tener hijos principalmente por causa de infertilidad es una técnica que se ha venido practicando desde finales de los años setenta que es el vientre de alquiler. Existen dos tipos de alquiler de vientre uno donde la madre subrogada aporta su vientre y sus óvulos para la creación del bebé y la otra se toman los genes de la pareja y se implantan por medio de inseminación artificial a la madre subrogada, la madre por los nueve meses de gestación todos sus cuidados son pagados por la pareja que rento su vientre por ese periodo de tiempo. Al llegar el momento del parto, el bebé es entregado inmediatamente y la madre subrogada pierde absolutamente todo el derecho sobre ese niño ya que en ese momento la madre será pagada por una suma aproximada entre 50,000 y 100,000 dólares, por ceder el derecho a los padres biológicos. Si se ve de una forma fría es como una simple transacción de dinero por un servicio “común”. El detalle de este servicio se da cuando nos damos cuenta que existen muy pocos derechos de estas mujeres; además que no se ha tomado en cuenta la conexión que se crea cuando el feto se encuentra en el vientre y aún más cuando se prestó de sus mismos genes para la creación del bebé. Estos detalles hacen de este un dilema con el que hasta la fecha muchos sociólogos, psicólogos, religiosos incluso médicos tienen como una reserva con este tema.

El principal problema que se ve en este acto va en función del niño, como este servicio está usando a las personas como medio, cosa que como Rachels lo cita en su libro Introducción a la filosofía moral, va en contra de la filosofía Kantiana donde la causa del problema es que no se está cuidando la dignidad humana ya que el bebé se ve más como un objeto comprable. Por igual estas mismas reservaciones son las que tiene la iglesia al respecto como puede ser posible que la ciencia intervenga en los asuntos divinos como lo son la concepción de un ser humano y además que se cobre por este servicio. Al prohibir y tachar a estas mujeres de lo que hacen se les esta quitando la autonomía de su propio cuerpo, que es lo que ella quieren y pueden hacer con el mientras no dañen a terceros. Las personas que desean rentar un vientre no lo ven de esta forma, lo ven como una forma alterna de tener un hijo ya que la ilusión muchas veces es más grande que cualquier otra cosa. Ellas mismas aceptan el riesgo que pueda la madre subrogada no querer entregarles al bebé en un caso muy extremo, ya que se supone que se hizo un contrato con anterioridad o pueden querer tener derecho a visitas y eso es más frecuente cuando la madre del vientre en alquiler dio sus también de sus genes, ya que en un futuro el bebé también tendrá características de ella tanto como físicas como de personalidad, lo que pone en una encrucijada los sentimientos de muchas mujeres que ejercen este trabajo.

Otra connotación importante en este acto son los derechos de las mujeres que alquilan sus vientres, como ya lo había mencionado anteriormente ellas no cuentan con un respaldo de parte de la sociedad política ya que en un futuro si la madre tuviera alguna complicación en el embarazo que le costara la vida ellas no cuentan con un seguro que apoye a sus seres queridos ya que hoy en día sigue siendo un acto no aprobado legalmente en todo el país. Una interrogante mas es si la madre subrogada puede tener algún derecho sobre el bebé. Por otra parte también existen unas cuantas mujeres que solo ven esto como un beneficio mutuo, ellas ayudan a la pareja y ellas son apoyadas económicamente. Hoy en día millones de parejas y mujeres toman esta opción. En México el único estado que lo aprueba es Tabasco y le da un seguimiento legal “el artículo 92 del código civil establece que “en el caso de los hijos nacidos como resultado de la participación de una madre gestante sustituta, se presumirá la maternidad de la madre contratante que la presenta, ya que este hecho implica su aceptación”(Reyes,2013). Pero en otras partes de la República Mexicana se ejerce clandestinamente así que el riesgo de alguna complicación o violación en el contrato es más grande ya que no existen leyes que le den un respaldo tanto a las mujeres como a la pareja. En otros lugares está permitido como la India, Ucrania, Rusia, Canadá, Israel, Grecia, Nueva Zelanda y Estados Unidos(Pacero,2010). Pero la cada caso se estudia particularmente y puede aprobarse o no. Paises Europeos principalmente que buscan el tener hijos pero ya en una edad muy avanzada la cual no se los permite van a países en como en la India para buscar este método, sin importar tanto los riesgos que pueda tener Hoy muchos ven esto como un acto de bondad ya que el prestar su cuerpo para dar vida a alguien más y tristemente muchos igualan con la prostitución porque lo ven como el uso de su cuerpo para la producción de una ganancia económica.

Este tema es muy controversial, las opiniones varían de la realidad que cada persona vive y a lo que está acostumbrado, desde un punto de vista propio la mujer es dueña de su cuerpo y mientras no atente a la dignidad humana de otro puede tomar libremente la decisión de que hacer o no hacer con el. De igual manera la clave para que este tema deje de ser un taboo o un problema social seria esperar que en un futuro las leyes den voz a las mujeres en estas circunstancias, día en día van aumentando el numero de personas que recurre a esta opción y lo mejor para que tanto los padres como la madre que presta su vientre no salgan afectados es la regulación. Para llegar a este punto, primeramente se debería hacer un estudio psicológico para saber si la mujer que presta su vientre es emocionalmente capaz de dejarlo ir porque como hay mujeres que sí pueden, hay mujeres que les cuesta mucho más trabajo. Empezando por normas como esa puede darse el comienzo de hacer esta práctica más alcanzable para parejas que desean tener hijos.

Bibliografía:


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