Por Gerardo Martínez Gallegos
El problema
de la pobreza en México ¿Radica sobre la falta de empleo y de oportunidades por
parte del gobierno o tiene que ver con la actitud que tenemos nosotros los
mexicanos?
En el
ensayo de a continuación se argumentará de una manera ética sobre el problema
social que actualmente en casi todas partes del mundo se está combatiendo, me
refiero a la pobreza. ¿Es importante erradicarla? Claro que lo es, no por nada es
una de las metas del milenio establecidas por la ONU.
Empecemos
con definir la palabra Pobreza, “La pobreza es una
negación de las oportunidades y las opciones básicas para el desarrollo humano,
así como la ausencia de determinadas capacidades elementales para realizarse”
(Salvador, 2006, pág. 236) De esta forma nos podemos dar cuenta que no sólo es
ausencia de estabilidad económica, sino también carencia de oportunidades para
que las personas puedan tener una vida digna, porque muchas veces se cree que las
personas están pobres porque quieren, pero no nos ponemos a pensar en que las
personas que experimentan la pobreza, no tienen acceso a información
correspondiente a apoyos que emita el gobierno para ayudar a personas de
escasos recursos. No sólo eso, también la educación que ellos recibieron es un
factor importante porque cuando un padre de familia tiene escasos recursos,
saca a sus hijos de las escuelas y los manda a trabajar para que aporten un ingreso al hogar en donde
viven. Si esos jóvenes no estudian, cuando sean grandes es muy probable que se
encuentren en las mismas condiciones que en las que está su padre porque la
vida cada día es más difícil, ya que cada vez necesitas un mejor perfil de
egresado y los buenos empleos los tienen los que están mejor preparados. Esto ocasiona un círculo vicioso inacabable.
Sabemos
que unos de los problemas sociales más importantes en México es la pobreza que
se puede apreciar en casi todos los
estados de la República Mexicana. En 2001 “La distribución por sexo de la población de estudio fue homogénea con
una mayor participación de jóvenes entre 10 y 14 años de edad. El 68.3% de la
muestra se clasificó como perteneciente a hogares pobres”
(Reddy, Téllez, Meneses, Campuzano,
Hernández, 2006) ¿Cómo
es posible que tengamos al hombre más rico del mundo (Carlos Slim) y aún así
tengamos estos índices tan altos de pobreza?
El
utilitarismo establece que cuando tengamos que elegir acciones políticas o
sociales debemos elegir la que tenga las mejores consecuencias para los
afectados. (Rachels, 2009, 151) Tomando en cuenta esto, ¿Qué es mejor para las
personas en pobreza? Tener un beneficio a corto plazo dándoles un apoyo
monetario, o darles un beneficio a mediano y a largo plazo impartiendo
programas de educación para que con sus estudios puedan tener un mejor empleo,
con mayores ingresos y por lo consecuente sus hijos van a poder asistir a la
escuela. Poniendo en una balanza estas dos acciones las personas desempleadas
pueden irse por vía fácil “Aceptar el pescado, en vez de enseñarse a pescar”.
Hay
personas que se encuentran en la pobreza y no hacen nada para salir de ella,
ellos se encuentran como en un estado neutral en la situación en la que están y
basado en Aristóteles que dice que la finalidad de todo es la felicidad eso es
moralmente correcto. “Las personas que se encuadran en ella no exhiben
necesariamente una situación de penuria que impida revertir sus condiciones de
existencia. Estas dependen sustancialmente del grado de desarrollo relativo y
de la estructura distributiva alcanzados por la sociedad” (Millán, 2002,184)
Con esta cita podemos darnos cuenta que a pesar de que la pobreza de algunas
puede ser relativa al nivel social en el que se encuentre la demás población,
es decir, la personas son pobres con respecto a la media que existe en el pais
y esto les impide acceder a los estándares de vida superior.
Una
causa importante de la pobreza es el desempleo. En México la tasa de desempleo
es de 5.5% (INEGI, 2012), esto ocasiona que las personas que no tienen empleo
busquen alguna otra forma de poder llevar ingresos a sus familia, esa otra
forma puede ser la migración. Cruzan la frontera con el objetivo de tener un
buen salario para poder enviar remesas a
sus familiares aquí en México.
Actualmente
esta opción que han estado tomando los
mexicanos desde hace mucho tiempo no les ha sido tan favorable. “Los hogares de
inmigrantes que más han sufrido una caída en su economía son aquellos cuyos
jefes de hogar llegaron durante la presente década a Estados Unidos de América,
que cuentan con un nivel educativo igual o menor a la secundaria, y que están
empleados en los sectores de la manufactura, la construcción y en los servicios
de baja calificación.” (Figueroa, Ramírez, Gonzales, Pérez, Espinoza, 2012, 835)
Con esto nos podemos dar cuenta que las alternativas a trabajar en México cada
vez van perdiendo su eficiencia porque los sectores de manufactura y
construcción han ido disminuyendo el empleo paulatinamente, y si esos eran los
lugares que ocupaban los trabajadores mexicanos, ¿Qué otro trabajo podrán
desempeñar con bajo nivel de educación?
Según la
tradición hedonista el principio de moralidad es la mayor felicidad para el
mayor número de personas(Rachels,2009,169) Lo mejor sería que se repartiera
parte del presupuesto del cual dispone la nación para que cierta cantidad de
personas pueda tener más dinero en su bolsillo y por lo consecuente una mayor
felicidad. Sin embargo aquí en México esto no es posible aún, puesto a que es
un país con una economía emergente que necesita tener fuertes inversiones en
educación e infraestructura. Es más importante que las nuevas generaciones
tengan una buena educación porque son el futuro de México y teniendo buenas
bases el país puede prosperar rápidamente.
A pesar de que no se cuentan con
los recurso suficientes, ya se ha estado haciendo algo para combatir la pobreza
en México y en el mundo “Frente al agravamiento del problema de la pobreza, México
hizo suyas las Metas del Milenio y en marzo de 2002 se decretó la creación del
Programa Oportunidades, el cual asocia la pobreza con las restricciones que enfrentan
las personas para contar con los mínimos indispensables en el desarrollo de sus
capacidades: buena nutrición, salud y educación”, (Bracamontes, Ledezma, 2011,42
) Como se puede apreciar en la cita anterior los gobiernos presidenciales han
contribuido a disminuir la pobreza y aunque no tengan el capital suficiente
para erradicarla completamente, se tiene en cuenta y es uno de los retos a
vencer.
Estas metas del milenio se han
estado aplicando en diferentes paises, y son las siguientes: Erradicar la
pobreza extrema y el hambre, lograr la enseñanza primaria universal, promover
la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer, reducir la mortalidad
infantil, mejorar la salud materna, combatir el SIDA, el paludismo y otras
enfermedades, garantizar la sostenibilidad del medio ambiente y fomentar una asociación mundial para el
desarrollo. Combatir la pobreza extrema es la principal prioridad en estas
metas y con buena razon puesto que a diario mueren miles de personas en el
mundo por el hambre.
Aun en los países más
desarrollados como Estados Unidos o China existe pobreza, aunque no en las
mimas cantidades. Esto quiere decir que
el que haya desempleados y por los consecuente pobreza no depende de la forma
de ser de los mexicanos o de la cultura que se tenga, porque también sucede en
otros países. Es muy difícil lograr una tasa del 0% de pobreza ya que hay
personas que se sienten felices estando
así y si ellos se sienten bien, no tienen por qué cambiar su forma de ser.
Por último quiero conlcuir que no
basta con que nosotros tengamos buena
calidad de vida, que estemos bien alimentados o que gocemos de buena salud. Es
muy importante que miremos hacia nuestro alrededor para darnos cuenta de la
situacín en la que está viviendo nuestros paisanos, sin irnos muy lejos, aquí
mismo en Zapopán. Tenemos que ser recíprocos con la sociedad y debemos
contribuir con un grano de arena para apoyar a los problemas sociales y no sólo
por reciprosidad, también por el hecho de que somos mexicanos necesitamos
ayudarnos. Es seguro que allá afuera hay
personas que no corrieron con la misma suerte que nosotros y que se encuentran
en condiciones de pobreza extrema, ¡Hagamos Patria!
Bibliografía:
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· Bracamontes-Nevarez, J., Ledezma-Torres, J. D.
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México y la Región Norte, 2002-2006. Economía, Sociedad y Territorio, XI(35) 41-93. Recuperado de
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=11116271004
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